MARXISMO El marxismo es una crítica del capitalismo, una visión de la historia (materialismo histórico), una filosofía (materialismo dialéctico) y una ideología social y política (socialismo). Filosofía: materialismo dialéctico. La realidad es de carácter material. La realidad es una totalidad de interrelaciones cuyos procesos generan cambios: Cada realidad vive una unidad de contrarios y sus tensiones internas generan saltos cualitativos1. Visión de la Historia: materialismo histórico. La lucha de clases como motor de la historia (que el desarrollo económico modifica). La superestructura político-jurídica y cultural de una sociedad se sustancia en su estructura socioeconómica2 (las relaciones de producción correspondientes a cada momento de evolución de las fuerzas productivas). Crítica del capitalismo: Se basa en la teoría del valor-trabajo y en el concepto de plusvalía (la cantidad de trabajo que el obrero no cobra, y que constituye el beneficio del capitalista)3. Analiza las contradicciones del capitalismo (conflicto social, desajuste entre producción y consumo) y augura crisis más agudas y una revolución social que acabará con el sistema. El Socialismo: La alternativa a la propiedad privada de los medios de producción y al mercado será el socialismo: el Estado se adueña de todos los bienes de producción y distribución, y sustituye el mercado por la planificación de la producción, los precios y los salarios. Al desaparecer la propiedad privada, todos los individuos son iguales: asalariados del Estado e inquilinos de viviendas públicas. El portal de entrada al nuevo sistema será la revolución, que conducirá a la dictadura del proletariado. El objetivo, no obstante, es internacionalista: se aspira a un socialismo mundial. La aplicación de estas ideas ha dado lugar a dictaduras totalitarias. DIVISIONES IDEOLÓGICAS DEL MOVIMIENTO OBRERO El anarquismo: Entiende que el Estado es parte del problema y no parte de la solución. Defiende el sindicalismo (y el terrorismo) y rechaza la formación de partidos políticos. El objetivo: una confederación mundial de comunas libres, donde se consiga la igualdad y la libertad (una difícil conjugación en un sistema colectivista). La discrepancia anarquista4 con el socialismo marxista se manifestará en la I Internacional o AIT (18641876). 1 El materialismo dialéctico no fue desarrollado por Marx sino por Engels y, sobre todo, por Lenin. Es excesivamente especulativo y apriorístico. 2 La superestructura jurídica y cultural justifica y enmascara a la estructura social. 3 Algunos prefieren hablar de valor añadido y su reparto entre el capital y el trabajo. 4 El anarquismo será expulsado de la AIT. Sus coincidencias con el marxismo: la crítica de la religión (el marxismo consideraba que adormecía las conciencias revolucionarias prometiendo consuelo ultramundano: “la religión es el opio del pueblo”, y el anarquismo la veía como un camino de autoridad: “ni Dios, ni amo”); el rechazo de la propiedad privada y de la economía de mercado, y la defensa de la igualdad social. Sus discrepancias: el anarquismo considera que el Estado es tan rechazable como la propiedad privada, frente al marxismo que considera que el Estado es el medio para imponer la igualdad 1 El revisionismo: Considera que el capitalismo se adapta (contexto de finales del siglo XIX) y que, igualmente, el socialismo tiene que adaptarse, aspirando a una economía mixta y a un Estado social, sin rechazar la propiedad privada, el mercado y la democracia. Esta ideología fue rechazada y expulsada de la II Internacional (18891914). Sin embargo, a la postre, será la opción que sobreviva dentro de los partidos socialistas. El revolucionarismo: Defiende la revolución a ultranza, aunque no hayan madurado las condiciones económicas para el socialismo. Se trata de acelerar la historia. Los bolcheviques rusos, siguiendo esta tendencia, provocarán la segunda fase de la revolución rusa (octubre de 1917) y darán lugar a la URSS, al nacimiento de los partidos comunistas (escisiones de los partidos socialistas) y a la III Internacional (1919-1943). El chovinismo: Pese al carácter internacionalista de las ideologías obreras, muchos socialistas se dejaron encender por el patriotismo de las naciones, encaminadas inexorablemente hacia la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918). Eso puso fin a la II Internacional. desde la dictadura del proletariado; en consecuencia, los partidos políticos están ausentes del anarquismo (no se aspira a ocupar el poder sino a suprimir toda forma de poder), que sólo admite agrupaciones sindicales. 2