From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena February, 2008 Año de incertidumbre Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/143/ Año de incertidumbre Guillermo Arosemena Arosemena Periódicamente confluyen los eventos económicos internacionales con los nacionales; esto se da cuando los ciclos económicos entre naciones se aproximan. Es el caso del 2008, año en que la economía mundial se encuentra convulsionada por diversas causas que contribuyen a su desaceleración, llegando hasta la recesión en algunos países. En lo nacional, nuestra economía también navega por aguas terriblemente turbulentas, por la filosofía ideológica del actual gobierno. El alza de los productos primarios a niveles históricos, afecta al costo de vida, particularmente la de los países del Tercer Mundo que han sido motor de crecimiento de la economía internacional durante los últimos años. Las proyecciones de América Latina dan un crecimiento de 4.5% del PIB, muy inferior al de los años anteriores. Otros factores que conspiran son advertidos por José Luis Machinea, director de la CEPAL, cuando afirma que en el 2007 hubo un aumento generalizado del gasto público, lo que puede hacer repuntar la inflación y recomienda combinar responsabilidad fiscal con estabilidad macroeconómica y elevar la calidad del gasto. El incremento de los precios ha comenzado a sentirse en nuestra región, entre el 2006 y 2007, Brasil aumentó de 3.1% a 4.2%, Chile de 2.6% a 6.8%, Colombia de 4.5% a 5.1%, Ecuador de 2.9% a 3.3%, Perú de 1.1% a 3.6%, Uruguay de 6.4% a 9.3% y Venezuela de 17% a 19%. Hay observadores que sostienen que la inflación real fue 22%, según ellos, Chávez manipula el incremento del costo de vida. Machinea también considera que es relevante dotar de mayor transparencia a la acción fiscal y favorecer el desarrollo de la institucionalidad democrática. Estos trastornos han sido ocasionados por gobiernos “chavistas”, caracterizados por el populismo y asistencialismo. La incertidumbre se agrava de existir recesión en las principales economías mundiales, los mercados disminuirían el consumo, haciendo caer la demanda y el consiguiente impacto en las exportaciones del Tercer Mundo. De confirmarse las noticias, la economía ecuatoriana sentiría los efectos de la recesión de gran parte de los países importadores de bienes ecuatorianos y donde trabajan nuestros emigrantes. Una parte importante de ellos laboran en construcción, actividad seriamente golpeada en Estados Unidos y España, donde viven la mayoría de los emigrantes ecuatorianos. Adicionalmente la economía ecuatoriana enfrentará la terrible incertidumbre y problemas internos producidos por las políticas del régimen. La actual administración quiere adoptar políticas que se dieron en los años sesenta en América Latina, las mismas que fracasaron en los países donde se implementaron. Ellas son de corte socialista y nacionalista: apuestan al crecimiento de la economía a través del mercado interno, fortalecimiento del sector público haciéndolo que tenga un rol preponderante en la economía ecuatoriana, concentración de las rentas públicas, incremento de la burocracia destinada a ocupar cargos en los nuevos ministerios y demás dependencias del gobierno central, aumento de impuestos para financiar el desproporcionado aumento del presupuesto, fomento a la lucha de clases y escaso apoyo a las actividades productivas de la mediana y gran empresa. Ecuador no logró crecer a niveles importantes durante los años de prosperidad mundial, perdió la oportunidad de mejorar el nivel de vida del pueblo, como lo hicieron otros países. La proyección oficial es que nuestra economía crecerá a 4.4%, porcentaje que estaría por verse, tomando en consideración la terrible turbulencia, interna y externa, con la que ha comenzado el 2008. En el más reciente informe del Banco Mundial sobre el panorama de la economía internacional, se estima el crecimiento del PIB de Ecuador en menos de 3%. Para Ecuador crecer sostenidamente a niveles que permitan disminuir el desempleo y la pobreza, la economía debe crecer a tasas superiores a 6% anual y para lograrlo hay que hacer cambios estructurales, como diversificación masiva de las exportaciones, fortalecimiento de las unidades productivas del sector privado, mejoramiento de la calidad de la gerencia para incrementar la productividad en el sector agrícola e industrial, fortalecimiento del mercado de capitales, apertura de la economía a la inversión extranjera directa, inversión en tecnología, capacitación masiva, orientación de la educación a carreras técnicas y de acuerdo a las exigencias del siglo XXI, etc. Sobre todo, el gobierno del presidente Correa debe mandar mensajes claros al sector productivo nacional y potenciales inversionistas internacionales, mensajes que den confianza al capital y no como sucede actualmente, que se viven momentos de incertidumbre, donde se invierte lo estrictamente necesario. En poco tiempo, Ecuador conocerá si la política socialista del actual gobierno es la venezolana o la chilena, la de Mao Zedong o la de Deng Xiaoping, o la de Zapatero o la de Kim Jong Il. Chile, España y China contemporánea son ejemplos de capitalismo con rostro social, mientras que Venezuela, Corea del Norte y China revolucionaria, son ejemplos de países fracasados y pueblos desdichados. .