Fragmentos de Historia a Orillas del Nilo GUIA PARA LOS DOCENTES Le ofrecemos aquí un conjunto de ideas y propuestas para potenciar el aprovechamiento educativo de las salas del Museo de La Plata • • • • • • • • Lo ayudamos para que venga preparado Conceptos claves y antecedentes Estrategias de enseñanza en la exhibición Actividades para continuar enseñando en el aula Correlación con los contenidos curriculares Mapa de la exhibición Articulación con otras áreas del Museo Bibliografía Lo ayudamos para que venga preparado Antes de la visita, le proponemos que lea esta guía y recorra el sitio virtual dedicado a la exhibición permanente que está en http://www.museo.fcnym.unlp.edu.ar/ Para vincular los contenidos curriculares que usted desee abordar con sus alumnos en la sala, podrá desarrollar diferentes actividades previas. Le damos aquí algunas sugerencias: Indague las ideas previas que tienen sus alumnos acerca del antiguo Egipto, ¿qué saben sobre las momias? y las pirámides? Pídales que recuerden y registren dónde han observado imágenes, representaciones o leído información sobre Egipto. Solicíteles que investiguen en dónde se hace referencia a la cultura egipcia incluyendo libros, artículos de diarios, leyendas, comics, video juegos, etcétera. Conceptos claves y antecedentes Usted puede relacionar la sala “FRAGMENTOS DE HISTORIA A ORILLAS DEL NILO” con sus contenidos curriculares, utilizando los conceptos claves siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Egipto y el río Nilo Ramsés II en el Antiguo Egipto Escritura jeroglífica El culto a los muertos y la momificación El Complejo Aksha El valor de la arqueología para reconstruir la historia de Aksha 1. EGIPTO Y EL RÍO NILO Egipto está situado en el nordeste de África y limita por el oeste con el desierto de Libia, al este con el mar Rojo e Israel, al sur con Sudán y al norte con el mar Mediterráneo. Está recorrido de sur a norte por el río Nilo, que tuvo mucha importancia en el desarrollo de esta civilización. El Nilo está formado por la unión de dos ríos, el Nilo Blanco, que nace en los lagos del centro de África y el Nilo Azul, que nace en las alturas de Etiopía. Ambos confluyen en Khartum, la capital de Sudán. El Nilo fluye hacia el norte, recorriendo 6000 kilómetros hasta desembocar en un delta en el Mar mediterráneo. Los 2000 kilómetros entre Aswan y Khartum presentan seis tramos rocosos con saltos de agua llamados “cataratas” que obstaculizan la navegación. La primera catarata, a la altura de Aswan, marca la frontera entre Egipto y Sudán. Las crecientes anuales provocadas principalmente por las lluvias de Etiopía durante el verano, inundaban las márgenes del río, dejando un sedimento (barro o lodo) rico en nutrientes y minerales que tornaban las tierras fértiles y cultivables, posibilitando el asentamiento de pueblos a lo largo de los siglos, y el florecimiento de la antigua civilización egipcia. Sin el Nilo, Sudán y Egipto serían desiertos como el Sahara. El barro del Nilo fue usado a lo largo de los siglos por los habitantes locales para fabricar vasijas y otros recipientes. Mezclado con paja o estiércol, se usaba y todavía se usa para fabricar adobe. Gran parte de los productos del comercio egipcio se transportaban por el Nilo. Además, el río era la vía de transporte para viajes de inspección, desplazamiento de tropas e incluso el traslado de bloques de piedra para construcción. Por lo tanto, las barcas fluviales y los muelles donde atracar eran muy importantes en la vida cotidiana de los asentamientos al borde del río. Los antiguos egipcios tenían un sistema de diques, estanques y canales de riego que se extendían por todas las tierras de cultivo. Cuando el Nilo crecía, se llenaban de agua los depósitos naturales ubicados en el valle de inundación del río. Estos eran canalizados para irrigar los campos por inmersión. Cuando se retiraban las aguas, después de la inundación, la orilla del cauce quedaba muy alta y para obtener agua del Nilo era necesario usar mecanismos y elevadores. En la época de Ramsés II se usaba el sbaduf, un sistema manual compuesto por un recipiente, una palanca y un contrapeso. Este sistema, inventado alrededor del siglo XVI a.C., aún se usa. Posteriormente, en la época ptolemaica, se comenzó a usar la saqiya o noria. Este sistema consiste en una rueda horizontal, rotada por tracción animal, que engrana con otra rueda vertical y la hace girar. Esta última, lleva cubos que se sumergen sucesivamente en el río y suben el agua en forma continua. Este sistema es usado desde el siglo III a.C. hasta la actualidad y permite irrigar grandes superficies de cultivo. 