Dolor agudo en flanco izquierdo: "Ay….si la radiología fuera tan fácil" Poster no.: S-0167 Congreso: SERAM 2014 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: S. Alvarez Almarza, A. Alemany Palacio, E. González Díaz, C. López Quintana; Coaña/ES Palabras clave: Hemorragia, Embolismo / Trombosis, Agudo, Ultrasonidos, TC, Bazo, , Abdomen DOI: 10.1594/seram2014/S-0167 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. Referencias a nombres, marcas, productos o servicios de terceros o enlaces de hipertexto a sitios de terceros o información se proveen solo como una conveniencia a usted y no constituye o implica respaldo por parte de SERAM, patrocinio o recomendación del tercero, la información, el producto o servicio. 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Revisión del tema En el paciente que acude a Urgencias por dolor agudo en flanco izquierdo, debemos tener en cuenta múltiples entidades, algunas poco frecuentes e insospechadas. Aunque la ecografía es la técnica inicial, en estos casos resulta insuficiente siendo necesaria la realización de TCMD para precisar la etiología de la lesión, extensión y posibles complicaciones. Para ilustrar la complejidad diagnóstica de estas patologías, especialmente aquellas menos usuales, se presentan algunos casos recogidos en nuestro centro que clasificamos según el órgano al cual afectan: PATOLOGÍA ESPLÉNICA - Rotura espontánea de aneurisma de la arteria esplénica: La arteria esplénica es una de las ramas del tronco celíaco, aunque puede nacer directamente de la aorta o de otra de sus ramas. La causa más frecuente de los aneurismas verdaderos de la arteria esplénica es la arteriosclerosis. Se dan con mayor frecuencia en mujeres (especialmente en aquellas con dos o más embarazos). La rotura espontánea es la complicación más grave del aneurisma de la arteria esplénica, con una tasa global de mortalidad del 25%. Es particularmente elevada cuando ocurre en el embarazo, en donde se han hallado tasas de hasta el 75%. Los factores de riesgo para la rotura de un aneurisma incluyen embarazo, diámetro mayor de 2cm, hipertensión portal, derivación portocava y transplante hepático. Página 2 de 24 Diagnóstico por imagen: a) Radiografía de abdomen: calcificación curvilínea/imagen cálcica redondeada, continua o irregular en el hipocondrio izquierdo Fig. 2 on page 8 b) Ecografía: El aneurisma suele observarse como una estructura redondeada y anecogénica, a veces con calcificaciones, que muestra flujo en su interior Fig. 2 on page 8 c) TC: En el estudio dinámico el aneurisma de la arteria alcanza su realce máximo al mismo tiempo que la aorta. La presencia de colecciones hemorrágicas con extravasación de contraste en la vecindad del bazo se observa en caso de rotura aneurismática Fig. 3 on page 8 - Rotura espontánea del bazo. Pseudoquiste esplénico: Se denominan así aquellas roturas que se producen sin que exista un claro antecedente de traumatismo esplénico (incidencia 0,1-0,5%). La rotura espontánea puede ocurrir en cualquier enfermedad esplénica que debilite el bazo y favorezca la laceración espontánea. Se ha descrito tanto en quistes (epidermoide, mesotelial) como tumores, infecciones y lesiones inflamatorias de la vecindad. El denominador común de todas estas entidades suele ser la esplenomegalia. TC: hematoma subcapsular (lesión periférica que comprime el borde lateral del parénquima); laceración (línea dentada o área estrellada); rotura (varios fragmentos independientes); extravasación arterial activa; hemoperitoneo (alta atenuación, > 30 UH). Además de estos hallazgos, superponibles a los que ocurren en la rotura traumática, pueden encontrase los propios de la lesión subyacente, cuando exista (tumores, abscesos) o simplemente esplenomegalia sin lesiones, un dato importante que hay que tener en cuenta, dada la ausencia de crecimiento esplénico en los traumatismos. Pseudoquiste esplénico: son falsos quistes ya