Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com LA FUNCIÓN DRAMÁTICA DE LAS DÉCIMAS EN AMAR DESPUÉS DE LA MUERTE Carlos Enrique Mackenzie Rebollo Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa O bservando con detenimiento la forma en que un comediógrafo estructura la versificación de sus obras nos ofrece datos que ayudan a la comprensión del uso de cada uno de los tipos estróficos y aestróficos, las estructuras e intenciones más allá de un uso temático. Amar después de la muerte (Calderón, 2008) ofrece un caso de versificación bastante interesante, pues la estructura de cada jornada está distribuida, como es obvio, con una predominancia del romance, también utiliza la silva —el único metro italiano del que no prescindió Calderón (Fernández 2008, 109)—, la décima y la redondilla, de los que aparece una tirada solamente en cada jornada. Sin embargo, no sólo basta tener una tabla esquemática que nos indique un cambio métrico para tener una comprensión más profunda de la forma de estructurar del comediógrafo, pues existen varios niveles de relación entre estas formas estróficas al momento del cambio. Si bien podemos saber incluso qué cambios métricos son los más frecuentes —que indican una estrecha relación con una intensión específica, por ejemplo, la relación planeación-acción o “las relaciones de hechos sobre acontecimientos graves” (Fernández 2008, 110) y la consecuencia de estas regresiones que marca la correlación silva-romance—, estos cambios también son afectados por la manera en que están ligados entre sí, por la continuación del tiempo, del espacio y de la escenografía (Vitse 1998, 59; y 2006),1 pues el cambio de todos estos elementos indica el término de una macrosecuencia; sin embargo, cuando uno de ellos se mantiene, aunque exista un cambio métrico, está indicando un cambio de microsecuencias. 1 Vitse propone (después seguido por otras estudiosas como Antonucci, Gilbert y Güell, entre otras y otros) que el principio estructurante de la obra teatral en el siglo XVII es la versificación, sin embargo, aunque se trata del criterio fundamental para el estudioso francés, no es el único, también se consideran elementos temporales (la continuidad del tiempo diegético) y espaciales (el lugar donde se desarrolla determinada acción); a partir de esto, se indica la profundidad de la ruptura al momento del cambio métrico, evidenciando los resortes dramáticos que mueven la obra (Antonucci 2009). Página | 43 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com Prestar atención a cada sistema estrófico que hay en Amar después de la muerte es un trabajo que requiere más detenimiento, dado que la forma en que Calderón estructura esta tragedia resulta peculiar para su posible fecha de composición,2 pues se trata de una obra con escasa variación y escasa combinación métrica (comparándola con obras que se han escrito en ese marco cronológico). Pero es de notar que esta escasa variación, marcada explícitamente por los cuatro tipos estróficos, realza el uso especializado de tres metros: redondillas, décimas y silvas. Pondré atención a las tres tiradas de décimas para determinar la función estructural y dramática de este tipo de versos. Para el uso de este sistema estrófico, Lope dice que “las décimas son buenas para quejas” (2006, v. 307), sugerencia que delimita un uso casi exclusivo; sin embargo, “las palabras de Lope en el Arte nuevo acerca de la polimetría no hay que tomarlas al pie de la letra” aunque exista “una ineludible presencia de una utilización temática de metros y estrofas” (Antonucci, 2009: 12), recordemos que lo que hace Lope es sugerir y ejemplificar la posible utilización de los tipos de versos. 