Los CAMBIOS EN EL AJMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALU1A NDVO LOS CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUA: ESTADO DE LA CUESTION Y PROPUESTAS METODOLOGICAS Mario Orsi Lázaro* Resumen. Este artIculo trata de definir ci camino seguido por los trabajos históricos sobre el proceso de feudalización y sobre el desarrollo del armamento en los sigios X y XI. Escogiendo Cataluña como ejemplo representativo de un territorio con importante presencia de ambos fenómenos, el trabajo acentüa Ia conexión entre éstos y su relación con el ascenso de una dinámica económica y de mercado distinta. Abstract This article tries to define the way followed by the historical works on the feudalization process and on the arms development in the Xth and XIth centuries. Chosing Catalonia as a representative example of a territory with an important presence of both phenomena, the work stresses the connection between them and their link with the rising of different market and economical dynamics. Introducción ste trabajo pretende proponer un enfoque nuevo en el estudio del armamento de su evolución tecnologica como factor dave para la comprensión del cambio feudal en Cataluña. No es una investigación a partir de fuentes primarias, sino que se orienta como estado de la cuestión y propuesta metodologica, susceptible de aplicarse a futuras aportaciones partiendo de la base de que armamento y feudalización están profundamente relacionados. La aparición del feudalismo ha sido un tema central en Ia investigación. La formulación más influyente para ci caso catalán ha sido la de Pierre Bonnassie, que aplicó la idea de un cambio feudal, repentino y violento, hacia la mitad del * Institució Milà i Fontanals (CSIC) siglo X1 1 . En el aspecto que interesa a este trabajo, Bonnassie habla de un crecimiento de la violencia señorial, que sujetarIa a un campesinado hasta ese momento libre y propietario gracias a la aprisión, asI como de la ruptura de unas instituciones püblicas hasta entonces fuertes y respetadas por la necesidad de cohesion ante la presión andalusI 2 . El modelo de Bonnassie sigue siendo una referencia fundamental, pero ha habido desde entonces numerosas aportaciones y revisiones de su teorla. Estas se centran en los grados de acceso totalmente libre a la tierra y de libertad personal adquiridos pot el campesinado, cuestionando la de suma de libertad y apnisión propuesta por Bonnassie 3 , pero aceptan la validez de su interpretación del proceso de ruptura polItica violenta, asI como la cronologla propuesta para ésta. Seguire pues, aunque no sin reservas, la propuesta de Bonnassie, complementada pot Salrach 4 en el aspecto de Ia organización militar y el uso de Ia violencia como modo de sustracción de excedente al campesinado, para Ia vertiente militar del cambio feudal. El arrnamento, en cambio, ha sido un tema secundario, muy lastrado por la herencia del positivismo, pero al que se han dedicado algunos estudios de gran calidad5. Sin embargo, apenas se ha planteado una posible combinación de ambos fenómenos. Las escasas obras que han adoptado esta perspectiva, en ocasiones desde un excesivo determinismo, han sido seguidas sin detenerse en ellas ni hacer aportaciones crIticas, por quienes trataban uno de los dos temas por separado. BONNASSIE, P. Catalma mu affos atrds. Barcelona, PenInsula, 1988. BONNASSIE, P Op. t. pp. 60 y 255. FELIU, G. Aspectes de Ia formació del feudalisme a Catalunya. Recerquesn 41(2000) pp. 179203. SALRACH, J . M. <Entre l'estat antic i el feudal. Mutacions socials i dinàmica polIticomilitar a l'occident carolingi i als comtats catalans.s en AA.V\T Symposium internacional sobre els origens de Catalunya, Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1992 p. 196; SALRACH, J . M. nAgressions senyonials i resistències pageses en el proces de feudalització (segles JX-TI)> en 2 Revo/tespopulars contra elpoder de l'Bstat actes de lesprimeresJornades de Debat: Reus, 18-20 octubre 1990. Barcelona, Generalitat de Catalunya. Departament de Cultura, 1992. pp. 11-29. Véase RIQUER, M. L'arnls dcl cavalIer: armes i armadures catalanes medievais. Barcelona, Ariel, 1968 y CIRLOT, V. El armaments cata/án de los siglos XI al XIV Barcelona, Publicaciones de Ia UAB, 1985. Los CAMI3IOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUA Definidos estos puntos iniciales se intentarI proponer, a partir del caso catalán, un modelo aplicable a otros ámbitos de la Europa feudal. Los cambios en ci armamento La evolución tecnológica y funcional del armamento medieval ha sido un tema de investigación escasamente tratado en Cataluña. Hay escasas monografIas; algunas de ellas son de enorme interés, pero dejan enormes vacIos que hay que rellenar buscando paralelos en contextos geográficos más amplios o en temáticas especIficas°. El armamento de la <<revolución feudab> refleja los cambios en el modo de guerrear que se dan en el siglo X1 7 . Gambia enormemente, tanto desde el punto de vista tipologico como en su fabricación y uso, respecto al modo en que se habla desarrollado con Ia Europa barbara y los reinos franco y visigodo 8 . Todo ello se