La venganza es un tema que de tan popular y efectivo, continuará

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Siglo nuevo
Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y
sabrán que yo soy El Señor, cuando haga mi venganza en ellos.
Ezequiel 25:17
TÓCALA DE NUEVO, SAM
mpleando recursos
como la cámara lenta
y el montaje frenético, David Samuel Peckinpah,
desarrolló con brillante estilo
y desgarrador realismo una filmografía no exenta de polémica, en la que desmenuza rasgos y comportamientos extremos de la naturaleza humana.
El acento explícito al tema de
la violencia lo convirtió en el
más legendario marginado de
la industria del cine. Filmadas
en locaciones naturales de Durango y la Comarca Lagunera,
las cintas Juramento de venganza ((Major Dundee, 1965), La pandilla salvaje (Wild Bunch, 1969)
y Pat Garret and Billy the kid
(1973) no pudieron eludir los
arbitrarios recortes de sus productores por considerarlas extremadamente violentas.
Para Perros de paja (Straw
dogs, 1971) Sam Peckinpah decide viajar a Inglaterra y filmar
de manera independiente la
historia basada en el libro The
siege of trencher’s farm, de Gordon Williams. Dos escenas en
particular: la de la violación y
el sangriento final, que corona
la venganza por el honor perdido, provocaron el escándalo
y catalogaron al filme de pornográfico y fascista.
En 1974, el director por cuyas venas corría genuina sangre indígena, perpetró lo que a
la distancia parecería su venganza en contra del establishment cinematográfico al realizar su hipérbole discursiva en
Tráiganme la cabeza de Alfredo
García (Bring me the head of Al-
E
26 • Sn
Los olvidados, 1992.
La venganza es un tema que de tan popular y efectivo,
continuará siendo motivo de inspiración para seguir volcando
un mar de historias en la pantalla grande
fredo García, 1974), delirante inconfundible jazz electrónico
combinación de humor, vio- de Lalo Schifrin.
lencia y acción dirigida con
En la actualidad, son posolvencia y la intensidad reco- cos los actores con estatus de
nocida de su realizador, en cu- estrella que han sabido ganarya segunda mitad pontifica el se un lugar como directores
tema de la venganza en su má- cinematográficos respetados.
xima expresión.
Clint Eastwood lo ha sabido
hacer. En Los olvidados (Unforgiven, 1992), rinde homenaje
LO QUE NO SE PERDONA
al género western y expide el
De la mano de Sergio Leone acta de defunción al personay Don Siegel, Clint Eastwood je de vengador solitario por él
fue cincelando el arquetípico muchas veces interpretado en
carácter del antihéroe solita- una historia de venganza en
rio y vengador por antonoma- un contexto de desolación y desia. En Harry el sucio ((Dirty Ha- cadencia. Por otra parte, en
rry, Don Siegel, 1971) el siem- Río Místico ((Mystic
Mystic River
River,, 2003)
pre malencarado Eastwood demoledora cinta de fina y solencarna a Harry Callahan, po- vente manufactura en la que
licía que ha trasladado la ley el dramatismo y el suspenso
del ojo por ojo del viejo oeste a son llevados al límite, el ansia
la gran ciudad, que ve en cada de venganza, la pérdida de la isituación la oportunidad inme- nocencia y el inexorable desigjorable para tomar venganza nio del destino se entreteje en
por el asesinato de su mujer. medio de una metáfora de la
Un bien urdido trabajo artesa- decadente sociedad norteamenal de Siegel enmarcado por el ricana. Una historia hábilmen-
te adaptada por el guionista
Brian Helgeland y con una
fuerza interpretativa de primer orden (Sean Penn, Tim
Robbins, Kevin Bacon). Desprovista por completo de alardes técnicos, Río Místico es una película contundente y exquisita filmada con rigor y sobriedad. De la mano de Eastwood, la redención y más aún,
la venganza, encuentran un
lugar preponderante.
LA VENGANZA ES MÍA
Tras purgar una condena de
15 años en prisión por violar a
una joven, Max Cady se obsesiona por culminar el acto que
ha estado fraguando durante
el tiempo que estuvo en prisión: vengarse de su abogado
al que culpa de no haber hecho
de manera eficiente su trabajo
y haberle evitado su estadía en
la cárcel. En 1991, Martin Scorsese rodó el remake de una cin-
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