Delitos contra la libertad: INTRODUCCIÓN (Esta parte está realizada íntegramente con las explicaciones de las clases y con algún soporte de un libro) El título genérico “delitos contra la libertad” es bastante impreciso. Hay que pensar en lo difícil que resulta definir la libertad, entre otras cosas, porque abarca ámbitos muy distintos y porque son imaginables ataques muy diferentes contra ella. Podemos tener una aproximación al concepto de libertad desde una perspectiva psicológica, política, moral, jurídica, y en todo caso se suele añadir, que la libertad puede verse afectada en cualquiera de sus múltiples facetas, de hecho, se observa cómo hay capítulos del Código Penal donde encontramos diferentes facetas de afección a la libertad. Podríamos decir que dentro de los delitos de la libertad se castigan determinadas conductas que ciertamente afectan a alguna de las facetas de la libertad. En última instancia podríamos decir que todos los delitos contra la libertad, sean cuales sean, afectan a la capacidad de una persona para actuar con arreglo a sus deseos o con arreglo a las decisiones que ha tomado. Dentro de los delitos contra la libertad, en este título del Código Penal, solo aparecen tres delitos: 1. Las detenciones ilegales (que tienen que ver con un ámbito de la libertad; básicamente con el de movimiento; el de la facultad de una persona para desplazarse a su antojo, para decidir en qué lugar del espacio quiere estar). 2. El delito de amenazas (que afecta de forma genérica a la capacidad de obrar de una persona). 3. Las coacciones (que afectan, quizás, a la toma de decisiones de las personas). Ciertamente cualquiera de estos delitos afectan a la voluntad de las personas, en un caso porque se le impide marchar, se le impide ir a donde desea ir, se le obliga a permanecer en un determinado espacio, en otra porque se le constriñe psicológicamente diciéndole que se le va a causar un mal o que si no hace tal cosa se le causará un mal y en las coacciones porque directamente se le obliga a una persona a hacer algo que no quiere pero al mismo tiempo también se le puede estar impidiendo hacer lo que quiere hacer. Pues bien, si prescindimos de todo intento de dar una definición de libertad, ya que podría ser complicado, (aunque al respecto hay que mencionar a KANT que él hablaba de libertad como de “autonomía de voluntad”), vamos a centrarnos en qué faceta o que aspecto de la libertad es el que se ve atacado cuando se lleva a cabo una de las conductas tipificadas en estos artículos 163 y ss.