+5 Grau El pirata Brutus se despertó de la siesta con ganas de jugar con su tesoro. Lo buscaba incansablemente pero no lo encontraba por ninguna parte. Hasta que al final, lo aguardaba una hermosa sorpresa. ¿Dónde está mi tesoro? Gabriela Keselman Ilustraciones de Silvia CO LECC IÓ N B RU TILDA ¿Dónde está mi tesoro? ¿Dónde está mi tesoro? El juego y la ternura son los ingredientes básicos de este libro, destinado a los chicos que comienzan a leer solos. Gabriela Keselman www.loqueleo.santillana.com Gabriela Keselman Ilustraciones de Silvia Grau www.loqueleo.santillana.com © 1999, Gabriela Keselman © 1999, 2006, 2014, 2015, Ediciones Santillana S.A. © De esta edición: 2016, Ediciones Santillana S.A. Av. Leandro N. Alem 720 (C1001AAP) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina ISBN: 978-950-46-4805-5 Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina. Printed in Argentina. Primera edición: mayo de 2016 Coordinación de Literatura Infantil y Juvenil: María Fernanda Maquieira Ilustraciones: Silvia Grau Dirección de Arte: José Crespo y Rosa Marín Proyecto gráfico: Marisol Del Burgo, Rubén Chumillas y Julia Ortega Keselman, Gabriela ¿Dónde está mi tesoro? / Gabriela Keselman ; ilustrado por Silvia Grau. 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Santillana, 2016. 32 p. : il. ; 19 x 16 cm. - (Verde) ISBN 978-950-46-4805-5 1. Literatura Infantil y Juvenil. I. Grau, Silvia, ilus. II. Título. CDD 863.9282 Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial. ¿Dónde está mi tesoro? Gabriela Keselman Ilustraciones de Silvia Grau D ? E D ÓN ¿ 6 Un día, el pirata Brutus se despertó de la siesta. —Tengo ganas de jugar con mi tesoro —exclamó. Tantas ganas tenía que se puso el sombrero al revés y saltó de la hamaca. Fue derechito a buscar su tesoro, pero no lo encontró. No estaba. ni acá. Ni allá. Ni mucho menos en alguna parte. 7 Así que Brutus se preocupÓ sin parar hasta que llegó al puerto. Subió a su barco pirata y navegó alrededor de la isla. Por fin, se acercó a una orilla cualquiera y se bajó. 8 Justo ahí, medio escondido en la arena, había un cofre chiquitito. Lo abrió de un soplido. Dentro encontró un montón de caramelos brillantes, unas monedas de chocolate y una bandeja de masas doraditas. 9 —¡Éste no es mi tesoro! —protestó Brutus. 10 11 12 Y siguió caminando con pasos pesados. Dio la vuelta a una palmera. Primero para un lado y después para el otro. Entonces, de la rama más alta cayó un cofre bastante grande. Brutus lo abrió con uno de esos gritos de pirata que destapan lo que sea. Metió la mano y sacó cocos de oro, ananás de plata y una entrada para ver el partido de “Los Delfines” contra “Las Focas”. 13 14 —¡Tampoco es el tesoro que busco! —gruñó malhumorado. Y eso que era fanático de “Las Focas”. 15 16