CUADERNOS HISPANOAMERICANOS DE PSICOLOGÍA, Vol. 9 No. 1, 7-17 DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN SOBRE LAS CARACTERÍSTICAS DEL LIDERAZGO DESDE LA TEORÍA SITUACIONAL INTEGRACIONISTA Maria Consuelo Lara 1y Giselle Sáyago Mendible2. Universidad El Bosque Resumen Se diseñó, aplicó y validó un instrumento de medición denominado “Instrumento de Medición del Liderazgo en Individuos y Organizaciones” (ILIO). La aplicación se realizó en una muestra de 26 supervisores de nivel medio y superior vinculados a la Dirección de Operaciones de la empresa Fuller, Aseo y Mantenimiento Ltda. El instrumento, fundamentado en la Teoría Situacional Integracionista, que considera tanto el análisis de las características del individuo líder, sus seguidores y las de su entorno, incluyó dos unidades de análisis: la primera, denominada “Características del individuo asociadas a los estilos de liderazgo”, que contiene a su vez siete (7) factores: Orientación a la tarea, Relaciones interpersonales, Trabajo en equipo, Dirección de grupos, Visión, Formación integral y Capacidad de servicio y atención al cliente. La segunda unidad de análisis, “Características de la organización asociadas a los estilos de liderazgo”, se categorizó en cinco (5) factores, así: Flexibilidad, Sistemas de reconocimiento y motivación, Cultura participativa, Competitividad y Carácter Cívico. El estudio es de tipo técnico psicométrico, y analiza los resultados desde la validez de constructo de cada uno de los factores que constituyen el instrumento, por medio del coeficiente de correlación de Pearson. El análisis de fiabilidad de cada dimensión de estudio, se realizó a través del método de análisis de reactivos división por mitades, para obtener la consistencia de las puntuaciones a todos los reactivos de la prueba, medida estadística Alfa de Cronbach, que dieron como resultado para la dimensión I 0,61 y 0,85 para la Dimensión II, con altos niveles de significancia en las dos unidades de análisis. Palabras Clave: liderazgo, validez Abstract An assessment instrument named “Instrument of leadership assessment in individuals and organizations” was designed, applied and validated. It was applied in a sample of 26 supervisors of medial and superior level linked to the operation direction of Fuller company. This instrument foundes in the Integracionistic and stuational theory, that considers the analysis of the caractheristics of the leader. It included two units of analysis: the first, named “Characteristics of the individual associated to the leadership styles” which contains seven factors: orientation to the task, interpersonal relationships, team work, group direction, vision, integral training y capacity of service and customer attention. The second analysis unit, “Characteristics of the organization Directora de la investigación Estudiante que opta por el titulo de Psicólogo 1 2 Maria Consuelo Lara y Giselle Sáyago Mendible to the leadership styles” was cathegorized in five factors: flexibility, acknowledgment systems and motivation, participative culture, competitivity and civic character. This study is a psychometric type and analyzes the results from the construct validity of everyone of the factors of the inastrument, by the Pearson coefficient. The fiability analysis of each dimention was done by analysis by halves, to obtain the consistency of the scores, Cronbach alfa, whose results were 0,61 and 0,68 for dimention II, with high levels of significance in the two analysis units. Key Words: Lidership, validity La conducción y el liderazgo han estado siempre involucrados en el comportamiento individual y grupal de las organizaciones en el mundo. En la medida en que la historia muestra el cambio de las tendencias políticas, sociales y económicas y la forma de trabajar según el entorno, factores como el estilo de generar, adaptar, transmitir y poner en marcha políticas comerciales y empresariales han estado ligadas al éxito o fracaso; dicotomía que en su raíz depende únicamente de quien conduce y genera las directrices, y por ende, las comunica de cierta forma que pueda generar aprobación y apoyo del grupo que ejecutará la idea, o un rechazo con la obligatoriedad de sacar adelante la propuesta en cuestión. A medida que los tiempos han ido cambiando, las formas de liderazgo que prevalecen en los grupos humanos y que obtienen éxito, también han ido cambiando, y es la capacidad de evolución y adaptación de las empresas y de los individuos que las conforman, lo que determinará su continuidad y proyección. El análisis de las relaciones intergrupales y sociales, dentro de las cuales se encuentra el liderazgo, ha