ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES A. C. Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004 Personería jurídica 1294 de 1990. NIT. 800-160659-0 E-mail: [email protected] WEB : www.acegap.org 05 – 2010 FANTASIA Y FALSA PERSONALIDAD C onsideraremos ahora la Falsa Personalidad: está compuesta de fantasías. Induce a la gente a atribuirse cosas que no les pertenece. La fantasía hace que la gente se imagine tener un “Yo real”, permanente, inmutable, y así impide la Observación de sí. La Falsa Personalidad hace que la gente se imagine poseer toda clase de cualidades y virtudes que no tiene. Es la Falsa Personalidad la que hace que las personas se den aires de grandeza y finjan lo que no son. Es una actriz —una hipócrita—. Lo peor de todo es que engaña con tanta facilidad a su dueño. El hombre o la mujer terminan por creer en las poses, virtudes y superioridades manufacturadas en los talleres de la Falsa Personalidad. Es una lástima, porque entonces el despertar será en verdad casi imposible. Todo lo que la Falsa Personalidad nos hace atribuir a nosotros mismos, tiene que ser arrancado, piel tras piel, en la prolongada etapa del despertar. Similarmente, la fantasía tiene que ser arrancada para poder discernir claramente la muchedumbre de "Yoes" de toda laya que se esconden tras ella como si los ocultase la niebla y darnos cuenta que no somos una unidad. Tanto la fantasía como la Falsa Personalidad son “mentiras”. Sólo comercian en mentiras. Nada que sea verdadero puede conectarse con ellos. Pero sus mentiras son fácilmente creídas y aceptadas. Las gentes gustan de imaginar que están dotadas de dones especiales y valores inusitados. Basta considerar cómo la gente miente y cómo se excusa mediante la mentira para no enfrentarse con una verdad. Pero hay que empezar Observándose a sí mismo. Observar de qué modo mentimos para mantener en movimiento a la Falsa Personalidad. Recordar siempre lo que se dice en la parábola de la paja y la viga: "¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo". En el Trabajo siempre el cambio de sí debe empezar consigo mismo. En la Vida nunca se lo hace. La otra persona es la culpable. Estarán de acuerdo que andar por la vida con una viga en el ojo es la señal de que la Personalidad no se ha vuelto pasiva mediante la Conciencia. La parábola dice: "¿Y por qué miras la paja en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo..." (Mateo, 7: 3-5). Sacar la viga de la propia vista es sólo posible por un acrecentamiento de Conciencia obtenido mediante una prolongada Auto-observación. Es preciso reflexionar sobre el significado de “hipócrita”, tal como se emplea aquí. Comparémoslo con el significado de la Falsa Personalidad en el Trabajo. ¿No son acaso la misma cosa? Llegar a ser consciente del hipócrita en uno mismo es al parecer lo mismo que llegar a ser consciente de la propia Falsa Personalidad.