36 OPINIÓN Del 1 al 7 de Octubre de 2016 Sucesiones en familia: ¿Más de lo mismo? * Por Bulmaro Pacheco En 2006 algunos gobernadores del PRI y la lideresa del magisterio le dieron a Calderón el 0.56% con que ganó. A la lideresa le fue muy bien. A los gobernadores les fue como en feria. Aun así, dice José Antonio Crespo que en esa elección y de acuerdo a las actas, no se sabe bien a bien quién ganó. La historia pues. Daniel Ortega Saavedra, el presidente de Nicaragua anuncia que buscará nuevamente la presidencia para el período (2017-2022) y propone como fórmula para la Vicepresidencia a su esposa Rosario Murillo Zambrana. Ortega, el ex dirigente guerrillero que ayudó a sacar del poder al dictador Anastasio Somoza, fue primero miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional entre 1979 y 1985, junto con Violeta Chamorro, Sergio Ramírez y Alfonso Robelo y presidente de Nicaragua en tres ocasiones (1985-1990, 2007-2012 y 2012-2017). Ahora nuevamente se va a postular, y no es difícil imaginar que, terminando el período pudiera tratar de impulsar a su esposa como presidenta. Un gran dilema para una sufrida nación cuya revolución le costó sangre y violencia para sacar del Poder a la dinastía de los Somoza: Anastasio (padre), Luis Somoza Debayle (hijo) y Anastasio Somoza Debayle (hijo) – gobernaron entre 1937 y 1979–, y de nuevo volver a caer en los vicios que combatieron con la perpetuación en el poder de Daniel Ortega, uno de los más feroces combatientes de la revolución triunfante contra la dominación de los Somoza. Otra dictadura, otros métodos, otros tiempos. Néstor Kirchner fue electo presidente de Argentina por primera vez en 2003 y gobernó hasta 2007. Lo sucedió en el poder su esposa, la ex senadora Cristina Fernández de Kirchner, que asumió el poder en 2007. Fernández fue reelecta para el período 2011-2015. Mauricio Macri el actual presidente, desde la oposición derrotó en la segunda vuelta electoral al candidato del partido de los Kirchner, Daniel Scioli. Hillary Clinton en los Estados Unidos busca la presidencia a 16 años de que su esposo Bill Clinton terminara sus dos períodos de gobierno entre 1992 y el 2000. En el intermedio, Hillary fue electa senadora por el estado de Nueva York (2000), fue candidata a la presidencia en la interna del Partido Demócrata contra Barack Obama (2008), y al ganar éste la designa para el estratégico cargo de Secretaria de Estado. Otro ejemplo en los Estados Unidos es el de la familia Bush. George H. Bush padre, presidente de 1988 a 1992 pierde la reelección contra Bill Clinton. En el 2000 George W. Bush hijo, le gana al demócrata Al Gore y en el 2004 a John Kerry. El problema político de Nicaragua, al igual que del de Venezuela, Ecuador y Bolivia es el de la tendencia de los gobernantes de izquierda por permanecer en el Poder más años de los que los períodos constitucionales les señalaran. Venezuela no sale del chavismo desde 1999, y en Bolivia Evo Morales llegó al poder en 2006 y recientemente una consulta popular (51.3 vs 48.7) le negó la posibilidad de reelegirse en 2020. Los enigmas que se derivan de lo anterior tienen que ver con cuestiones muy simples. ¿Ha ayudado a esas naciones el gobierno prolongado? ¿Ayuda al desarrollo político de las naciones latinoamericanas que sus gobernantes decidan perpetuarse en el Poder? ¿Les sirve a las naciones que los gobernantes se sientan indispensables y prolonguen sus períodos de gobierno por encima de las cartas constitucionales que se han visto obligados a reformar? En ninguno de los casos mencionados los gobiernos prolongados han representado alternativas de gobiernos eficaces y democráticos. A nombre de la democracia y el voto se reeligen una y otra vez afectando la movilidad política y retrasando el avance generacional. El gobierno más estable de todos los mencionados ha sido el de Bolivia. En www.inversionistasonora.com Venezuela el gobierno de Maduro se tambalea en medio de una fuerte crisis económica y social. En Argentina los Kirchner perdieron el poder y Evo Morales ya no irá por su tercera reelección. En México, y a decir de los críticos, el fenómeno se registró primero con las insinuaciones del presidente Fox de que su esposa Martha Sahagún podría sucederlo en la presidencia. La misma Sahagún desarrolló una amplia campaña de movilización y contacto con diversos auditorios para tratar de posicionarse en el ánimo de la gente y de los panistas. Algo captó el ala conservadora del PAN de entonces, que obligó a Fox a frenar su intentona y cambiar a Sahagún por Santiago Creel, que en la interna panista de noviembre del 2005 perdiera ante Felipe Calderón; el candidato de los panistas tradicionales auto excluidos del gobierno de Fox, esos que a cada rato le recetaban la andanada a Fox de que en 2000 “ganaron el gobierno, pero perdieron el partido”. Calderón había sido el líder de la bancada panista en el primer tramo del gobierno foxista. Sería después y por breve tiempo director de Banobras y secretario de Energía, cargo al que renunció en enfrentamiento con Fox por objetarle algunos eventos anticipados de precampaña en Jalisco, organizados por el gobernador Francisco Ramírez Acuña, por el hecho de ser Calderón funcionario público. En los gobiernos estatales se recuerdan los intentos de los gobernadores de Nayarit –Antonio Echevarría (PANPRD-PT-PRS) – y de Tlaxcala –Alfonso Sánchez Anaya PRD-PT-PVEM– por impulsar a sus esposas Martha Elena García y Mary Carmen Ramírez como sucesoras. Sólo en Tlaxcala prosperó la candidatura de la esposa del