Ayuda de FEMA no es para todos Sólo para quienes demuestren su identidad 08:58 AM CDT on Tuesday, July 3, 2007 Por SERGIO CHAPA/Al Día Gainesville Representantes de la Agencia Federal para el Manejo de las Emergencias (FEMA) abrieron ayer una oficina temporal de asistencia para atender a las familias damnificadas durante la peor inundación en la historia de este poblado del condado Cook, cerca de la frontera con Oklahoma. La ayuda consiste en fondos federales para las personas que puedan comprobar su identidad, su residencia en las zonas afectadas y que permitan una inspección para verificar los daños y pérdidas materiales que sufrieron, informó Francesca Ramos, portavoz regional de la agencia. El propio presidente Bush la semana pasada declaró los condados de Cooke, Grayson, Denton, Tarrant, Lampasas y Coryell como zonas de desastre federal debido a las inundaciones del 16 al 18 de junio. A pesar de que tanto FEMA como la Administración para la Pequeña Empresa (SBA) acudieron con personal bilingüe al centro comercial Gainesville Outlet Mall, hubo algunas personas que expresaron temor de que sus vecinos no reciban ayuda por su estatus migratorio. Lidia García, que ha servido de intermediaria entre sus vecinos que no hablan inglés y la Cruz Roja y agencias de gobierno, afirmó que algunos de ellos no tienen siquiera comprobantes de identidad. "Yo temo por varias familias que no van a recibir asistencia. Ellos no tienen ID ni sus papeles y no tienen niños", dijo García, añadiendo que ella y su esposo ya se inscribieron para recibir ayuda, pero que algunos de sus vecinos le han pedido que les lleve información antes de llenar y entregar sus solicitudes. Otros vecinos tienen identificación, pero se preocupan de que no vayan a recibir ayuda por que no cuentan con el número de Seguro Social requerido. Ellos quieren saber si pueden inscribirse con documentos alternos, tales como el Número de Identificación Personal de Contribuyente (ITIN) que se le expide a extranjeros que trabajan, dijo García. Ramos, por su parte, afirmó que los inmigrantes indocumentados generalmente no pueden recibir asistencia de FEMA, pero que el gobierno hace excepciones cuando estos tienen niños nacidos en Estados Unidos o algún familiare inmediato que sí viva en el mismo lugar y sí sea residentes lo ciudadano. La funcionaria enfatizó que todos los damnificados de Gainesville deben acudir a la oficina temporal de FEMA para ver si se pueden inscribir para recibir asistencia federal, o bien para ser encausados hacia agencias caritativas que ayudan sin restricciones. "FEMA no comparte información (personal) con ninguna otra agencia federal", aseguró. Agregó que los damnificados podían llamar a la línea de emergencia (800) 621-3362 para inscribirse, o si tienen acceso a internet deben visitar el sitio www.fema.gov. Al otro lado del centro comercial donde se apostó FEMA y la SBA, unos 32 voluntarios de iglesias locales el lunes repartían ropa, muebles y aparatos electrodomésticos como estufas, hieleras y lavadoras a los damnificados. Richard Lira, un organizador del centro de asistencia, dijo que las iglesias continuarán pidiendo donativos y repartiéndolos entre las víctimas de las inundaciones. Él pidió a los damnificados que no dejaran de acudir al centro comercial, y a los donantes que hicieran el favor de llevar sus donativos hasta ahí. "Parte del problema es que a veces no tenemos manera de traer cosas (pesadas) como lavadoras y estufas desde las casas de los donadores hasta aquí," explicó. Sue Herrington, otra voluntaria, dijo que se ha establecido un control para asegurarse que todas las familias afectadas reciban ayuda, y para que personas ajenas no traten de colarse. Vicente Méndez, un inmigrante mexicano cuya casa de O'Neal Street fue destruida por la inundación, no fue a pedir la ayuda de las iglesias. "Sí puedo (ir a pedir ayuda), pero no tengo donde poner nada", dijo Méndez. Él se conformó con acudir a inscribirse para la ayuda de FEMA y la SBA. Juan e Irma Méndez, residentes de Denison Street, una de las calles más afectadas por la inundación, sí acudieron al centro comercial con la intención de aceptar ayuda de las iglesias para sustituir su estufa y otros muebles dañados por el agua. Sin embargo, la espera era larga. "Llegamos cuando abrieron... a las 10 de la mañana, pero y había una línea larga", dijo Juan Méndez. [email protected] 469-977-3650