exigido la consideración de diferentes niveles de estudio y de medida, dada la evolución teórico – metodológica que se ha producido. Doise (1979) sistematizó estos niveles en cuatro, para dar una explicación integradora: Nivel I o intraindividual, en el cual se explica el funcionamiento social desde la estructura psíquica de los individuos y/o desde los esquemas cognoscitivos de los mismos. Nivel II o interindividual y situacional, en el que se analizan los encuentros sociales, es decir, los procesos interindividuales que se producen en una 8 situación dada, situando en este nivel el estudio de los roles. Estos dos niveles se refieren a las características de los individuos y las características del grupo. El nivel III o posicional, se refiere a las relaciones entre grupos y posiciones en un sistema social existente (Mugny y Doise, 1991). Y en el nivel IV o nivel ideológico, los análisis se realizan sobre ideologías o pensamiento colectivo, símbolos colectivos, creencias y valores colectivos. El liderazgo es definido por los psicólogos sociales como el proceso mediante el cual un miembro del grupo (su líder) influye a los otros miembros hacia el logro de objetivos específicos grupales (Yulk, 1994, citado por Barón y Byrne, 1998). El concepto de liderazgo está fundamentado, desde la disciplina de la Psicología social al estudiar el comportamiento de los individuos en el contexto grupal y la forma como estos contextos afectan y son afectados por el individuo. Su desarrollo, igualmente, ha tenido cambios importantes a lo largo de este último siglo. De las Teorías del Comportamiento, que proponen que existen comportamientos específicos que diferencian a los líderes de los que no lo son, dentro de las cuales se encuentran la Teoría de la Organización y Gerencia (Likert, 1947). Guiselli (1963) afirma que: “las características del líder pueden ser innatas en él, o adquiridas a través del aprendizaje y la experiencia”; continuando con las Teorías de las Contingencias o Situacionales, dentro de las que se encuentra la propuesta que Fiedler (1967) desarrolló como el primer modelo de Contingencia para el liderazgo, o Teoría de la Dependencia, a partir de la relación entre el ren- Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN dimiento organizacional y las actitudes del líder. Dentro de estas teorías de Contingencia, también se encuentra el modelo de Metas y Caminos, descrito por House (1971), que trata de explicar el impacto del comportamiento del líder en su desarrollo en el trabajo, su satisfacción y motivación. La Teoría Situacional, denominada como tal, estudiada desde la década de los 60’s, que analiza el liderazgo desde las variables situacionales clave, tales como el ámbito y circunstancias en que se desenvuelve un sujeto, y que determinan su efectividad como líder en determinados lugares y/o grupos. En las últimas décadas, autores como Drucker (1996) y Kanter (1997), señalan que el liderazgo es un proceso de aprendizaje y está fundamentado en el servicio, como lo propone Pollard (1997), al afirmar que: “las tendencias actuales de los estilos de conducción y liderazgo sostienen que éste tiene como objetivo prestar un servicio”. El verdadero liderazgo en el servicio crea una tónica de excelencia que prevalece sobre las complejidades operativas, sobre las presiones externas que genere el mercado, o sobre cualquier otra barrera que exista y que pudiese afectar a la calidad del servicio (Berry et al, 1991). Así mismo, Kanter (1997), dice que el estilo de conducción de la organización del futuro, debe caracterizarse por ubicar al individuo en el centro de la organización; entre otros aspectos, señala que la organización debe pasar de la verticalidad a la horizontalidad; de la homogeneidad a la diversidad; de los derechos conferidos por la categoría y el mando, a la experiencia y las relaciones de la empresa; del proyecto y del capital de la organización al capital humano. El liderazgo se concibe desde esta perspectiva, como una oportunidad de servicio y como un aprendizaje permanente, que ofrece a los individuos y a las organizaciones una visión y estrategia global de los mercados, productos y servicios, información y personal. En la actualidad, está surgiendo una nueva forma de enfocar el concepto de liderazgo, afirmando Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología que las organizaciones tienen como objetivo la obtención de resultados externos, basándose en la organización como una estructura social, conformada por individuos, en donde se manifiestan en forma permanente valores, comportamientos y actitudes. El pluralismo es lo que la define y hacia allá se