RETIRO ESPIRITUAL DE AYUNO Y ORACIÓN

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(Red de Formación Misionera)
La Palabra de Dios nos confirman promesas en cuanto a la practica de la oración y el ayuno.
"Pídeme y té daré..." Sal. 2: 8. "Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré" Juan 14:14. "...pedid, y
recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido" Juan 16:14. Mateo 4: 2. Lucas 5: 33. Mateo 9: 14 15. Marcos 1: 35. 1Timoteo 2: 1-4. Hechos 3: 1. Hechos 13: 2, 3.
El ayuno y la oración fueron practicas
en el Antiguo y Nuevo Testamento
Moisés ayunó cuarenta días y cuarenta noches para el encuentro con Jehová, y para recibir los
mandamientos en el cerro. Éxodo 34:28.
1Samuel 1:10 habla de Ana, dice que no tenía hijos, y era tan firme su decisión de orar por su hijo
que dejó de comer y lloraba constantemente. Narra la Biblia que Jehová se acordó de Ana y dio a
luz un hijo, 1Samuel 19:20 nos muestra que este hijo fue un gran profeta del Señor, llamado
Samuel.
Durante los días de la reina Ester, en el año 479 a. C. Amán el malvado consejero del rey Asuero,
conspiró la muerte de todos los judíos. La reina Ester era judía, esta se enteró del plan de Amán, y
convocó a todo el pueblo para ayunar y orar por tres días. Ester 3:12-15. 4:15-17.
Jesús ayunó y oró cuarenta días y cuarenta noches en el desierto antes de comenzar su ministerio.
La Palabra de Dios nos dice que el Espíritu Santo lo llevo al desierto. Mateo 4:1-2.
En Lucas 2:36-38 se narra el caso de la hermana Ana, no se apartaba del templo sirviendo a Dios
con ayuno y oraciones, “. . . hablando del niño a todos los que esperaban la redención en
Jerusalén. . .”
En Hechos 13:1-3 Los líderes de la iglesia después de haber ayunado y orado, les impusieron las
manos a Bernabé y a Saulo, y les enviaron como misioneros.
En Hechos 14,23 Pablo y Bernabé después de hacer oración con ayunos, constituyeron pastores
en cada ciudad, y los encomendaron al Señor Jesucristo.
1Corintios 9:25-27 nos enseña que los atletas se privan de todo y eso por una corona corruptible,
nosotros, en cambio, por una incorruptible. Nosotros nos esforzamos, y llevamos nuestra carne a
sujetarse al señorío de Cristo. Galatas 5: 17.
Apocalipsis 1:9-11 dice que Juan “ . . . estaba en la isla llamada patmos, por causa de la Palabra
de Dios y el testimonio de Jesucristo . . . ”
Con el ayuno estamos aprendiendo a conocernos a nosotros mismos y sobretodo a liberarnos del
pecado de la Gula (desenfreno) que no solo se manifiesta en la glotonería (intenso deseo de
comer sin tener hambre) sino en algunos aspectos de interés carnal.
A continuación veremos una explicación de algunos estos aspectos.
La Gula intelectual
La Gula intelectual se refiere al anhelo del conocimiento (curiosidad), de la ciencia. Esta es muy
peligrosa pues el pecado primero de Eva fue la curiosidad. De ahí se deriva el ocultismo, los
psíquicos, los astrólogos, leer cartas . . . etc.
Querer saber el futuro, sobre todo el intenso deseo de conocer más que Dios, al punto de llegar a
creerse auto suficiente. Esto no debe conducirnos a entender que es pecado aprender, o que es
pecado prepararse intelectualmente, o estudiar a profundidad la Palabra de Dios, mas bien que se
entienda el conocimiento como medio para conocer la teología bíblica, la filosofía humana, y que
solo a través de la iluminación espiritual (capacidad que Dios da al hombre para entender su
manifestación y revelación) podemos tener conocimiento.
La Gula espiritual
La Gula espiritual tiene que ver con buscar sentimientos que provocan lecturas piadosas, el
placer sensible, sentimientos que llenan así sean conductas impropias. Esta persona busca
experimentar sentimientos que le satisfacen.
La Gula de placer
La Gula de placer es aquella actitud de una intensa búsqueda por el deleite, el honor, y la fama.
Esta persona siente satisfacción cuando sobresale ante los demás, busca ser reconocido, popular,
o le agrada cuando le aplauden, etc.