2. RAMSÉS II EN EL ANTIGUO EGIPTO Hace unos 5.000 años se originaron las primeras grandes civilizaciones. Así como entre los ríos Tigris y Éufrates creció Babilonia, sobre las márgenes del río Nilo lo hizo la civilización egipcia. Estas zonas fértiles, alimentadas por el desborde periódico de estos ríos caudalosos, fue el escenario donde se desarrollaron importantes culturas, pero también el lugar de avance y retirada de ejércitos luchando por extender sus dominios. A lo largo de 3.000 años Egipto fue gobernado por reyes, que llamamos faraones. Los historiadores dividen este período en 30 dinastías. Cada dinastía consta de varios reyes de la misma familia cuyos reinados se suceden. Ramsés II, fue el tercer faraón de la Dinastía 19ª. Gobernó durante 67 años (1279 - 1213 a.C.). Era hijo de Seti I (1290 - 1279 a.C.) con quien compartió el gobierno como regente durante aproximadamente un año. Durante el largo reinado de Ramsés II, Egipto ocupaba un territorio muy extenso, abarcando parte de lo que hoy es Sudan hacia el sur. Ramsés ha dejado su impronta en este territorio con obras monumentales que dan cuenta de su poder y del tamaño de su imperio. Ramsés II hizo construir numerosos monumentos como sus estatuas colosales; una tumba colectiva para sus numerosos hijos en el Valle de los Reyes, otra en el Valle de las Reinas para su esposa favorita, Nefertari, y su propio templo funerario, el Ramesseum, en la margen izquierda del Nilo frente a Tebas; los templos de Abu Simbel y Aksha y partes de los de Luxor y Karnak, y el cenotafio de Abydos en los que se conmemoran sus campañas militares al norte y al sur de Egipto; y sobre el Delta oriental del Nilo, la capital de su reino, Pi-Ramsés, reducida hoy día a unos pocos escombros. El poder y las proezas de Ramsés II como faraón se encuentran plasmados en tres estelas halladas durante las excavaciones realizadas en el Complejo Aksha. Las estelas reales son piedras inscriptas con narraciones que magnifican un acontecimiento o una empresa del rey, exaltando sus cualidades como gobernante. En Aksha se encontraron tres estelas: La estela de Kuban testimonia acerca de la empresa de Ramsés II de proveer de agua al camino del desierto que, arrancando del Nilo en la fortaleza de Kuban, conduce a las regiones de minas de oro en el Wadi Alaki. La estela de las bendiciones de Ptah enumera los dones que este dios le otorga a Ramsés, entre otros la realeza, las buenas inundaciones, valor y victoria, años de jubileo, la construcción de la capital Pi-Ramsés, el matrimonio con la princesa hetea y todo cuanto produce la tierra y el desierto. La estela del matrimonio relata el matrimonio de Ramsés II con la hija del rey de Khati, como parte del acuerdo para poner fin a las guerras entre egipcios y heteos (habitantes del país de Khati). RAMSÉS DIOS DE NUBIA Todos los faraones gozaban de un carácter divino, ya que eran descendientes de los dioses. Pero Ramsés II fue más allá: se deificó, convirtiéndose en 'Ramsés dios de Nubia', venerado a la par de los grandes dioses de Egipto. Aksha fue uno de los primeros templos construidos por Ramsés II para su culto como dios. En el Dintel de Khartum encontrado en Aksha, están grabadas distintas escenas del rey Ramsés II adorando a los dioses Ramsés (a sí mismo) y Amón; también se encontraron escenas similares en fragmentos de dinteles hallados en el patio del templo de Aksha, que habían sido reutilizados por los cristianos para la construcción de la iglesia. Era costumbre de los funcionarios erigir estelas en el patio de los templos como dedicaciones o ex-votos presentados a un dios. De esta forma el donante, después de muerto, podía compartir las ofrendas hechas a ese dios durante las ceremonias diarias. En el patio del templo de Aksha se encontraron dos estelas dedicadas a Ramsés dios de Nubia: una de un soldado, Wpwawet, y otra de un sacerdote, Nakht. LOS NOMBRES DEL FARAÓN Conocemos a los faraones por su nombre familiar: Ramsés II, Seti I, Tutankhamón. Los faraones tienen más de un nombre y cada uno de estos nombres corresponde a un título particular. Al conjunto de estos títulos y nombres se lo llama protocolo real. En Aksha se encontraron tres de los cinco nombres de Ramsés II, que corresponden a sus títulos como Horus, como Rey del Alto y Bajo Egipto y como Hijo de Ra. LA CORONACIÓN DEL FARAÓN La coronación era un acto sobrenatural entre el rey y los dioses, donde lo humano quedaba excluido. Los dioses, primeros gobernantes del mundo, transferían el gobierno de Egipto a su hijo y heredero Horus, el rey divino, que estaba personificado por el nuevo faraón. En el templo de Aksha se encontraron varias escenas que evocan las ceremonias de coronación de Ramsés II. A los 30 años de reinado del faraón, se celebraba la fiesta Sed o jubileo. Esta ceremonia renovaba los poderes que le habían sido conferidos durante la coronación, para reafirmar su mandato. Se han hallado fragmentos con inscripciones que representan los jubileos. 