debe a una conjunción entre la realidad económica, ciertas innovaciones técnicas y una oferta y una demanda concreta, sin que sea posible ordenar cronologicamente estos factores. Armamento ofensivo El armamento ofensivo no parece experimentar cambios de consideración paralelos al nacimiento del mundo feudal, máxime si se parte solamente de las fuentes escritas o de las descripciones formales de las siempre escasas pieas arqueológicas. Sin embargo, si se usan las técnicas de análisis adecuadas se pueden rastrear transformaciones significativas en su fabricación 9 que se entrelaan, como se vera más adelante, con nuevas técnicas de combate y una mayor difusión de ciertas tipologlas de armamento. Son buenos ejemplos SOLER DEL CAMPO, A. La evolución del armamento medieval en el reino castellano-leonés Al-A ada/us. Madrid, TUCM, 1991; TYLECOTII'E, R. Metalluegy in archaeology. A prehistoy of the metallurgy in the British Islands. Londres, Edward Arnold, 1962 y SALIN, E. L.a civilisation merovingienne. Paris, J . Picard, 1957. Como sIntesis de estas transformaciones, véase SETTIA, A. Tecniche militari alla vigilia della prima crociata. nStudi Storicis, aiSo 38, n° 2 (abril-junio 1997). 8 SALIN, E. Op. Cit. y BRUHN DE HOFFMEYER, A. Arms and armour in Spain. A short survey. Vol. I: The bronze age to the End of High Middlle Ages. Madrid, Instituto de estudios sobre armas antiguas, CSIC, 1972 , especialmente pp. 66 a 97. ALAN, R. WILLIAMS, PH. Methods of manufacture of swords in medieval Europe: illustrated llj the metallographj of some examples. nGladiusv, vol. XIII (1977). Mario Orsi Ld?aro La costumbre germánica consideraba a todo hombre libre como guerrero con derecho a tenet armas y deber de usarlas en caso necesario, y éstas eran sImbolo de estatus social y jurIdico. Permitlan a sus poseedores integrarse en los ejércitos de condes, reyes o emperadores y, en caso necesario, podlan set un elemento activo en Ia defensa de los derechos de sus portadores. Entendiendo la parte militar del cambio feudal como un proceso de fragmentacion, profesionalización, elitización y equitización de la guerra'°, hemos de pensar en la pérdida de peso especIfico de la infanterIa y en la paulatina desmilitarización del campesinado, asI como en la pérdida de eficacia y valor simbólico de la mayorIa de sus armas: hachas, arcos, jabalinas y scramasax. Por todo ello, el análisis de los cambios del armamento ofensivo relacionados con la ruptura feudal se puede centrar principalmente en dos armas: Ia lanza y Ia espada. La lanza Pese a que la lanza es un arma de difIcil estudio debido a su bajo coste, a su valor material y simbólico menor que el de otras armas y ala dificultad de encontrar las puntas asociadas a su asta original, es una pieza básica para el estudio del armamento y puede aportar mucha información>1. Desde el punto de vista de Ia tipologIa, contrastar una punta de lanza franca con una del siglo XII permite observar varios cambios t2 . Las lanzas francas, más macizas que las anteriores piezas de tradición germánica, se distinguen además por sus aletas posteriores, perpendiculares al eje longitudinal de la hoja y soldadas al enchufe en que se introducla el asta, fijado mediante un clavo. Donde J . E. Cirlot ye una posible influencia vikinga, SaIi& 3 da una cronologla muy anterior -s. 10 FOSSIER, R. La infancia cit Europa. Asp ectos económicosy soda/es. Vol. I El hombrey Sn eipacio. Barcelona, Ed. Labor, 1984, P. 301; GAIER, C. <(Ala recherche d'une escrime decisive de la lance chevaleresque: Le <<coup de fautre>> selon Gislebert de Mons (1168)>> en IDEM Armes et combats dans l'univers medieval. Bruselas, De Boeck, 1995, p. 65. Sobre los problemas propios de las lanzas y su importancia en el estudio del armaniento, véase SOLER DEL CAMPO, A. Op. rit 2 Véase CIRLOT, J. E. L.a evo/ución de la /ana en occidente (pieas de hierro de Hal/stall a siglo XV). oGlathuss, vol VI (1967) Madrid, Instituto Hoffmcyer (CSIC). Abarca una cronologia dernasiado extensa para su brevedad, pero da detalles interesantes. ' SALIN, E. Op. dt. vol III, p. 20. Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDAuzAcION EN CATALUaA La punta de lanza del siglo XIII presentada por J . E. Cirlot es totalmente distinta. Sigue con la misma tendencia, pero mucho más pronunciada: la punta es más gruesa, con sección romboidal; la pieza es más larga, tanto en la hoja como en el enmangue, mucho más sólido y fijado por cuatro clavos o abismales. En definitiva, Cs Ufl arma pensada para resistir fuertes choques entre caballeros que usan el empuje de sus monturas lanzadas al galope como parte básica de su técnica de combate. Este cambio debe relacionarse con la aparición de la técnica de combate conocida como lance conchée' 4. Esta consiste, afirmado el caballero sobre Ia montura mediante los estribos y la silla de arzones altos, en lanzar el caballo al galope, limitándose el manejo de la lanza a sujetar ésta firmemente bajo el brazo, orientar su punta hacia ci blanco y usar el impulso del animal como fuerza para golpear. Hay gran cantidad de aportaciones alrededor de esta técnica, de su aparición y de su cronologla: L. White, que sustenta en ella gran parte de su formulación teórica, la sitüa en el siglo IX; Soler del Campo, por su parte, considera, del mismo modo que C. Gaier y J . Flori, que esta técnica apareció más tarde -siglo XI- y no solo asociada a la presencia de estribos, sino también a la silla de arzones altos, que permitirIa al caballero quedar más sólidamente fijado sobre su montura. V Cirlot, en dos trabajos de especial interés para contextualizar este fenómeno en Catalufla, coincide con Soler del Campo en Ia asociación de la lance de choc15 con la silla de arzones altos pero retrasa aün más su cronologla, datando su aparición en el siglo Xuh6. La aparición de la lance conchée ha sido vista, en algunos casos, como una componente dave, incluso como causa, del proceso de feudalización, 4 Uso ci término en frances siguiendo a Soler del Campo. ° Término usado por Cirlot para designar Ia lance couchée. Véase SOLER DEL CAMPO, Op. cit. pp. 185 y 444; GAIER, C. Op. Cit. p. 67, donde también subraya el mayor grosor del arma; la aportación de CIRLOT, V. El armamento... p. 29 y especialmente IDEM Techniques guerrières en Catalogne feodale: le maniement de Ia lance. <<Cahiers de Civilisation Médiévales, XXVIII (1985) pp. 35-42 y Ia respuesta de FLORI, J . Encore l'usage de Ia kince... La technique du combat chevaleresque vers Pan 1100. nCahiers de Civilisation Médiévaleu, XXXI (1988), pp. 213-240. 17 Resulta dave la enorme inversion de tiempo necesaria para combatir a caballo y usar eSta táctica, véase VERBRUGGEN, J. F. The art of warfare in western europe during the middle ages. Amsterdam-Nueva York-Oxford, North Holland Publishing, 1977, pp. 28 a 39. considerando que concedia una ventaja decisiva a quien la usaba y le diferenciaba de quien, pot falta de medios materiales y tiempo para ejercitarse 17 , no podia hacerlo. Más adelante volveré sobre ello. La espada La morfologla externa de las espadas siguió una tendencia clara: desde el siglo VIII, los francos desarrollaron espadas distintas de las que hablan usado los anteriores pueblos germánicos; más largas y pesadas, y menos puntiagudas y afiladas. En época carolingia las espadas estaban ya adaptadas al combate a caballo. El aumento de los combatientes a caballo con la ilegada de la feudalización contribuyó a difundir estas espadas, que mantuvieron, pese a Ia aparición del canal central para restar peso a! arma, su morfologia hasta bien entrado ci siglo XIII 18 . Esta continuidad formal se ha interpretado, como se vera más adelante, como reflejo de una realidad social consolidada ya en ci momento de su aparición. Sin embargo, la composición interna de las espadas sufrió grandes transformaciones. Pese al citado problema de las fuentes, los análisis metalograflcos permiten ver cambios sustanciales en las técnicas de forja. Los pueblos germánicos extendieron la técnica conocida como pattern welded, consistente en retorcer varias barras de hierro con diferente grado de carbono para formar con ellas el ánima o parte central de la hoja. Esta ánima, sola o envolviendo un cuerpo central de hierro dulce, se rodeaba con una pieza de hierro más acerado, que formaba ci fib. AsI se consegula, además de un efecto decorativo en el centro de la hoja, que ésta tuviese dureza y tenacidad a un tiempo. Sin embargo, este trabajo era lento y caro19. Para seguir el desarrollo formal de Ia espada en época medieval, sigue siendo válida la aportación de OAKESHOTT, R. E. The sword in the age of chivaly. Londres, Arms and armour press, 1981. 19 La arqueologIa experimental nos habla de 75 horas de trabajo para forjar una de estas espadas. Véase TYLECOTI'E, R. Metallurgy im archaeology. A prehistorji of the metallurgy in the British Islands. Londres, Edward Arnold, 1962, p. 251. Véase también SMITH, C. S. A Historj of Metallography. The development of ideas on the structure of metals before 1890. Cambridge, Massachussets, Londres, MIT press, 1988, pp. 3-9. 20 ALAN, R. WILLIAMS, PH. Op. cit. p. 75. LOS CAMIMOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUA El siglo X traerá un cambio considerable. El perfeccionamiento y Ia combinación de los procesos de templado y revenido permitirán un cambio técnico; las espadas se fabricarán soldando varias piezas, previamente sometidas a dichos tratamientos, más carbonatadas y duras cuanto más alejadas del ánima de la hoja para adaptar su dureza a su función en ella20 . Este sistema supondrá un gran avance respecto al pattern welded en la duración del proceso y en la posibilidad de reorientar la organización de la producción. Si la forma y las dimensiones de las espadas francas perduran pot la continuidad del combate a caballo, el mundo feudal vera Ia aplicación de nuevas técnicas en la forja, abaratando sus costes de producción y haciéndolas más asequibles. Armamento defensivo Frente a la aparente fosiización del armamento ofensivo, el armamento defensivo se desarrolló enormemente, no solo pot su perfección técnica sino también por su difusión entre amplias capas de las elites combatientes europeas. El trabajo se centrará en los elementos cuyo cambio fue más pronunciado entre los siglos