que carecen de revestimiento celular interno, estando constituidos por una pared fibrosa colagenizada y un contenido hemático con detritus. Suponen el 80% de todos los quistes esplénicos y se producen por la degeneración quística de un traumatismo, infección o infarto. Aunque estas son las causas más frecuentes deben tenerse presente otras como el hematoma subcapsular espontáneo en la mononucleosis infecciosa o infección por citomegalovirus, el pseudoquiste pancreático intraesplénico, hematoma subcapsular o intraparenquimatoso del bazo que aparece en Página 3 de 24 el curso de una pancreatitis aguda o crónica, hematomas relacionados con el uso de cocaína y hematomas del bazo como complicación tras colonoscopia. Son asintomáticos y cuando alcanzan gran tamaño causan síntomas por la compresión de órganos vecinos. Las complicaciones potenciales son hemorragia, rotura e infección. Ecografía: anecogénicos, de bordes lisos y pared fina, con más o menos trabeculación (15-35%). TC: lesiones hipodensas, bien definidas que no se realzan tras contraste iv y calcifican con frecuencia. Se presenta el caso de un paciente de 55 años que acude a Urgencias por dolor de varias semanas de evolución en flanco izquierdo que ha ido en aumento. A la exploración presenta efecto masa en hipocondrio izquierdo. El paciente no refiere antecedente traumático reciente Fig. 4 on page 9 y Fig. 5 on page 10 PATOLOGÍA RENAL: - Hemorragia espontánea de angiomiolipoma: Es el tumor benigno más frecuente del riñón. Está compuesto por vasos sanguíneos, músculo liso y grasa. El 90% son unilaterales y únicos (más común en mujeres de mediana edad) y el 10% múltiples y bilaterales (se asocian a esclerosis tuberosa). Una masa renal con grasa en un adulto es casi diagnóstica. Ecografía: suelen ser tumores pequeños (< 3cm) con buena definición ecogénica. Hay que tener en cuenta que hasta el 32% de los carcinomas pequeños (<3 cm) aparecen también como masas ecogénicas, por lo que se recomienda la identificación mediante TC de todas las lesiones renales pequeñas. TC: lesión bien delimitada de predominio graso que surge en la corteza. La parte vascular y de músculo liso del tumor se realzan tras la administración de contraste. La característica diagnóstica del angiomiolipoma es la presencia de grasa (< -20 UH). En otras ocasiones predomina la densidad de tejido blando y el diagnóstico se hace por la presencia de acúmulos pequeños y bien diferenciados de grasa. Página 4 de 24 Complicaciones: la hemorragia Fig. 6 on page 11 y Fig. 7 on page 12 es frecuente en los angiomiolipomas debido a las paredes característicamente débiles de los vasos sanguíneos tumorales. El riesgo aumenta en los tumores >4 cm. Suele extenderse por dentro del espacio perirrenal, puede oscurecer la densidad grasa dentro del tumor y a menudo resta definición a los márgenes del tumor. - Trombosis de la arteria renal. Si excluimos los casos de origen traumático, podemos diferenciar dos grupos de población con alto riesgo de oclusión aguda de la arteria renal: en primer lugar, varones de edad avanzada con patología arteriosclerótica o con factores de riesgo cardiovascular en los que el infarto suele ser de origen trombótico y en segundo lugar, pacientes con antecedentes de patología embolígena, cardiológica o no, predispuestos a la aparición de trombosis de la arteria renal de origen embólico. Clínicamente cursa con dolor de aparición súbita y sensibilidad en el flanco, fiebre, náuseas y/o vómitos, hipertensión… La oclusión completa de la arteria renal, es una situación crítica ya que si no se restablece en pocas horas la perfusión renal, puede perderse la funcionalidad de ese riñón. Presentamos el caso de un paciente 78 años con trombosis de la arteria renal izquierda secundaria a enfermedad arteriosclerótica Fig. 8 on page 13 - Pielonefritis aguda. Infección multifocal de uno o ambos riñones. En los casos no complicados, los síntomas