Antes de iniciar este ayuno de tres días pida al Señor Jesucristo que le guié a través de su Espíritu
Santo. El ayuno no es para bajar de peso, corregir la columna o para mostrar a la iglesia que
somos espirituales. Esto no ayuda a obtener victorias espirituales. Una actitud correcta basada en
los principios bíblicos, y en el claro concepto del ayuno, sus propósitos, y sus resultados, ayudarán
a reforzar nuestras vidas al fiel cumplimiento de los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo.
Mateo 6:16-18. 1Tesalonisenses 5:17
¿Qué es el ayuno?
El ayuno es abstenerse de alimentos por un tiempo determinado con el propósito de concentrarse
en Dios, y dedicar más tiempo a la oración, meditación en la vida personal, y los ajustes
requeridos para obedecer a Dios. Puede incluir abstenerse de placeres legítimos, como el sexo
1ra Corintios 7:5. El ayuno es una manera de recordarle continuamente al cuerpo que el Espíritu
es el que va a dominar, y que el hombre espiritual va a prevalecer sobre los deseos carnales. El
ayuno no es un fin en si mismo, sino un medio de disciplina cristiana. Con un propósito específico.
El ayuno es un acto voluntario, permite que el organismo descanse de la función digestiva, y
actúe en las funciones de eliminación y desintoxicación activando las capacidades de
regeneración y renovación de todo el organismo, es el modo de purificarse físicamente más
natural y efectivo que se conoce, los animales lo realizan cuando se sienten enfermos, se
abstienen de comer hasta que se mejoran y la fuerza vital de la naturaleza les devuelve la salud.
Al ayunar, mientras usted reflexiona, pida al Creador sane su cuerpo de toda enfermedad, virus,
contaminación física y espiritual, y rompa las cadenas de opresión carnal en su vida. Recuerde el
ayuno solo es una herramienta, una disciplina que nos ayuda a depender más de Dios, y
obedecerle según su voluntad.
¿Beneficios del ayuno?
Prepara al creyente para obedecer a Cristo, para la sana comunión espiritual con Dios y con el
prójimo. 1Tesalonisenses.5:12-24; Romanos.12:1-21. El ayuno y la oración sirven para escuchar
la vos de Dios, aumenta la fe y ayuda a estar más alerta espiritualmente, ayudan a mantener todo
nuestro ser, espíritu, alma, y cuerpo, guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. 1Tesalonisenses. 5:23.
Mediante su práctica se rompen las ligaduras satánicas, estos son los apegos terrenales como:
Conductas sexuales impropias, chisme, caprichos, gustos excesivos, opresión carnal (dominio,
dictadura, superioridad, señorío, etc. Isaías 58:6. Galatas 5:19-21. 1Pedro 2:1,2. El ayuno nos
recuerda también que hay que orar. Cuando usted esté ayunando y sienta hambre, utilice esta
aguda molestia como un despertador que le recuerda que tiene que orar más fervientemente.
Cuando se encuentre en una situación difícil, ayunar y orar le ayudará a meditar y
profundizar en la solución bíblica de la situación bajo la dirección del Espíritu Santo. Juan
15: 26. 16:13. Joel 2:12-21.
El ayuno permite llevar mas fácilmente una vida interior unida a Dios y al mundo celestial; el ayuno
libera la grasa del cuerpo, y reduce paso a paso la concupiscencia. El mundo está siendo
contaminado por el propio hombre, y él mismo fabrica su propia muerte. Ejemplo, la contaminación
ambiental y de moral.
El ayuno limpia el cuerpo de podredumbre y lo mantiene sano eliminando todo lo indeseable
acumulado en el cuerpo durante años de alimentación inadecuada. El consumo de carne roja, del
café, tabaco, alcohol, y la llamada “comida chatarra”, dañan progresivamente el funcionamiento
normal del cuerpo. Por esto un proceso de completa purificación de los cuerpos puede llevar años,
según el grado de envenenamiento del cuerpo. Para un mantenimiento físico se recomienda
ayunar un día a la semana, 24 horas (de 6:00pm a 6:00pm) también es recomendable y muy
saludable hacer ejercicios físicos por 30 minutos 3 beses al día aplicando la ley del menor
esfuerzo (haga lo que le guste)
Las reacciones que provoca el ayuno son fisiológicas y completamente normales. Lo que ocurre
es que el organismo moviliza sus propias reservas de calorías para conseguir la energía que
necesita. Por lo tanto ayunar voluntariamente no es pasar hambre, ya que durante el Ayuno
desaparece el apetito. Tampoco es un estado de debilitamiento o desnutrición, pues esta situación
solo se produce cuando no se dispone de reservas. No se producen carencias de elementos
esenciales, ya que nuestro cuerpo tiene reservas, estas se acumulan en el organismo en forma de
glucosa, grasas o proteínas.