X y Xfl. El escudo Entre los germanos, los escudos tenlan enorme valor funcional y simbólico; eran piezas redondas u ovales con un umbo metálico, que protegla la mano y servIa de arma auxiliar, y con una sola asa, asociada a éste. Gracias a esta morfologla se sujetaba pot un solo punto y eta un arma versátil y dinámica. La caballerIa franca, para poder sujetarlo y manejar las riendas debió de transformar parcialmente la sujeción, pero la forma redonda y el umbo continuaron presentes21. Con el siglo XI, aunque sin generalizarse hasta el XII, apareció un cambio sustancial; el escudo paso a sujetarse con varias abrazaderas de cuero y se alargo hasta adquirir la forma caracterIstica de almendra para proteger la pierna izquierda del caballero. El urnbo tendió a desaparecer y se empezó a cubrir los escudos con yeso o cuero para pintar sobre ellos22. 2! Para la evolución del escudo véase BRUHN DE HOFFMEYER, A Op. Cit. pp. 93, 138 y 150 SOLER DEL CAMPO, A. Op. ci p. 271. Mario Orsi Ldaro Con esta transformación en la forma y las dimensiones, parece claro que ci escudo se habIa vuelto especifico para ci combate a caballo. Los cambios en la sujeción, sin embargo, indican un manejo muy clistinto del anterior, menos dinániico y más centrado en ser, como se comentará más adelante, una parte básica de un conjunto blindado y compacto de hombre, caballo y ames. Defensas corporales: las cotas de malla Las defensas corporales son sin duda ci equipo que más se desarrolló en la Europa feudal. En la Europa franca y carolingia, las fuerzas de caballerla crecieron relativamente y se equipamon con varios tipos de defensa 23 . Se acepta que cotas de maila y escamas, hasta la cintura y por encima del codo, convivieron en época carolingia, seguida por un aumento, considerable y coincidente con ci proceso de feudallzación, de las lorigas de malla que, pese a que eran conocidas y usadas desde Ia antiguedad por Roma y los pueblos bárbaros 24 y se mantuvieron en ci alto medioevo experimentaron a partir del siglo XI un gran salto cualitativo estimulado por la lance couche'e25 . Ya entonces protegIan los muslos y empezarlan poco después a extenderse a antebrazos, manos, cabeza y piernas. Este cambio es seguramente ci mejor reflejo del proceso de feudalización en el armamento; estos arneses daban a sus portadores una enorme ventaja ante cualquiera que no tuviese un equipo similar 26 o una contramedida eflcaz basada en ci nümero, el armamento y la organización, por lo que distingulan en gran parte a los caballeros de quienes no lo eran. 23 Estas dan lugar, por cuestiones de tratamiento de fuentes, a varias interpretaciones. Sobre el vocabulario relacionado con estas piezas véase CONTAMINE, P. Laguerra en Ia Edad media Barcelona, Labor, 1984, p. 235. Buttin, pot otra parte, propone tipologlas distintas tipologlas basadas en Ia iconografla pero dudosarnente funcionales; V. Cirlot, aun asI, sigue esta propuesta; véase BUITIN, F. Du costume militaire au mojien age c/pendant le renaissance Barcelona, Real Academia de las Buenas Letras, 1971, y CIRLOT Elarmamento... Como propuesta a mi entender más válida véase SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. pp. 357-370. 24 CONTAMINE, p• op. cit. p. 228. 25 CIRLOT, V. Techniques guerriires... p. 40, SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. p. 145. 2(, VERBRUGGEN, J . F. Op. Cit. p. 63 y 64. 27 BONNASSIE, p . Op. cit. p. 361. 2H fDEM ibIdem. Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDAUZACION EN CATALUIA Los señores feudales trataron constantemente de equipar a sus mesnadas con estos arneses; en Catalufla se llego incluso a instituir la <cavalleria de feu>>, una concesión de tierras y derechos destinada a un hombre para que se equipara como caballero27; valga también ci ejemplo de Normandla, donde existió un equivalente a este tipo de concesión, que se denominó <feudo de cota de malla>>28. El precio de estas armaduras era enorme, no tanto por la dificultad técnica de su fabricación como pot ci hecho de que exiglan gran inversion -Se ha establecido que una cota podia estar formada por unas 40.000 anillas- de tiempo, material y mano de obra29. Sin embargo, el salto también debió de ser cuantitativo, esto es, debió de haber una mayor oferta de defensas ai para armar ci creciente nOmero de mesnadas de milites. Más abajo se profundizará en este detalle y en sus implicaciones socioeconómicas. El caballo y sus arreos El caballo es unánimemente reconocido como pieza básica de la técnica de combate en Europa occidental a partir dci sigio XII, pero esto no se ha reflej ado en ia bibliografla; se sabe quc ci caballo era parte principal dci patrimonio 3 ° y ia escala dc valores de un caballero, pero no sc conocc bien su ganaderIa, su proceso de sclección ni sus caracterIsticas rcaics, salvo por rcferencias más tardias. Pot otro iado, los arrcos usados en ia monta, cscnciaics para entcnder Ia técriica dc combatc dcsarrollada por sus usuarios a partir dci trinomio formado por ci caballo, ia silla y ci estribo, han sido mcjor estudiados. El estribo cmpezó a difunclirse en Europa occidental en ci siglo WIT, y sc puede considerar que en clIX habla sido ya adoptado por ia caballerfa franca. El cstribo proporcionaba al cabailero mayor estabilidad sobrc ia montura, permitiéndolc llcvar armas y dcfcnsas pesadas sin perder movilidad. Esta indudabie mejora técnica, sin embargo, ha sido intcrpretada, dc modo a mi juicio cxagerado, como la base de grandcs cambios históricos, scgün sc vera más abajo. Por ilitimo, entre ios arreos del caballo debe tenersc también en cucnta la siiia dc montar. Esta cs una pieza básica para permitir una sujeción cómoda dci Véase LOMBARD, M Les ,,zetaux dans l'ancien monde c/u V au X siécle. Paris, Mouton, 1974, p. 99. 