3 También hay que tomar en cuenta que cada comediógrafo decide la manera en que utiliza e interpreta estas palabras del Fénix español; existen en ocasiones coincidencias en las formas en que funcionan los versos dentro de la comedia; 4 como mencionan Diego Marín y Leonor Fernández, la última etapa de Lope y la primera de Calderón coinciden en los usos métricos: la predominancia del romance y la disminución del uso de las redondillas. Como ya mencioné, hay una tirada en décimas en cada una de las jornadas, con funciones dramáticas y estructurales distintas; la primer tirada que aparece sirve para las quejas —como recomienda Lope— de Clara ante la situación: su padre ha perdido el honor en una disputa con Don Juan Mendoza, y esta deshonra Hilborn (Hilborn 1943; y 1948) y Valbuena Briones (Valbuena 1966), fechan la obra aproximadamente en 1633; sin embargo, Erick Coenen refuta esta idea diciendo que se ha confundido esta tragedia calderoniana con una llamada Más puede amor que muerte de Juan Pérez de Montalván, (Coenen: 47-48), mas no propone una fecha de composición de la obra, así que, con justificación del estilo que propone Hilborn, ubico la obra entre 1632 y 1633, pero tomando en cuenta que la obra quizá sea posterior a esta fecha. 3 Es de notar que Lope no menciona todos los tipos de versos que se utilizan en las obras teatrales, sólo menciona las décimas, el soneto, las redondillas, el romance y los tercetos; deja fuera la silva (quizá por su tardía inclusión en la estructuración de las obras), las quintillas, los endecasílabos sueltos —aunque no propiamente un esquema estrófico, sí es un tipo de versificación que utiliza en diversas ocasiones el Fénix, (cfr. Fernández, 2004)— 4 Por ejemplo el romance fue usado como base en la estructuración de la obras por muchos comediógrafos, pero Rojas Zorrilla, en sus obras Abrir el ojo y Donde hay celos no hay agravios predomina aún el uso de redondillas, por lo que este metro representa la base de la estructura. 2 Página | 44 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com evitará que ella y Álvaro Tuzaní se puedan casar. Resalta en este pasaje el juego que hace Calderón: inicia con un monólogo de Clara, 5 luego entra en el tablado Álvaro; sin embargo, el diálogo que tienen ambos personajes sigue manteniendo un carácter de monólogo, pues sus parlamentos son extensos, alcanza hasta cinco décimas por parlamento, es decir cincuenta versos en voz del galán de la obra. Después de la explicación de cómo Álvaro planea restituir el honor de Don Juan Malec, padre de Clara, comienza un juego de correlaciones bimembres (Alonso 2000, 291-292) entre el galán y la dama que le da a estas décimas una sensación de mayor dinamismo; es en este momento cuando se anuncia la llegada de más personajes, por lo que Álvaro se tiene que esconder, Clara hace lo mismo a petición de su padre; la entrada de los demás personajes, que van a tratar el mismo tema de la deshonra, pero con un enfoque y una intención distinta a la de los amantes, conlleva también un cambio a redondillas. El primer cambio que va de romance a las décimas implica un cambio de macroestructuras, pues hay un cambio espacial, temporal, el escenario queda vacío por un momento y el tema principal también es distinto; si bien se sigue hablando de la deshonra, el enfoque da un cambio a la esfera de lo personal. En romance la narración de este suceso es un motivo más para el levantamiento morisco; y en décimas, esta misma deshonra afecta de manera más personal, pues es un impedimento para consumar en matrimonio el amor de la pareja principal de la obra; es decir que el tema del agravio como justificación de la revuelta queda de lado, y se pasa al tema de la deshonra como impedimento social del matrimonio. Este tema se continúa en el cambio a redondillas, es decir, estos dos tipos estróficos componen un cuadro en sí, entonces dicha macrosecuencia se compone de dos metros, las décimas y las redondillas.6 Las décimas de la segunda jornada es un “intermedio lírico” (Fernández, 2008a), el cual tiene un estilo culto y elevado, en este caso, se trata de una glosa a una canción de corte popular y tiene una fuerte relación con los acontecimientos de la 5 Adopto el lenguaje de Leonor Fernández, quien subraya la distinción entre monólogo y soliloquio: el primero es un parlamento largo que el personaje dice frente a uno o más personajes en el tablado, mientras el segundo es un parlamento que se recita con el tablado vacío, quien habla se dirige a sí mismo, a alguien ausente o a una entidad incorpórea. 