Esta movilización de las reservas que hemos acumulado permite una regeneración o limpieza
interna. Por eso, el Ayuno tiene un efecto depurativo sobre el organismo. Además al verse
liberado del trabajo de la digestión, dispone de un aporte de energías extra que puede utilizar para
otras funciones con mayor eficacia.
Provee un ambiente adecuado para orar, reflexionar, y profundizar en nuestra vida espiritual,
aumenta la fuerza de voluntad, aumenta la estabilidad psicológica y auto confianza, lleva al
creyente a ser más humilde y sensible al Espíritu Santo, hace al creyente más sensible al perdón,
lleva al creyente a renunciar a lo carnal, para entrar en lo sobrenatural (escuchar la voz de Dios, y
conocer su voluntad), ayuda al domino propio.
Quema la basura que estorba el flujo de la sangre, normaliza y purifica la sangre,
revitaliza el cuerpo por el ahorro de energía que se hace, se experimenta modificaciones
hormonales que estimulan los mecanismos de desintoxicación, permite funciones sobre el cerebro
que actúan produciendo sustancias estimulantes en la capacidad curativa del cuerpo, provee un
reposo completo a los órganos vitales, para la absorción de alimentos que se descomponen en los
intestinos e intoxican después el cuerpo, vacía las vías digestivas y elimina las bacterias de
putrefacción, da a los órganos de eliminación la oportunidad de poner al día su trabajo y facilitar la
eliminación, rejuvenece las células y tejidos, y regenera el cuerpo, permite la conservación de la
energía y la canaliza de una forma mas adecuada, aumenta los poderes de digestión y
asimilación, mejora el funcionamiento general del cuerpo, entre otros.
El propósito del ayuno
Nuestro centro en la oración y ayuno será primero personal: Mi vida, mi Familia, el ministerio, su
ciudad y país y el mundo. Durante los días de Ayuno concéntrese en un avivamiento personal, ore
por un cambio extraordinario el más profundo que Dios pueda darle en su existencia terrenal. Si
usted logra que Dios le cambie los demás cambiarán. Hechos 2:41,42,46,47.
Haga su lista de oración, y que Dios a través de su Espíritu nos guié al fin de la cosecha.
Pidamos por el establecimiento del Reino de Dios en la tierra, que halla visión para evangelizar y
hacer discípulos a todas las naciones. Mateo 28:18-20. Hechos 13:47.
Pida al Espíritu Santo que le muestre pecados ocultos (Salmo 19:12) no busque el pecado en su
vida, no haga el trabajo del Espíritu Santo. Deje que el Espíritu Santo le convenza de pecados, él
es especialista en esta área, tenga la actitud de querer entrar en la balanza de Dios. Salmo
139:23,24 Proverbios 21:2.
Haga oración de confesión, confiese todo, NO esconda nada, sea honesto y transparente con
Dios: no le tenga miedo, confiese pecados personales, de carácter, de personalidad, de estilo de
vida, educación, cultura, educación teológica, creencias, pecados en la familia, en el trabajo, el
ministerio, etc.
Clame por un cambio en su ser, Aplique literalmente 2 Crónicas 7: 14, desee y tenga sed por ser
santo, aspire lo máximo y Dios lo hará, orar literalmente Salmo 51:7,8,9,10,1,12.
Es importante demostrarle sinceramente a Dios el interés y la necesidad de ser limpio y puro.
Tome nota de lo que Dios le indique, tome nota de las oraciones contestadas y de sucesos
sobrenaturales, tenga usted un registro del pacto que usted haga con Dios en este lugar.
Prepárese para tener luchas, mientras más se enfoque en su estomago vacío y el sacrificio que
está haciendo, tendrá más deseos de comer. Enfóquese en Dios, y en cada tentación ore. Sea
sabio al final del ayuno, no exagere con la comida, valla paso a paso . . .
LA CLAVE DEL AYUNO ES
SU ORACIÓN PERSONAL Y SU ACTITUD
DURANTE Y DESPUÉS DEL AYUNO
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