Documentación. www.generalisimofranco.com 1 9 DE F EB RERO DE 1934 E N E L 7 2 AN I VE R S AR I O D E L AS E S I N AT O D E MAT Í AS MON T E R O Por: EDUARDO PALOMAR BARÓ B i ogr af í a Matías Monter o y Rodr íguez de T r uj illo nació en Madr id en 1913. Comenz ó la car r er a de Medicina en la Univer s idad Centr al de Madr id. Como muchos es tudiantes de aquella época s e afilió en un pr imer momento a la FUE (Feder ación Univer s itar ia Es colar ) madr ileña. Cuando en 1931 apar ece el s emanar io “La conquis ta del Es tado” fundado por Ramir o Ledes ma Ramos , Matías es cr ibe una car ta de adhes ión al per iódico, cas ualmente un 9 de febr er o, o s ea, j us to tr es años antes de s u muer te. En dicha mis iva s e podía leer lo s iguiente: “S incer amente convencido de que s u idear io viene par a abr ir un camino s alvador en la actual confus ión político s ocial, envío des de luego mi adhes ión y le r uego me envíe folletos que ex pliquen detalladamente lo que va a s er el par tido. Yo s oy es tudiante de Medicina y tengo 17 años , per o me falta muy poco tiempo par a cumplir dieciocho años ”. Al poco tiempo s e convier te en miembr o de las Juntas de Ofens iva NacionalS indicalis ta (JONS ) y a finales de 1933, cuando ya tiene 20 años de vida, es uno de los pr imer os afiliados de F alange Es pañola, des tacándos e como uno de los militantes más entus ias tas de la caus a falangis ta, lo que le lleva a es cr ibir en la s ección “Falanges Univer s itar ias ” del s emanar io “FE”. Al abr igo de Falange Es pañola s ur ge en noviembr e de 1933 una nueva or ganiz ación es tudiantil: el S indicato Es pañol Univer s itar io (S EU), que encabez an var ios j óvenes falangis tas , como Manuel Valdés Lar r añaga, Alej andr o Allanegui, David Jato, Alej andr o S alaz ar , a los que s e s uma Matías Monter o. En la r edacción de los pr imer os es tatutos del S indicato Es pañol Univer s itar io, les ayuda Julio Ruiz de Alda. Es tos es tatutos s on inj us tamente r echaz ados por el Minis ter io de la Gober nación el 10 de noviembr e de 1933. En la Univer s idad, los falangis tas no es tán s olos , ya que fr ente a ellos s e encontr aba la poder os a Feder ación Univer s itar ia Es colar (FUE), que iba per diendo la r elevancia que tuvo en otr os tiempos , ya que había dominado a la mayor par te del es tudiantado, par a conver tir s e en un r educto de las iz quier das , que pr etendían imponer s e al r es to de los es tudiantes . Par a la FUE, el S EU r epr es entó un impor tante obs táculo. Matías s e dedicó al r eclutamiento de nuevos militantes y también par ticipó en la venta cotidiana del s emanar io “FE” por las calles madr ileñas , actuando en ocas iones en tar eas de pr otección a los voceador es . Documentación. www.generalisimofranco.com 2 L a vi ol en ci a de l os r oj os Con motivo de la apar ición del s emanar io “FE”, s e des encadenó una tr emenda ofens iva contr a la publicación, negándos e los quios cos públicos y los vendedor es pr ofes ionales a s u difus ión, por lo cual tuvier on que r ealiz ar la venta los pr opios militantes del par tido. Ahí tenían los r oj os s u ocas ión s emanal par a or ganiz ar en las calles la per s ecución y violencia contr a los falangis tas . Y as í, el 11 de ener o de 1934 fue muer to a tir os el j oven Fr ancis co de Paula S ampol, que acababa de adquir ir el per iódico en la calle de Alcalá. El día 27 de ener o er a as es inado en la calle Clavel, el capataz de venta del s emanar io “FE”, Vicente Pér ez . El 3 de febr er o, en la Gr an Vía, r es ultar on her idos de bala dos es tudiantes de Falange Es pañola que vendían el per iódico. T ambién cayer on as es inados Jos é Ruiz de la Her mos a, Manuel Rodr íguez Gimeno, Jos é Gar cía Var a, T omás Polo, Juan Lar a, Manuel Car r ión y Juan Cuéllar de 18 años que lo matar on des tr oz ándole la cabez a con una piedr a... Es as violencias no tenían s entido alguno de r epr es alia, ya que F alange Es pañola en es te