suelen ceder 72 horas después del tratamiento antibiótico. A los pacientes que no mejoran se les debe realizar un estudio de imagen para detectar complicaciones. TC: se pueden ver áreas cuneiformes (en forma de cuña con una disminución moteada del realce del parénquima) de disminución de realce parenquimatoso. Es muy característico un patrón estriado de densidades lineales alternativas de aumento y disminución de realce. Se observan densidades lineales en la grasa perirrenal y engrosamiento de la fascia renal (inflamación y edema). Página 5 de 24 La infección localizada grave: pielonefritis focal Fig. 9 on page 14 produce una masa mal definida de baja densidad, moteada, sin una clara licuefacción. Estos flemones pueden resolverse por completo (dando lugar a una cicatriz) o evolucionar hacia un absceso. El absceso Fig. 10 on page 15 es una colección de pus y tejidos licuefactados en el interior del riñón o con extensión al espacio perirrenal. TC: colección líquida con realce anular. Puede haber aire dentro de la colección (especialmente en pacientes diabéticos). - Pielonefritis xantogranulomatosa. Es el resultado de una combinación de infección y obstrucción renal crónicas que afecta con más frecuencia a mujeres (50-70 años). TC: agrandamiento de baja densidad de todo el riñón o del área afectada, con múltiples masas hipodensas que representan cálices dilatados. La pelvis no suele estar dilatada y a menudo contiene un cálculo coraliforme (75%). Es típica la extensión extrarrenal con afectación del espacio perirrenal, pararrenal posterior, psoas y pared abdominal y fistulización a la piel. Se presenta el caso de una mujer de 50 años que acude a Urgencias por dolor lumbar y en flanco izquierdo y fiebre. Antecedente reciente de uropatía obstructiva por litiasis coraliforme izquierda con tratamiento de nefrolitotomía percutánea y resto litiásico en cáliz inferior Fig. 11 on page 16 y Fig. 12 on page 17 PATOLOGIA DE LA GLÁNDULA SUPRARRENAL: - Hemorragia suprarrenal: Se trata de una afección relativamente poco frecuente, pero posiblemente catastrófica en pacientes de todas las edades. Es más frecuente en recién nacidos que en niños y adultos. Suele ser de etiología traumática. Las causas de hemorragia no traumática son: Página 6 de 24 • • • • • Estrés (cirugía, sepsis, quemaduras, hipotensión, esteroides) Fig. 13 on page 18 Tumores Fig. 14 on page 19 y Fig. 15 on page 20 Coagulopatías. Estrés neonatal. Idiopática. TC: Hematoma agudo o subagudo: masa oval o redonda de alta atenuación (50-90 UH). Aumento de tamaño asimétrico de la glándula suprarrenal, distorsión anómala de la misma, bandas inflamatorias de la grasa adyacente. Hematoma crónico: masa con hipoatenuación en el centro/seudoquiste Fig. 16 on page 21, calcificaciones (después de un año en adultos; 1-2 semanas en recién nacidos). Images for this section: Fig. 1: Castro de Coaña. Página 7 de 24 Fig. 2 Página 8 de 24 Fig. 3 Página 9 de 24 Fig. 4 Página 10 de 24 Fig. 5 Página 11 de 24 Fig. 6 Página 12 de 24 Fig. 7 Página 13 de 24 Fig. 8 Página 14 de 24 Fig. 9 Página 15 de 24 Fig. 10 Página 16 de 24 Fig. 11 Página 17 de 24 Fig. 12 Página 18 de 24 Fig. 13 Página 19 de 24 Fig. 14 Página 20 de 24 Fig. 15 Página 21 de 24 Fig. 16 Página 22 de 24 Conclusiones En el paciente con dolor agudo en flanco izquierdo sin antecedente traumático, no nos podemos olvidar de patologías poco frecuentes, pero posiblemente catastróficas como son la hemorragia suprarrenal, rotura de aneurisma de la arteria esplénica o de angiomiolipoma renal, trombosis de la arteria renal… El radiólogo debe estar familiarizado con estas patologías poco frecuentes para poder llegar a un diagnóstico rápido y preciso. ¡No se encuentra lo que no se busca! Bibliografía Tonolini M, Bianco R. Nontraumatic splenic emergencies: cross-sectional imaging findings and triage. Emerg Radiol. 2013; 20(4): 323-332. 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