Propuesta de tutelaje entre alumnos.

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PROPUESTA DE TUTELAJE ENTRE ALUMNOS
Pompa-García, Marín1. Córdoba-R, Virginia2. Eje 3. Aplicación de nuevos métodos
y técnicas para la tutoría y orientación.
Resumen
Tradicionalmente la tutoría ha sido considerada como una de las funciones propias
de los profesores caracterizada por orientar y apoyar el desarrollo integral de los
alumnos así como contribuir a abatir los problemas de reprobación, deserción y
rezago. Sin embargo, poco se ha explorado la posibilidad de experimentar un rol
particular: tutoría alumno-alumno, donde los alumnos de los últimos años de la
carrera de grado, acompañen tanto en lo afectivo como en lo pedagógico, a
aquellos que recién ingresen a la Universidad. En este trabajo se presenta una
propuesta de tutelaje entre alumnos, presuponiendo que esta estrategia permitirá
eficientar aun más la labor de las tutorías, para lo cual se plasman algunas
características que deben tener los alumnos tutores y se plantean ciertos
indicadores de evaluación que permitirían evaluar los resultados de este esquema.
Introducción
La tutoría es una de las funciones propias de los profesores caracterizada por
orientar y apoyar el desarrollo integral de los alumnos así como contribuir a abatir
los problemas de reprobación, deserción y rezago; su objetivo es atender y formar
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Facultad de Ciencias Forestales. Universidad Juárez del Estado de Durango. Río
Papaloapan y Blvd. Durango s/n Col. Valle del Sur. Tel (618) 130-10-96
[email protected]
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Facultad de Ciencias Forestales. Universidad Juárez del Estado de Durango. Río
Papaloapan y Blvd. Durango s/n Col. Valle del Sur. Tel (618) 130-10-96
[email protected]
a los alumnos en los aspectos que incidan en su desarrollo personal y profesional,
como lo es la promoción de conocimientos, habilidades, actitudes y valores
propios de su disciplina (ITSON, 2004).
En la facultad de ciencias forestales, el método tutorial es un conjunto
sistematizado de acciones educativas centradas en el estudiante, en donde la
tutoría es el instrumento de la orientación para realizar la función de supervisar y
servir a los estudiantes, no solo en el aspecto cognitivo del aprendizaje, sino
incluso en el afectivo. Este método se basa explícitamente en un contrato que
realizan las dos partes: el tutor y el alumno en un contexto institucional (Córdova,
2007).
Como se observa en los párrafos anteriores, la tutoría ha sido entendida como el
acompañamiento y apoyo docente de carácter individual ofrecida a los estudiantes
como una actividad más de su vitae formativo para una transformación cualitativa
del proceso educativo en el nivel superior, donde la participación del personal
académico, principalmente del profesor de la especialidad y de tiempo completo
en la actividad tutorial constituye la estrategia idónea para emprender la
transformación de la calidad de la educación en la institución.
Sin embargo, poco se ha explorado la posibilidad de experimentar un rol particular:
tutoría alumno-alumno, donde los alumnos de los últimos años de la carrera de
grado, acompañen tanto en lo afectivo como en lo pedagógico, a aquellos que
recién ingresen al esquema de la Universidad.
Hipotéticamente se supone que esta nueva práctica tendría mayor eficiencia en su
objetivo por dos situaciones fundamentales: por una parte porque los alumnos de
nuevo ingreso reconocen en los alumnos avanzados a alguien que había recorrido
su mismo camino, y por otra porque se le facilitaba la comunicación con otro que
estuviera en su mismo espacio de poder, no en una jerarquía de autoridad
superior.
Por lo anterior, en el presente documento se plantea una propuesta de interacción
que promueva el proceso de acompañamiento de tipo personal y académico a lo
largo del transcurso formativo para mejorar el rendimiento académico, solucionar
problemas escolares, desarrollar hábitos de estudio, trabajo, reflexión y
convivencia social.