6 Se podría extender hasta el cierre de jornada esta macrosecuencia; sin embargo, todos los elementos que indican el cambio convergen en el paso de redondillas a silvas, aunque ligeramente se conserva la temática de la deshonra, cuya solución afecta en el tema de las décimas, es decir, estorba aún más en el plan del matrimonio. Página | 45 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com obra. Los versos glosados son una canción que se introduce anteriormente al celebrarse la boda de Álvaro y Clara como una anticipación del malogrado amor, los incluyo a continuación: No es menester que digáis cúyas sois, mis alegrías, que bien se ve que sois mías en lo poco que duráis (Calderón 2008, vv. 1379-1382) El juego de parlamentos en la glosa de los versos antes citados comienza con alternancia entre Álvaro y Clara en la primera décima, y a continuación, cada décima es un parlamento de cada uno de estos personajes; efecto dramático que incrementa el patetismo de la escena, pues como se especifica más adelante, ninguno de los dos escuchaba al otro durante estos parlamentos, sin embargo, éstos embonan como si realmente estuvieran escuchándose uno al otro; las décimas terminan con una correlación bimembre en la que ambos personajes se quejan de la separación. Este intermedio lírico no sólo es una expresión sublime del sufrimiento interno de los amantes, también refuerza el destino trágico de la pareja, pues su amor nunca se consuma por culpa de los acontecimientos que los circundan: la batalla entre moros y cristianos, además de las impertinencias del gracioso, sobre todo al cierre de la segunda jornada, en que él deja escapar a la yegua por descuido. A nivel estructural, las décimas son en apariencia un cuadro englobado por las redondillas (Antonucci 2000; y Güell 2004), 7 pues preceden y siguen en el cambio métrico; sin embargo, el esquema redondillasdécimas-redondillas, están ligados por el tema de matrimonio fallido, el metro aparentemente englobado no rompe con la línea temática, solamente alarga la acción dramática con este intermedio lírico; también en las redondillas tiene cierto eco burlesco con el diálogo del gracioso y la criada 7Un texto o cuadro englobado es la inserción de un metro enmarcado por un estilo métrico, se puede tratar de una canción, una cita o un pasaje completo que da una ruptura momentánea en el tema que trata el texto englobador y da un descanso a la acción dramática. Página | 46 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com de Clara; después de este diálogo, se cierra la macro-secuencia a la que pertenecen las décimas de la segunda jornada. La última tirada, la que se incluye en la jornada tercera, tiene un uso un poco más complejo, pues no sólo se trata de un tema y de una situación en específico, como sucedió en las anteriores secuencias. En un primer momento se habla sobre la derrota de Galera ante el asalto del ejército cristiano y la disposición de perdonar a Berja y a Gabia si se rinden y dejan sus costumbres moriscas; estos diálogos se parecen a los de la primera jornada, pues son parlamentos extensos, casi de monólogo — aunque son más cortos si se le comparan con el diálogo de los amantes—, dos décimas para don Juan de Austria en dos ocasiones, mientras el parlamento de don Lope de Figueroa y don Juan Mendoza se constituyen de una décima cada uno; después salen a escena Álvaro y Alcuzcuz, disfrazados de soldados para infiltrarse y buscar al asesino de su amada. En este momento los diálogos se vuelven más dinámicos, pues en una sola décima hablan varios personajes, la diversidad de voces incrementa al igual que la acción en el tablado: don Lope y don Juan de Austria hablan entre sí mientras el galán y el gracioso se ocultan y escuchan lo que hablan estos dos. Cuando los cristianos se marchan, Álvaro da cuenta de su determinación de buscar, aunque parezca imposible, al