tiempo no dio ocas ión par a ello. La s ituación tanto de los dir igentes como de los afiliados er a ver dader amente pr eocupante, al s er los des tinatar ios de es a violencia des atada por los r oj os , s in que ellos pudies en tomar medidas r epar ador as y eficaces . Es tas fer oces agr es iones y atr opellos contr a Falange Es pañola −con r es ultado en ocas iones de muer te− pr ocedían del campo s ocialis ta, s iendo incubadas y pr epar adas en s us Juventudes , que de es te modo, diez mes es antes de la tr is temente famos a r evolución de octubr e, comenz ar on a pr es umir de capacidad par a la lucha ar mada. De todas for mas no s e podía achacar la inter vención dir ecta de las Juventudes s ocialis tas como ej ecutor as de es as br utalidades , ya que s e limitaban a s os tener una banda −cuyos componentes no er an gener almente miembr os de ellas − s ino gentes ex tr emis tas que per cibían s ueldo por s us inter venciones . E l as es i n at o de Mat í as Mon t er o En el anochecer madr ileño del vier nes 9 de febr er o de 1934, Matías tr as par ticipar en la venta del númer o 6 de “FE”, r egr es a a s u domicilio, en la calle Mar qués de Ur quij o, 21 - 3º , en el bar r io de Ar güelles . Matías , que es huér fano, vive con her manos y s us dos tías , Rafaela y Ros ar io, la pr imer a oficinis ta y la s egunda locutor a de la Compañía T elefónica. En la calle Quintana, a pocas manz anas de s u hogar , s e des pide de B onet, amigo s uyo que le ha acompañado has ta allí. Matías , s igue en s u r ecor r ido por la calle Juan Álvar ez de Mendiz ábal, donde le es tán es per ando dos iz quier dis tas . Uno de ellos es Fr ancis co T ello T or taj ada, obr er o afiliado al PS OE y a las Juventudes S ocialis tas e integr ante de “Vindicación”, gr upo comandado por S antiago Car r illo. Documentación. www.generalisimofranco.com 3 Matías Monter o no tiene tiempo de ver a s us agr es or es , y de dos dis par os a tr aición por la es palda, le alcanz an en el cor az ón, pr ovocándole r ápidamente la muer te al j oven falangis ta. S u as es ino aún s e acer có a r ematar le, ya en el s uelo, con otr os tr es dis par os en el vientr e, tr as lo cual huyó, dej ando a Matías tendido en el s uelo, r odeado de un char co de s angr e. Apr es am i en t o y j u i ci o del cr i m i n al F r an ci s co T el l o En es ta ocas ión, a difer encia de otr as , el as es ino es apr es ado, gr acias a la r ápida actuación policial del ins pector Jus tino Ar enillas Caballer o. El día 19 de febr er o de 1934, Fr ancis co T ello T or taj ada es j uz gado por pr ocedimiento de ur gencia, actuando Jos é Antonio Pr imo de River a de abogado de la acus ación par ticular . Vi s t a de l a cau s a con t r a el as es i n o del es t u di an t e don Mat í as Mon t er o A pr opues ta del acus ador pr ivado, s eñor Pr imo de River a, s e le ens eña una car ta, que r econoce el pr oces ado, dir igida al pr es idente de la Juventud S ocialis ta. En es a car ta s e quej a de que s us camar adas no le dej aban r ealiz ar un plan peligr os o y que es taba dis pues to a as umir todas las r es pons abilidades . − Pr imo de River a: ¿Qué plan er a és e? − Pr oces ado: De tabaquer os , afiliados a la UGT . − Pr imo de River a: Ha dicho us ted que ignor aba que s e vendier a aquel día el per iódico “FE”. ¿Por qué tenía us ted en el bols illo otr o papel conteniendo la noticia de que al j ueves s iguiente s e vender ía el s emanar io “FE”? − Pr oces ado: Por que pens aba vigilar a los vendedor es por s i llevaban ar mas . − Pr imo de River a: ¿Us ted no conocía al muer to? − Pr oces ado: No. − Pr imo de River a: Entonces , ¿por qué lo mató?... I n f or m e de l a acu s aci ón pr i vada - Don Jos é Antonio Pr imo de River a anuncia una acus ación br eve. - Con s obr iedad y j us tez a r efier e el hecho. T ello mató a tr aición al es tudiante Matías Monter o. S e le vio dis par ar , s e le s iguió s in inter r upción y quedó detenido cas i en el acto. Las