SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; San Salvador, a las nueve horas y dos minutos del día veinticinco de enero de mil novecientos ochenta y ocho. El presente juicio de amparo ha sido promovido por el señor RAMON ARISTIDES MENDOZA, mayor de edad, Agricultor en pequeño, del domicilio de Nueva San Salvador, Departamento de La Libertad, contra el señor Ministro del Interior, doctor Edgar Ernesto Belloso Funes, quien por resolución dictada a las nueve horas del día diecisiete de Julio de mil novecientos ochenta y cinco, declaró nula la sesión de Asamblea General Nacional Extraordinaria de la Unión Comunal Salvadoreña, celebrada el día diez de Marzo del mismo año en la ciudad de Nueva San Salvador y en la cual resultó electo Secretario General del Consejo Ejecutivo Nacional de de dicha Asociación, el peticionario; que tal providencia la estima violatoria de los derechos que la Constitución le confiere en el Art. 8. Han intervenido en el juicio además de la parte actora, el Fiscal de la Corte, el Ministro del Interior y el señor Samuel Maldonado Mezquita, en su carácter de tercero beneficiado con la realización del acto reclamado. Leídos los Autos; y, CONSIDERANDO: I.- El actor expuso en síntesis en su demanda: que viene interponer amparo en contra del señor Ministro del Interior, doctor Edgar Ernesto Belloso Funes, por haber a las nueve horas del diecisiete de Julio de mil novecientos ochenta y cinco, proveído resolución mediante la cual, sin fundamento jurídico y en violación al Art. 8 de la Constitución, pretende obligarlo a hacer algo que la ley no manda y así mismo, se le está privando de lo que la misma ley no prohíbe; por cuanto declara sin lugar la Asamblea General Extraordinaria de la Unión Comunal Salvadoreña, celebrada el día diez de Marzo del año ya referido, en la ciudad de Nueva San Salvador, y en la cual resultó electo Secretario General del Consejo Ejecutivo Nacional de dicha Asociación, que fue reestructurado en esa fecha, siguiendo los procedimientos estatutuarios correspondientes. La resolución pronunciada por el Ministro del Interior pretende además, desconocer el Consejo Ejecutivo Nacional electo en la Asamblea antes dicha y sin fundamento considera como legítimo el Consejo Ejecutivo Nacional de la Asociación electo el día dieciocho de Diciembre de mil novecientos ochenta y cuatro, el cual quedó integrado de la siguiente forma: Secretario General, Samuel Maldonado Mezquita; Secretario de Organización, Ramón Arístides Mendoza; Secretario de Estadísticas, Isidro González; Secretario de Propaganda, Rodolfo Antonio Argueta; Secretario de Cultura, Cristóbal Alemán Alas; Secretario de Asistencia y Proyectos Sociales, Antonio Menjívar Flores; Secretario de Actas y Correspondencia, José Angel Vega; Secretario de Asuntos Cooperativos, Francisco Mejía; Secretario de Relaciones, Ezequiel Gutiérrez; Secretario de Asuntos Agrarios, Cristino Arístides Ortega; y, Secretario de Asuntos Internacionales, Tito Oliverio González Castro. La calidad de Secretario General de la Asociación la comprueba con la credencial que con fecha diecisiete de Abril de mil novecientos ochenta y cinco, le extendiera el Ministro del Interior. Por todo lo antes expuesto, pide: a) se le admita la presente demanda de amparo y como consecuencia se suspenda el acto reclamado, consistente en la resolución pronunciada por el señor Ministro del Interior; b) se le tenga por parte en el carácter en que comparece; y c) que en sentencia definitiva se le conceda el amparo solicitado. Por resolución de las once horas y cuarenta minutos del día veinte de Agosto de mil novecientos ochenta y cinco, este Tribunal previno al peticionario que le diera cumplimiento al requisito contenido en el No. 6 del Art. 14 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, prevención que fue cumplida por escrito presentado a esta Sala el día veintisiete de Agosto del año referido, en el que se manifestaba: que la resolución proveída por el Ministerio del Interior, beneficia a los ex-miembros del Consejo Ejecutivo y exmiembros de la Asociación, señores Tito Oliverio González Castro, conocido por