Percepción colectiva

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READ THE NEWSPAPERS (2013-2014)
Una performance de Anna Moreno del proyecto The Barnum Effect.
Textos basados en artículos periodísticos extraídos de varios medios españoles. Autores: J.L. Marzo, Jorge Moruno Danzi y Risto Mejide. Ilustraciones y titulares inspirados por el trabajo de El Roto.
PARTIMOS
DE LA NADA
Para alcanzar las más altas cimas de la miseria
No se trata de negar que vivimos un cambio de época, se trata de poner en
cuestión la naturaleza del propio cambio y la orientación que éste toma.
Queda claro que el modelo de organización del trabajo y las relaciones laborales que veníamos conociendo, dejan de ser viables para cada vez más
porciones de la población. Tampoco lo es el papel de la propia relación
salarial, incapaz ya de asegurar un conjunto de certezas a lo largo del tiempo, bien porque escasea su oferta, bien porque cuando se tiene empleo no
garantiza ninguna viabilidad de futuro.
Percepción colectiva
Pero las posibles soluciones a un problema objetivo no descansan sobre
verdades objetivas, precisamente porque existen interpretaciones que responden a intereses enfrentados. Una de esas salidas es la que nos ofrece
la figura del emprendedor, del empresario de sí mismo, que no es solo de
carácter jurídico, va mucho más allá, representa toda una idea, una cosmovisión acerca de como debe construirse la percepción colectiva. ¿Qué hace usted viviendo en un
presente sin futuro, pudiendo
vivir gracias a su maravillosa
imaginación en un futuro sin
presente?
Toda esta avalancha mediática que nos habla de los emprendedores a modo de mesías que
llega a la tierra, afecta a todo el campo de la experiencia vital: el coaching, las terapias y
libros de autoayuda, el pensamiento positivo etc, suponen distintas facciones de un mismo
ejército que batalla por ganar la hegemonía cultural apostando a un relato que reinterpreta el
ser y sentir, de la población. No se trata únicamente de fomentar la creación de empresas, el
paquete incluye transformar por completo nuestra interpretación de la realidad en torno a lo
que es justo e injusto, aceptable o no aceptable, legítimo o no legítimo.
¡Sed libres! ¡Emancipaos de
las cadenas de las conquistas
sociales!
Este discurso del cambio aparentemente transgresor en sus
formas pero sumiso en sus contenidos, se nos presenta como
un desafío resumido en una sola palabra:
Adaptación
Adaptación servil a un conjunto de reglas variables, indefinidas y cínicas que no son discutidas, sino acatadas.
Precisamente, lo que se postula no es otra cosa que aceptar
individualmente la realidad que se impone, negando siempre la dimensión social, es decir, la capacidad material de
la sociedad para intervenir en el desarrollo de los acontecimientos. Todos somos productos, esto va de saber venderse
y para venderse hay que competir sin descanso y ser capaz
de gestionar las emociones y la comunicación. Como el empleo ya no es lo que era ni volverá a ser lo que en su día fue,
puesto que el imperativo de la competitividad centrado en el
consumo no lo permite, debemos “emanciparnos de las conquistas sociales”
No deja de ser curioso que mientras se alienta un discurso
que promueve el desarrollo personal, la autonomía, la libertad, el “triunfo de la voluntad”, nos empuje al mismo tiempo,
a sucumbir ante un desarrollo natural de la sociedad, a no
criticar ni discutir la esencia del “espíritu absoluto” hegeliano, aceptando así la precariedad extensiva e intensiva que
nos exige la competitividad del Dios omnímodo llamado
mercado.
Como alternativa al túnel, nos
ofrecen vivir en la intemperie
Vivir en la intemperie como alternativa al túnel en el que estamos. El empleo es el medio, no el fin. Si el empleo ya no es válido como medio, es lógico que tratemos de encontrar alternativas.
EL TIEMPO LIBRE ES
UNA CADENA MÁS
Darwinismo Social
La alternativa es un sistema basado en la restricción de los derechos para
someter el tiempo de la vida a las demandas de la empresa-mundo, sentando
las bases para que nos pensemos como si fuéramos empresarios, lo que se
traduce en precariedad, dependencia servil y competencia encarnizada. Pluriactividad, la flexibilidad hecha chantaje. No utilices el verbo buscar. Utiliza
el verbo crear. Utiliza el verbo reinventar. Utiliza el verbo fabricar. Utiliza el
verbo reciclar.
¡Leed los periódicos!
Por si aún no lo has notado, ha llegado el momento de las empresas de uno.
Tú eres tu director general, tu presidente, tu director de marketing y tu recepcionista. La única empresa de la que no te podrán despedir jamás. Éstas son las
palabras de moda ¡Leed los periódicos!