3. ESCRITURA JEROGLÍFICA La escritura jeroglífica fue empleada durante más de 3.000 años. Se estima que se comenzó a utilizar aproximadamente en la misma época que la escritura cuneiforme en Mesopotamia. Desde la época del Reino Antiguo, los jeroglíficos egipcios fueron un sistema de escritura en el que se mezclaban ideogramas, signos fonéticos (simples, dobles, triples e incluso de cuatro consonantes) y determinativos (signos mudos que indican a qué familia conceptual pertenece una palabra). Los símbolos eran también figurativos: representaban algo tangible, fácil de reconocer, como ser objetos de la vida cotidiana, animales, plantas, partes del cuerpo, etc. Los jeroglíficos se grababan en piedra y madera. Se usaban para escribir fórmulas de ofrendas a dioses y reyes, textos religiosos, inscripciones funerarias, etc. La palabra jeroglífico, justamente, significa grabado sagrado o palabras divinas. La escritura hierática era equivalente a la versión cursiva de los jeroglíficos: el término hieros al igual que jeros en proviene del griego y significa 'sagrado'. Se ejecutaba con cálamo (lapicera, pincel) sobre papiro (papel hecho con los tallos de la planta que crecía en el Nilo) u ostraca (fragmentos cerámicos). A partir de la Dinastía 26, en el 500 a.C., se empieza a usar la escritura demótica, que es una simplificación extrema de la hierática. La escritura demótica, usada para escribir en una fase tardía de la lengua egipcia, estaba reservada para las actas administrativas y los documentos de la vida cotidiana (demos significa 'del pueblo'). La escritura hierática junto con la jeroglífica, se usaba preferentemente para transcribir textos religiosos o sacerdotales. Del año 146 a. C. en adelante el griego se impone como lengua administrativa, como consecuencia, los contratos escritos exclusivamente en demótico pierden todo valor legal. La escritura copta es el último estado de la lengua y escritura egipcias. Desciende directamente del lenguaje escrito en jeroglíficos, utilizando el alfabeto griego para escribir las consonantes y vocales del antiguo egipcio, junto con siete caracteres demóticos para transcribir fonemas que no existen en griego. La escritura copta se usó desde fines del siglo III d.C., cuando Egipto se volvió una nación cristiana hasta la conquista árabe en el siglo VII d.C. Como lengua litúrgica, el copto se usa aun hoy en la iglesia cristiana de Egipto, llamada la iglesia copta. Los documentos más antiguos de escritura conocidos son un conjunto de 400 vasijas y 150 piezas pequeñas de hueso y marfil, inscritas con lo que parecen ser los jeroglíficos más tempranos. Este material se encontró en Abidos, en una tumba que se cree perteneció al rey Escorpión, datada alrededor del año 3.150 a.C. La interpretación de los jeroglíficos se perdió en el tiempo y recién se recuperó, cuando JeanJean-Francois Champollion los descifró. Esta es la historia de la piedra de Roseta, encontrada en 1799 por las tropas de Napoleón cuando éste invadió Egipto. La piedra (ahora en el Museo Británico en Londres) tiene inscripciones en tres tipos de escritura: jeroglífica, demótica y griega. Champollion supuso que las tres inscripciones decían lo mismo y, como sabía leer griego, localizó el nombre del faraón Ptolomeo que en egipcio estaba dentro de una cartela. cartela Cuando encontró la forma jeroglífica del nombre de Cleopatra, pudo comparar las dos cartelas. La escritura hierática Con el correr del tiempo, los signos jeroglíficos van derivando en otras grafías, más fáciles de reproducir con pinceles y tinta, y por lo tanto más prácticas para el uso cotidiano. La escritura jeroglífica quedó reservada para los monumentos reales, templos, palacios, tumbas. Cuando los jeroglíficos se inscribían en piedra, se hacían meticulosamente; los pájaros tenían plumas, las sogas mostraban la dirección de