Roberto González Castro, Roberto Oliverio Castro, Roberto Castro, Tito Castro, Tito Oliverio Castro y Tito Oliverio González, Samuel Maldonado Mezquita, Cristóbal Alemán Alas, Isidro González, Rodolfo Antonio Argueta, José Catalino Fuentes, Antonio Menjívar Flores, José Angel Vega, Francisco Mejía, Ezequiel Gutiérrez y Cristino Arístides Ortega. II. Se admitió la demanda de amparo presentada, se declaró sin lugar la suspensión del acto reclamado por haberse éste verificado y se pidió informe al señor Ministro del Interior. Previa audiencia al Fiscal de la Corte se confirió la resolución de fs. 21, en virtud de la cual se declaró sin lugar la suspensión del acto reclamado solicitándole nuevo informe al funcionario demandado. Por resolución de este Tribunal pronunciada a fs. 30, en virtud de petición formulada al respecto, se tuvo por parte en el carácter de tercero beneficiado con la ejecución del acto reclamado al señor Samuel Maldonado Mezquita. III. El señor Ministro del Interior en su informe de fs. 22 y 31, manifestó: que tanto el señor Ramón Arístides Mendoza, como el señor Samuel Maldonado Mezquita, recurrieron al Ministerio de Agricultura y Ganadería, a fin de que ese Ministerio interviniera en el conflicto originado entre ellos, a causa de las elecciones relatadas en su escrito por el señor Arístides Mendoza, por lo tanto estaban recurriendo a una mediación de ese Ministerio, pero por considerar esa Secretaría de Estado que el Ministerio del Interior era el adecuado para resolver, esa situación y a solicitud del mismo señor, Mendoza pidió mediante escrito dirigido al Jefe del Departamento de Asociaciones Agropecuarias del Ministerio de Agricultura y Ganadería que dicha oficina se declarara incompetente y se remitiera lo actuado al Ministerio del Interior. En vista de las razones expuestas y atendiendo las solicitudes que en forma reiterada venían haciendo desde hace mucho tiempo a este Ministerio los directivos en conflicto de la Unión Comunal Salvadoreña; se intervino en dicho conflicto considerando tener el respaldo jurídico en la voluntad de las partes de someterse a la mediación o resolución que este Ministerio pronunciara de acuerdo a los documentos presentados en el expediente que se había originado en el Ministerio Agricultura y Ganadería y a otros incidentes que se justificaron en el Ministerio del Interior. Se abrió el expediente y se notificó a las partes. Todo lo actuado en el Ministerio de Agricultura y Ganadería fue remitido al Ministerio del Interior por el Jefe del Departamento de Asociaciones Agropecuarias, Doctor Carlos Felipe Zepeda y de acuerdo a lo que consta en dichas diligencias, esta Secretaría llegó a la conclusión que la mejor resolución, de acuerdo a las pruebas respectivas, era la que se pronunció con fecha diecisiete de Julio del año de mil novecientos ochenta y cinco, a la cual se refiere en su escrito el demandante señor Ramón Arístides Mendoza. Además de tener el aval de las partes, el Ministerio del Interior abrió expediente al recibir la documentación del Ministerio de Agricultura y Ganadería y se notificó a las partes para que se presentaran a hacer uso de sus derechos; lo cual consta en las diligencias. En atención a lo anterior, esta Secretaría de Estado considera que no se ha intervenido en forma arbitraria, puesto que al pedir su mediación se legalizó o prorrogó su jurisdicción para conocer en forma administrativa en el asunto que se sometió a su conocimiento, además no ha sido un acto por el cual se podía beneficiar u obtener ventaja o provecho el Ministerio del Interior, sino que se trató de resolver un conflicto entre personas particulares. Consideramos también que se actuó con conocimiento de causa de parte de las personas en conflicto, por lo cual, el señor Ramón Arístides Mendoza fue oído y vencido en juicio. Finalmente presenta para que se agregue en autos las fotocopias debidamente legalizadas, siguientes: a) Auto por el cual se ordenó seguir el informativo correspondiente y notificaciones del mismo a los señores Samuel Maldonado Mezquita y Ramón Arístides Mendoza; b) Escrito presentado por el señor Ramón Arístides Mendoza al Jefe del Departamento de Asociaciones Agropecuarias del Ministerio de Agricultura y Ganadería por el cual pidió que se declarara incompetente y pasara lo actuado al Ministerio del Interior; c) Resolución del Ministerio de Agricultura y Ganadería declarándose incompetente para seguir conociendo y remitiendo la información al Ministerio del Interior. IV.