SÉPTIMO DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO B Moniciones INTRODUCCIÓN: (Monición) Jesús se nos presenta rodeado de muchos a los que proponía la palabra. En un contexto en que el pecado y la enfermedad estaban íntimamente relacionados. Jesús realiza lo que Isaías había proclamado: el perdón de los pecados. La sanación que Jesús da a los que se acercan a Él con fe no es sólo exterior sino que lleva una curación espiritual. PRIMERA LECTURA: Libro del profeta Isaías 43,18-1921-22.24-25 (Monición) Dios habla por medio del profeta para animar a su pueblo que se siente desolado en el exilio Dios anuncia a su pueblo una salvación maravillosa. Esta salvación consistirá en no volver a recordar el pecado del pueblo. Escuchemos. SALMO RESPONSORIAL (Sal 40) Sáname, Señor, porque he pecado contra ti. SEGUNDA LECTURA: Segunda carta de san Pablo a los Corintios 1,18 - 22 (Monición) San Pablo no actúa con doble, él tiene una sola palabra. Como una es la palabra de Dios: el Verbo, Jesús. Dios es todo afirmación, pleno cumplido de sus promesas.. Escuchemos TERCERA LECTURA: Evangelio según san Marcos 2,112 (Monición) Los milagros que Jesús hace no son sólo signo de su poder sino muestra de su ternura, de su compasión hacia el dolor de los humanos. El mensaje de Jesús incluye el saciar el hambre, curar a los enfermos, luchar contra la gracia y la miseria. La sanación interior, el perdón de los pecados es más importante que la sanación exterior. ANTES DEL EVANGELIO Aleluya, aleluya. El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad. Aleluya. ORACIÓN UNIVERSAL Monitor: Por la Santa Madre Iglesia, para que predique y practique el amor sincero que Cristo nos mostró, roguemos al Señor. Por los que odian y están celosos, para que el amor del Espíritu llene sus corazones y sane sus mentes, roguemos al Señor. Por los pecadores, para que ellos regresen a la Iglesia y estén activos en ella, roguemos al Señor. Por nosotros, para que escuchemos la palabra de Jesús y crezcamos en el amor a Dios y al prójimo, roguemos al Señor.