3° V. Cirlot cita el elevado precio pagado pot un caballo, en CIRLOT, V Techniques guerriires... p. 42 49 29 caballero a! caballo; su tipo!ogIa condiciona considerablemente el modo de montar y, con ello, Ia técnica de combate usada pore! caballero. En el caso de los territorios cristianos peninsu!ares, adaptándose a !a influencia franca, predominó Ia monta a !a brida, esto es, con las piernas estiradas, estribos largos y silla de arzones a!tos. Este tipo de sil!a permitio la aparición de nuevas técnicas de combate a caballo, parale!as al proceso de feudalización y directamente asociadas con é131. Tecnologia militar y cambio sociopolitico Una vez observados los principa!es cambios en e! armamento y la técnica de combate para!elos a! proceso de feudalización, es necesario preguntarse dónde está su lugar en e! orden de los hechos, hasta dónde ilega el pape! real de estos arneses en el proceso y si las tácticas que éstos permiten son realmente sus desencadenantes o su consecuencia. Alguno de los cambios descritos más arriba se ha considerado poco menos que el pi!ar principal del nacimiento de Ia sociedad feudal; !a historiografla de las re!aciones entre armamento y feudalización ha caldo en !a contextua!ización errónea de los e!ementos estudiados, cuando no directarnente en el determinismo tecnologico32. La historiografla relacionada con Ia Historia Militar bajomedieval y moderna debate desde hace tiempo, bajo el término, cada yea más amp!io en su significado, de revolución militar, el alcance y el impacto real de la tecnologfa, la guerra, e! poder y e! cambio sociopolItico como partes que interactüan e influyen en el desarrollo una sociedad 33 . No parece que ocurra asI en !a explicación de la genesis de Ia sociedad feudal. 31 SOLER DEL CAMPO, Op. di. p. 442 y 511; CIRLOT, V. fl<chniquesguerrieres... p. 41. El ejemplo más claro es el de WHITE, L TecnologIa rnedievalj cambio social. Barcelona, Paidós, 1973. La abundante literatura desarrollada pam la época moderna desborda las posibilidades de este trabajo; baste citar algunos clásicos como PARKER, G. La revolución militar Las innovariones rnilitaresjy ci apogeo de occidente 1500-1800. Barcelona, CrItica, 1988 o QUATREFAGES, R. La revolucibn militar moderna: ci crisol e4<a>ioi Madrid, Ministerio de Defensa, 1996. Para los siglos bajomedievales existen varios modelos de interpretacion susceptibles de aplicarse Ia investigacion aqul propuesta; véase un caso de propuesta basada en la tecnologia como impulsora de cambio social en ROGERS, C. The militarji Revolutions of the Hundred Years' War <<The journal of Military Historyn Vol. 57, No. 2 (abril 1993), pp. 241-278 y Ia respuesta de STONE, J . if echnology, Socie'y, and the Infantry Revolution of the Fourteenth Century. <<The journal of Military History)> Vol. 68 abril 2004), pp. 361-380. 32 >1< Los CAMBIOS EN EL ARJMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUrA Caballeria pesada y feudalización: las principales lineas teóricas a revisar La relación entre caballerIa pesada 34 y feudalización ha sido puesta de relieve pot la investigación con desigual acierto. Las interpretaciones más aplicables al ámbito catalán son la de L. White, pot su impacto cientifico, la de V. Cirlot, por tratar especIficamente la zona, y la de A. Soler del Campo, por estar profusarnente documentada y centrarse en una zona próxima a él. Existe también una aproximación a las transformaciones del arte de la guerra en Cataluña durante la etapa feudal a través de la ideologla y mediante la aplicación de postulados filosóficos, sociologicos y antropológicos que, a mi parecer, dificilmente se pueden apoyar en la información que las fuentes primarias proporcionan. Su enfoque, del que discrepo, no me parece adecuado para lo que pretendo en el presente trabajo35. White marco una ilnea principal en los intentos de comprensión del proceso de feudalización desde la tecnologIa militar. En su formulación teórica, el estribo y su difusión fueron Ia c/ave del proceso de feudalización. Segün L. White, la caballerIa franca pudo ilevar armas y armaduras más pesadas y desarrollar la táctica de la lance couche'e gracias a los estribos; éstos permitirIan al caballero sostenerse sobre el caballo pese a la violencia del choque. La coincidencia entre la difusión del estribo y el aumento de las tropas de caballerIa en los ejercitos carolingios llevó a White a pensar que Carlos Mattel, ante las enormes posibilidades concedidas a éstas pot el uso de aquel, <<ideóo -sic- el feudalismo