LA EDUCACIÓN FAMILIAR DE LA MUJER EN LA CULTURA MUSULMANA Mª Teresa Cano Rahel, Esther Prieto Jiménez. Universidad de Sevilla El motivo de dar esta comunicación, es el de acercarnos a una cultura diferente a la nuestra y hacer un pequeño recorrido por lo que es la educación de la mujer en el ámbito familiar de la cultura musulmana. Este relato que no pretende ser un escrito científico, sino una experiencia compartida con aquellas personas, a quienes comunicamos vivencias, sensaciones, sentimientos y emociones que han emergido en distintos momentos de nuestra vida. Quizás sea importante resaltar el valor de la experiencia del pedagogo, ya que llena de contenido las interpretaciones que cada uno de nosotros hacemos al afrontar situaciones vitales y culturales diversas, en ocasiones, incluso contradictorias. Ni que decir tiene, que todo lo referente a lo social en la cultura musulmana, se encuentra fuertemente influenciado por el sentido religioso. Por este motivo, todos los aspectos relativos a la vida de los integrantes de esta comunidad, se basarán en su mayoría en la religión Islámica. Por lo anteriormente expuesto, el factor clave de esta comunicación, que es la educación, va a estar directamente impregnado del sentir religioso, ya que al hablar de educación en la cultura musulmana, nos encontramos con la importancia en la adquisición del conocimiento a la que el mismo Mahoma aludió y dictó distintas normas que aún se llevan a cabo: • Los padres deben ser los primeros maestros que tenga un niño. • La gran importancia que concede a la influencia del entorno. • Relevancia del papel de la madre en la educación del niño. • Etc ........ Introduciéndonos un poco más en la figura de la mujer, es preciso recalcar la gran transformación positiva que sufrió la mujer con la llegada del Islam, tanto mejoró su situación en todos los ámbitos, que se llegó a igualar al hombre hasta en lo referente a la salvación “... pero quien hace buenas obras, hombre o mujer, y es creyente entrará en el cielo ...” (CORÁN, 5:125). A pesar de que el Corán afirma que “... si un hombre prefiere por igual a hijos que hijas alcanzará el paraíso ...” desde el momento en se conoce el embarazo, la propia madre, la familia y la sociedad que los rodea, ansía que sea un varón, y a la hora del nacimiento, tendrá un mejor recibimiento el varón que la hembra. Para profundizar un poco más en lo referente al ámbito formal de la educación de la mujer musulmana, cabe decir que tras los años cincuenta, se produjo un fuerte movimiento de escolarización femenina, y este movimiento siguió aumentando, sin embargo algunos padres aún siguen retirando de la escuela a sus hijas cuando alcanzan la pubertad, por diversos motivos (morales, por considerar inútil la educación para ellas, o para que ayuden en las tareas domésticas). Sabidos es por todos, la estrecha relación existente entre la familia y la educación a lo largo de toda la historia. La educación familiar tendrá una directa repercusión en el comportamiento de los niños, tanto en el ámbito escolar, como en la sociedad en general. A continuación pasamos a narrar la historia de Laila. Laila es una joven musulmana, que va pasando por distintas situaciones a lo largo de su vida, que a pesar de ser un caso concreto, nos pueden ayudar a comprender mejor el papel que juega la mujer dentro de la familia. LA VIDA DE LAILA.“El día que nació Laila, en su casa reinaba un ambiente de felicidad y alegría, su padre esperaba tener otro varón, pero tampoco le importó demasiado que fuera una niña. Era la menor de cuatro hermanos, la mayor era Fatema, le seguía su hermano Fuat, Halid y por último Laila. Entre ellos se llevaban poco tiempo, y su madre tenía que organizarse muy bien para poder atenderlos a todos correctamente. A las pocas semanas de su nacimiento, su padre la bautizó para poder darle el nombre, toda un gran fiesta de celebración en la que la niña se introducía a la comunidad islámica. Los cuidados que su madre le proporcionó desde su nacimiento hasta el momento en que se hizo mayor, fueron pasando por distintas etapas: • Cuando era un bebé, su mamá la liaba en una sábana para que la niña creciera recta y no tuviera malformaciones en su cuerpo. • El destete, fue bastante tarde en comparación con nosotros, se produjo alrededor de los dos años. • Otra de las costumbres de las madres marroquíes, es la de atarse el hijo a la espalda con una manta o con una sábana para así poder realizar las labores de la casa con mayor facilidad; toda una aventura para Laila. • La bebida de sustitución de la leche materna fue el té, ya que la leche de vaca es demasiado fuerte para los niños pequeños. La siguiente etapa de la educación y de los cuidados de Laila es a partir del destete, cuando comienza a hablar algunas “cosillas”, es cuando sus padres le empiezan a enseñarla a rezar y tener una serie de hábitos de comportamiento con los demás. Aquí comienza también el aprendizaje de dónde se encuentra su sitio tanto dentro como fuera de la familia. Su madre le enseña, entre otras muchas cosas, a tenerle un respeto enorme a su padre, el respeto es tal que para hablar con él tiene que tener una postura humilde, sumisa, obediente y esta actitud interior