CEREBRO Y COMUNICACIÓN CON EL ENTORNO 1 El cerebro es el órgano principal del sistema nervioso central y es responsable del control de todas las acciones realizadas por el ser humano. No existe ningún ser humano igual a otro y el cerebro no es una excepción. Cada cerebro y sus obras son únicos. El ser humano da sentido al mundo que lo rodea a través del cerebro y éste no está conectado con el mundo. Recibe la información por medio de los cinco sentidos y la capacidad de relacionarse con otros seres humanos con el lenguaje. Por tanto, continuamente estamos interpretando el mundo que vemos. Según afirma Brown. P 2, es el cerebro el que gestiona la relación “Mundo & Ser Humano” y todo lo que tiene que ver con darles sentido o buscar significados son fenómenos inferenciales. En este contexto, el hemisferio izquierdo es llamado “el intérprete”. Así lo llamó Roger W. Sperry, en su trabajo sobre “la especialización funcional de los hemisferios cerebrales”, por el que le otorgaron el Premio Nobel de Fisiológica y Medicina en 1981. El hemisferio izquierdo muestra una capacidad asombrosa de invención en ausencia de información procedente del derecho. Esa capacidad de invención está presente en los mitos y etiquetas que aplicamos en la interpretación que hacemos de él. ¿Para qué comemos? ¿Qué comemos? y ¿Por qué lo hacemos?, probablemente potenciada por la cantidad de alimento en nuestro entorno. Para establecer criterios de interpretación, tenemos en nuestro cerebro aproximadamente 100.000 millones de células celébrales denominadas neuronas. Su estructura se compone de un cuerpo central, del cual salen múltiples ramificaciones (similares a las de un árbol). Las terminaciones de estas se conectan con las de otras neuronas formando un entramado complejo de interconexiones (Fig.1), dependiendo de lo que interpretemos del mundo que nos rodea. Estas conexiones entre neuronas, llamadas sinapsis (zona de interacción entre dos neuronas), son las responsables de todas las acciones del cerebro. Cada una de las cien mil millones de neuronas del cerebro tiene posibilidad de establecer cientos de miles de conexiones con neuronas próximas a ellas. Estas conexiones tienen lugar en los espacios sinápticos, situados entre las terminaciones de dos neuronas, que tienen la función de trasmitir los impulsos eléctricos de una neurona a otra. Cuando oímos una nueva palabra, nuestros oídos convierten el sonido en impulsos eléctricos en nuestro cerebro. Esto sucede cuando en los espacios sinápticos se segregan sustancias electroquímicas que son las principales mensajeras de nuestro proceso de pensamiento humano. 1 Povea, F.I., (2014). Cambio de hábitos alimentarios a través del coaching: Un análisis exploratorio. Cerebro y comunicación con el entorno, 4-5. Propiedad intelectual 7012-14 2 Brown. P. (2012). Como aplicar la neurociencia al coaching y al management. Extraído el 14 de Abril de 2012, de http://a.eoi.es/2032. Cuando un mensaje, pensamiento o recuerdo se trasmite de una célula neuronal a otra se establece una senda neuronal denominada rastro mnemotécnico 3. Esto se logra mediante “abrazos” neuronales. Cada neurona es capaz de contactar en el mismo instante con diez mil o más neuronas próximas a ella, y “abarcarlas”. Con estos abrazos, trémulos e incesantes, se crean, nutren y crecen los infinitos mapas de nuestra mente. Figura1.- Interconexiones neuronales. Elaborado a partir de: http://blog.cicei.com/erubio/2012/03/25/del-genoma-al-conectoma%C2%BFsoy-yo-mi-conectoma/ Desde que nacemos, todo lo que aprendemos interpretando el mundo que nos rodea, nuestros recuerdos, sentimientos, valores, creencias, sensaciones, conocimientos, están guardados en inmensas sendas neuronales. Desde las más sencillas y autónomas, como la senda que ordena a los párpados que se cierren en intervalos cortos de tiempo para evitar la sequedad del globo ocular, hasta las más complejas, como las que originan y controlan nuestras emociones o nuestra sensación de hambre - saciedad. Cuanto más veces repitamos la acción que creó la senda neuronal, más posibilidades hay de que vuelva a suceder, pues más neuronas se unirán a las creadoras de la senda, y menos resistencia habrá para la trasmisión del impulso eléctrico original. Por tanto, la repetición en sí misma incrementa la probabilidad de repetición, es decir, cuanto mayor sea la frecuencia con la que se produce un hecho mental, más probable es que éste se repita. Sirva esta metáfora como ejemplo: Es como despejar un sendero en medio de la selva. La primera vez hay que abrirse paso a fuerza de machetazos a través de la maleza. La segunda vez es más fácil gracias al camino que se desbrozo en el primer viaje. Cuantas más veces recorramos la senda menos resistencia nos ofrecerá, hasta que, después de muchos viajes se transforma en un camino ancho y sin accidentes que casi no necesita limpieza. 3 Según RAE .Perteneciente o relativo a la mnemotecnia. Mnemotecnia. Del gr. (μνήμη, memoria, y -tecnia). Procedimiento de asociación mental para facilitar el recuerdo de algo.