- Se corrieron los traslados que ordena el Art. 27 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, se abrió el juicio a pruebas por el término de ocho días y vencido ese término se corrieron nuevos traslados al Fiscal de la Corte y a las partes, a fin de que formularan sus alegatos (Art. 30 de la Ley de Procedimientos Constitucionales). Se ordenó la agregación de la documentación presentada con la demanda de fs. 1, 2, 3 y 4, escrito de fs. 19, escrito de fs. 31 y 32 y escrito de fs. 46y 47, en virtud de resolución pronunciada por este Tribunal a las doce horas del día doce de Febrero de mil novecientos ochenta y seis, se ordenó así mismo, por resolución que corre agregada a fs. 77, la compulsa en el Ministerio del Interior del expediente relativo a las diferencias surgidas en la elección de los miembros del Consejo Nacional de la Unión Comunal Salvadoreña, comisionándose al Juez Cuarto de lo Civil de este Distrito Judicial para la práctica de tal diligencia, quien mediante oficio número un mil doscientos setenta y cuatro remitió a esta Sala la provisión relativa a la compulsa, ordenada, debidamente diligenciada. V.-El acto de autoridad contra el cual se reclama, ha sido establecido con los informes rendidos por el funcionario demandado de fs. 22 y 31, y con la compulsa de la resolución pronunciada por el Ministerio del Interior, remitida a esta Sala por el Juez Cuarto de lo Civil en cumplimiento de lo ordenado por este Tribunal a fs. 77, de la que consta que el funcionario aludido declaró nulas las sesiones de Asambleas Generales Nacionales de fecha veinticinco de Febrero, diez de Marzo y veinte de Abril de mil novecientos ochenta y cinco, en las cuales se pretendió reestructurar el Consejo Ejecutivo Nacional de la Unión Comunal Salvadoreña y reconoció como legítimo el Consejo Ejecutivo Nacional electo en la sesión de Asamblea General Nacional celebrada el día dieciocho de Diciembre de mil novecientos ochenta y cuatro. La existencia de la Unión Comunal Salvadoreña ha quedado establecida con el ejemplar del Diario Oficial N° 191, Tomo 233 de fecha veinte de Octubre de mil novecientos setenta y uno, del cual consta que el Ministerio del Interior de conformidad con lo que el Art. 543 del Código Civil dispone, le confirió a la Unión Comunal Salvadoreña, el carácter de persona jurídica. La titularidad del derecho que como Secretario General de la Unión Comunal Salvadoreña tiene el señor Ramón Arístides Mendoza para desempeñar el cargo para el cual fue electo, resulta de la certificación del acta de celebración de Asamblea General Ordinaria de Delegados de dicha Asociación, celebrada en el Gimnasio Adolfo Pineda, Nueva San Salvador, a las nueve horas del día diez de Marzo de mil novecientos ochenta y cinco, expedida por el señor Manuel Saravia en su carácter de Secretario de Actas y Correspondencia, de la cual consta su elección para el desempeño del cargo relacionado, así como de la constancia expedida por el Jefe del Departamento de Asuntos Legales del Ministerio del Interior en la que se le reconoce su calidad de Secretario General de la Unión Comunal Salvadoreña (fs. 15). El Art. 31 N° 4 del Reglamento Interior del Poder Ejecutivo dispone que corresponde al Ministerio del Interior la aprobación de estatutos y reconocimiento de personas jurídicas, de conformidad a lo dispuesto en los Arts. 543 y 558 del Código Civil, cuando en virtud del citado cuerpo legal o leyes especiales no se confiere tal atribución a otra autoridad. Corresponde también al Ministerio del Interior, a tenor de lo dispuesto en el Art. 554 C., disolver las personas jurídicas cuando este haya legitimado su existencia. De lo expuesto resulta que son dos atribuciones principales que tiene el Ministerio aludido con respecto a las