Romance de la mujer descuartizada y arrojada al río Duero en Tudela

R o m a n c e d e la m u j e r
descuartizada y arrojada
al río Duero en Tudela
Por
Eugenio
Revilla
Sanz
Es un caso espeluznante,
y difícil de narrar,
un suceso apasionante,
de acción ruin y criminal
E l Duero fué rastreado,
en una larga extensión
y amarrada a un ladrillo,
otra pierna apareció.
Julio del sesenta y dos,
a las oiillas del Duero,
dos bañistas casualmente,
unos restos descubrieron.
Hechas las indagaciones,
poco costó averiguar,
que la víctima es mujer
de vida no natural,
Conocida por «LA CARMELA»de cuarenta años de edad.
Un brazo junto a una pierna,
A parecer de mujer
dos señores se encor.traron,
y horrorizados del caso
no dejaron de correr.
No tardando en avisar
el caso a la polú ía,
y é^ta con actividad
sus pesquisas emprendía.
E l criminal es un viudo
que sesenta ya cumplió
con seis hijos que sin culpa
sufrirán difamación.
Con gran cinismo declara
este viudo criminal,
de la forma que este crimen
él, lo vino a realizar.
Y el Duero los recogía,
pensando el crimen vengar
y sus aguas a la oril'a^
los restos quiso llevar,
y el crimen se descubría
de manera singular.
Comieron él y lá víctima
de forma descomunal,
y la mujor acostóse
pensando así descansar.
E l momento aprovechó
coa un hacha al criminal
y la cortó la cabeza,
de un golpe descomunal.
Pero el tronco y la cabeza
no pudo al río arrojar,
en el corral de la casa
lo decidió enterrar.
A la cocina arrastró
el cuerpo de aquella víctima
y con saña seccionó
cabeza, tronco, piernas y brazos
y en una caja escondió.
Y a grandes rasgos descrito,
termina aquí este romance,
del criminal depravado
que pensó que el río Duero
se lo iba a tener callado.
PocO a poco cada día,
dentro de un saco llevó
y por encima del puente
al río Duero arrojó.
Y los ríos capí ichosos,
mansos a veces, bravos otras,
esta vez fué delator
de un crimen espeluznante
que un anciano cometió.
F I N
fenp. R * d M , M • Madrid - 5
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