para poder disponer de ella. White consideró los cambios en el vocabulario asociado a la caballerIa, el alargamiento de la espada, Ia aparición de las lanzas con aletas y la exigencia de tributos en forrna de caballos pot parte del estado como pruebas del cambio en Ia técnica de combate y el arte militar36. Entendida asI la que se equipa con defensas corporales y usa la fuerza del choque como arma principal. RUIZ DOMENEC, J. E. Guerra agresión en Ia Europa feudaL El ejemplo catalán. <Quaderni Catanesi>> Aflo H, no 3 (Enero-junio 1980), pp. 265-324. Este ensayo contiene afirmaciones que dejan ciaro ci modo de trabajar del autor, véase iDEM lb/den,, p. 307: <4E1 móvil que condujo a Ramon Beren,guer IJ/ pero tanzbién a Afonso iij a Pedro II a re-conquistar las tierras de /4 1-/I ndalus, ni fue econónzico, ni demograjico, ni siquiera social, fue simplemente ideoldgico.n Véase también Ia lectura que hace de la técnica de uso de la ianza a partir de una fuente iconografica en IDEM lb/den,, pp. 308313. 3> WHITE, L. Op. cit. p. 43. Mario Orsi Láaro El enorme coste de este equipamiento ilevarla a! Imperio a conceder tierras a un cierto nümero de hombres para que lo adquiriesen. La guerra se convertirla en un fenómeno de clase, la elite combatiente pasarIa a elite gobernante y el feudalismo cristalizarIa. Esto es: el estribo produjo una opción military ésta generó una necesidad material que se satisfizo creando el feudalismo. La argumentación de White no se sostiene en su aspecto material; las lanzas con aletas tienen una cronologIa y un uso más amplios que los que propone en su trabajo, ni éstas ni las espadas efeudales>> tienen continuidad tipologica paralela al desarrollo de la caballerla feudal, ni la técnica de la lance couchée estaba difundida en el siglo IX, como muestra la casi total ausencia de testimonios de tan temprana datación que, pese a que existen, C. Gaier considera lejos de maccar una tendencia general37. Tampoco resulta creIble la idea del dens ex tnachina de Carlos Martel, ni una decision de estado mayor como causa de un cambio técnico y social de tales dimensiones. Aun asI, y pese que importantes especialistas han criticado la teorla de White38, hay autores que la aceptan y siguen 39, por lo que se hace necesario replantear su validez desde una perspectiva, libre de determinismo tecnológico40, que no confunda el instrumento de un proceso con su causa final. Por otro lado, V. Cirlot y A. Soler del Campo destacan las consecuencias sociales de la aparición de la carga con lance couchee; si ci caballo aporta la mayor parte de la fuerza del golpe, esta técnica deja a quienes no lo poseen en clara desventaja41 . Hay importantes matices, sin embargo, que diferencian ambos enfoques y merece la pena destacar. 3< CONTAMINE, P. Op. c-it. p. 230. 30 Como ejemplo reciente de buena sIntesis divulgativa que sigue plenarnente esta teorIa, véase HERNANDEZ, F. X. Histôria mi/itar de Catalunjva. Vol. I Dels Ibers a/s carolingis. Barcelona, Rafael Dalniau Editor, 2001. pp. 218-228. < Resulta interesante la destructiva crItica lanzada contra esta tendencia por RAUDZENS, G. War-winning weapons: the measurement of technological determinism in military historji. <<The journal of Military History>> Vol. 54, n° 4 (Octubre 1990), pp. 403-434. Raudzens muestra varios ejemplos de militares o politicos visionarios que fracasaron tratando de aplicar a la guerra tecnologias que crelan definitivas y decisivas, y de éxitos cosechados pot otros sin recurrir a ellas, enfatizando Ia importancia de una enorme cantidad de factores tan influyentes como la tecnologIa en ci desarrollo de una guerra. La situación actual en Oriente Medio podrIa servir de ejemplo y da ciaramente Ia razón a Raudzens. Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALU1A Cirlot, como ya se ha dicho, data la aparición de Ia lance couche'e hacia la mitad del siglo XII. Siguiendo a G. Duby y a J . E. Ruiz Doménec, relaciona esta transformación con varios cambios experimentados en Ia moral y el pensamiento de los guerreros de la época que, además de desarrollar una herramienta de diferenciación social, buscan en una técnica más compleja, ritualizada y mentalmente evolucionada42 la inhibición y control del rniedo que, <<por ye p rimera 43 , les atenazaba. Soler del Campo considera, al igual que V. Cirlot, que esta técnica fue impulsora de las innovaciones en el armamento defensivo de la cabalierIa 44 - ya mencionadas a! tratar el escudo y las cotas-, a la vez que posible causa de la imposición feudal sobre el resto de población. El desarrollo del escudo y las lorigas como resultado de la adopción de la lance couche'e y las ballestas se sostiene perfectamente. Sin embargo, no creo que la lance couche'e responda a ninguna transformación radical del pensamiento o Ia ideologla, ni que sea la mejor técnica de combate en una cabalgada -la forma habitual de coacción armada sobre el campesinado- contra enemigos a pie. Una lanza más ligera, con una técnica de combate y una biomecánica más flexibles y dinámicas 45 parece suficiente e incluso más cómoda. La lance couchle resultarla utilIsima, sin embargo, frente a caballeros fuertemente protegidos por lorigas y escudos; de hecho, esta técnica se difunde mucho después de la adopción de la cota de malla -aunque en una fase muy CIRLOT, V. El armaments... p. 29 y especialmente Techniques guerriires... p. 42; SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. p. 185. 