avanza en las organizaciones del milenio que apenas comienza, lo que implica considerar que el liderazgo se produce en un grupo, por lo que, aunque las conductas sean realizadas por individuos, éstos actúan según los fines del grupo. Los nuevos modelos situacionales de liderazgo, tales como el de liderazgo, el modelo del liderazgo Carismático, y el modelo de liderazgo fundamentado en el servicio (Pollard, 1997), explican el liderazgo tanto en el nivel individual, grupal como en el organizacional dependiendo del nivel de análisis de interés y se plantean como modelos integracionistas. Es así como estas nuevas tendencias en la comprensión del liderazgo, perciben a éste como un proceso en permanente construcción, que no sólo exige la consideración de las características de los individuos, su estructura psíquica y los procesos cognoscitivos subyacentes, sino también los procesos que se dan en una situación específica, así como las relaciones entre los grupos, en las jerarquías sociales y en las estructuras organizativas. Siendo consecuentes con los cambios que se han generado en las organizaciones colombianas y en la concepción del liderazgo, es importante identificar la percepción que tienen sobre este constructo, a nivel individual y organizacional, las personas con funciones de supervisión, asesoría y dirección de grupos en las organizaciones, con el fin de optimizar los procesos y las tareas. Por lo tanto, el diseño, construcción y validación de instrumentos que midan las percepciones que tienen los sujetos sobre las características del líder y de la organización, permitirán el desarrollo de estrategias que hagan de las empresas y de los individuos que las componen, líderes en su contexto. 9 Maria Consuelo Lara y Giselle Sáyago Mendible Método La presente investigación es de tipo técnico psicométrico, ya que se centra en el diseño, construcción y validación de un instrumento de medición que pretende identificar las características del supervisor y los factores asociados a las características de la organización, relacionadas con los estilos de liderazgo, fundamentado en las nuevas tendencias de la Teoría Situacional Integracionista (Bass y Avolio, 1993; Pollard, 1997; McFarland, Senn y Childress, 1997; Meyerson, 1997; Bennis, 1998). En este estudio participaron veintiseis (26) supervisores de nivel medio y superior, vinculados a la Dirección de Operaciones de la Gerencia de Desarrollo de la empresa Fuller, Aseo y Mantenimiento Ltda. Se tomó la totalidad de la población de supervisores, quienes participaron de manera voluntaria. Las edades de los supervisores oscilan entre 25 años y 58 años, presentándose el promedio de edad más frecuente en la edad de 40 años (seis sujetos). La mayoría de la población son mujeres (80,8%), en tanto que los hombres sólo son el 19,2%. El nivel de estudios más frecuente entre los sujetos evaluados es el nivel secundario (69,2%), seguido por el nivel técnico (15,4%) y por el nivel básica primaria (11,5%). Un mínimo porcentaje de la población (3,8%) posee estudios universitarios. El instrumento de medición, denominado ILIO (Instrumento de medición del Liderazgo en Individuos y Organizaciones) a través del cual se hace una observación y medición del significado psicológico que para cada individuo tienen las situaciones y conceptos en torno al liderazgo, consta de un cuadernillo en el que se contienen las instrucciones para su diligenciamiento y de los 104 ítems que evalúan el constructo, con sus respectivas opciones de respuesta. El instrumento trabaja con base en una escala intervalar de actitud, en la cual se definen 7 opciones de respuesta. 10 El proceso de construcción y validación de la prueba incluye: 1. Estructura conceptual: Se realiza, en primera instancia la búsqueda de fuentes sobre el tema de liderazgo. Con base en esta recopilación de información se elaboró una matriz que compila las posturas de los diferentes autores revisados, donde se destacan las características que intervienen en los estilos de liderazgo y las características del entorno, para de este modo seleccionar las mas significativas con el propósito de que el cuestionario tuviera una alta validez de contenido. 2. Luego, se procedió a la elaboración de los ítems, basados en la matriz de factores. Se inicia esta etapa con una lluvia de ideas, donde se esbozan aproximadamente 150 ideas para incluir. Luego, se realiza una clasificación de ideas con respecto a la contribución que hacen a la prueba, y finalmente se formulan 114 ideas clasificadas en ítems. 3. Posteriormente, se procedió al diseño de la prueba, en el que se prepararon las especificaciones del formato. 