Contexto de Aplicación
El conocimiento ha dejado de ser acumulativo, ya no se valora la capacidad de
retener mucho saber, esto es, la constitución de una memoria extensiva; sino que
se tiende a fomentar la capacidad de acceder al conocimiento, seleccionarlo,
analizarlo y desarrollar un nuevo conocimiento válido, a partir de la crítica y del
intercambio de flujos de información con otras personas, esto es aprendizaje
colaborativo y conformación de memoria comprensiva. (Dari, 2003). Lo anterior
implica, también una transformación en el papel que desarrollan los tutores,
quienes pasan de ser un sujeto transmisor de un conocimiento acumulado a ser
un orientador, un guía, que va indicando al tutorado el camino a seguir para llegar
a sus objetivos y a sus preferencias personales dentro de su formación.
Lo anterior permite deducir que la educación tutorial en la sociedad actual no
necesariamente debe ser impartida por docentes, psicólogos, pedagogos,
coordinadores de tutorías, etc. Lo imprescindible es la utilización de habilidades
comunicativas, que sustenten el establecimiento de un vínculo especial entre tutor
y tutorado, que abra un nuevo espacio en el que se va a conocer al tutorado en
otras dimensiones se le va a acompañar y orientar en otros aspectos de su vida
personal, y para lograrlo se requiere de la confianza, la comunicación, la
comprensión y el respeto de ambas partes.
Resultado o Propuestas
Dada la problemática anterior, en este trabajo se plantea la propuesta de tutelaje
entre alumnos, o de enseñanza mutua. Baudrit (2000), plantea que desde el siglo
XIX se generó la estrategia de enseñanza mutua como un sistema para paliar la
falta de fondos públicos y la escasez de maestros; este sistema se concentra en la
asignación de estudiantes de grado superior (casi siempre los mejores), como
tutores que aportan al tutelado sin recibir nada, sirven para ayudar en caso de
dificultades y poco tienen que ver con la instrucción o establecimiento de algún
tipo de autoridad.
El enfoque que aquí se plantea, se refiere a la tutoría entre grados, donde los
alumnos en el último ciclo tomen un rol de tutores, con alumnos de nuevo ingreso
como tutelados. Este esquema se basa en el principio de la diferencia de edades
como elemento que garantiza la calidad de la ayuda a los más jóvenes, dada la
experiencia y conocimiento cultural que ya tiene el tutor dentro de la universidad.
De cualquier forma, a continuación se mencionan algunos aspectos que debemos
cuidar al momento de asignar un alumno como tutor.
Saavedra (2005) define al tutor como aquella persona capacitada y con cualidades
ético, morales y espirituales capaz de sintonizar con los alumnos y acompañarlos
y guiarlos hacia el desarrollo y práctica de valores y actuales positivas que
fortalezcan su vida personal y social futura. Por ello recomienda que el tutor
debiera ser una persona con inteligencia general, con capacidad de observación e
intuición personal, con aptitud para la comunicación asertiva, sobre todo con
equilibrio emocional (inteligencia emocional). El mismo autor menciona que las
personas rígidas, restrictivas, autoritarias y con falta de motivación para el trabajo,
no deben ser tutores.
De ahí que las capacidades del tutor deben ser:
1. ASERTIVIDAD: Ser capaz de comunicar nuestras observaciones con
claridad y honestidad, con el suficiente tacto para no generar incomodidad
ni hacer sentir innecesariamente mal a las personas que nos escuchan.
2. AUTOCONOCIMIENTO: Ser capaz de conocimiento y reflexión personal
sobre sí mismos, sobre sus emociones, intereses, motivaciones, estados de
ánimo, cualidades y limitaciones.
3. CONSENSUALIDAD: Ser capaz de generar acuerdos básicos entre todos
respecto a las pautas de convivencia, involucrando los intereses,
expectativas y necesidades de los tutorados y resolviendo los disensos
antes de tomar cualquier decisión.
4. LIDERAZGO: Ser capaz de impactar, convencer y despertar en los alumnos
el espíritu de trabajo en equipo, el compromiso y empeño en sacar adelante
una innovadora y significativa labor que se identifique plenamente con el
porqué de ese trabajo. Ser líder implica carisma, responsabilidad, fuerza de
acción, capacidad para estimular, poder de convicción, disposición activa
para transformar situaciones y energía para trascender.
