Los auditores temen por el futuro de las pequeñas y medianas firmas

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01/10/2016
Tirada:
50.000 Categoría: Económicos
Difusión:
30.000 Edición:
Nacional
Audiencia: 78.000 Página:
29
AREA (cm2): 715,6
OCUPACIÓN: 63,5%
V.PUB.: 6.099
NOTICIAS PROPIAS||ECONOMIA
Sociedades de auditoría según facturación
Concentración del mercado, facturación/año (%)
< 600000 €
95,8
95,2
2005
5,1
0,6
4,2
0,6
3,6
0,7
93,1
94,3
2006
2007
2008
93,4
93,5
93,8
6,3
6,0
5,9
5,6
0,6
0,6
0,6
2010
2011
5,1
0,7
5,2
0,6
2012
> 6 millones
94,5
94,6
94,2
94,3
0,6
2009
600000-6 millones
2013
4,9
0,6
4,9
0,6
2014
2015
Fuente: Consejo General de Economistas
elEconomista
Los auditores temen por el futuro
de las pequeñas y medianas firmas
Las nuevas exigencias legales fomentan una mayor concentración en el sector
Xavier Gil Pecharromán SEVILLA.
Los auditores de cuentas emitieron
ayer un llamamiento a las autoridades españolas y comunitarias en defensa de la presencia en el mercado, con plenas facultades competitivas, de las pequeñas y medianas
sociedades de auditoría, entre otros
motivos, por el gran volumen de
empleo que generan (casi el 40 por
ciento del total) y porque, por su naturaleza, son los principales proveedores del servicio de auditoría
en las micro, pequeñas y medianas
empresas.
Así, se afirma en el informe Presente y futuro de la auditoría de cuentas en España. Diez claves, elaborado por el Consejo General de Economistas en el transcurso del IV Foro de pequeños despachos de auditores, celebrado en Sevilla.
Caen las obligatorias
Desde la emisión de la primera Ley
de Auditoría de Cuentas (LAC), la
amplitud y profundidad de los requerimientos legales que regulan
en España el marco general en el
que se desenvuelve la auditoría ha
ido creciendo exponencialmente.
El número de auditorías obligatorias realizadas en España siempre se ha situado por encima de las
voluntarias. Ahora bien, en 2005 las
primeras representaban el 75,4 por
ciento del total, frente al 24,6 por
ciento de las voluntarias, mientras
que en 2015 estos porcentajes se sitúan en el 66,3 por ciento y el 33,7
por ciento, respectivamente. Esto
se debe a que, si bien el número de
auditorías obligatorias aumentó de
2005 a 2008, a partir de esa fecha
se ha producido un constante descenso en las mismas.
También demandan que se potencie el interés por realizar audi-
El colectivo aboga
por las auditorías
o coauditorías
elaboradas junto a
las grandes firmas
torías conjuntas o coauditorías, donde las sociedades de auditoría de
pequeña y mediana dimensión podrían jugar un papel sumamente
importante, ayudando a las grandes firmas de auditoría a mantener
a sus clientes hasta cuatro ejercicios económicos adicionales y contribuyendo reducir la concentración del mercado.
Otra de las demandas del sector
es que se impulse la exigencia de
una auditoría externa a determinados entes y organismos del Sector
Público, sobre todo en la Administración Municipal. Con esta medida se podría incrementar también
la participación en el mercado de
las sociedades de auditoría de pequeña y mediana dimensión, siendo un elemento más en el afán por
equilibrar el reparto del mercado.
Además, entienden que se debe
poner mayor empeño en realzar la
utilidad del servicio de auditoría
para las empresas, al aportar mayor fiabilidad a su información financiera y, por tanto, ganar credibilidad frente a terceros, al mejorar
sus sistemas de control interno y al
ser una herramienta útil para la prevención y detección de fraudes internos.
Menos profesionales activos
“Somos una profesión muy regulada, incluso más que la de los médicos, que tratan con vidas humanas.
Al exceso de regulación se suma el
elevado régimen sancionador, mayor en España que en el resto de Europa”, afirmó Carlos Puig de Travy,
presidente del Registro de Economistas Auditores (REA-REGA) del
Consejo General.
El número de auditores se ha incrementado un 18,1 por ciento, pasando de 17.497 en 2005 a 20.657 en
2015. En cuanto a las sociedades,
éstas han pasado de 1.187 en 2005
a 1.418 en 2015, lo que supone un
aumento del 19,5 por ciento.
Para Lorenzo Lara, vicepresidente del Consejo General, “se observa un preocupante descenso en el
acceso al ROAC, que podría ser indicativo de la pérdida de interés que
el ejercicio de la auditoría despierta actualmente entre los jóvenes españoles”.
“Cada vez las cosas se ponen más
difíciles para las pequeñas y medianas auditoras y cada cambio legislativo pone más difícil sus posibilidades de sobrevivir”, dijo Lara.
Sin embargo, el número de auditores inscritos en el Registro Oficial
Se observa un
descenso en el
número de nuevos
aspirantes a
ingresar en el ROAC
de Auditores de Cuentas como “no
ejercientes” también se ha incrementado de forma constante en los
últimos once años, incluso a mayor
ritmo que el número total de inscritos. Frente al 19,6 por ciento de
aumento de los auditores “totales”,
el de los auditores “no ejercientes”
se sitúa en el 25,6 por ciento. Los
“no ejercientes” representaban el
70,7 por ciento de los auditores “totales”, en 2015 y ese porcentaje se
ha acentuado aún más, hasta situarse en el 74,2 por ciento.
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