4. Así mismo, se sometió el instrumento a evaluación de jueces expertos, con el fin de obtener la validez de contenido. Esta etapa incluye: Primero, selección de los jueces, conformando un grupo de seis (6) jueces: Dos jueces expertos en construcción de instrumentos psicológicos, un juez experto en el constructo a medir y tres jueces expertos (de la organización Fuller) en el área concerniente al constructo que se pretende medir, quienes evaluaron los ítems según los criterios de contenido y forma. En segunda instancia, se diseñó la plantilla para la evaluación por parte de los jueces expertos y se entregó a los jueces previamente seleccionados. Por último, se realizaron las correcciones pertinentes en los ítems y se reestructuró el formato del instrumento, teniendo en cuenta las observaciones de los jueces. 5. Una vez corregida la prueba, se procede a realizar la aplicación de la prueba piloto; para tal efecto se seleccionó una pequeña muestra de supervisores Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN (cinco), seleccionada al azar, de la empresa Fuller, Aseo y Mantenimiento Ltda., con las características de la población restante. 6. Se procedió a hacer los ajustes pertinentes del instrumento, con base en la observación durante la aplicación piloto y los resultados de validez y confiabilidad realizados. 7. Posteriormente, se hizo la aplicación definitiva del ILIO a 26 sujetos, que conforman la población total de supervisores de Fuller, Aseo y Mantenimiento Ltda. 8. Por último, se hace el análisis de los resultados obtenidos con esta aplicación, a través de índices estadísticos de confiabilidad, validez y análisis factorial. Resultados En segundo lugar, se establece el estudio psicométrico y estadístico del instrumento diseñado, iniciando con el análisis de los niveles de validez de constructo de cada uno de los factores que lo constituyen, previamente fundamentados en la revisión del marco teórico sobre el que se desarrolla el instrumento. Este análisis de validez se hace por medio del coeficiente de correlación de Pearson, que explica la relación o el grado de correspondencia entre dos conjuntos de puntuaciones. En esta segunda parte, también se establece el análisis de fiabilidad de cada dimensión (características del individuo y características de la organización), a través de la medida estadística Alfa de Cronbach, por el Método de división por mitades, para realizar el análisis de reactivos y de esta manera hallar la consistencia de las puntuaciones a todos los reactivos de la prueba. Finalmente, se realiza un análisis factorial por el método de los componentes principales KMO y prueba de Barlett, para obtener el peso y nivel de significancia de cada uno de los factores al interior de cada dimensión del instrumento. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología Análisis de confiabilidad La consistencia de las puntuaciones obtenidas; en su sentido más amplio, establecen en que medida, las diferencias individuales en los resultados pueden atribuirse a “verdaderas diferencias” en las características del individuo y de la organización y el grado en que estas puntuaciones pueden deberse a errores fortuitos. Para ello, se han establecido los niveles de correlación con el Alfa de Cronbach, utilizando el método de división por mitades, tanto en la Dimensión I o características del individuo, como en la Dimensión II o características de la organización. La Tabla 1 presenta el análisis de varianza y los coeficientes de fiabilidad para la Dimensión I o Características del individuo. Factores: Orientación a la tarea, Trabajo en equipo, Dirección de grupos, Formación integral, Capacidad de servicio y atención al cliente, Relaciones interpersonales y Visión. Tabla 1 Análisis de varianza para la dimensión I Nivel de variación Escala media Entre personas 90,38 Dentro del grupo 127,88 Entre medidas 2074,31 Residual 35,19 Total 122,73 Gran media 51,38 Nota. Número de casos = 22 Número de ítems = 7 Alfa = 0,61 El alfa de 0,61 significa que se presenta persistencia en los resultados; todos los factores que conforman la Dimensión I, permitirán que al aplicar nuevamente este instrumento de medición a otras poblaciones, se lograrán resultados similares, o los mismos. 