Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES BREVES Anticuerpos neutralizantes en pacientes con esclerosis múltiple tratados con interferón beta-1b Jordi Río, Narcis Barberà, Mar Tintoré, Luis Brieva y Xavier Montalbán Unidad de Neuroinmunología Clínica. Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Vall d’Hebron. Barcelona. FUNDAMENTO: Se ha descrito la aparición de anticuerpos neutralizantes (AN) en un tercio de los pacientes con esclerosis múltiple tratados con interferón beta. Este estudio examina la frecuencia de aparición de dichos anticuerpos y sus implicaciones clínicas. PACIENTES Y MÉTODOS: Se han estudiado 68 pacientes. La determinación de AN se realizó mediante la técnica de la proteína A del mixovirus. RESULTADOS: Se detectaron AN en el 13% de los pacientes a los 2 años. CONCLUSIONES: No parece existir una relación entre la presencia de AN y una peor evolución de la esclerosis múltiple. Palabras clave: Anticuerpos neutralizantes; Interferón beta-1b; Esclerosis múltiple. Neutralising antibodies in patients with multiple sclerosis treated with interferon beta-1b BACKGROUND: Neutralising antibodies (NABs) against interferon beta have been described in one third of patients with multiple sclerosis treated with interferon beta. We have analysed the frequency of NABs and their clinical consequences. PATIENTS AND METHODS: We have studied 68 patients. NABs were determined by protein A Myxovirus assay. RESULTS: Positive NABs were detected in 13% of the patients after 2 years of treatment. CONCLUSIONS: It does not seem to exist a relationship between presence of NABs and a poor evolution of the disease in our patients with multiple sclerosis treated with beta interferon. Med Clin (Barc) 2000; 114: 169-170 Correspondencia: Dr. J. Río. Unidad de Neuroinmunología Clínica. Escuela de Enfermería, 5.ª planta. Hospital General Universitario Vall d’Hebron. P.o Vall d’Hebron, 119-129. 08035 Barcelona. Correo electrónico: [email protected] Recibido el 28-7-1999; aceptado para su publicación el 30-11-1999 El interferón beta-1b (IFNβ-1b) produce una reducción en la frecuencia de los brotes de la enfermedad y en la actividad y carga lesional medidas mediante resonancia magnética en los pacientes con esclerosis múltiple (EM)1. La administración de este producto obtenido mediante tecnología recombinante desencadena la aparición de anticuerpos, algunos de ellos neutralizantes (AN)2. La aparición de dichos AN podría tener un efecto negativo sobre medidas clínicas y radiológicas de eficacia en la EM. De hecho, se ha descrito una disminución del 35% en la eficacia del IFNβ-1b en aquellos pacientes con EM que desarrollan AN. Sin embargo, estos datos iniciales han sido posteriormente muy cuestionados, y recientes estudios con un seguimiento más prolongado concluyen que los AN desaparecen a lo largo del tiempo sin tener una repercusión negativa sobre el curso evolutivo de la enfermedad3. Las importantes repercusiones prácticas de esta cuestión nos han motivado a realizar el presente estudio que pretende demostrar si la aparición de AN en pacientes con EM en tratamiento IFNβ-1b en nuestro medio tiene alguna influencia en la evolución clínica de los pacientes con EM, tras un tiempo mínimo de tratamiento de dos años. Pacientes y métodos Desde octubre de 1995 hasta junio de 1999, 142 pacientes con EM4 han iniciado tratamiento con IFNβ1b en nuestro centro. Se han estudiado los primeros 68 pacientes que han completado 2 años de tratamiento. Todos los pacientes han sido tratados con las dosis establecidas de 8 millones de unidades internacionales a días alternos por vía subcutánea. Tras el inicio del tratamiento los pacientes fueron visitados cada tres meses. En cada visita se realizó una exploración neurológica y se extrajo una muestra de sangre que tras ser procesada era almacenada para determinaciones posteriores. El estudio fue aprobado por el comité ético de nuestro centro y todos los pacientes dieron su consentimiento informado para que fuese llevado a cabo. La determinación de los anticuerpos neutralizantes se realizó mediante el ensayo de la proteína A del Myxovirus (MxA). El ensayo MxA está basado en la capacidad de los interferones tipo I de inducir MxA en líneas celulares específicas de mamíferos. Esta proteína puede ser medida con un ensayo de quimioluminiscencia. La presencia de anticuerpos en el suero problema reduce la cantidad de MxA sintetizada por la línea celular en respuesta a una dosis estándar de interferón5. El título mínimo cuantificable es de 1/20, a partir del cual se considera la muestra positiva. El paciente fue considerado positivo cuando se objetivaron