¿Coincidencia o Dioscidencia?

Anuncio
Formato de impresión
¿Coincidencia o Dioscidencia?
2014-09-07- Columnas-Trascendental
Autor: P. Dennis Doren LC
Nunca dudes de Dios, confa en l, y l actuar, la Providencia Divina nunca nos fallar.
La fe mueve montaas y la oracin sencilla de una nia hace milagros. Esta historia fue
escrita por una doctora que trabaj en Sudfrica, para que veas cmo Dios siempre nos
escucha; solo basta tener fe, pero fe de verdad.
Una noche, yo haba trabajado duro para ayudar a una madre en su trabajo de parto;
pero a pesar de todo lo que pudimos hacer, ella muri dejndonos con un beb prematuro
diminuto y una hija de dos aos que lloraba. Habamos tenido dificultad en mantener con
vida al beb, ya que no tenamos incubadora (ni siquiera tenamos electricidad para hacer
funcionar una incubadora).Tampoco tenamos facilidades para darle alimentacin
especial.
A pesar de vivir en el ecuador geogrfico, las noches a menudo eran fras, con corrientes
de aire traicioneras. Una comadrona estudiante fue a traer la caja que tenamos para
esos bebs y la frazada de algodn en la que debera envolverse al beb; 0tra fue a avivar
el fuego y a llenar una bolsa con agua caliente. Regres rpido, apenada, a decirme que
al llenar la bolsa, sta se haba reventado (el plstico fcilmente se echa a perder en los
climas tropicales). Exclam: y es nuestra ltima bolsa para agua caliente!
Igual que en occidente no es bueno llorar sobre la leche derramada, as tambin es en el
frica Central, no es bueno llorar sobre una bolsa para agua caliente estallada; estas no
se dan en los rboles, y no hay farmacias en los extravos de la selva.
Est bien -le dije-, ponga al beb tan cerca del fuego con todo el cuidado que pueda, y
duerma entre el beb y la puerta para librarlo de los vientos. Su trabajo es mantener al
beb con calor. La tarde siguiente, tal como lo haca la mayora de los das, fui a orar con
algunos de los nios del orfanato que elegan reunirse conmigo. Les di a los ms jvenes
varias sugerencias de cosas por las cuales orar y les cont del diminuto beb. Les expliqu
nuestro problema de mantener al beb lo suficientemente clido, mencionando lo de la
bolsa para agua caliente, y que el beb podra morir demasiado fcil si se enfriaba. Tambin
les cont de la hermanita de dos aos, llorando porque su mam haba muerto.
Durante el tiempo de oracin, una nia de diez aos, Ruth, or con la forma usual concisa y
sin remilgos de nuestros nios africanos. Por favor, Dios -or ella-, envanos una bolsa
para agua caliente. No nos servir maana, Dios, porque el beb ya estar muerto, as que
por favor envanosla esta tarde .
En lo que me tragaba una bocanada de aire frente a la audacia de la oradora, ella
agreg: Y a la vez, podras por favor enviarnos una mueca para la pequea hermana para
que sepa que realmente la amas?
Como pasa con la oracin de los nios, fui puesta en un apuro. Poda decir yo,
honestamente, Amn . Simplemente no cre que Dios pudiera hacer esto.
Oh, s, yo s que Dios todo lo puede, la Biblia dice as. Pero hay lmites, o no? La nica
forma en que Dios poda responder a esta oradora muy particular sera envindome un
paquete desde mi pas. Yo haba estado en frica por casi cuatro aos para ese entonces, y
nunca, nunca, haba recibido un paquete enviado desde mi pas. De todos modos, si
alguien me envi un paquete, quin pondra una bolsa para agua caliente? Yo estaba
viviendo en el ecuador geogrfico!
A media tarde, cuando estaba dando clases a las enfermeras, recib el mensaje de que
un carro estaba estacionado en la puerta de enfrente de mi residencia.
Cuando llegu a mi casa, el carro ya se haba ido, pero all, sobre la baranda, haba un
paquete grande de veintids libras. Sent lgrimas mojando mis ojos. No poda abrir el
paquete yo sola, as que mand a llamar a los nios del orfanato.
Juntos tiramos de las cintas, deshaciendo cuidadosamente cada nudo. Doblamos el
papel, cuidando de no romperlo demasiado. La excitacin iba en aumento.
Algunos treinta o cuarenta pares de ojos estaban enfocados en la gran caja de cartn.
De hasta arriba, saqu unos jersey de punto de colores brillantes. Los ojos relumbraban
conforme los levantaba. Despus haba las vendas de punto para los pacientes leprosos,
y los nios mostraron un leve aburrimiento. Luego vena una caja de pasas mixtas con
pasas de Esmirna -estas haran una porcin para el pan del fin de semana. A continuacin,
cuando volv a meter la mano, pens ...estoy sintiendo lo que en realidad es? Agarr y
saqu, si, una bolsa para agua caliente, nueva. Llor. No le haba pedido a Dios que me la
enviara; porque realmente no cre que l pudiera hacerlo. Ruth estaba al frente de la fila
que formaban los nios. Ella se abalanz afirmando: Si Dios nos envi la bolsa, debi
mandarnos tambin la mueca!
Hurgando hasta el fondo de la caja, ella sac la mueca pequea y bellamente vestida. Sus
ojos brillaron! Ella nunca dud!
Viendo hacia m, pregunt: Puedo ir con usted y darle esta mueca a la nia, para que ella
sepa que Jess la ama en realidad?
El paquete haba estado en camino por cinco meses completos. Empacado por mis
antiguos alumnos de la escuela dominical, cuyo lder haba escuchado y obedecido a
Dios urgindole a enviar una bolsa para agua caliente, a pesar de que iba para el
ecuador geogrfico. Y una de las nias haba puesto una mueca para una nia africana cinco meses antes, en respuesta a la oradora de diez aos que crey y pidi que lo trajera
esa tarde.
Antes de que pidan, yo responder (Isaas 65:24). Orar es uno de los mejor dones que
recibimos. No tiene costo y trae muchas recompensas. Nunca dudes de Dios, confa en
l, y l actuar, la Providencia Divina nunca nos fallar.
Copyright ElPeriodicodeMexico.com
Descargar