5. EMPATÍA: Ser capaz de sintonizar con el otro, con lo que siente y con sus
motivaciones e intereses. La empatía es la capacidad de comprender a los
demás: qué los motiva, de qué modo operan habitualmente, cómo
reaccionan a diversas situaciones. Supone registrar sentimientos e
intereses y sintonizar con ellos.
6. PROACTIVIDAD: Ser capaz de desarrollar una visión y tener el valor de
proponer con audacia los cambios que sean necesarios realizar en el
proceso, asumiendo el impacto que ello puede generar, pero al mismo
tiempo, con el suficiente sentido de realidad que permita lograrlos.
Finalmente para la evaluación del enfoque de tutelaje entre alumnos, se propone
considerar los siguientes indicadores:
Seguimiento de la trayectoria escolar de los estudiantes tutorados.
Opinión personal del alumno tutorado.
Autoevaluación del tutor.
Funcionalidad de la coordinación de tutorías.
Discusión
Respecto a la diferencia en que el rol del tutor sea desempeñado por un maestro o
un alumno, pareciera que los primeros garantizan mejor el trabajo de guiado en
relación a la orientación de la actividad los consejos y la gestión de la relación. Sin
embargo, Baudrit (2000) se muestra partidario de tutores de la misma edad.
Argumenta que la nivelación etaria garantiza la mutua comprensión, los intereses
son compartidos, lo cual propicia una mejor relación. En efecto, las relaciones de
amistad tienden a establecer una cierta confianza recíproca entre los estudiantes,
permitiendo una experiencia social equilibrada.
La experiencia ha mostrado que los tutores de más edad demuestran un cierto
saber hacer en la ayuda que prestan a los más jóvenes. No obstante, también los
tutores novatos, parecen evidenciar una mayor facilidad para comprender las
dificultades de tutelados que se encuentren en una situación similar. El tutor
experto es más propenso a controlar la situación interactiva, con el peligro de
restringir la actividad del tutelado.
Conclusiones
Si bien aún quedan algunos aspectos a detallar, como el esquema de selección,
asignación y operación de los tutores, en general este sistema tutorial puede tener
buenos resultados, plasmados en términos de apropiación de los tutorados al
nuevo entorno que los rodea. Estos nuevos enfoques le permitirán al individuo
acrecentar su confianza en el programa de tutorías, como una herramienta útil que
le permita lograr sus metas dentro de la institución, en vez de considerarlo como
un requisito escolar tedioso e innecesario.
Bibliografía
Baudrit, A. 2000. El tutor: procesos de tutela entre alumnos. Paidós educador.
Barcelona, España.
Córdova, R. V. 2007. Programa institucional de tutorías. Facultad de ciencias
forestales, UJED. 81 p.
Dari, N. El rol del tutor - alumno avanzado dentro de las tutorías Universitarias.
Universidad
Nacional
de
Quilmes.
Argentina.
Disponible
en
http://papyt.xoc.uam.mx/media/bhem/docs/pdf/93.PDF, consultado el 8 de mayo
de 2009.
ITSON. 2004. Reglamento del programa de tutoría académica de licenciatura.
Disponible en http://www.itson.mx/tutoria/reglamento_tutoria.doc, consultado el 8
de mayo de 2009.
Saavedra,
W.
2005.
Tutoría
educativa.
Disponible
en
http://www.mailxmail.com/curso-tutoria-educativa/tutor-sus-roles-funciones,
consultado el 8 de mayo de 2009.
Breve síntesis curricular del primer autor:
Es profesor-investigador de tiempo completo en la Facultad de Ciencias
Forestales de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Es Ingeniero forestal
y realizó un doctorado en Ciencias con especialidad en manejo de Recursos
Naturales. Actualmente trabaja sobre la línea de investigación de Geómatica
aplicada al manejo de los Recursos Forestales.
Breve síntesis curricular del segundo autor:
Es maestra de hora-semana-mes en la Facultad de Ciencias Forestales de la
Universidad Juárez del Estado de Durango. Es Ingeniero Industrial en Producción
y actualmente es Coordinadora del Departamento de Tutorías de la Facultad de
Ciencias Forestales.
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