TEMAS: El Liderazgo, ¿Quién es Dios?, Las Misiones y El Servicio

TEMAS: El Liderazgo, ¿Quién es Dios?, Las Misiones y El Servicio
UNA PALABRA CONTIGO - Por Ron Hutchcraft
"Cómo Manteniéndonos Igual nos Puede Costar la Batalla" (R)
Mateo 5:30
Entonces, ¿por qué los colonos americanos ganaron la revolución? Bueno, no te
sorprendería si hubieras visto cómo pelearon los casacas rojas. Ellos lucharon a la vieja
moda europea. Se alineaban en filas rectas. La primera fila disparaba. La siguiente fila
tomaba posición mientras que los otros recargaban. Ahora bien, por otro lado los
colonos, no creían en la alineación. Ellos simplemente venían de todas partes. Entonces
ellos encontraban que los uniformados de rojo estaban alineados en una fila rígida.
Bueno, eso es algo así como para una práctica de tiro al blanco. Parecía que los colonos
estaban desorganizados, pero su nueva forma de luchar los llevó a ganar la batalla.
UNA PALABRA CONTIGO acerca del tema "Cómo
Manteniéndonos Igual nos Puede Costar la Batalla."
Hoy quiero tener
Nuestra palabra para hoy de la Palabra de Dios viene de Lucas capítulo 5, versículo 30,
en el Nuevo Testamento. Los líderes religiosos estaban criticando cómo Jesús estaba
haciendo para alcanzar a la gente. Los fariseos y las personas que los seguían, les
reclamaban a los discípulos de Jesús, "¿Por qué comen y beben ustedes con
recaudadores de impuestos y pecadores?" Jesús les respondió: "No son los sanos los
que necesitan médico sino los enfermos. No he venido a llamar a justos sino a
pecadores para que se arrepientan." Más tarde, dijo “Ni echa nadie vino nuevo en odres
viejos. De hacerlo así, el vino nuevo hará reventar los odres, se derramará el vino y los
odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo debe echarse en odres nuevos."
Fíjate que Jesús rompió el molde religioso para alcanzar a la gente que nadie estaba
tocando - odres nuevos. Ahora bien, en esos días las botellas en Palestina, que se
llamaban odres, estaban hechas de cuero genuino de animales. Y el vino se fermentaba
y liberaba gas. Y si el odre era nuevo y tenía elasticidad, entonces aguantaba la presión.
Si se trataba de un odre viejo, que estaba seco y duro, y por supuesto que se estallaba.
A veces hay que reemplazar una idea vieja con una idea nueva si quieres que Dios haga
algo nuevo; si quieres llegar a la gente que nadie ha estado alcanzando. Al igual que
esos soldados de la Guerra Revolucionaria. Los casacas rojas. Ellos eran rígidos y
perdieron. Los que eran flexibles ganaron la batalla.
Tal vez Dios está tratando de hacer algo nuevo en tu vida, en tu iglesia, en tu ministerio.
¿Podría ser que estés dispuesto a ir con Su flujo? Hay algunas cosas que nunca cambian
y nunca deben cambiar; por decirlo de alguna manera el producto, el Evangelio, el
mensaje, la doctrina de Jesucristo. Eso nunca debe cambiar. ¿Pero el empaque? Eso
puede cambiar. El mensaje nunca va a cambiar, pero a menudo el método va a cambiar.
El mundo de los perdidos y el mundo de la iglesia nunca han estado tan separados. Se
necesitan cosas nuevas para lograr alcanzarlos. De lo contrario, podríamos simplemente
dejarlos perdidos como los hemos estado dejando.
Tenemos que salir del templo. Ellos probablemente no van a entrar. Tenemos que
aprender a expresar a Cristo sin todo nuestro lenguaje religioso. Tal vez vamos a tener
que usar alguna música nueva, ya que es el idioma de los nativos el que estamos
tratando de alcanzar. Todos los misioneros saben que lo hacen en el idioma de la
persona que están tratando de alcanzar. Eso puede hacer que se requiera utilizar
algunas ideas nuevas.
Tal vez tenemos que aprender a envolver este evangelio que es desconocido para
muchas personas en una necesidad familiar sobre la cual ellos si conocen. Hablamos de
matrimonio, de paternidad, de manejar el estrés, de sexo, o de soltería. Y pasas de esas
cosas que ellos si conocen a la historia de Jesús para demostrar la diferencia que un
Salvador como Jesús puede hacer.
En tiempos de Jesús la gente religiosa perdía totalmente lo que Dios estaba haciendo
porque no podían aceptar un nuevo enfoque. Los soldados británicos en tiempos de la
Guerra Revolucionaria perdieron porque eran rígidos. Estamos en una batalla por
nuestra ciudad, nuestros vecinos, las almas de las personas, que están siempre vivas y
nunca mueren. Pero las eternidades de esas almas están en juego.
Si Dios dice: "Yo estoy haciendo una cosa nueva" no vamos a perder la batalla,
insistiendo con la misma formación vieja.
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Una Palabra Contigo de Ron Hutchcraft.
762-INT-7352(R)2352 "Cómo Manteniéndonos Igual nos Puede Costar la Batalla" © 2015 Ronald P. Hutchcraft El
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