torsión de las fibras. Al dibujarlos en papiro se hacían más rápido y se estilizaban los detalles de modo que esta escritura simplificada sería la versión cursiva de los jeroglíficos. “Los 'libros' egipcios se hacían uniendo dos hojas de papiro por los bordes y así sucesivamente hasta formar un tira larga de papel, que se enrollaba. El rollo de papiro más largo hallado en Egipto mide más de 40 metros. Había libros de aritmética, libros de medicina, libros de magia, textos religiosos (himnos a los dioses y textos funerarios), novelas, cuentos y poesías. En los textos ilustrados, el tamaño de las personas reflejaba su importancia. Así, reyes y dioses siempre eran los más grandes. El papiro sobre el que escribían los egipcios estaba hecho de los tallos de la planta papiro que crecía en las márgenes del río Nilo. La planta puede llegar a medir entre tres y seis metros de altura. Los tallos se usaban para hacer barcas, velas, soga, pinceles y, sobretodo, papel. Un solo tallo de papiro rendía suficiente papel para un pequeño libro. Para hacer un papiro los egipcios primero eliminaban la corteza del tallo. Después cortaban el meollo en segmentos de 40 centímetros de largo que, su vez, se cortaban a lo largo en franjas angostas y se ponían en agua para sacarles el almidón. Una vez hecho esto, se colocaban las franjas lado a lado sobre una mesa y encima se ubicaba otra capa con las fibras perpendiculares a las de la primera. Se golpeaban las capas superpuestas y se dejaban bajo presión (con una plancha o piedra pesada). Cuando estaba seco el papiro, se pulía con una piedra u otro objeto redondo hasta dejar las superficies perfectamente lisas. La función del escriba era central en la vida del Antiguo Egipto. El escriba anotaba el nivel de las crecidas del Nilo (esencial para la seguridad alimenticia de la población), consignaba el estado de los canales y diques (fundamentales para conservar y encauzar el agua después de la época de inundación), el acopio de los graneros, y otras estadísticas. Ser escriba era la aspiración de cualquier egipcio de ascendencia humilde. De hecho, no había posibilidad de acceso a una posición elevada en el gobierno para quien no hubiera sido escriba. Los escribas se educaban en escuelas asociadas a los templos, copiando escritos antiguos. Eran los únicos que sabían leer y escribir un idioma que era complicado. Se ganaban la vida escribiendo y copiando libros. 4. EL CULTO A LOS MUERTOS Y LA MOMIFICACIÓN En el Antiguo Egipto la existencia humana tenía dos aspectos esenciales: el físico y el espiritual. El físico era el cuerpo. El espiritual estaba integrado por tres elementos: Ba: alma, ka: ka: espíritu, esencia y akh: akh: pensamiento Ba, ka y akh nacían con la persona y lo seguían acompañando en el otro mundo. Si el cuerpo era destruido se perdían para siempre los tres principios espirituales. Para evitar este final definitivo, el cuerpo era momificado y se practicaba el culto funerario al ka. El culto funerario al ka se desarrollaba en la capilla de la tumba, con la presentación de ofrendas como elemento central. A falta de elementos para hacer una ofrenda, su representación o su mención podían convertirla mágicamente en realidad. El muerto, después de ser momificado, era enterrado dentro de un ataúd y depositado en la cámara funeraria junto con un ajuar que incluía estatuillas diversas, recipientes y otros objetos. La parte subterránea de la tumba debía permanecer cerrada para siempre. Escenas de la vida del muerto decoraban las paredes de la capilla. A través de una estela falsa-puerta en la capilla, el alma (en forma de pájaro o en forma humana con cabeza de pájaro) salía a la luz del día para beber y luego volvía volando a la tumba. Para llegar al otro mundo el muerto debía recorrer primero un largo camino lleno de peligros, por lo que llevaba textos mágicos en su tumba. Una vez que llegaba, su conducta era juzgada por un tribunal presidido por Osiris, el dios de los muertos y del mundo inferior. El pesaje de su alma era la prueba definitiva: si su corazón pesaba más que la pluma de Maat (diosa de la verdad y justicia), su alma era devorada. Podrá observar en la sala el Sarcófago y la momia de Tadimentet, correspondiente a la época helenística (siglos IV-I a.C.) y procedente de Edfu (Alto Egipto). El sarcófago está confeccionado en madera, cubierto con una capa de yeso blanco que sirve de base a la decoración pintada. En la decoración se observa: • el escarabajo alado (Khepri), • el