Bosquejo de Repaso de la Lección de la Escuela Sabática
4º Trimestre de 2015
Jeremías
Lección 3
17 de octubre de 2015
Los últimos cinco reyes de Judá
I. MOTIVA
Durante gran parte de la historia del Antiguo Testamento Laquis fue la segunda ciudad
más importante de Judá, después de Jerusalén. Estaba rodeada por viñas y se levantaba en uno de los valles que daban acceso a Jerusalén para quien venía desde el sur
de Judá y de Egipto. La arqueología proporcionó una vislumbre rara de los últimos
días del reino de Judá, de la época en que Nabucodonosor marchó hacia Jerusalén a
fin de destruirla.
En 1935, John Starkey excavó el estrato correspondiente a la destrucción causada por
los ejércitos de Nabucodonosor en Jerusalén, y entre los escombros que cubrían el piso de una sala de la guardia, situada en un portón grande que daba acceso a la ciudad, encontraron varios trozos de cerámica con inscripciones (óstracos), que se volvieron conocidos como las Cartas de Laquis. Estos describen dramáticamente los momentos finales del reino del sur, en la época en que Nabucodonosor estaba destruyendo sistemáticamente todas las ciudades importantes, y solo quedaba Jerusalén. En
la Carta IV leemos: “Que [mi señor] sepa que continuamos esperando las señales de
fuego de Laquis”. La carta posiblemente fue enviada de Jerusalén por un vigía que estaba buscando desesperadamente alguna señal de vida proveniente de Laquis, posiblemente alguna señal de fuego transmitida de noche. Es probable que haya tenido
respuesta a la carta, porque la encontraron entre camadas de cenizas que estaban
sobre vasijas de almacenamiento y de puntas de flechas babilónicas. Dios estaba ejecutando juicio sobre Judá y Jerusalén, y su Templo pronto sería destruido. ¿Cómo entender el hecho de que un Dios de amor haya enviado a los babilonios a juzgar a su
pueblo?
II. ENFOQUE
Saber que hay un nítido contraste entre el último rey bueno, Josías, y los cuatro últimos reyes de Judá, que fueron malos. Las maniobras políticas, la idolatría y la injusticia social provocaron la destrucción de Jerusalén, en el año 587/576 a.C. Pero Dios
prometió conservar un remanente, lo que constituye un mensaje de esperanza para
nosotros hoy, en el fin de los tiempos.
III. EXPLORA
1. ¿Quiénes fueron los últimos reyes de Judá y cuáles fueron sus características?
a. Josías
• El ministerio de Jeremías se inicia en el reinado de Josías.
• Josías fue el último gran rey reformador del reino del Sur. Sus medidas correctas no alcanzaron a detener la caída hacia la catástrofe final.
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b. Joacaz
• Colocado en el trono por el Faraón Necao. No cumplió la voluntad de Dios.
c. Joacim
• Continúa la decadencia. El reino de Judá es sometido por primera vez por el rey
babilónico Nabucodonosor en el año 605 a.C. Daniel es llevado a Babilonia.
d. Joaquín
• Hijo de Joacim. Nabucodonosor invade el reino del sur por segunda vez.
e. Sedequías
• Rey con el que Jeremías discutió en varias oportunidades, pero sin éxito.
• Ocurre la tercera invasión babilónica, desaparición de la casa real, destrucción
de Jerusalén, destrucción del Templo, y deportación del pueblo.
2. La situación decadente en tiempos de Jeremías
a. ¿Cuál era la situación política?
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Resurgimiento fugaz del poderío de Egipto.
Consolidación del poderío babilónico.
En el año 605, en la batalla de Carquemis, Egipto pierde su hegemonía en Asia,
y Babilonia toma el control. El reino del Sur queda como una cuña.
El reino del Sur opta por aliarse con Egipto, una potencia ya derrotada, y en decadencia. Jeremías intenta despertar la conciencia del liderazgo del país para
no aliarse a Egipto y someterse a Babilonia para evitar el desastre.
b. ¿Qué características comunes encontramos en los últimos reyes?
• Fueron idolátricos, sin capacidad de discernir la dinámica de la Historia, y no escucharon a Jeremías, llevando al país a una debacle política, moral y religiosa.
IV. APLICA
•
¿Qué nos enseñan acerca del carácter de Dios las promesas de restauración registradas en Jeremías 29? ¿De qué modo nos pueden dar ánimo y esperanza?
•
Jeremías 29:11 "Porque yo se los planes que tengo para vosotros… planes de
paz y no de mal, para daros un futuro y una esperanza". Dios no quiere destruir,
sino salvar. El juicio divino es una expresión de su gracia.
•
Jeremías 23:5 "Vienen días… de un renuevo justo”. Dios prometió que un remanente regresaría. La disciplina fue severa, pero Dios restauraría a su pueblo para
que continuara la historia de la redención.
V. CREA
•
¿Cómo podemos hacer para ayudar a los demás? Tratar cada caso de sufrimiento
como si fuera el nuestro. Somos agentes de Dios para aliviar a los necesitados.
Nos falta compasión por aquellos que necesitan bondadosa simpatía.
•
Debemos manifestar el mismo sentimiento de Jesús por los que sufrían. No somos
llamados a juzgar sino advertirles acerca del camino de salvación.
Pr. Edison Choque
Dpto. de Escuela Sabática
División Sudamericana
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