Testimonio de Mateo Pulido, estudiante de negocios internacionales de su intercambio de idiomas en Brasil Mi nombre es Mateo Pulido, estudiante de Negocios Internacionales en la Universidad EAFIT; siempre me han gustado mucho los idiomas y he sido consciente de la importancia que estos tienen para mi formación como un profesional integro, y fue precisamente por esto que me dirigí hacia Grasshopper International (que es una de las agencias recomendadas por la ORI) con la ilusión de realizar un viaje a Brasil, país líder en la economía Suramericana y que siempre había soñado en conocer, para afianzar allí mis conocimientos en el idioma portugués. Realicé mi viaje a Rio de Janeiro durante el mes de Diciembre de 2013, a la escuela BRIDGE BRAZIL, allí estudie durante 4 semanas 4 horas al día. Como ya había estudiado en Medellín portugués, quedé en un nivel avanzado, en el cual solo éramos 3 estudiantes por clase, lo cual era perfecto pues fue posible avanzar rápidamente en los temas y abarcar la mayoría de estos en tan solo un mes. Me gustó mucho la metodología usada por el instituto, pues a pesar de ser un instituto pequeño, ubicado en el centro de Rio de Janeiro, contaba con más de 10 profesores de distintas partes de Brasil, los cuales se rotaban todos los días para dictarnos clase, esto permitía que nos acostumbráramos a los distintos acentos que nos podemos encontrar en la vida cotidiana. En cuanto a la acomodación, escogí quedarme con una host family, pues así podría practicar en casa el idioma y conocer un poco más de la cultura Brasilera. La escuela queda en el centro de la ciudad, como ya lo había mencionado anteriormente, por lo tanto ninguna host family va a ser cerca de la escuela, mi casa quedaba en un barrio llamado Laranjeiras a 45 minutos de la escuela y a 10 minutos del Cristo Redentor, como medio de transporte utilizaba bus, metro y después tenía que caminar 10 minutos para llegar a la escuela, esto fue una experiencia muy enriquecedora para mi pues aprendí a valorar más lo que tengo en Medellín, ya que nunca en mi vida había cogido un bus para llegar a alguna parte. La casa era sencilla, tenía mi cama, televisor y baño compartido, la ubicación no era la mejor pues era lejos de la playa, centros comerciales, etc., pero decidí quedarme allá ya que mi host family era muy querida. Sin embargo, mi recomendación para alguien que piense viajar en el futuro a hacer un curso a Rio de Janeiro es buscar una host family en Copacabana o en Ipanema, varios de mis compañeros vivían allá; es lejos también de la escuela pero cerca las playas. En pocas palabras definiría este viaje como una experiencia única, de la cual pude sacar provecho en todos los aspectos; ahora hablo fluido el idioma, conocí personas de todas partes del mundo, y aprendí a valorar muchas cosas que tengo en casa. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de Germán (el asesor) y Grasshopper, quienes me guiaron durante todo el proceso.