sol naciente símbolo de la resurrección; • un gran collar con sus extremos en forma de cabezas de halcón que lleva el disco solar; • la figura arrodillada de la diosa Nut con las alas extendidas y el disco solar sobre la cabeza. • dos wdyat (ojos de Horus) -símbolo de la ofrenda total• dos signos de vida (ankh). Una línea vertical de inscripción contiene la fórmula de ofrendas, el nombre y la filiación de la muerta: “Palabras dichas por Osiris, el que preside el Occidente, el dios bueno, señor de Abidos. Que él dé una invocación de ofrendas (consistente en) pan, cerveza, bueyes, aves, incienso, alabastro (para el ka del) Osiris Tadimentet, hija de Horhotep, Horhotep nacida de la señora de la casa […], bendita”. A ambos lados de la inscripción están representados los cuatro hijos de Horus, bajo cuya protección, estaban las vísceras del muerto depositadas en los vasos canónicos: • Duamutef (con cabeza de chacal), • Amset (con cabeza de hombre), • Kebekhsenuf (con cabeza de halcón), • Hapi (con cabeza de perro). También podrá observar el Sarcófago con el cuerpo momificado de un hombre cuya decoración pintada sobre fondo negro ha desaparecido completamente de la tapa, sólo alcanzan a verse algunos restos de pintura roja y blanca y algunos signos aislados de la fórmula de ofrendas. Este tipo de decoración comienza en el Imperio. El “Paquete funerario” está formado por un cráneo de adulto y el resto está relleno de tela de lino y resina que imita la forma del cuerpo. Tres piezas de encartonado con decoración polícroma cubren la parte anterior de las piernas y el pecho, la parte posterior de las piernas y la espalda y los pies respectivamente. Una máscara, ahora desaparecida, cubría la cabeza. Data de los siglos IV-I a.C., por el uso de piezas individuales del encartonado. También se pueden observar otros objetos funerarios: estatuillas o imágenes del muerto, amuletos, escarabajos, etc. El ajuar era un conjunto de objetos que podían seguir siendo útiles al muerto en el más allá. 5. EL COMPLEJO AKSHA Aksha era una pequeña localidad a orillas del río Nilo, ubicada a la altura de la actual frontera entre Sudán y Egipto, habitada por pueblos de distintas culturas que han dejado sus huellas a lo largo de los últimos 10.000 años. Pueblos del paleolítico, nubios y egipcios, meroíticos, cristianos y musulmanes, construyeron en la profundidad del tiempo la historia de Aksha; una historia que tuvo por testigo al Nilo, el río que la vio nacer, florecer y sucumbir en reiteradas ocasiones, hasta que terminó por sepultarla bajo las aguas acumuladas por la presa de Aswan. Parte de su legado cultural quedó en el olvido o sumergido bajo las aguas del lago Nubia, parte fue rescatado por la Misión Franco-Argentina y parte es recreado día a día en las tradiciones y relatos del pueblo nubio. Las piezas presentes en la sala son fragmentos de estas historias y una invitación para reconstruir el pasado de Aksha en nuestra imaginación. Los sedimentos depositados sobre el paisaje a lo largo del tiempo, terminan por sepultar los restos de animales y plantas en una sucesión de capas o estratos que se corresponden con diferentes épocas, superpuestas unas con otras en una suerte de ordenamiento temporal, donde lo más profundo es lo más antiguo. Un asentamiento egipcio en la Nubia El avance territorial de los egipcios hacia el sur se concretó con la construcción de numerosos asentamientos de carácter militar, religioso y productivo. Estos aspectos estaban tan fuertemente imbricados que, de hecho, era el templo el que daba origen y vida al asentamiento. Este complejo fue construido en tiempos de Ramsés II y su diseño refleja la estructura característica de estos sitios. El gobernador era funcionario del estado egipcio, fiscalizaba los bienes del faraón en la Nubia. El gobernador no residía en Aksha, pero la visitaba regularmente. El palacio del gobernador le servía de morada ocasional y desde allí oficiaba las ceremonias. En los depósitos del templo se guardaban todos los bienes necesarios para realizar las ofrendas a los dioses y mantener a los habitantes de Aksha. El resto se enviaba al gobierno central, que lo redistribuía procurando los bienes necesarios para la subsistencia de la población. Los depósitos asociados a los templos eran el lugar donde se guardaban los productos que iban a ser enviados al gobierno central, es decir, la producción local y los tributos destinados al faraón. Asimismo, en estos depósitos se almacenaban los productos