ex cus as del Documentación. www.generalisimofranco.com 4 pr oces ado s on débiles y no pr obadas , los tes tigos j us tificar on la cer tez a de la tes is acus ator ia. - Jus tifica las tr es agr avantes que alega: alevos ía, que car acter iz a el as es inato; pr emeditación y ens añamiento. - El pr oces ado es amigo de todos los que han r ealiz ado hechos tan cobar des como el de ahor a per s eguido. S egún él, venía a la cár cel a vis itar al pr es unto matador del es tudiante Fr ancis co de Paula S ampol, y al hablar de s u vida pas ada s e r efier e a T ej ada, acus ado por la muer te de don Vicente Pér ez . - S e le es capó a T ello la afir mación de que s abía de una or ganiz ación pr epar ada par a cometer es tos bár bar os atentados cuyos efectos viene s ufr iendo la s ociedad. T odo r evela que s e había for mado una banda par a matar a los afiliados de Falange Es pañola. - L a cir cuns tancia de pr emeditación s e des pr ende de cuantos ex tr emos s e han acr editado. - El ens añamiento, par a apr eciar lo, bas ta con r ecoger las declar aciones técnicas de los for ens es . Los últimos dis par os s e hicier on ya caída en el s uelo la víctima. Antes de acabar s u elocuente infor me, el s eñor Pr imo de River a, con honda emoción, habla de lo hor r endo del delito, fr ía, tr anquilamente per petr ado. La S ala ha de pr oceder s in contemplaciones , imponiendo al acus ado todo el pes o de la ley. Hace una br illante apología del j oven ej emplar , caballer o per fecto, es tudiante modelo, amante de s u Patr ia, don Matías Monter o y Rodr íguez de T r uj illo, incapaz de acción alguna impur a, s ino pr epar ado par a defender el or den s ocial, en cuyo holocaus to r es ultó inmolado. L a N aci ón , 1 9 de f ebr er o de 1 9 3 4 T ello fue condenado a 23 años y 3 mes es de pr is ión, que no cumplió al ver s e beneficiado por la amnis tía pr omulgada en 1936 por los iz quier dis tas del F r ente Popular . L egado y en t i er r o de Mat í as Mon t er o Entr e las r opas del cadáver de Matías , s e es condía un ar tículo titulado “L as fl echas de I s abel y Fer nando”, que había es cr ito par a la r evis ta “FE”. En él tr az aba las líneas par a cons eguir una “Univer s idad limpia de pas iones , bloque compacto de pr ofes or es y es tudiantes , que mar che entus ias ta en pos de la cultur a al s er vicio de la Patr ia”. Por la tar de del 10 de febr er o var ios centenar es de falangis tas , y cas i un millar de amigos y s impatiz antes de Falange Es pañola, acuden al entier r o de Matías Monter o, en el cementer io de la S acr amental de S anta Mar ía, en la r iber a del Manz anar es en Documentación. www.generalisimofranco.com 5 Madr id. Muchos falangis tas van en for mación mar cial entonando al compañer o caído la her mos a canción de pr ocedencia ger mana titulada “Yo tenía un camar ada”. Es coltando el fér etr o, en cor tej o fúnebr e des de la Plaz a de la Alegr ía has ta el cementer io. El s epelio s e des ar r olla con gr an emoción, en s ilencio y s in gr itos de odio o r encor . Jos é Antonio Pr imo de River a, ante la tumba abier ta que r ecoge los r es tos de Matías , pr onuncia es tas br eves palabr as : « Aquí tenemos , ya en tier r a, a uno de nues tr os mej or es camar adas . Nos da la lección magnífica de s u s ilencio. Otr os , cómodamente, nos acons ej ar ían des de s us cas as s er más animos os , más combativos , más dur os en las r epr es alias . Es muy fácil acons ej ar . Per o Matías Monter o no acons ej ó ni habló: s e limitó a s alir a la calle a cumplir con s u deber , aun s abiendo que pr obablemente en la calle le aguar daba la muer te. Lo s abía por que s e lo tenían anunciado. Poco antes de mor ir dij o: “S é que es toy amenaz ado de muer te, per o no me impor ta s i es par a bien de Es paña y de s u caus a”. No pas ó mucho tiempo s in que una bala le dier a cabalmente en el cor az ón, donde s e acr is olaba s u amor a Es paña y s u amor a la Falange» “¡ Her mano y camar