42 Uso deiberadamente esta expresión, que es Ia que sugiere Ia evolucionista clasificación que sigue Cirlot de sociedades sprimitivass o ndirigidas pot una consciencia clara> en función de sus reacciones más o menos instintivas o disciplinadas. Véase CIRLOT, V. Techniques guerrières... p. 42, nota 30. Ruiz Doménec considera que <._ios guerreros feudales de la segunda edad feudal más que ningunos otros, y sobre todo pot primera yea, tuvieron miedo.<< El miedo serIa producto de la moral caballeresca producida por el clero, que darla al guerrero consciencia de su propia mortalidad. Dc nuevo discrepo y dudo que las gentes, ni siquiera los caballeros, de épocas anteriores ignoraran su condición mortal ni, pot más que fuesen capaces de controlar ci miedo, lo desconocieran; véase RUIZ DOMENEC, J . E. Guerra y agresión... pp. 308-316. Soler del Campo relaciona los cambios en Ia silla, el escudo y las lórigas con Ia lance couchér, véase SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. p. 145; igualmente CIRLOT, V. Techniques guerrieres... p. 40 Véase FLORI, J . Op. cit. pp. 218 y 219, donde aparecen técnicas a mi juicio más adecuadas para este fin. Mario Ors: Ldaro inicial de desarrollo- pot la caballerIa e incluso de la generalización de las mesnadas feudales. La relación entre Ia aparición y la difusión de los torneos parece apuntar en esa dirección 46 . C. Gaier ha comparado, <<mutatis mutandij>, al caballero feudal con un carro de combate 47 . Siguiendo esta hipérbole -imprecisa pero de gran valor didáctico- debemos recordar que el aumento de los calibres de los cañones y el desarrollo de blindajes y munición penetradora de los blindados responde en gran parte a la necesidad de enfrentarse con otros tanques. Para combatir a la infanterla existen armas de menor potencia y mayor cadencia de fuego que resultan más baratas, fáciles de usar y efectivas. La técnica de la lance couchée parece menos una herramienta para extorsionar campesinos que una arma de combate entre milites y, por lo tanto, la considero más una consecuencia del proceso de feudalización que una de sus causas. Salrach, a! perfilar la cronologla de la imposición violenta de la feudalidad, propone cuatro etapas: En la primera -siglo X- se ye la apropiación de derechos y dominios del fisco pot la nobleza. En el XT se da el inicio de la presión de ésta sobre el campesinado usando con frecuencia la fuerza. En el siglo XII hay una <<revolución de la pequefla nobleza> protagonizada pot los estratos subalternos de la nueva elite que aspiran a aumentar su participación en el nuevo esquema de poder y distribución de Ia riqueza. En la cuarta y ültima, el sistema se ha consolidado, la violencia disminuye -sin desaparecer- y queda legitimada y normativizada una vez ha cumplido el objetivo que sus usuarios perseguIan 48 . Esto es, hay violencia, y ésta se usa como un mecanismo de acceso a! po4er y a los bienes, pero este mecanismo es caro de mantener. Las cronologlas dadas más arriba para los cambios en el armamento, pese a su disparidad, coinciden con las tesis de Sairach: el crecimiento económico y el acceso privado de la nobleza a él permiten que ésta se arme. FLORI, J. Op. cit. p. 240. GAJER, C. Op. cit. p. 70. ° SALRAC.H, J . M. .4gressions .cenyoria/s... pp. 28 y 29. Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALU1A Conclusion en forma de propuesta metodológica: recursos y merc ado Muchos estudios referidos a la guerra y a! armamento no valoran suficientemente esta premisa: cualquier maravifia tecnológica necesita un contexto socioeconómico propicio para cristalizar. Más aün: probar, crear, innovar, investigar, esto es, trabajar en el desarrollo de una tecnologia o de cierta técnica de uso asociada a ella es caro. Representa una inversion considerable que no se hace sin motivo. Para realizarla es imprescindible la existencia de una capacidad de destinar recursos a ella, recursos —entendido este término en un sentido amplio, pudiendo traducIrsele por tiempo, dinero, excedente, mano de obra. . .- que solo se le destinan Si se buscan respuestas concretas a determinadas necesidades. Aun a riesgo de ser acusado de sustituir un determinismo por otro, me incino por considerar el contexto socioeconómico, definido pot un campesinado productivo pero militarmente débil y por una nueva elite capaz de controlar excedentes de producción, deseosa de aumentar su nivel de Sustracción y necesitada de protegerlo de competidores similares, como dave explicativa del proceso de cambio en el armamento. Probablemente, el factor militar desequilibrante del proceso de feudalización en los condados catalanes no deberla buscarse en una técnica determinada y en un equipo pensado para ella, sino en una difusión mayor de tipologlas concretas que desencadenarIan tanto la diferencia entre sus portadores y el resto