El pasado en imágenes La agricultura de antaño En aproximadamente el transcurso de la década de 1880, la Argentina pasó de ser un país importador de trigo a ser uno de los tres mayores exportadores mundiales del cereal. El trigo fue para la pampa húmeda de entonces algo semejante en muchos aspectos a lo que la soja es para la de hoy. Su expansión marchó de la mano de un cambio profundo del paisaje geográfico, social y tecnológico, que se podría sintetizar con las palabras inmigración, cereal, maquinaria agrícola y ferrocarril, junto con el flujo de dinero que las enlazaba. Trigo, plata, plata, trigo, e non si parla mai d’altro, che Dio ci perdoni, fue lo que presenció allí el novelista Edmondo De Amicis en la década de 1890. Las fotos que presenta esta sección constituyen una sintética ilustración de esos conceptos. También ilustran facetas desaparecidas de la tecnología agrícola antaño en uso. Una era la ubicuidad del caballo, tanto de silla como de tiro, la fuente principal de energía para esas labores, precedida y a veces complementada, para el arrastre de maquinaria pesada, por bueyes. La otra importante tecnología, propia del ferrocarril y de las grandes trilladoras, se basaba en las máquinas de vapor. Eran tiempos anteriores a los motores a explosión y, por ende, a la difusión de automóviles, camionetas, camiones y tractores, así como su contrapartida, las carreteras. Esta sección se publica con el asesoramiento de Abel Alexander y Luis Priamo. Los editores agradecen la ayuda de Mario César Tourn para identificar la cosechadora australiana. Maquinaria agrícola llegada a la estación de Jacinto Arauz, La Pampa. Foto HG Olds, ca.1901. Son cosechadoras de trigo (o cereales semejantes) marca Crescent (modelo Union), fabricadas por la firma Nicholson y Morrow, de Melbourne, Australia. Su mecanismo, patentado en 1884, consistía en unos peines que arrancaban las espigas y las depositaban en una plataforma con un molinete que, al girar, separaba el grano del resto. 52 EL PASADO EN IMÁGENES Transporte por bueyes de la caldera de vapor de una trilladora. Foto Fernando Paillet, ca.1905. Museo de la Colonización, Esperanza. Trilla. Foto Fernando Paillet, ca.1905. Museo de la Colonización, Esperanza. La cosecha de cereales requería realizar dos operaciones principales sucesivas: la siega y la trilla. La primera, llevada a cabo con máquinas ambulantes tiradas o empujadas por caballos, llamadas segadoras, cortaba la parte alta de la planta que tenía las espigas maduras con los granos. La segunda, efectuada por máquinas fijas de vapor como la que muestra la foto, llamadas trilladoras, desprendía el grano de las espigas y de los restos de tallos secos. La segadora recorría sistemáticamente la superficie de cada lote a cosechar, cortaba franjas de algunos metros de ancho y depositaba lo segado al costado de ellas, de donde en otra operación era recogido y llevado a la trilladora, normalmente instalada en un rincón del lote o en otro lugar cómodo de las cercanías. Además de la máquina de vapor, adviértase la presencia de otros dos elementos tecnológicos desaparecidos: bolsas de yute para los granos y, en el fondo, carruajes de caballos. La escena posiblemente corresponde a una cosecha de trigo. Volumen 21 número 121 febrero - marzo 2011 53 Carros cargados con cereal en la estación de Gálvez, Santa Fe. Archivo del Ferrocarril de Santa Fe, ca.1919. Entre la chacra y la estación de ferrocarril más cercana, el cereal se transportaba en carros de diverso tipo. Los que muestra la foto estaban entre los más grandes, ya que cada uno era tirado por seis caballos. La tracción a sangre marcaba un punto de unión de las nuevas tecnologías agropecuarias con las anteriores y proporcionaba empleos a la población criolla, a menudo suficientemente diestra en el manejo de caballos como para colaborar con los inmigrantes o gringos, en cuyas manos estaba principalmente la agricultura. Enfardando alfalfa en Moisés Ville, Santa Fe. Archivo del FCSF, ca.1923. Un sencillo dispositivo aprovecha la fuerza del caballo para comprimir la alfalfa cortada y producir los fardos. 54 EL PASADO EN IMÁGENES Cosecha de maíz en San Justo, Santa Fe. Archivo del FCSF, ca.1927. La cosecha de maíz era semejante a la de trigo que muestra la foto del museo de Esperanza, con los cambios impuestos por las diferencias entre las plantas y la mayor dificultad de desprender los granos. Vagón clasificador de cereal en una estación de ferrocarril no identificada. Archivo del FCSF, ca.1930. El proceso comercial del cereal después de que salía de la chacra requería pesar y establecer la calidad de cada cargamento entregado por el productor, lo que conducía determinar su precio por quintal (100kg) puesto en la estación sobre la base de las cotizaciones del día en puertos de embarque como Rosario. El chacarero trataba con firmas llamadas cerealistas, una de las cuales seguramente operaba el vagón de la foto. Si bien se pesaban todas las bolsas (cada una rondaba los 60kg), lo que se podía hacer tanto en la chacra como en la estación, la calidad del grano se establecía por muestreo. Volumen 21 número 121 febrero - marzo 2011 55