asesino de su amada. En esta ocasión, el cambio a décimas indica el inicio de una macrosecuencia que se extiende al siguiente romance. Lo que resulta curioso es la partición de la secuencia, aunque la cohesión se mantiene por medio del tema: la caída de Galera ante la fuerza española-cristiana y sus efectos colaterales: la muerte de Clara y el reconocimiento —que resulta ser un engaño— del asesino por las prendas que le fueron saqueadas a la dama mora. Ligeramente, el motivo central se modifica, pero no de manera que se pierda la conexión del momento antes y el momento después de la llegada de Álvaro y Alcuzcuz a escena. Página | 47 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com Como se puede observar, las décimas en dos ocasiones se utilizan para comenzar una nueva macro-secuencia y sólo en una ocasión se inserta como micro-secuencia; se puede decir que este sistema estrófico en Amar después de la muerte, tiene prioridad para comenzar una situación dramática distinta —junto con la silva y el romance—; otro dato que aporta es que las redondillas y las décimas están ligadas a manera de microsecuencias dando un ligero cambio al tema, dando un giro al enfoque, ya sea desde una perspectiva ajena como la primer relación décimas-redondillas o con un tono paródico como la segunda. En dos ocasiones éste tipo de versificación es utilizado como Lope de Vega sugiere: para quejas, en este caso, amorosas; sin embargo, la última tirada no cumple esta función, como bien nota Marín: En el diálogo, las décimas son algo menos frecuentes, pero tienen mayor diversidad funcional que en Lope, sirviendo para toda clase de diálogos (conflictivos y armoniosos), incluso burlescos y de comentarios sobre la acción, algo que Lope no había hecho nunca. Su tono conversacional es igual al de los otros diálogos en verso de arte menor. (Marín 2000, 356) No concuerdo del todo con la semejanza que dice Marín que hay entre las décimas como diálogos y otros versos de arte menor; por lo menos en esta obra en concreto resulta dudoso —cabe recordar que Marín estudia diez y ocho obras de Calderón, lo que resulta un campo amplio de estudio que tiende a la generalización—; como señalé, los juegos de voces imprimen más belleza y realzan la intensidad dramática: pasar de diálogos “monologados” a correlaciones bimembres en el caso de las dos primeras tiradas, dan a notar la compenetración que hay entre el galán y la dama; en la última parte que aparece este metro, va de diálogos extensos a diversificación de voces con la inclusión de más personajes en el tablado, dando relieve a la dificultad de la empresa que Álvaro ha decidido llevar a cabo. También es de notar que la acción dramática: el movimiento, el desarrollo de la trama, se vuelve lento en los dos primeros casos, suplantando la función de los Página | 48 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com versos italianos, 8 que poco a poco se van haciendo escasos en el estilo de Calderón; la mejor forma de dar un respiro a la acción dramática es con las extensas tiradas en romance y las quejas en décimas que carecen de valor escénico por la escases de movimiento, pero que están estrechamente ligados con el desarrollo de la trama. Para concluir, resalto la importancia que tiene el estudio de la métrica en el teatro áureo, pues ayuda a la comprensión de la estructura dramática, resalta los llamados “resortes fundamentales de la intriga” (Antonucci 2009, 12); además de comprobar que la función de la versificación no obedece exclusivamente al tema ni a una simple variación de tono, o porque el autor se haya cansado de utilizar determinado metro, como ingenuamente podría pensarse. Existe una intención por parte del autor al insertar determinado estilo de versificación; nada resulta arbitrario ni se dejan al azar dichas funciones. Como he mencionado ya, la función de las décimas no se limita a las quejas, tienen un fin estilístico cargado de una belleza enorme y un fin estructural de abrir un nuevo pasaje que se desarrollará en redondillas o