11 Maria Consuelo Lara y Giselle Sáyago Mendible En la Tabla 2 se muestra el análisis de fiabilidad para la Dimensión II o Características de la Organización, que incluye los siguientes factores: Flexibilidad, Competitividad, Cultura participativa, Sistemas de reconocimiento y motivación y Carácter cívico. La Dimensión II o características de la organización posee una alta confiabilidad, lo que indica que los resultados se mantendrán en posteriores aplicaciones, y que tales factores si constituyen realmente las características de una organización líder. Tabla 4 Matriz de componentes Tabla 2 Análisis de varianza para la Dimensión II Nivel de variación Componente 1 Escala media Entre personas 203,44 Relaciones interpersonales Dentro del grupo 284,67 Dirección de grupos 0,878 Entre medidas 4616,46 Visión 0,818 Residual 29,86 Orientación a la tarea 0,714 Trabajo en equipo 0,707 Capacidad de servicio y atención al cliente 0,690 Formación integral 0,433 Total 269,15 Gran media 58,03 Nota: Número de casos = 18 Número de ítems = 5 Alfa = 0,85 En la tabla 3 y 4 se encuentran los resultados obtenidos en la prueba de Barlet y la matriz de componentes respectivamente. Tabla 3 KMO y Prueba de Barlet Medida de adecuación muestral de Kalser-Meyer-Olkin Prueba de especificidad de Bartlet 0,885 Nota: Método de extracción: Análisis de componentes principales. Análisis Factorial para la Dimensión I o Características del individuo Chi-cuadrado aproximado 0,673 75,051 Gl 21 Sig. 0,000 Mediante la prueba de Bartlet se puede comprobar que los coeficientes del modelo son diferentes a cero 12 (0). Debido a que es altamente significativo porque su resultado fue de 0,000, que es inferior a 0,05, usado como nivel de significancia. Por lo tanto, el procedimiento de componentes principales sigue siendo adecuado para generar la matriz de componentes, que en este caso fue de una sola componente debido a que todos los factores presentaron un nivel de saturación alto; es decir, alta correlación entre los factores en estudio y la componente obtenida (Dimensión I). Los siete factores incluídos en la Dimensión I, son constitutivos e identifican las características del individuo líder en 26 supervisores. Estos factores, se correlacionan entre sí, y constituyen una sola componente llamada Características del individuo. En el factor “relaciones interpersonales”, se observa que los ítems que lo contienen, evalúan en un 88,5% el constructo que se pretendía medir. Los ítems corresponden a la definición conceptual y operacional del factor. El factor “dirección de grupos”, fue evaluado en un 87,8% por los ítems que lo componen, por lo que se puede afirmar que los ítems corresponden al constructo. En el factor “visión”, los ítems seleccionados para definirlo, lo evalúan en un 81,8%. Esto significa que los indicadores se corresponden con lo que se pretendía evaluar y describir a través de este factor. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN El factor “orientación a la tarea” se evalúa por medio de los indicadores que lo conforman en un 71,4%, correspondiendo de esta manera al constructo que pretende evaluar el factor. En el factor “trabajo en equipo”, los resultados indican que los ítems que lo contienen evalúan en un 70,7% el constructo que se pretende medir a través de este factor. En el factor “capacidad de servicio y atención al cliente”, los indicadores que lo evalúan se corresponden con la definición conceptual y operacional en un 69%. Esto quiere decir que es significativo el peso obtenido por el factor. Se destaca dentro del grupo de factores de la Dimensión I, el factor “formación integral”, que si bien estadísticamente no es descartable, la suma de sus ítems no definen completamente el factor. Obtuvo una puntuación de 43,3% para explicar el contructo, lo que significa que el 56,7% no fue explicado a través de estos indicadores. Análisis Factorial para la Dimensión II o Características de la Organización Tabla 5 KMO y Prueba de Barlet Medida de adecuación muestral de Kalser-Meyer-Olkin 0,737 Prueba de especificidad de Bartlet Chi-cuadrado aproximado 52,461 Gl 10 Sig. 0,000 Mediante la prueba de Bartlet se puede comprobar que los coeficientes del modelo son altamente significativos porque su resultado fue de 0,000. Por lo tanto, el procedimiento de componentes principales es adecuado para generar la matriz de componentes, que en este caso fue de una sola componente debido a que todos los factores presentaron alta correlación entre ellos y la componente obtenida (Dimensión II). Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología Igualmente, los factores incluidos en esta dimensión, son determinantes del carácter líder de la organización e identifican sus características, de acuerdo al modelo teórico Situacional Integracionista. El factor “sistemas de reconocimiento y motivación” explica en un 93,5% el constructo que se pretende medir y evaluar. Tabla 6 Matriz de componentes Componente 1 Sistemas de reconocimiento y motivación 0,935 Cultura participativa 0,908 Carácter Cívico 0,878 Flexibilidad 0,802 Competitividad 0,590 Nota: Método de extracción: Análisis de componente principales. a. 1 componente extraído. En el factor “cultura participativa” los ítems que lo conforman, corresponden con su definición en un 9 o,8%, por lo que la suma de los ítems definen altamente el concepto de éste. El concepto del factor “carácter cívico” está ajustado a los ítems que lo evalúan en 87,8%, por lo que su definición fue contenida en ese porcentaje a través de los indicadores que lo conforman. El factor “flexibilidad” es evaluado a través de sus ítems en un 80,2%. Los indicadores que lo conforman, corresponden a la definición conceptual y operacional del factor. El factor “competitividad” es evaluado a través de sus ítems en un 59%, valor estadísticamente considerable para afirmar que este factor corresponde a la misma clase evaluada (dimensión II). Sin embargo, por su nivel de desviación con relación a los otros factores, se debe revisar los indicadores que lo conforman. El 41% de la definición del factor no es abordada por los ítems que la contienen. 13 Maria Consuelo Lara y Giselle Sáyago Mendible Discusión Como sugiere la revisión realizada por Anastasi y Urbina (1998), el uso de las pruebas e instrumentos debe ser considerado para dar respuesta a los propósitos organizacionales en un determinado contexto. Con el presente estudio, a través del diseño, construcción y validación del Instrumento de Medición del Liderazgo en Individuos y Organizaciones (ILIO), aplicado a 26 supervisores de una empresa de servicios, se inició un proceso investigativo conducente a identificar, describir y analizar tanto las características de los 26 supervisores que tienen bajo su mando un promedio de 90 operarios, como las características de la empresa de servicios Fuller, Aseo y Mantenimiento Ltda., relacionadas con los estilos de liderazgo. Aún cuando para fines teóricos, en todos los tiempos se han categorizado a los instrumentos por tipos, en la práctica no siempre resulta clara la línea de demarcación entre conocimientos, capacidades, habilidades y rasgos de personalidad, por lo que puede ser fructífero pensar que, como algunos han planteado, la conducta está determinada por las capacidades de respuesta. Es por tanto, que el instrumento sobre las características individuales y organizacionales relacionadas con los estilos de liderazgo, no se muestra como una escala de actitudes de los supervisores hacia el liderazgo como tal, sino como una forma de obtener información importante para el mejoramiento de los procesos de la organización y en términos más amplios, indagar sobre las perspectivas del liderazgo organizacional en medianas empresas de producción de servicios del contexto colombiano. En correspondencia con los resultados obtenidos a través del análisis factorial, se puede afirmar que, la categorización del instrumento corresponde con los factores que conforman las características del liderazgo. En la Dimensión I o Características del Individuo, la totalidad de los factores (7) seleccionados para 14 explicarla son constitutivos de dicho componente, lo cual coincide con lo que los teóricos afirman sobre las características que debe poseer un individuo líder dentro de una organización (Pollard, 1997; McFarland et al.,, 1997; Meyerson, 1997; Bennis, 1998; Toro, 1998). Se obtuvo un nivel de significancia de 0,000 para esta componente, lo que permite afirmar que los resultados obtenidos por el conjunto de estos factores son significativos y se correlacionan entre sí. Igualmente, en el análisis de fiabilidad para esta dimensión, se obtuvo un alfa de 0,61, lo que significa que se presenta persistencia en los resultados. El factor “relaciones interpersonales” evalúa la capacidad de escucha, la disposición para aceptar las diferencias y armonizarlas y comunicarse (Siliceo, 1995; McFarland et al., 1997; Pollard, 1997) este, que es un factor fundamental para describir las características del individuo líder dentro de la Teoría Situacional Integracionista, obtuvo el mas alto peso factorial, lo que indica que los ítems que la contienen, lo evalúan en un 88,5%. Adicionalmente, en su análisis de validez de constructo, obtuvo una puntuación promedio de 0,56, considerado aceptable, por lo que los indicadores que evalúan el factor en un 88,5%, sí corresponden con lo que se pretendía evaluar a través de ellos. El factor “dirección de grupos” es la capacidad para encomendar a un equipo de trabajo intersectorial, la consecución del objetivo de ampliación de la compañía, y en función de ésta, la creación de nuevas redes de comunicación y trabajo. En esta afirmación coinciden Ashkenas (1997), Meyerson (1998) y Bennis (1998), el último de los cuales complementa que el líder está obligado a mantener el sueño del grupo. Al evaluar este factor a través de la Teoría Situacional Integracionista, se pudo establecer que en un 87,8% los ítems que componen dicho factor están evaluando lo que el constructo pretende medir, con un nivel de validez de 0,56, considerado aceptable. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN En el factor “visión”, los teóricos Kotter (1997), McFarland et al. (1997) y Bennis (1998) afirman que el individuo líder debe tener claridad conceptual sobre lo que desea trabajar y articular esa visión realista en el proceso del trabajo planteado en la organización, se evalúa a través del ILIO en un 81,8% y obtuvo un nivel de validez de 0,61, por lo que la información obtenida a través de los ítems que lo contienen, es la información que realmente se quería obtener. Este factor, coinciden los autores en afirmar que al igual que el de “relaciones interpersonales” y “dirección de grupos”, es constitutivo del perfil del líder. De acuerdo a los datos obtenidos por el análisis factorial, estos tres factores obtuvieron el mayor peso y correspondencia al interior del componente. El factor “capacidad de servicio y atención al cliente”, según sostiene Pollard (1997), evalúa la capacidad que tiene el líder para relacionarse con el cliente, y en función de un programa bien planeado dar respuesta oportuna a las demandas del mismo. Se evalúa a través de sus indicadores en un 69%. Por la naturaleza de la organización (de servicios) y de la Teoría Situacional Integracionista, que enfatiza en la importancia del liderazgo como servicio (Berry et al., 1991; Pollard, 1997), ocupa un papel preponderante en la explicación de la conducta del líder. El factor “formación integral”, definido por Jones (1997) como la continua formación que deben tener los líderes de una organización en aspectos como la gestión empresarial y la tecnología, entre otros, obtuvo el menor peso factorial (43,3%). Igualmente, el nivel de validez obtenido fue muy bajo (0,29), lo que significa que los indicadores contenidos en el factor no midieron realmente lo que se pretendía evaluar. Es importante aclarar que si bien estadísticamente no es descartable el factor dentro del componente, se hace necesario revisar los ítems que lo constituyen con el fin de lograr un mayor nivel explicativo y evaluativo a través de éstos, puesto que desde el modelo teórico, este factor constituye un elemento Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología importante para que un individuo se perfile como líder en el medio organizacional (Jones, 1997; Kanter, 1997; Prahalad, 1997). Así mismo, los factores incluídos en la dimensión II, son determinantes del carácter líder de la organización e identifican sus características, puesto que obtuvieron un alto nivel de significancia y altas puntuaciones en cada uno de los factores, lo que significa que éstos son constitutivos de la misma componente. El nivel de confiabilidad, obtenido a través del alfa de Cronbach es de 0,85, para la Dimensión II, lo que significa persistencia en los resultados. El factor “sistemas de reconocimiento y motivación”, definido por Kanter (1997) como los instrumentos que la organización debe utilizar para fomentar altos resultados y para potenciar el compromiso, también conocidos como políticas de recursos humanos, obtuvo un peso factorial de 93,5%, lo que indica que en ese porcentaje se explica a través de los indicadores que lo conforman, esta definición, con un nivel de validez de 0,62. El factor “cultura participativa”, definido como la participación que proporciona la organización a sus integrantes de los valores, los objetivos, la toma de decisiones y el poder (McFarland et al., 1997; y Meyerson, 1997), se evalúa a través de los indicadores que la conforman en un 90,8%, con un nivel de validez de 0,62. El factor “competitividad” obtuvo un peso factorial de 59%, que si bien estadísticamente no es descartable, se debe revisar los ítems contenidos en dicho factor, puesto que no explican en su totalidad el constructo. Obtuvo, igualmente un nivel de validez de 0,43, por lo que se confirma que los ítems que lo conforman no miden completamente lo que se pretendía evaluar. Sin embargo, desde la Teoría Situacional Integracionista, se debe considerar su pertinencia como característica de las organizaciones líderes (Galbraith, 1997; y Kotter, 1997). Se observa que la dispersión de las puntuaciones en la Dimensión I , es más alta que en la Dimensión 15 Maria Consuelo Lara y Giselle Sáyago Mendible II. Igualmente, se observa que los pesos factoriales en la