Asociaciones, la de otorgarles personería jurídica y la de disolverlas; pero no se encuentra regulado en la Ley que tal Órgano de Estado tenga competencia para dirigir o decidir la mecánica del funcionamiento de las Asociaciones por él reconocidas y mucho menos para dirimir sus conflictos, ya que tal situación se encuentra regulada en los mismos estatutos, que son las normas que los rigen. Es claro que en este caso , el señor Ministro del Interior ha obrado fuera de los límites que la ley le confiere, al declarar nula la sesión de Asamblea General Nacional de la Unión Comunal Salvadoreña, celebrada el día diez de marzo de mil novecientos ochenta y cinco y reconocer como legítimo al Consejo Nacional electo en Asamblea General Nacional celebrada el día dieciocho de Diciembre de mil novecientos ochenta y cuatro, integrada por las personas que en la misma resolución se mencionan, violando en forma expresa lo preceptuado por el Art. 86, inc. 3o. de la Constitución, en el que se dispone que los funcionarios de gobierno son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las concedidas expresamente por la ley; siendo que no existe disposición en la ley secundaria que faculte al señor Ministro del Interior para intervenir en la vida interna de las Asociaciones es de concluir que el precepto constitucional ha sido violado por el funcionario aludido. Ha quedado establecido en el juicio, el agravio personal y directo sufrido por el peticionario, pues con la resolución pronunciada por la autoridad demandada, se le ha privado del derecho que como Directivo electo de la Asociación tiene para ejercer legítimamente las funciones que en virtud de tal cargo le han sido, conferidas, sin más límites que lo dispuesto en las normas que rigen su vida institucional, es decir, sus propios Estatutos y en manera alguna actos provenientes de autoridades que carecen completamente de competencia para tal efecto. En su escrito de demanda, el peticionario manifiesta: que la resolución pronunciada por el señor Ministro del Interior viola los derechos que la Constitución le confiere en su Art. 8; apreciación que comparte esta Sala señalando, además que a su juicio, de la exposición de hechos, claramente se determina que el funcionario demandado viola además el Art. 86, cual limita la actividad de los funcionarios, Estado a las facultades que expresamente confiere la ley; es de señalar que la disposición citada, se encuentra en íntima relación con el Art. 8 de la Ley Primaria, pues al señalar esta última que nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni a privarse de lo que ella no prohíbe, no hace más que ratificar el principio de legalidad como un derecho de los particulares, pues ninguno de ellos está obligado a hacer o a privarse de lo que la ley no faculta expresamente a una autoridad, o sea, que es correlativo al principio de legalidad de los funcionarios públicos. Si bien las facultades de estos últimos deben ser expresas, o sea la de los funcionarios, en principio cuando se trata de particulares tienen éstos en origen todas las facultades que expresamente no les quita la ley. Por las razones expuestas, esta Sala considera que el señor Ramón Arístides Mendoza debe ser amparado contra el acto de autoridad ya señalado. POR TANTO: a nombre de la República y en aplicación de los Arts. 32, 33, 34 y 35 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, DIJERON: Ampárase al señor RAMON ARISTIDES MENDOZA contra el acto de autoridad del que se ha hecho mérito; vuelvan las cosas al estado en que se encontraban antes del acto reclamado, habiendo lugar en caso de que lo anterior no fuere posible por haberse efectuado las cosas de un modo irremediable, a la acción civil por indemnización por daños y perjuicios contra el señor Ministro del Interior, doctor Edgar Ernesto Belloso Funes, personalmente, como autoridad responsable y en forma subsidiaria contra el Estado. Transcríbase esta resolución a la autoridad demandada y notifíquese. M. GUTIERREZ.- F. J. GUERRERO. F. HERCULES P.J. HERNANDEZ C.- ALFREDO CUELLAR.Pronunciado por los señores Magistrados que lo suscriben. G. E. PACHECO M.