Vall d'Hebron Hospital Impacto de sintomatología depresiva en los resultados de una intervención en tabaquismo en el lugar de trabajo Nieva G, Bruguera E, Valero S, Casas M Servicio de Psiquiatría. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona Introducción La sintomatología depresiva al inicio del tratamiento de deshabituación tabáquica se ha relacionado con peores resultados1. Algunos estudios afirman que haber padecido alguna vez un trastorno depresivo mayor (TDM) empeora la abstinencia tabáquica2. Sin embargo, un meta-análisis más reciente no encuentra dicha relación3. Hasta la fecha, existe poca información sobre el impacto de la sintomatología depresiva y los antecedentes de TDM en la abstinencia tabáquica, en el contexto de intervenciones laborales. Objetivo Analizar la influencia de la sintomatología depresiva y los antecedentes de trastorno depresivo mayor (TDM), sobre la abstinencia a los 6 y 12 meses después del inicio de un programa de deshabituación tabáquica para funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona. Resultados Un total de 287 trabajadores acuden a la primera visita. El 54,4% son hombres, la edad media es de 45,7 años (DE= 8), fuman una media de 21,6 cigarrillos al día (DE=11,1) y la puntúan 5,1 de media (DE=2,6) en el test de Fagerström. 42 pacientes (15%) afirman tener antecedentes de depresión y haber seguido tratamiento psiquiátrico o psicológico. A los 6 y 12 meses, la abstinencia puntual es del 46,9% y 40,9%, respectivamente. Se excluyen 7 pacientes por no haber completado el inventario BDI y un paciente fallece a los 5 meses del inicio del programa, dejando en el análisis a 279 sujetos. La puntuación media en el BDI (n=279) es de 8 (DE=6,4; Rango 0-36). Puntuaciones mayores en BDI se relacionan con menor probabilidad de abstinencia puntual a los 6 meses (t=3,17, gl=243, p=0,002) y 12 meses (t=2,99 gl=274 p=0,003) (tabla 1). El análisis de supervivencia muestra que los pacientes con sintomatología depresiva (BDI ≥ 13)5 tardan de media 210 días en abandonar el tratamiento, frente a 250 días en el caso de puntuar menos de 13 puntos, aunque la diferencia no llega a ser estadísticamente significativa (gráfico 1). No se encuentra relación entre presencia de antecedentes de TDM y abstinencia. Material y método Tras el diseño del programa, se procede a la difusión de la oferta de tratamiento por la Intranet de la entidad. Tiempo desde el inicio del Programa Se realiza una sesión de sensibilización para todo el personal interesado. Se realiza una visita diagnóstica individualizada, donde se acuerda el plan terapéutico. El tratamiento consta de 9 sesiones de terapia multicomponente en grupo o individual combinado con tratamiento farmacológico (terapia substitutiva con nicotina, bupropión o vareniclina) de un año de duración. Puntuación en BDI [media (DE)] 6 meses (n=279) 12 meses (n=279) Abstinentes Recaídos Abstinentes Recaídos (n=134) (n=145) (n=117) (n=162) 6,8 (4,6) 9,1 (7,5) 6,8 (4,7) 8,9 (7,3) Tabla 1. Puntuación en BDI según abstinencia puntual a los 6 y 12 meses. (Las diferencias son todas significativas, p < 0,05). El coste de la medicación es asumido por la empresa. Variables analizadas La sintomatología depresiva es evaluada con el Inventario de Depresión de Beck (BDI) en versión adaptada4. La presencia de antecedentes de TDM que requirieron tratamiento psiquiátrico o psicológico se preguntan en la visita diagnóstica. Se excluyen los casos de trastorno adaptativo, considerándolos una entidad diferenciada. Gráfico 1. Curva de supervivencia utilizando modelo de Kaplan-Meier, según ausencia o presencia de sintomatología depresiva (BDI≥13) al inicio de tratamiento. Conclusiones Elevada sintomatología depresiva al inicio del tratamiento es un factor de riesgo de recaída a medio y largo plazo, en el contexto de una intervención laboral. Contrariamente, tener antecedentes de TDM es independiente del éxito del programa de cesación tabáquica. Bibliografía Kinnunen T, Doherty K, Militello FS, Garvey AJ. (1996) Depression and smoking cessation: characteristics of depressed smokers and effects on nicotine replacement. Journal of consulting and clinical psychology 64(4), 791-798. 2 Glassman AH, Helzer JE, Covey LS, Cottler LB, Stetner F, Tipp JE, Johnson J. (1990) Smoking, smoking cessation and major depression. JAMA 264(12), 1546-1549. 3 Hitsman B, Borrelli B, McChargue DE, Spring B, Niaura R. (2003) Hystory of depression and smoking cessation outcome: a meta-analysis. Journal of Consulting and Clinical psychology 71(4), 657-663. 4 Conde V, Useros E. (1975) Adaptación castellana de la escala de evaluación conductual para la depresión de Beck. Rev Psiquiatr Psicol Med Eur Am 12, 217-236. 5 Michalak EE, Murray G, Wilkinson C, Dowrick C, Lasa L, Lehtinen, V, Dealgard OS, Ayuso.Mateos JL, Vazquez-Barquero JL, Casey P, ODIN group (2004) Estimating depression prevalence from the Beck Depression Inventory: is season of administration a moderator? Psychiatry Research 129; 99-106. 1 Coordinación Editorial. Unidad de Comunicación. Hospital Universitario Vall d’Hebron