En la ribera opuesta á la carretera que va de Ripoll á Ribes y no

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BOLETÍN DE LA BEAL SOCIEDAD ESPAÑOLA
En la ribera opuesta á la carretera q u e va de Ripoll á Ribes y
no lejos del forn de la Cabreta, existe u n a b a u m a m u y g r a n d e
entre los estratos eocénicos, pero sin interés científico.
* 18.
( 1 4 - V I T I ) . — L E S COVES: S i n . Baumes
de
Cam,pdevanol;
Coves de'Ribes; Ribes (provincia de Gerona-, partido judicial de
Puigcerdá).—A 1 0 kilómetros de Ripoll, j u n t o al puente de la carretera q u e cruza el río Freser, esto es, 5 kilómetros antes de llegar á Ribes, h a y en aquellos acantilados varias cuevas, todas ellas
de poca profundidad; están emplazadas entre los estratos eocénicos, levantados debido á la influencia de u n a g r a n falla pirenaica
transversal ( 1 ) .
19.
( 1 4 - V I I 1 ) . — COVES DE R I A L P : S i n . Coves de Queralps;
Ri-
bes.—Siguiendo el camino que va de Ribes á N u r i a , á cincuenta
m i n u t o s de aquella población y á poca distancia de las oficinas de
las minas de Queralps, se e n c u e n t r a n estas cuevas, en terrenos
de caliza cristalino-metamórñca (probablemente cámbrica).
Como anfiteatro, h a y u n a gran b a u m a , de 38 metros de ancho;
á la derecha de u n hoyo nace u n m a n a n t i a l subterráneo, y , en el
fondo de la b a u m a , en el rincón de la derecha, h a y el paso q u e
da entrada á las cuevas. Son éstas anchurosas, con c o l u m n a s e s talactíticas q u e las embellecen. Luego, m á s adentro, existe u n a
plazoleta, bifurcándose en ella la cueva; á la derecha u n corredor,
que baja escalonado, con pequeños charcos del agua q u e pacíficamente sigue su curso por aquellas lúgubres estancias; mientras
que á la izquierda de la plazoleta aquella, continúa la cueva hacia
el W., con purísimas estalactitas colgadas, y mediante el laborioso trabajo de la gota del agua se confeccionan encajes preciosísimos q u e cubren las cristalinas rocas, formando u n todo ú n i c o ,
blanco y con centellos diamantinos. Se deja á la derecha u n a
m a d r i g u e r a larga y angosta; continúa remontándose u n poco,
hasta donde h a y u n lago interior de agua p u r a y cristalina; y
después de cruzado éste, no sin riesgos de resbalar, c o n t i n ú a n l a s
cuevas anchurosas, con u n a decoración estalactítica y e s t a l a g m í tica bien ordenada.
El total recorrido fué de 1 7 0 metros; el sitio de m a y o r profundidad era de unos 8 metros de desnivel, con respecto á la entrada
de la cueva; y el techo está á la altura de 5 á 8 m e t r o s .
(1) Alsina y P o u (P.): Breve reseña de las aguas y baños minerales
valle de Ribes. Barcelona, 1885.
del
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