La economía es la gestión de los recursos escasos, pero algunos de los recursos
más preciados para la economía del siglo XXI, tales como el conocimiento, el
talento, la innovación, rompen con toda la lógica de la propiedad privada. El
conocimiento, el talento, la innovación, aumentan cuanta más gente los comparte. Localiza tu objetivo, o aún mejor, busca las necesidades insatisfechas de
un público. Habla su lenguaje y el resto vendrá rodado.
Tengo opiniones, pero sólo por encargo
Utilidad
Los artistas deberían integrar esa otra entidad, el público, en el
proceso de producción ¡Complaced al público! Ese es precisamente el factor cuantitativo en el que se basan los gobiernos e
instituciones. Más visitantes, más satisfacción, se traducen en
más financiación pública. El arte tiene el poder de crear comunidades. Con el arte bajo ataque financiero, ya va siendo hora de
apostar fuerte por su utilidad.
Los recientes recortes en cultura afectan a todo el sector, pero
el área que ha notado el impacto de manera contundente ha
sido la comunidad artística. Los artistas ya no pueden contar
con apoyo institucional para invertir sus reducidos recursos en
proyectos artísticos. Entonces, ¿con qué tipo de valía puede un
artista justificar lo que hace?, ¿y cuál es su función en esta era
de austeridad?
Responsabilidad
La respuesta son los beneficios sociales. En un sentido amplio,
el arte socialmente comprometido contribuye a la felicidad y al
bienestar de la gente con su capacidad de atracción y entretenimiento. Pero esa es sólo una pequeña parte. En el duro clima
económico en el que operamos, para recibir subsidios públicos
es necesario demostrar que se es capaz de proporcionar resultados socialmente positivos. La crisis económica y la agenda
reformista de los gobiernos nos exigen gastos más ajustados
y formas innovadoras de evadir responsabilidades y reducir
los costes, proporcionando a la vez una imagen positiva para
las masas. Es entonces cuando los artistas deben decidir cómo
orientar los reducidos presupuestos a su disposición. Poner en
común esos presupuestos y hacer networking son respuestas inteligentes al dilema, y los proyectos artísticos comunitarios son
el banco de pruebas ideal para encargos compartidos.
Me alisté en el ejército para
poderme pagar una carrera...
QUIERO ESTUDIAR HUMANIDADES
NI MARCA, NI PARTIDO, NI
RELIGIÓN, NI BANDERA.
EN MI IDENTIDAD MANDO
YO.
Barreras biológicas entre el
hombre y la hormiga dificultan
la creación del ser perfecto
Confrontación
Frente a este divorcio, el apoyo del sector cultural a los creadores
debe ser claro y convincente. Pero hay un detalle que hace patente la falta de comprensión hacia el tiempo que nos ha tocado
vivir, tan fuerte como la falta de comprensión del público hacia
las nuevas formas. Ese momento cúspide en el que una pieza
de arte es presentada públicamente, rodeada de políticos y sociedad civil, dándole un reconocimiento simbólico de apoteosis
humanística, todo eso se ha acabado. La reconciliación total en
términos hegelianos nunca volverá. El signo de nuestro tiempo
es la creación confrontando al espectador.
Camuflage
fabricante de ciudadanía. Ya basta. Estamos de acuerdo. Un fracaso patente. No sólo porque no les interesa nada, sino porque
el arte es el símbolo de esta gigantesca derrota administrativa,
de esta crisis. Señores, hay que acabar con el buen rollo. El arte
ya no está para calentarnos del frío. Está para relatarlo: ¿por qué
cojones hace frío?
Han cancelado la exploración de los límites. Ahora hay que salir del cubo blanco, hay que desaparecer en el barro del público
para cortocircuitar las asunciones. Ellos nos joden, nosotros los
jodemos. Y lo hacemos camuflados.
Incomodidad
El público no tiene que saber que aquello que está viendo es
arte. Ya se lo recordaremos más tarde. Ahora toca hacernos invisibles y meterles la caña. Se ha acabado la paz, el consenso
que simbolizaba el arte en un país dislocado.
La incomodidad del público ante el arte contemporáneo no debería continuar siendo la consecuencia del arte, sino su principal
motivación.
He pedido un préstamo a un banco para
montar una web anticapitalista.
¡Y me lo han dado!
Contrato social
La alternativa es un sistema basado en la orientación del tiempo de la vida de
tal forma que consiga obtener autonomía con respecto al tiempo de la empresa, de la aceleración de la competencia y el principio de maximizar beneficios.
