Me siento triste: ¿Es común estar deprimidos?

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Me siento triste:
¿Es común estar deprimidos?
Objetivo
Identificar el nivel de sintomatología depresiva¹ y su relación con
el consumo de alcohol, así como las tendencias que ha seguido
esta problemática entre la población estudiantil.
• El consumo de alcohol en el último mes y el abuso, es considerablemente más alto entre aquellos que presentan sintomatología depresiva (50.2% y 28.1%, respectivamente), en comparación
con los que no presentan estos síntomas (36.4% y 20.6%, respectivamente) (Figura 2).
Resultados Globales
• El 19% del total de la población estudiantil presenta sintomatología depresiva. Por sexo, el 24.7% de las mujeres en comparación con el 13.5% de los hombres.
• La sintomatología depresiva es mayor entre los estudiantes de
bachillerato (20.4%), en comparación con los de secundaria
(17.9%) (Figura 1).
Tendencias
• El índice de sintomatología depresiva ha tenido variaciones
importantes de 1997 al 2012, lo más importante por mencionar
durante este periodo es que de 2009 al 2012, la prevalencia total
incrementó significativamente al pasar de 16.9% a 19% y en las
mujeres incrementó de 21.6% a 24.7% (Figura 3).
• Los síntomas con las prevalencias más altas experimentados de
5 a 7 días, entre las mujeres son: “Me sentía triste (35.5%), “Me
sentí deprimida” (34.5%) y “Me sentía sola”(32.6%). Mientras
que en los hombres fueron: “Me sentí deprimido” (28.1%), “Me
sentía triste (27.6%) y “Platiqué menos de lo normal (27%).
• La edad en la que los estudiantes se sintieron por dos semanas
o más, casi todos los días, tan tristes o desanimados fue en
promedio a los 13 años.
¹ Para evaluar la sintomatología depresiva, se empleó la escala del CES-D diseñada por Radloff en 1976¹.
Consta de 20 reactivos con síntomas experimentados todos en la semana previa al estudio. Los reactivos son
calificados de 0 a 3 (0= no ha presentado el síntoma ningún día, 1= ha presentado el síntoma de 1 a 2 días,
2= ha presentado el síntoma de 3 a 4 días, 3= ha presentado el síntoma de 5 a 7 días. El punto de corte fue
de 22 puntos o más. Un puntaje igual o menor a 21 fue codificado como 0 (no caso) y, una calificación igual
o mayor a 22 fue codificada como 1 (posible sintomatología depresiva).
Conclusiones
• Los hallazgos encontrados en este estudio, permiten confirmar cómo la sintomatología depresiva aumentó de 2009 al 2012 y cómo
este malestar tiene un inicio temprano, debido a que la edad en que los adolescentes tuvieron un periodo de dos semanas o más, de
sentirse tristes y desanimados fue a los 13 años. Al respecto, la literatura señala cómo uno de los periodos de mayor riesgo para la
aparición de depresión es la adolescencia, dada la mayor vulnerabilidad en esta etapa y el mayor riesgo de cronicidad en la vida
adulta².
• Bajo este contexto, es prioritaria la detección oportuna de esta problemática, así como fortalecer los programas de tratamiento en
salud mental para los adolescentes del país.
• La depresión es más frecuente entre las mujeres en comparación con los hombres, resultados consistente con otras investigaciones
³,⁴. De hecho, la Encuesta Mexicana de Salud Mental Adolescente⁵ señala que debido a que las mujeres presentan en esta etapa mayor
psicopatología, podría ser una etapa de mayor vulnerabilidad para ellas. Algunas explicaciones sobre estas diferencias de género,
sugieren, desde una perspectiva psicológica, que las mujeres están expuestas con mayor frecuencia a estresores interpersonales,
mientras que desde una perspectiva biológica, el aumento de estrés en este grupo, está relacionado con el aumento de estrógenos y
progesterona lo que aumenta su vulnerabilidad.
• En cuanto a la sintomatología depresiva y su relación con el consumo y abuso de alcohol, los resultados son claros, ante lo cual, las
estrategias preventivas deben considerar los componentes depresivos, para atender y prevenir estas conductas problemáticas con una
visión integral, ya que en muchos casos la depresión es un malestar subyacente de otros problemas de salud mental, como el uso de
sustancias⁶.
Referencias
1- Radloff L, (1977) The CES-D scale: a self report depression scale for research in the general population. Appl Psychol Measurement, 1:385-401.
2- Benjet C, Borges G, Medina-Mora ME, Fleiz C, Zambrano J (2004) La depresión con inicio temprano: prevalencia, curso natural y latencia para
buscar tratamiento. Salud Pública de México, 46(5): 417-424.
3- Nolen-Hoeksema S (2001). Gender differences in depression. Current Directions in Psychological Science. 10(5): 173-176.
4- Medina-Mora ME, Borges G, Lara C, Benjet C, Blanco J et al. (2003) Prevalencia de trastornos mentales y uso de servicios: Resultados de la Encuesta
Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México. Salud Mental. 26:1-16.
5- Benjet C, Borges G, Medina-Mora ME, Méndez E, Fleiz C, Rojas E, Cruz C. (2009) Diferencias de sexo en la prevalencia y severidad de trastornos
psiquiátricos en adolescentes de la Ciudad de México. Salud Mental, 31:155-163.
6- Boys A, Farrell M, Taylor C, Goodman R, Brugha T, Bebbington P, et al (2003) Psychiatric morbidity and substance use in young people aged 13-15
years: results from the Child and Adolescent Survey of Mental Health. British Journal of Psychiatry, 182: 509-17.
CITA DEL PRESENTE DOCUMENTO
Fleiz C, Moreno M, Bustos M, Oliva N, Fregoso D, Villatoro J, Medina-Mora ME. (2013). Me siento triste: ¿Es común estar
deprimidos? Resumen Ejecutivo. México DF.: INPRFM, IAPA, AFSEDF.
Diseño editorial
Aurora Paredes Mendoza, Alejandra Ojeda Pérez.
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