que remitía el gobierno central para la subsistencia del asentamiento. El culto a los dioses se realizaba en las tres capillas del templo. Cada capilla estaba dedicada a uno de los dioses adorados en el templo. En Aksha los dioses eran Horus del Horizonte, Amón y Ramsés Dios de la Nubia. Solamente los sacerdotes a cargo del culto podían entrar a las capillas y a los sectores aledaños, como el tesoro (donde se guardaban los objetos del culto) y el vestíbulo, donde se guardaba la llamada 'barca divina' que se usaba para llevar en andas a la efigie del dios en las festividades religiosas. Los sacerdotes eran los únicos que podían desplazarse por los distintos ámbitos del templo. El pueblo no tenía permitido el acceso y al patio sólo podían visitarlo militares y funcionarios. El asentamiento Aksha data del reinado de Seti I (1280 aC – 1232 aC) pero el templo fue construido por su hijo y sucesor Ramsés II. Los asentamientos egipcios se desarrollaban siempre en torno a un templo. El complejo incluía el templo propiamente dicho, la vivienda del sumo sacerdote, los depósitos del templo, y los barrios de la gente del pueblo donde se encontraban las viviendas de los trabajadores y de los funcionarios públicos. Estos barrios generalmente estaban separados por un muro. No sólo el templo tenía depósitos. Las viviendas particulares solían tener sus propios depósitos, donde los habitantes guardaban su "paga" por el trabajo realizado, es decir, la parte de la producción que les correspondía en la redistribución ejecutada por el Faraón. Las casas nubias de la época de Ramsés por lo general estaban construidas con adobe y probablemente eran semejantes a estas casas nubias, donde se alojaron los miembros de la excavación en los años '60. La palabra adobe significa ladrillo de barro secado al sol (barro que generalmente se mezcla con fibras vegetales). Hoy día la palabra ladrillo se usa para los que son de material cocido en hornos a altas temperaturas. 6. EL VALOR DE LA ARQUEOLOGÍA PARA RECONSTRUIR LA HISTORIA DE AKSHA En el año 1960 la UNESCO emitió un llamado internacional solicitando participación en una campaña de salvataje de los monumentos de la Nubia. La construcción de la Alta Presa de Aswan iba a sumergir bajo las aguas un importante tramo del valle del Nilo con la consecuente desaparición de los testimonios milenarios de las culturas que albergó la Nubia. En respuesta al pedido de la UNESCO, unas cuarenta misiones arqueológicas de distintos países trabajaron en la región para desmantelar, trasladar y reconstruir unos 22 monumentos y excavar otros sitios arqueológicos que habían sido relevados. En la lista de monumentos considerados “patrimonio de la humanidad” estaba el templo de Aksha, ubicado en la Nubia sudanesa. Argentina respondió al llamado de la UNESCO con el apoyo del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata y se formó la Misión Arqueológica Argentina en Nubia dirigida por el arqueólogo Abraham Rosenvasser, profesor de Historia Antigua del Museo de La Plata. Los trabajos de campo se realizaron conjuntamente con la Misión Arqueológica Francesa, a cargo de Jean Vercoutter. Ambas integraron la Expedición Arqueológica FrancoArgentina en Sudán, que excavó entre 1961 y 1963 el templo ramésida de Aksha, la tumba egipcia en Beidir, los cementerios de los grupos culturales A, C, Meroítico y X, y los asentamientos paleolíticos en Serra Oeste. Si bien todas las tareas de salvataje y reubicación de los monumentos significaron grandes esfuerzos, una de las más notorias fue la del templo de Abu Simbel. Tallado en la roca sobre la margen del Nilo, Abu Simbel presentaba problemas inusitados. La solución fue cortar el templo entero del macizo de piedra e izarlo 60 metros para depositarlo sobre la colina, a salvo de las aguas. Fue una tarea de ingeniería notable. Los fragmentos rescatados permitieron a los arqueólogos reconstruir la historia de Aksha, que fue habitada por pueblos de distintas culturas y que han dejado sus huellas a lo largo de los últimos 10.000 años. Las presas de Aswan La Alta presa de Aswan no es la primera presa construida para controlar las aguas del Nilo. Entre 1898 y 1902 se construyó la ahora llamada ‘vieja’ presa de Aswan. El templo de Filae quedó entonces semi sumergido en las aguas del Nilo. La vieja presa se amplió varias veces pero resultaba insuficiente para las necesidades de Egipto. Así es que entre 1960 y 1970 fue construida la ‘nueva' presa, 6 km al sur de la vieja. La vieja