Dimensión II son más altos que en la Dimensión I. Por otra parte, se observa que el índice de fiabilidad obtenido en la Dimensión I es más bajo (0,61) que en el índice de fiabilidad de la Dimensión II (0,82). Es importante destacar el peso factorial obtenido por cinco de los siete factores (relaciones interpersonales, dirección de grupos, visión, Orientación a la tarea y trabajo en equipo) que conforman la Dimensión I y cuatro de los cinco factores (sistemas de reconocimiento y motivación, cultura participativa, carácter cívico y flexibilidad) que conforman a su vez la Dimensión II; lo que significa que los indicadores contenidos en cada uno de estos factores se corresponden con el constructo. De la misma manera, se deben revisar los factores “capacidad de servicio y atención al cliente” y “formación integral” en la Dimensión I, y el factor “competitividad” en la Dimensión II, con el fin de que los indicadores que los conforman puedan describir más ampliamente los aspectos que cada uno de ellos pretende evaluar. Debido a que los datos obtenidos a través de los análisis estadísticos y psicométricos de esta primera aplicación del instrumento, permiten verificar que la información que se obtiene a través del mismo, se corresponde con los supuestos del modelo teórico del liderazgo Situacional Integracionista, se deben considerar los siguientes aspectos. En primer lugar, la Teoría Clásica de los Tests está interesada en el desarrollo de modelos matemáticos que son útiles para el análisis de los datos proporcionados por las respuestas de los sujetos. La legitimación del uso de estos modelos según Lord y Novick (1968), citado por Martínez (1995) debe basarse en dos tipos separados de estudios: 1) verificar que los datos cumplen los supuestos del modelo; 2) hacer predicciones y ver si éstas se cumplen con los datos. Con relación a la verificación de los datos, se observa que los diferentes modelos varían en cuanto a la naturaleza de los supuestos; algunos están basados 16 en supuestos débiles y son de amplia aplicabilidad, mientras que otros únicamente se cumplen bajo condiciones muy restrictivas (Martínez, 1995). Es por esto, que la validez obtenida a través de esta primera aplicación del instrumento, permite identificar los datos relacionados con el constructo de liderazgo únicamente para la población observada. No es el interés en esta investigación, hacer generalizaciones de los datos obtenidos, debido a que la validez lograda es una validez interna. Es decir, que los aportes tecnológicos de esta investigación benefician a una empresa del sector de servicios de Bogotá, y se precisan específicamente para los 26 supervisores de la empresa. En segundo lugar, desde la Teoría Situacional Integracionista se enfatiza en una serie de factores que interactúan, son interdependientes y en su conjunto y permanente dinámica, explican y describen tanto al individuo líder como a la organización (Pollard, 1997; McFarland et al., 1997; Meyerson, 1997; y Bennis, 1998). Sin embargo, los teóricos\ no definen el peso exacto de cada uno de los factores constitutivos de la Dimensión “características del individuo” y de la Dimensión “características de la organización” para explicar el modelo teórico Situacional Integracionista. Afirman, que el peso es relativo a la visión de la organización y la de los individuos que la constituyen, a los objetivos, a los procedimientos y a la naturaleza del bien o servicio. Dada la naturaleza del constructo en estudio, no es posible, a partir de los resultados obtenidos, precisar una matriz factorial única que describa el perfil del líder y las características de la organización líder. Con el fin de dar continuidad a esta investigación; se proyecta en primer lugar, la replicación del instrumento de medición del liderazgo en empresas del mismo sector de servicios, y de esta manera se busca incrementar los niveles de confiabilidad y validez del instrumento. Así mismo, dentro de las proyecciones de la línea de investigación; se busca que los resultados obtenidos de la aplicación del instruemento identifiquen en Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN la empresa de servicios, situaciones propias de los procesos organizacionales, tales como los sistemas de selección, programas de capacitación, sistemas de reconocimiento y motivación y programas de bienestar, con el fin de establecer planes de mejoramiento que optimicen la gestión empresarial. Referencias Anastasi, A. y Urbina, S. (1998). Test psicológicos. México: Prentice Hall. Ashkenas, R. (1997). El nuevo atavío de la organización. Bogotá: Deusto S.A. 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