romance. También resulta difícil hablar de un estilo métrico aislándolo y haciendo de lado la manera en que se relaciona con los metros que lo circundan, por lo que he tenido que hacer mención de otros estilos, pero siempre en función del sistema estrófico estudiado; no niego la posibilidad de un análisis aislado de algún tipo de versificación, pero esta metodología limitaría demasiado los resultados de un análisis que convendría llevar en un trabajo más extenso, es decir, incluir toda la versificación de la obra. Para más detalles sobre el uso de la versificación italiana y su función dramática cfr. El comentario a la métrica de La celosa de sí misma (Torres Nebrera 2005, 110-112) —la ficha completa la doy en la bibliografía— en la que no se utiliza ni un solo verso de arte mayor y prácticamente está construida exclusivamente con versos de origen español; es decir, los diálogos son más dinámicos. 8 Página | 49 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com BIBLIOGRAFÍA. Alonso, Dámaso. “La correlación en la estructura del teatro calderoniano”. Estudios sobre Calderón. t. I. Ed. Javier Aparicio Maydeu. Fundamentos 162. Madrid: Istmo, 290-350. Antonucci, Fausta. “Más sobre la segmentación de la obra teatral: el caso de Peribáñez y el Comedador de Ocaña”. Anuario Lope de Vega 6 (2000): 19-38. ————, “’Acomode los versos con prudencia’: la polimetría en dos comedias de Lope”, en Artifara 9 (2009) [URL: http://www.artifara.unito.it/Nuova%20serie/N-mero-9/Addenda/antonucci_3.pdf Fecha de consulta: Noviembre 2010]. Calderón de la Barca, Pedro. Amar después de la muerte. Ed. Erik Coenen. Letras hispánicas 620. Madrid: Cátedra, 2008. Fernández, Leonor. “El arte de la versificación en el teatro de Lope de Vega”. Tesis de doctorado. Universidad Nacional Autónoma de México, 2004. ————. “La silva en el tragedia del Siglo de Oro”. Hacia la tragedia áurea. Lecturas para un nuevo milenio. Eds. Frederic A. de Armas, Luciano García Lorenzo y Enrique García-Santo Tomás. Biblioteca Áurea Hispánica 55. Madrid/Frankfurt: Iberoamericana/Vervuet, 2008. 417-428. ————. “Los intermedios líricos en la comedia de Lope de Vega: versificación, funciones y relaciones”. Teatro de palabras 2 (2008a): 13-27. [URL: http://www.uqtr.ca/teatro/teapal/TeaPalNum02Rep/2LeonorFernandez.pdf Fecha de consulta: Noviembre 2010]. Güell, Mónica. “Usos dramáticos de la versificación en La hija del aire de Calderón”, Memoria de la palabra. Actas del VI Congreso de la Asociación Internacional Siglo de Oro. Eds. María Luisa Lobato y Franisco Domínguez Matito. Madrid/Frankfurt: Iberoamericana/Vervuet, 2004. 977-992. Hilborn, Harry. “Calderón’s silvas”. PMLA 58/1 (1943): 122-148. ————. “Calderón’s quintillas”. Hispanic review 16/4 (octubre 1948): 301-310. Página | 50 Revista destiempos n° 30 I Publicación bimestral I www.destiempos.com Marín, Diego. “Función dramática de la versificación en el teatro de Calderón”. Estudios sobre Calderón. t. I. Ed. Javier Aparicio Maydeu. Fundamentos 162. Madrid: Istmo, 351-360. Molina, Tirso de. La celosa de sí misma. Ed. Gregorio Torres Nebrera. Letras hispánicas 576. Madrid: Cátedra, 2005. Valbena Briones, Ángel. Nota preliminar. Amar después de la muerte o El Tuzaní de la Alpujarra. Obras completas. t. I, Tragedias. 5ª ed. Madrid: Aguilar, 1966. 349-351. Vega, Félix Lope de. El arte nuevo de hacer comedias. Ed. Enrique García Santo-Tomás Letras hispánicas 585. Madrid: Cátedra, 2006. Vitse, Marc. “Polimetría y estructuras dramáticas en la comedia de corral del Siglo XVII: el ejemplo de El burlador de Sevilla”. El escrito y la escena VI. Estudios sobre teatro español y novohispano de los Siglos de Oro. Ed. Ysla Campbell. Ciudad Juárez: Universidad Auntónoma de Ciudad Juárez, 1998. 45-63. ————. “Métrica y estructura en El gran teatro del mundo de Calderón”. La dramaturgia de Calderón. Técnicas y estructuras. (Homenaje a Jesús Sepúlveda). Eds. Ignacio Arellano y Enrica Cancelliere. Biblioteca Áurea Hispánica 22. Madrid/Frankfurt: Iberoamericana/Vervuet, 2006. 609624. Página | 51