dos determinaciones positivas consecutivas en un intervalo de seis meses (mes 18 y 24). Las muestras fueron analizadas por MediTest Laboratories (Laupheim, Alemania) de forma ciega respecto a la evolución clínica de los pacientes. Resultados Tras dos años de tratamiento con IFNβ1b, 9 de 68 pacientes (13%) tenían AN. No había diferencias significativas en las características basales entre los pacientes positivos y negativos (tabla 1). Se ha observado, tanto en los pacientes con AN+ como en los pacientes negativos, una reducción significativa de la frecuencia de brotes durante los dos primeros años de tratamiento (32 y 34%, respectivamente), sin observarse diferencias significativas entre ambos grupos. Asimismo, tampoco se observaron diferencias en la proporción de pacientes que habían presentado 2 o más brotes durante los 2 años de seguimiento: el 20% en el grupo de pacientes con AN– y el 22% en el grupo con AN+. Tampoco en el desarrollo de discapacidad se han observado diferencias significativas entre pacientes positivos y negativos. Durante el período de seguimiento han progresado un punto o más el 33% de los pacientes con AN+ y el 22% de los pacientes sin AN, sin observarse diferencias entre ambas proporciones. Cuando analizamos la presencia de AN en relación con los pacientes que habían presentado efectos secundarios (síndrome seudogripal) durante los primeros meses de tratamiento, se observó que el 12,5% de los pacientes con AN+ habían presentado fiebre durante los primeros meses de tratamiento, mientras que ésta apareció en el 40% de los pacientes con AN–. Dichas diferencias, aunque notables, no son significativas. Los títulos de AN oscilaron entre 1/28 y 1/11.363 con una media de 1/1.175 (tabla 2). No existían diferencias entre los títulos de AN y la actividad clínica de la 169 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. MEDICINA CLÍNICA. VOL. 114. NÚM. 5. 2000 TABLA 1 Características basales de los pacientes con y sin anticuerpos neutralizantes (AN) AN+ AN– n Edad Sexo (% mujer) Tiempo de evolución (años) Razón anual de brotesa EEDA basal 9 59 32,11 32,03 51 66 7,8 5,9 1,2 1,6 2,2 2,8 No se observan diferencias significativas entre ambos grupos en ninguna de las variables analizadas; arazón anual de brotes analizada en los 2 años previos al inicio del tratamiento; EEDA: escala del estado de disfunción ampliada de Kurtzke. TABLA 2 Evolución de los títulos de anticuerpos neutralizantes (AN) en aquellos pacientes positivos, así como las características de la enfermedad Paciente Títulos de AN (mes 18) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1/2.445 1/94 1/52 1/52 1/195 1/335 1/13.663 1/28 1/139 Títulos de AN (mes 24) Brotes 2 años pretratamiento Brotes 2 años postratamiento EEDA basal EEDA 24 meses 2 2 4 2 2 2 2 4 2 0 0 1 0 1 0 3 1 1 2 0 1,5 2 1 5 1 5,5 2 1 1 1,5 1,5 2 4 2 5,5 1 1/697 1/24 1/114 1/33 1/362 1/347 1/3.544 1/79 1/61 al inicio del tratamiento ni en los primeros 24 meses de tratamiento entre los pacientes negativos y los que presentan AN. Es interesante destacar la relación observada entre la presencia de fiebre y la ausencia de AN. Esta observación podría suponer que los AN serían capaces de bloquear parte de la acción biológica del fármaco impidiendo la aparición de fiebre. Esto, sin embargo, no implica que la acción terapéutica del fármaco esté disminuida. De hecho, la disminución de la fiebre con empleo de corticoides al inicio del tratamiento con interferón no reduce la eficacia del tratamiento9. Tal y como sugieren publicaciones previas, las decisiones terapéuticas deben ser realizadas en función de la evolución clínica de los pacientes, y no en función de la presencia o no de AN10. La mala evolución de un paciente debe hacernos pensar en otras alternativas terapéuticas, independientemente de la existencia de AN. EEDA: escala del estado de disfunción ampliada de Kurtzke. Agradecimiento enfermedad. Todos, excepto un paciente que presentaban AN a los 18 meses de seguimiento, seguían presentándolos a los 24 meses. Discusión Tras dos años de tratamiento con IFNβ1b, aproximadamente el 15% de los pacientes presentan títulos positivos de AN en nuestra población. De los datos que se desprenden de la bibliografía se observa que aproximadamente un tercio de los pacientes desarrollan AN2. En nuestra serie, sin embargo, esta frecuencia es de la mitad. Esta observación se puede explicar por dos motivos. En primer lugar, en los estudios previos se utiliza la reducción del efecto citopático viral como técnica para determinar la presencia de AN, mientras que en nuestro trabajo hemos utilizado la técnica MxA. Tal diferencia metodológica puede producir