debe de reflejarse externamente con distintos gestos como son: agachar la cabeza, la posición de las manos, etc ... También le enseña que existen diferencias entre sus hermanos. Por ejemplo, ella y Fatema se encargan desde muy pequeñas en ayudar a su madre en las labores de la casa. Mientras, sus hermanos, se dedican a hacer los mandados y todo aquello que tuviera que ver con lo relativo a la calle. Mientras que Laila veía en su hermana una aliada, a sus hermanos les debía obediencia y respeto, ellos en cambio debían de protegerlas de los demás. Laila desde muy joven aprendió a callar, a obedecer, a ser sumisa, a no hacer nada que no le hayan dicho que hiciera, dedicación completa al cuidado de su casa, a ser discreta, pero sobre todo a ser feliz, a conformarse con cosas pequeñas del día a día, a vivir de las miradas, de las películas, del paseo de su casa al colegio, .... El colegio para Laila era importante, ya que en él aprendía a leer y a escribir con los textos del Corán, en un nivel superior aprendía a sumar y restar, geografía, ciencias, naturaleza y hasta otro idioma que cuando haya finalizado los estudios hablará y escribirá como el materno. Lo que más llamó la atención de Laila en el colegio, fue que niños y niñas estuvieran juntos en la misma clase y que el profesor los premiara por igual, sin ninguna distinción de género. Pero lo más importante es la religión, porque es el medio para llegar a ser feliz y para poder tener una conducta adecuada, para ser sabio, para honrar a los padres que son las personas más importantes que existen, en definitiva para llegar a ser la persona que todo el mundo anhela. Como todas las jóvenes, Laila llegó a la adolescencia, y como a todas las demás chicas a ella también le apetecía salir a pasear con sus amigas. Cuando esto sucedía, Laila debía de ser acompañada por su madre o algún hermano suyo o de las otras chicas. Si le gustaba algún chico, no podía quedar con él por temor a que su padre o sus hermanos se enterasen porque podría ser fatal. Por el contrario si ella llegara a presentarle a su padre algún chico, eso significaría señal de compromiso. Si a Laila se la vieran paseando un día con un chico y al otro con otro, la gente comenzaría a murmurar y la honra de su padre y la de su familia quedaría totalmente mancillada. Llega un momento en la vida de Laila, que se siente demasiado mayor para ir al colegio y demasiado joven para trabajar, entonces su vida se reduce al hogar, ayudando a su madre en las tareas de la casa y realizando manualidades, cosiendo, bordando, haciendo dulces, etc.... Entonces Laila piensa que para estar así, mejor sería que encontrase a un muchacho bueno con el que casarse y con el que tener una familia (porque la idea de independizarse a ella le queda muy grande), lo más difícil va a ser acertar, encontrar a un hombre bueno que la quiera y la proteja, con dinero para no pasar miserias, etc .... Ella lleva un tiempo viendo a un chico, todos los días desde la ventana de su habitación, que le resulta muy interesante y al que quisiera conocer. Lo consiguió, se las ingenió para quedar con él sin que sus padres ni sus hermanos se enterasen, pero un día sucedió que uno de sus hermanos los vio y tuvo que presentarlo a la familia. Esto significa que tras presentarlo a su padre y éste a su vez realizarle un examen, le concedería que pidiera a su hija en matrimonio y al cabo de una año se realizó la boda. Laila ya era una mujer casada, ahora le tocaba honrar a su familia conservando a su marido y dándole hijos, y sin son varones mejor. Laila había pasado de ser la hija de... a ser la mujer de ..... y cuando tuviera hijos y su marido muriera, sería la madre de... .” Tras esta historia real, hemos querido ofrecer unas pinceladas de la formación de la mujer en la familia musulmana. Somos conscientes de no haber hecho referencia a todos los aspectos que conforman la educación de la mujer en esta sociedad, pero también estimamos que hemos aludido a los más relevantes y por tanto llamativos. Por todo ello dejamos aquí una puerta abierta, para una mayor profundización en este ámbito de tan gran interés, debido por una parte al gran papel que juega la mujer en la sociedad, y por otra la gran supeditación de la que ésta es víctima con respecto al hombre en la sociedad musulmana. Por último coincidimos con la opinión de que “en ningún caso, la naturaleza de la mujer puede servir de pretexto para impedirle realizar cierto tipo de estudios y, posteriormente, desempeñar los puestos de trabajo a los que éstos dan acceso” (Llorent Bedmar, V. 1995. Revista de Educación Comparada, Nº I, 1995.) BIBLIOGRAFÍA.EL SAGRADO CORÁN. Islam Internacional Publications LTD, Islamabad Shephatch Lane Tilford Surrey. LLORENT BEDMAR,V. (1995): Islam, Mujer y Educación. Madrid. U.N.E.D., Revista Española de Educación Comparada, nº 1, 1995. LLORENT BEDMAR,V. (1998): “Familia y Educación en un Contexto Internacional”. Grupo de Investigación de Educación Comparada de Sevilla, 1998. PÉREZ SERRANO, G. (1998): “La Familia en la Sociedad Actual. Perspectiva Educativa” en Llorent Bedmar, V. (Coord.) “Familia y Educación en un Contexto Internacional”. Grupo de Investigación de Educación Comparada de Sevilla, 1998.