Superviviente y salvador lloran juntos 30 años después del

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Superviviente y salvador lloran juntos
30 años después del terremoto de 1985
2015-09-16- Exclusivas-Reportajes
Paula Escalada Medrano
Cuautla (Mxico). (EFE).- Cuando Abel Torres Chvez y Marcos Efrn Zariana "La Pulga"
se conocieron en un agujero de una escuela derrumbada por el terremoto de 1985 en
Ciudad de Mxico, ambos se pusieron a llorar. Treinta aos despus, el superviviente y su
salvador volvieron a hacerlo al recordar juntos aquel episodio.
El 22 de septiembre Torres, entonces estudiante, llevaba ms de 72 horas bajo los
escombros, pidiendo que por el agujero que comunicaba el exterior con lo poco que
haba quedado de la escuela Conalep de la calle Humbolt le introdujeran un refresco y
una torta (bocadillo).
"Yo les deca: saliendo de la escuela, en frente, hay un lugar una lonchera (fonda), ah
venden tortas y ya me conocen. Que me manden una torta y cuando yo salga se la
pago", cuenta este hombre de 50 aos.
Por el agujero, solo le lleg un aparato de radio, una manguera de oxgeno, naranjas y
suero para no deshidratarse, relataba Torres a Efe en una reciente entrevista, minutos
antes de reencontrarse con Zariana, uno de los rescatadores que con ms ahnco
intervino en la tragedia de 1985.
La noche del sbado 22, y tras muchas horas escarbando entre los escombros de
aquella escuela, que no soport el mpetu de los 8,1 grados en la escala de Richter,
Zariana lleg hasta Torres.
"Entr l y empec a or su voz. Abelito, ya estoy aqu, me deca, ya estamos juntos y ya te
voy a sacar. Y lloramos juntos", rememora Torres frente a su salvador durante el
reencuentro, que fue propiciado por Efe.
"La Pulga", exhausto, tuvo que ser relevado tras hacer ese tnel y finalmente otro equipo
de rescate fue quien tir de los pies de Abel para sacarlo. En total, estuvo sepultado 3
das y 5 horas. Fue el ltimo rescatado con vida de esa escuela ubicada en el centro de la
capital mexicana en la que murieron centenares de alumnos.
Durante todas esas horas Abel no fue consciente de lo que haba pasado, pese a que el
derrumbe lo dej en el stano, cuando su aula estaba en el tercer piso. "Pensbamos que
solo se haba cado el plafn".
Escuch cmo murieron algunos de sus compaeros, cmo fueron rescatados otros y cmo l
se qued solo, con el cuerpo encajado y un brazo atrapado sobre el cadver de un
fallecido.
"Cuando todo cay por el temblor, esa persona agarr mi mano, la apret, la solt e imagino
que en aquel momento dej de vivir", explica.
Torres fue el rescatado 27 de "La Pulga", que no lo haba vuelto a ver desde que le salv
la vida.
Su casa del municipio de Cuautla, en el central estado de Morelos, (que le regal el
expresidente Miguel de la Madrid por sus servicios al pas) es el lugar del reencuentro,
un saln con las paredes llenas de diplomas y reconocimientos por haber participado
como rescatista en decenas de sucesos trgicos.
Temblores en Oaxaca y Puebla, tornados en Oklahoma, terremotos en Turqua, en San
Francisco, en Los ngeles, un huracn en Nicaragua o el desgaje de una colina en El
Salvador.
Cuando Zariana se enteraba de que algo haba sucedido, aparcaba su oficio de
comerciante, agarraba sus herramientas de rescate y sala al aeropuerto, sin billete ni
billetes (dinero), pese a lo cual le hacan un hueco en algn avin, narra.
En sus casi cuatro dcadas de rescatista, asegura, salv a centenares de personas y vio
los ms horripilantes sucesos. Preguntado por cul ha sido el lugar ms duro, sin titubear lo
confirma: Mxico.
"La ciudad ms poblada del mundo. Eran quince das y ya casi un mes y no paraban de
sacar escombros de los edificios", recuerda.
Aquella maana del terremoto, el jueves del 19 de septiembre, Zariana estaba llegando
en autobs a la capital, vena a recoger su nmero y su camiseta para el maratn que iba a
celebrarse una semana despus.
Sus escasos cincuenta kilos y su poco ms de metro y medio de estatura le daban el tipo
perfecto para correr y resistir, pero tambin para meterse en cualquier agujero.
"Al llegar yo saba lo que tena que hacer y no esper dos veces, pero nunca imagin hasta
dnde iba a llegar", cuenta "La Pulga", que haba estudiado Teologa y, como parte de la
carrera, haba tomado cursos de rescate, salvamento y primeros auxilios.
Aquel da ayud en el Hotel Finisterre, en un estacionamiento de Venustiano Carranza, en
edificios del centro histrico, en el Conalep.
Durante das incluso busc en un edificio derrumbado al famoso "nio Monchito", que acab
siendo un ser ficticio, "una caja fuerte", explica.
En opinin del experimentado rescatista, Mxico sigue sin estar preparado "realmente"
para otro siniestro as. Falta concienciacin, protocolos y herramientas bsicas, denuncia.
A sus 73 aos tiene planeado colgar pronto sus herramientas en la pared, como otro ms
de sus recuerdos, pero asegura tener la misma fuerza de siempre gracias a "un
versculo de la Santa Biblia" que reza "todo lo puedo en Cristo, que me fortalece".
"Si pasa algo ms no dudo que sacar fuerzas para volver a ayudar a quien me necesite",
dice este hombre fuerte, dejando su bastn de lado y olvidando que sus rodillas ya no
son las de antao.
Lo hace poco despus de haber llorado nuevamente con Torres, treinta aos despus de la
primera vez.
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