¿Merece la pena mentir en el currículum? Exagerar los conocimientos informáticos, inventarse titulaciones o sacar puestos de dirección ‘de la chistera’. Pese a las recomendaciones de la mayoría de expertos, es complicado encontrar alguien que no haya inflado su currículum de una forma u otra. ¿Pero realmente merece la pena? José Trecet – Noviembre 2010 En la búsqueda de trabajo, como en el amor, todo vale. Eso es por lo menos así parece pensar una inmensa mayoría de los profesionales que miente o exagera en alguna medida su curriculum vitae. Según un estudio del IESE de 2008, un 40% de los currículums que llegan a las empresas son falsos en mayor o en menor medida. Además, esta tendencia no se limita a España, en México Alto Nivel cifra en el 48% el número de mexicanos que mintió en cuanto a su experiencia profesional, mientras que en Estados Unidos el Screening Index de ADP deja el porcentaje en el 48% tal y como recoge Expansión. Además, la historia nos ha dejado algunos casos especialmente significativos sobre las mentiras en el currículum vítae y sus consecuencias, aunque sólo sea por la exposición pública. Wall Street Journal reúne los fiascos más publicitados. Entre ellos hay fraudes para todos los gustos pero lo que une todos es un desenlace negativo para sus protagonistas. Repesemos algunos de ellos por orden cronológico: · George O’Leary, entrenador de fútbol americano de Notre Dame durante cinco días en 2001 hasta que la escuela descubre que realmente no cuenta con un máster en educación y que no había jugado al fútbol americano en el instituto como aseguraba. · Joseph Ellis, ganador del Premio Pulitzer, fue suspendido de empleo y sueldo por un año en Mount Holyoke College, por mentir a sus estudiantes al contar que había luchado en la guerra de Vietnam. · Veritas Software despidió a su CEO, Kenneth E. Lonchar, en 2002 tras descubrir que había mentido sobre su formación de postgrado y más concretamente su MBA por Stanford University. Redacción Mastermas.com · En un caso parecido, Bausch & Lomb rescindió los bonus de su CEO, Ronald Zarrella, al saber que su biografía aseguraba tener un MBA que en realidad no poseía. El directivo presentó su dimisión, pero el consejo decidió no aceptarla y mantenerle en el cargo. · James Minder también renunció como presidente de Smith & Wesson, pero en este caso el fabricante de armas sí aceptó la dimisión en 2004. El motivo fue que el directive omitió mencionar en su curriculum sus estancias en prisión durante la década de los 50 y los 60 por robo a mano armada y un posterior intento de fuga. · En 2006 se descubrió que David Swanson nunca se había graduado por Cloud State University of Minnesota. El mandatario atendió al centro entre 1973 y 1976, pero nunca consiguió el título. Por suerte, ningún documento entregado a la SEC, organismo de control bursátil de Estados Unidos o el propio Mercado de Valores de Nueva York, reflejaba esa falsa titulación, lo que sirvió en parte para que pudiese mantener su puesto de trabajo. · En 2007 Marilee Jones se vio forzada a dejar su puesto como decana de admisiones de MIT tras descubrirse que se había inventado sus acreditaciones universitarias y aseguraba tener hasta tres titulaciones diferentes cuando en realidad no contaba con ninguna. · Un año más tarde Robert Irvine perdió su empleo como chef estrella del programa Food Network al constatar que había exagerado y mentido en su curriculum. En realidad nunca había cocinado para los presidentes Ronald Reagen o George Bush en la Casa Blanca, y mucho menos había sido repostero de la Familia Real británica, además de no ser Sir, como aseguraba. En España también se han dado casos similares, aunque los más significativos proceden del ámbito político. Así, Bernat Soria mintió en varios puntos de su currículum al afirmar, por ejemplo, que fue decano de la Facultad de Alicante, mientras que Luís Roldán también hizo lo propio al asegurar que era ingeniero cuando carecía de titulación. Al final, parece que mentir en el currículum no es sólo cosa de los empleados rasos, también los altos cargos lo hacen. Lo más curioso es que al igual que las mentiras de los primeros suelen estar en concordancia con su posición. Es decir, se salen de la norma y son más importantes y grandes que las que llevan a cabo el común de los profesionales. Entre las mentiras más habituales figuran algunas como incluir estudios no realizados, algo que como recoge la revista de Consumer realiza dos de cada diez españoles. Generalmente se Redacción Mastermas.com refieren a cursos sin titulación oficial pero cuanto mayor es la mentira –cuanto mayor sea la titulación inexistente‐, más fácil será de detectar. Otro de los clásicos es mentir en el dominio de idiomas. ¿Quién no ha asegurado tener conocimientos avanzados de inglés cuando apenas era capaz de manejarse con el mismo? El problema para quienes falsean estos datos es que una simple prueba de idioma echará por tierra su mascarada. En esta línea también se encuentra la exageración de conocimientos técnicos y más concretamente de los informáticos. También es relativamente común exagerar las funciones anteriores e incluso inventar un puesto a medida. Tanto es así que lo hacen el 43% de los españoles. En este caso, dependerá de la precia del mentiroso para saber mantener la ilusión creada el éxito de la empresa. Otro de los ‘sospechosos habituales’ es el inventarse experiencias laborales para rellenar huecos en el curriculum vitae. El riesgo que se corre al mentir en el currículum, independientemente del tipo de falacia, es enorme. La primera y más evidente consecuencia pasa por quedarse sin el trabajo deseado o el despido en el peor de los casos. Una mentira descubierta también supone una importante pérdida de credibilidad y de reputación que puede afectar no sólo al puesto de trabajo en liza, sino a futuras oportunidades laborales. Y es que en un mundo cada vez más conectado gracias a las redes sociales las noticias se propagan con una rapidez inusitada. Por lo menos, por el momento en España mentir en el currículum no implica penas de cárcel, algo que sí ocurre en el Reino Unido después de que una empresa demandase a una empleada que había falseado su curriculum y a la que demandó por estafa, pero todo puede ser cuestión de tiempo. ¡Síguenos en Facebook con ‘Locos por las Becas’ y ‘Hablemos de Empleo’! Te esperamos * * * * Contenidos relacionados en Mastermas.com: Preguntas que debe responder tu currículum Todo lo que necesitas saber para iniciar tu propio negocio Vocación por emprender Las mejores ciudades del mundo para iniciar un negocio La población española es una de las más reacias a desplazarse a otro país por trabajo Mitos y realidades sobre el trabajo en el extranjero Redacción Mastermas.com