presa todavía existe; fue modernizada en 1950 y aun produce electricidad. En árabe la nueva presa se conoce con el nombre Saad al Aali que significa Alta Presa. La dimensión humana Con la construcción de la presa de Aswan y la posterior formación del Lago Nubia, más de 100.000 nubios fueron relocalizados. Los nubios egipcios fueron llevados a Kom Ombo, al norte de Aswan, y los nubios sudaneses a Khasm al Girba, a unos 1.000 kilómetros hacia el sureste sobre el río Atbara. Allí, lejos de su tierra y de su pasado, los habitantes de Aksha y sus descendientes debieron adaptarse a nuevas formas de producción y urbanización. Correlación con los contenidos curriculares Su visita a la exhibición puede ser correlacionada con los contenidos curriculares siguientes: Nivel Inicial • • • • • • Aproximación al conocimiento de la vida cotidiana de otras sociedades de la actualidad o del pasado. Valoración de las diferencias entre pueblos y sociedades actuales o del pasado. Establecimiento de relaciones entre los objetos, inventos, instrumentos, máquinas, vestimentas y su función, sus características y transformaciones a lo largo del tiempo. Vida social: las instituciones y los trabajos. Las historias: de los niños, de sus familias y de la comunidad. Los objetos: características físicas y funciones sociales. Nivel Primer Ciclo EPB • • • • • • Cambios y continuidades en los modos de vida de las familias en el tiempo. Vida familiar y social en sociedades de la antigüedad. Jerarquías, derechos y obligaciones de los diferentes grupos sociales. Viviendas y objetos de la vida cotidiana de distintos grupos sociales. Mitos y creencias. Reconstruir la vida cotidiana de distintos grupos sociales en una sociedad del pasado (Egipto antiguo), organización social, su sistema de escritura, la construcción característica Nivel Segundo Ciclo EPB • Las sociedades a través del tiempo • Acontecimientos relevantes para la humanidad. • Presentación de materiales que permitan reflexionar sobre los sentidos de acontecimientos significativos de la historia mundial, en situaciones de enseñanza que lo requieran. Nivel Escuela Secundaria Básica • • • • • • • Manejar fuentes de distinto tipo. Interpretar y reconocer la significatividad de diferentes tipos de mapas. Utilizar categorías convencionales sobre la cronología (“el mundo antiguo”); Interpretar, comparar y crear líneas u otros modos de representar el tiempo, siempre situando en ellos modos de vida y su localización en el espacio. Ordenar correctamente situaciones y elementos relacionados con la historia de la humanidad y sus espacios y territorios en sus aspectos más concretos (evolución de la vivienda, del modo de procurarse el alimento, del vestido, de los transportes, de la utilización de la energía, etc.), utilizando las nociones de década, siglo y milenio y aplicar los criterios de duración, cambio y continuidad. Analizar, interpretar y establecer relaciones entre los hechos y procesos del pasado y el presente considerando siempre creencias, actitudes, costumbres como manifestaciones de diversidad entre los pueblos. Analizar la presencia de la multiculturalidad en la vida cotidiana, la alimentación, las creencias, los valores, la comunicación y las expresiones artísticas, plásticas, musicales, otras. Nivel Escuela Secundaria Superior • Promover la utilización de diversas fuentes históricas y bibliográficas. • Ordenar correctamente situaciones y elementos relacionados con la historia de la humanidad y sus espacios y territorios en sus aspectos más concretos (evolución de la vivienda, del modo de procurarse el alimento, del vestido, de los transportes, de la utilización de la energía, etc.), utilizando las nociones de década, siglo y milenio y aplicar los criterios de duración, cambio y continuidad. • Analizar, interpretar y establecer relaciones entre los hechos y procesos del pasado y el presente considerando siempre creencias, actitudes, costumbres como manifestaciones de diversidad entre los pueblos. • Analizar la presencia de la multiculturalidad en la vida cotidiana, la alimentación, las creencias, los valores, la comunicación y las expresiones artísticas, plásticas, musicales, otras. Estrategias de enseñanza en en la exhibición Le proponemos que separe a los alumnos en grupos y cada uno se concentre en los siguientes ejes temáticos: 1. En la parte central se encuentra una maqueta del Complejo Aksha que presenta la distribución y las características de este sitio arqueológico. 