de Ia población como la adaptación -indudable pero posterior a la feudalización- del armamento al combate entre caballeros. Esta difusión se asienta sobre un crecimiento económico al alcance de la rapacidad señorial, pero probablemente ese factor no baste. Falta en la bibliografla una aproximación a la componente económica del equipamiento del caballero; éste debIa pagarse y, si con el Imperio solo unos pocos lo podlan hacer, con la feudalización se multiplican las pequeñas mesnadas y los poseedores de lorigas, caballos y equipo de calidad, ya sean propios o proporcionados por su señor. He expuesto varios cambios tecnologicos susceptibles de afectar no solo las caracterIsticas técnicas y mecánicas de las armas, sino también sus procesos productivos. Si el armamento es caro porque su fabricación exige mucha mano de obra, es lenta y su materia prima es cara, tal vez la creciente difusión de estos materiales deba buscarse también en un cambio en ci sistema de producción y comercialización de los bienes de consumo y equipamientos -en este caso, incluso estratégicos-. Ha habido aproximaciones: Bonnassie destacó el papel de Cataiuña como zona básica para la difusión del armamento franco, relacionado con la presencia de hierro de caiidad y con un activo comercio de armas 49 , y M. Sancho ha señalado la iniciativa señoriai de controlar todos los procesos productivos del hierro para asegurarse el abastecimiento y comercializar el excedente50. Queda pendiente, sin embargo, la consideración, a la hora de abordar ci estudio del armamento, de la mano de obra y de las ciudades y burgos como centro concentrador de ella. Si la pobiación europea se reagrupa en nücieos de gran desarrollo artesanal y comercial 51 , es posible pensar en las bases de un mercado de trabajo y un mecanismo que, no sin cierto atrevimiento, podrIa definirse como protocapitalista 52 -esto es, division entre capital y fuerza de trabajo y relativa orientación hacia la producción de valor de cambio- y que incrementarIa enormemente la especialización y velocidad de los procesos productivos, incluidos los del armamento53. Tal como las técnicas de combate a caballo se transformaron en relación con nuevas tecnologIas, posiblemente ci armamento cambió al ritmo de una nueva economla. La rapacidad señorial y el cambio tecnoiógico no bastan para explicar la vertiente militar de la feudalización, por lo que la oferta, de mano de obra primero y de armamento después, podrIan ayudar a entender cómo un BONNASSIE, P. Op. cit. p. 213, y FOSSIER, Op. cit. Vol. II: Aspectos económicosy soc/alec. p. 594. ° SANCHO I PLANAS, M. Homes, facpees, ferro ifoc. Arqneologia i documentacio per a l'estudi de Ia produccio c/c ferro en ipoca medieval. Barcelona, Boixareu, 1999, PP. 40, 62 y 112. >' BOIS, G. La revolución dcl ado mu Barcelona, CrItica, 2000, p. 89 y sigs; para ci caso cataián resulta de especial interés SOLER I SALA, M. .Fesida/isme i nuc/eaciópob/acionai Processos c/c concentració de l'hcibitat al comlat de Barcelona entre els selles X i XIII. eActa .Historica et Archaeologica Mediaevalia>> Vol. 23/24, (2002-2003), especialmente pp. 87-92. 52 Véase PIRENNE, H. The stages in the Social Historj of the Capitalism, cAmerican Historical Review>>, Vol. 19, n° 3 (Abril 1914), pp. 494-515; para Ia aplicación algunas ideas de Pirenne al caso de Barcelona véase RUIZ DOMENEC, J . E. Ricard Cia//em o c/sonini de Barcelona, Barcelona, Edicions 62, 2001. Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUIJA propietario rural rico o un cast/a sin grandes ingresos procedentes de rentas o propiedades se armaron y armaron a su séquito, dando las herramientas de la violencia a una nueva elite militar y social. Termino esta propuesta esperando que sea confirmada o desmentida por futuras aportaciones, insertando la historia militar en la historia social y económica, partiendo del caso catalán para dar un modelo más amplio y un contexto general. La historiografIa británica ha generado una amplia producción sobre el habitat concentrado, el mercado y su papel en Ia economla feudal, véanse, entre otras aportaciones, HILTON, R. Medieval market towns and simple commodity production. <<Past and Presents, Vol. 109, (Noviembre 1985), pp. 3-23 BRITNELL, R. H. The commercialisation of english sociqy 1000-1500. Cambridge, Cambridge University Press, 1993; iDEM, <<Commercialisation and economic development in England>>, 1000-1300; en BRITNELL, R. H. Y CAMPBELL, B. M. S. —Eds.- A commercialising economjl. England 1086 to c. 1300. Manchester, Manchester niversity Press, 1995. La estructura de los mercados en Cataluña ha sido tratada por SALRACH, J . M. oMercat i mercatso, en GIRALT, E. (dir.); SALRACH, J . M. (coord.). Histôria agrdria dels PaKcos Catalans. II. Edat mit/ana. Barcelona: Fundació Catalana per a la Recerca/ Universitat de Barcelona! Universitat Autônoma de Barcelona! Universitat de Girona/ Universitat de les Tiles Balears/ Universitat Jaume I! Universitat de Lleida/ Universitat Pompeu Fabra! Universitat Rovira i Virgil! Universitat de València, 2004. -ALAN, R. WILLIAMS, PH. 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