Se sustenta en el contrato social establecido entre el artista y la sociedad. Una
economía en red que funciona mejor achatando jerarquías y donde el trabajo
en equipo y la cooperación son fundamentales para promover la innovación
y creatividad. Multiactividad, la flexibilidad hecha fortaleza.Los artistas deberían integrar esa otra entidad, el público, en el proceso de producción.
¡Leed los periódicos!
Aún así, el público ya no es nuestro colega, si es que alguna vez lo ha sido. La
gente lo manifiesta con total rotundidad. ¡Leed los periódicos! Que se jodan los
artistas. Si el arte es una mera actividad de recreo y entretenimiento, y por lo
tanto una simple actividad privada, nos dicen, entonces que los recortes sean
totales. Al público, en general, el arte siempre le ha resultado indiferente, pero
tenía lo de la bohemia como excusa última para querer ser, de tanto en cuando,
artista. Todo eso se ha acabado. Si antes el artista aportaba valor añadido, hoy
es una figura patética, inadmisible por su improductividad.
Como alternativa al túnel, nos
ofrecen vivir en la intemperie
Vivir en la intemperie como alternativa al túnel en el que estamos. El empleo es el medio, no el fin. Si el empleo ya no es válido como medio, es lógico que tratemos de encontrar alternativas.
¡Sed libres! ¡Emancipaos de
las cadenas de las conquistas
sociales!
Este discurso del cambio aparentemente transgresor en sus
formas pero sumiso en sus contenidos, se nos presenta como
un desafío resumido en una sola palabra:
Adaptación
Adaptación servil a un conjunto de reglas variables, indefinidas y cínicas que no son discutidas, sino acatadas.
Precisamente, lo que se postula no es otra cosa que aceptar
individualmente la realidad que se impone, negando siempre la dimensión social, es decir, la capacidad material de
la sociedad para intervenir en el desarrollo de los acontecimientos. Todos somos productos, esto va de saber venderse
y para venderse hay que competir sin descanso y ser capaz
de gestionar las emociones y la comunicación. Como el empleo ya no es lo que era ni volverá a ser lo que en su día fue,
puesto que el imperativo de la competitividad centrado en el
consumo no lo permite, debemos “emanciparnos de las conquistas sociales”
No deja de ser curioso que mientras se alienta un discurso
que promueve el desarrollo personal, la autonomía, la libertad, el “triunfo de la voluntad”, nos empuje al mismo tiempo,
a sucumbir ante un desarrollo natural de la sociedad, a no
criticar ni discutir la esencia del “espíritu absoluto” hegeliano, aceptando así la precariedad extensiva e intensiva que
nos exige la competitividad del Dios omnímodo llamado
mercado.
READ THE NEWSPAPERS (2013-2014)
Una performance de Anna Moreno del proyecto The Barnum Effect.
Textos basados en artículos periodísticos extraídos de varios medios españoles. Autores: J.L. Marzo, Jorge Moruno Danzi y Risto Mejide. Ilustraciones y titulares inspirados por el trabajo de El Roto.
PARTIMOS
DE LA NADA
Para alcanzar las más altas cimas de la miseria
No se trata de negar que vivimos un cambio de época, se trata de poner en
cuestión la naturaleza del propio cambio y la orientación que éste toma.
Queda claro que el modelo de organización del trabajo y las relaciones laborales que veníamos conociendo, dejan de ser viables para cada vez más
porciones de la población. Tampoco lo es el papel de la propia relación
salarial, incapaz ya de asegurar un conjunto de certezas a lo largo del tiempo, bien porque escasea su oferta, bien porque cuando se tiene empleo no
garantiza ninguna viabilidad de futuro.
Percepción colectiva
Pero las posibles soluciones a un problema objetivo no descansan sobre
verdades objetivas, precisamente porque existen interpretaciones que responden a intereses enfrentados. Una de esas salidas es la que nos ofrece
la figura del emprendedor, del empresario de sí mismo, que no es solo de
carácter jurídico, va mucho más allá, representa toda una idea, una cosmovisión acerca de como debe construirse la percepción colectiva. ¿Qué hace usted viviendo en un
presente sin futuro, pudiendo
vivir gracias a su maravillosa
imaginación en un futuro sin
presente?
Toda esta avalancha mediática que nos habla de los emprendedores a modo de mesías que
llega a la tierra, afecta a todo el campo de la experiencia vital: el coaching, las terapias y
libros de autoayuda, el pensamiento positivo etc, suponen distintas facciones de un mismo
ejército que batalla por ganar la hegemonía cultural apostando a un relato que reinterpreta el
ser y sentir, de la población. No se trata únicamente de fomentar la creación de empresas, el
paquete incluye transformar por completo nuestra interpretación de la realidad en torno a lo
que es justo e injusto, aceptable o no aceptable, legítimo o no legítimo.
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