2. Sobre la izquierda encontrará información relacionada con el origen del material egipcio exhibido en la sala y el valor que adquiere su recuperación para poder reconstruir su historia. 3. Siguiendo hacia la izquierda, las exhibiciones nos muestran las características de las edificaciones de Aksha y las funciones del faraón Ramsés II en el Antiguo Egipto. Se presentan testimonios sobre el carácter monumental de la obra del faraón Ramsés II y la importancia que daban al culto divino. 4. En el lateral derecho se aborda el concepto de la muerte para los Antiguos egipcios y cómo era el proceso de momificación. 5. Hacia el final de la sala se puede explorar el nombre de Ramsés II escrito en jeroglífico y cómo era este sistema de escritura. Puede cliquear el link ACTIVIDADES EDUCATIVAS en esta web para guiar la observación de sus alumnos durante la visita. Seleccione las mismas según el nivel al que corresponden sus alumnos. Actividades para continuar enseñando en el aula • Discutamos sobre la exhibición. Estas son algunas de las preguntas que pueden iniciar la discusión: ¿Qué es lo que no sabían? Comparamos los registros hechos anteriormente con lo observado en la sala. ¿Pudieron arribar a algunas conclusiones sobre cómo vivieron los antiguos egipcios? y ¿qué importancia tienen los testimonios del pasado para reconstruir su historia? • FRAGMENTOS DE HISTORIA A ORILLAS DEL NILO Reflexione con sus alumnos acerca del título de la sala, ¿es un juego de palabras? ¿Por qué? Discutan sobre el valor arqueológico de los fragmentos encontrados y su importancia en la reconstrucción de la historia de Aksha. Pueden buscar en un mapa la ubicación del complejo Aksha. También pueden usar Google Earth para conocer cómo es ese espacio hoy y encontrar las diferencias con el paisaje del pasado. • RAMSÉS II Recuerden lo observado recorriendo la sala y revisen las funciones que cumplía Ramsés II de acuerdo a los objetos exhibidos. ¿En cuáles objetos de exhibición descubren sus funciones y la idolatría que se le profesaba? Una de las características de Ramsés II fue la realización de grandes construcciones arquitectónicas, averigüen qué es Abu Simbel y cuáles son sus puntos de coincidencia con Aksha. • EL JEROGLÍFICO Observarán en la sala egipcia que Ramsés II tiene varios nombres escritos en jeroglífico. Pueden investigar cuáles eran y por qué tenía tantos nombres. Busquen cuáles de esos nombres están en la sala egipcia del Museo, solo encontrarán tres de ellos. El jeroglífico fue descifrado recién en 1822 por Champollion, averigüen cómo fue el complejo proceso que siguió para decodificarlo. • MOMIFICACIÓN Pueden comparar los dos ataúdes de la sala, ¿qué diferencias observaron en su decoración, pigmentos, escritura, características del difunto expresadas en la decoración, otras? ¿Pueden identificar el género de cada una? Se exhiben numerosos elementos de distintos ajuares funerarios encontrados en los enterratorios excavados, qué observaste en relación a esos materiales y por qué acompañaban a los muertos? Planos del Museo Articulación Articulación con otras áreas del Museo Planta baja: Puede comparase la escritura jeroglífica observada en la sala con los calcos de petroglifos mayas (escritura sobre piedra) ubicados en distintos sectores del Museo: descanso de la escalera principal y pasillo lateral izquierdo, al ingresar al Museo. Planta alta: alta Las salas XXI de Arqueología Latinoamericana y XXII del Noroeste Argentino exhiben utensilios, herramientas y distintas producciones artísticas de los primeros hombres en América. Comparen estas producciones americanas con las egipcias, los materiales y formas de las producciones hechas en cerámica (aríbalos incas/ánforas egipcias), grabado en piedra (Puerta del Sol en Bolivia/ Jambas egipcias), otras. Asimismo, en la sala egipcia se observa escritura jeroglífica y se presenta cartelería en Sistema Braille, otro tipo de escritura simbólica. BIBLOGRAFÍA • • • Diseño curricular de la Provincia de Buenos Aires: http://www.abc.gov.ar Textos compilados por la Unidad de conservación y museografía del Museo de La Plata Documentos inéditos sobre la sala, autora: Elsa Rosenvasser Feher CRÉDITOS Área Educativa y Difusión Científica del Museo de La Plata Actividades y guía para los docentes: Claudia Rabanaque y María Julia Solari Paseo del Bosque s/nº - B1900FWA - La Plata - Buenos Aires - Argentina Tel.: (54(54-221) 425425-7744 / 9161/9638 (int. 131) Contáctenos [email protected] [email protected]