ada Matías Monter o y Rodr íguez de T r uj illo! Gr acias por tu ej emplo”. “Que Dios te dé s u eter no des cans o y a nos otr os nos niegue el des cans o has ta que s epamos ganar par a Es paña la cos echa que s iembr a tu muer te”. “Por última vez : Matías Monter o y Rodr íguez de T r uj illo”. T odos los as is tentes , ante la invocación pos tr er a del nombr e del camar ada caído, contes tan “¡ Pr es ente! ”, alz ando s us br az os en for ma de s aludo r omano. “ E s m u y f áci l acon s ej ar ” Algunos publicis tas de las der echas , empez ando por s u habitual por tavoz , el diar io AB C, comenz ar on a ins inuar s us cr íticas , con ir onía ex ces ivamente s ever a, y as í en la mis ma mañana del día que s e iba a celebr ar el entier r o del j oven Monter o, un colabor ador del diar io monár quico, comentando la actuación de F alange, es cr ibía: « ... la opinión pública es per aba algo más que la enér gica pr otes ta de r igor en los per iódicos ; unas r epr es alias inmediatas ... y nada» . Luego añadía que un fas cis mo as í no er a más que liter atur a, s in que cons tituyes e “r ies go alguno par a los adver s ar ios ”. De ahí el dis cur s o de Jos é Antonio en el cementer io, contes tando con dolor es as cr íticas , con la fr as e: “Es muy fácil acons ej ar ”. Como s ea que el ambiente s e enr ar eció un tanto en tor no a Falange Es pañola, la or ganiz ación publicó una nota en la Pr ens a, con el s iguiente pár r afo: “Falange Es pañola no s e par ece en nada a una or ganiz ación de delincuentes , ni piens a copiar los métodos de tales or ganiz aciones , por muchos es tímulos oficios os que r eciba” Documentación. www.generalisimofranco.com 6 Jos é An t on i o en el I an i ver s ar i o del as es i n at o de Mat í as Mon t er o En el pr imer aniver s ar io de la muer te de Matías Monter o, entendida como acto último de s er vicio, Jos é Antonio Pr imo de River a es cr ibió el s iguiente ar tículo: « Anoche, en S alamanca, cobij ados en un r ecinto baj o de techo, pino de es caler as , pobr e de luz , entr e unos camar adas de buena es tir pe leones a, par cos en la s onr is a y en la alabanz a, pas amos el aniver s ar io de Matías Monter o. Como el r ecinto, fue s in ador nos la cer emonia: unas palabr as de S alaz ar y de B r avo, otr as palabr as mías y un s ilencio que nadie impus o, per o que tuvo, en autenticidad, mucho mej or s entido que los r ituales minutos de s ilencio. Dij e a los camar adas de S alamanca y os digo ahor a: El mar tir io de Matías Monter o no es s ólo par a nos otr os una lección s obr e el s entido de la muer te, s ino s obr e el s entido de la vida. ¿Recor dáis vos otr os , los de la pr imer a hor a, una de las cos as con que s e intentaba depr imimos ? S e nos decía: “No tr iunfar éis ; par a llevar adelante un movimiento como el vues tr o hace falta contar con gente endur ecida en gr ande”. Los es pañoles ar r ies gar on y dier on la vida. Y por Es paña y por la Falange dio Matías Monter o la s uya. B uena piedr a de toque es és ta par a conocer la calidad de nues tr o intento. Cuando dudemos , cuando des fallez camos , cuando nos acometa el ter r or de s i andar emos per s iguiendo fantas mas , digamos : ¡ No! ; es to es gr ande, es to es ver dader o, es to es fecundo; s i no, no le hubier a ofr endado la vida −que él, como es pañol, es timaba en s u tr emendo valor de eter nidad− Matías Monter o» . D í a del E s t u di an t e Caí do El Minis ter io de Educación Nacional, por or den de 5 de febr er o de 1938, declar ó fes tivo, en todos los centr os docentes del Es tado es pañol, el 9 de febr er o de cada año, día del Es tudiante Caído, aniver s ar io de la muer te de Matías Monter o, falangis ta as es inado en las calles de Madr id cuando vendía el s emanar io “FE”, con el fin de per petuar “es te ej emplo entr e las j óvenes gener aciones que en el es tudio as iduo y apas ionado, o en la lucha vir il y s angr ienta, labr an los s illar es de la Es paña I mper ial”