resultados diferentes. Por otro lado, un reciente estudio demuestra que la técnica MxA es menos sensible pero más específica que la técnica antiviral utilizada en estudios previos5. En dicho estudio, utilizando la técnica MxA, se demuestra una frecuencia de AN+ del 15%, valor prácticamente idéntico al observado en nuestro estudio5. Por otro lado, en estudios previos se consideraba que un paciente era positivo cuando tenía dos determinaciones positivas consecutivas en un intervalo de 3 meses, a lo largo de 3 años de estudio independientemente del momento en que se produjera la positividad2. No cabe duda de que este criterio es arbitrario y fue escogido para intentar discriminar pacientes falsamente positivos (2% en estudios previos). Esto implica que las 170 conclusiones obtenidas en cuanto a la relación entre la actividad clínica y radiológica según este criterio en estudios previos se presten a múltiples conjeturas y discusiones. Así, los datos de los pacientes en tratamiento con IFNβ-1b pertenecientes al estudio inicial con IFNβ-1b seguidos longitudinalmente durante 5 años no demuestran diferencias en la frecuencia individual de brotes al comparar los pacientes con AN con ellos mismos mientras eran seronegativos. Asimismo, el aumento de la discapacidad no estaba asociado con la seroconversión a AN+6. Por otro lado, un reciente estudio demuestra que los AN tienden a desaparecer tras un período de seguimiento prolongado en la mayoría de pacientes3. Es interesante remarcar que en el estudio inicial con IFNβ-1b, el 60% de los pacientes que presentaban al menos un título positivo posteriormente se hacían negativos2. En una cohorte de pacientes tratados con IFNβ-1b y con estudio frecuente de RM, aproximadamente el 50% de los pacientes con AN se convertían en negativos durante el curso del estudio7. Asimismo, durante el curso del ensayo clínico con IFNβ-1a subcutáneo de 2 años de duración, el 40% de los pacientes inicialmente positivos se negativizaron con posteridad8. Es difícil correlacionar la presencia de AN con variables clínicas puntuales, dado el escaso número de pacientes positivos. Estudios previos habían relacionado la presencia de AN con disminución de la eficacia del tratamiento2. Pero, en principio, y en función de los resultados obtenidos en el presente estudio, no parecen existir diferencias en relación a la actividad de la enfermedad en los dos años previos Agradecemos a A.G. Schering la financiación que ha hecho posible la determinación de los anticuerpos neutralizantes en nuestros pacientes. Asimismo, queremos agradecer la colaboración de M.a José Vicente y Rosalía Horno en la extracción de las muestras en todos los pacientes estudiados. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. The IFNB Multiple Sclerosis Study Group and the University of British Columbia MS/MRI Analysis group. Interferon beta-1b in the treatment of multiple sclerosis. Final outcome of the randomized controlled trial. Neurology 1995; 45: 1277-1285. 2. The IFNB Multiple Sclerosis Study Group and the University of British Columbia MS/MRI Analysis group. Neutralizing antibodies during treatment of multiple sclerosis with interferon beta-1b: experience during the first three years. Neurology 1996; 47: 889-894. 3. Rice GPA, Paszner B, Oger J, Lesaux J, Paty D, Ebers G. The evolution of neutralizing antibodies in multiple sclerosis patients treated with interferon β-1b. Neurology 1999; 52: 1277-1279. 4. Poser CM, Paty DW, Scheinberg L, McDonald WI, Davis FA, Ebers GC et al. New diagnostic criteria for multiple sclerosis. Ann Neurol 1983; 13: 227-231. 5. Deisenhammer F, Reindl M, Harvey J, Gasse T, Dilitz T, Berger T. Bioavailability of interferon beta 1b in MS patients with and without neuralizing antibodies. Neurology 1999; 52: 12391243. 6. Arnason B. Neutralizing antibodies: are they an issue? Int MSJ 1997; 4: 40-42. 7. Stone LA, Frank JA, Albert PS, Bash C, Smith ME, Maloni H et al. The effect of interferon beta on blood-brain barrier disruptions demonstrated by contrast-enhanced magnetic resonance imaging in relapsing-remitting multiple sclerosis. Ann Neurol 1995; 37: 611-619. 8. PRIMS Study Group. Randomised double-blind placebo-controlled study of interferon β-1 a in relapsing-remitting multiple sclerosis. Lancet 1998; 352: 1498-1504. 9. Rio J, Nos C, Marzo ME, Tintoré M, Montalbán X. Low-oral steroids reduce flu-like symptoms at the initiation of IFNβ-1b in relapsing-remitting MS. Neurology 1998; 50: 1910-1912. 10. Paty DW, Goodkin D, Thompson A, Rice G. Guidelines for physicians with patients on IFN-1b: the use of an assay for neutralizing antibody. Neurology 1996; 47: 865-866.