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López - Bolaños, Viviana - Vasculitis asociada al consumo de cocaína adulterada
VASCULITIS ASOCIADA AL CONSUMO DE COCAÍNA ADULTERADA
Dra. Viviana López Bolaños
Hospital San Juan de Dios. Caja Costarricense de Seguro Social
Correspondencia: [email protected]
CONFLICTOS DE INTERÉS
Yo Viviana López Bolaños autora intelectual de este artículo, declaro que esta revisión se realizó sin ningún
conflicto de interés.
RESUMEN
Se realiza una revisión bibliográfica sobre Vasculitis secundaria al consumo de drogas ilícitas a propósito de un caso
clínico, siendo ésta una enfermedad que ha ido en aumento en diferentes países incluyendo el nuestro. La paciente fue
atendida en el servicio de Medicina Interna del Hospital México en el año 2011, la cual estaba en control en dermatología
por vasculitis secundaria al consumo de Crack, a quien en el 2009 se le había realizado biopsia de piel con el diagnóstico
de vasculitis aguda necrotizante.
El consumo de cocaína ha sido asociado a numerosas manifestaciones cutáneas, incluyendo pseudovasculitis, vasculitis
urticarial, vasculitis de Churg-Strauss, fenómeno de Raynaud, vasculitis de Schölein- Henoch, púrpura palpable, pustulosis
exantemática generalizada aguda, y vasculitis necrotizante. El consumo de cocaína también se asoció con Síndrome de
Stevens-Johnson, enfermedad de Buerger, crisis hipertensiva, infarto agudo de miocardio, accidentes cerebro vasculares,
y arritmia ventricular
PALABRAS CLAVE
Vasculitis Necrotizante, Cocaína adulterada
OBJETIVOS
GENERAL
Revisión bibliográfica sobre Vasculitis asociada al consumo de cocaína adulterada.
ESPECIFICOS
1. Revisar concepto, etiopatogenia, manifestaciones clínicas, diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la vasculitis
secundaria al consumo de cocaína.
2. Presentar un caso de una paciente con Vasculitis inducida por el consumo de Cocaína.
MÉTODO
Se realizó revisión bibliográfica de diferentes fuentes como publicaciones anteriores, revistas científicas, libros de medicina,
y datos recogidos del personal médico que atendió a la paciente (expediente médico, Hospital México, C.C.S.S febrero,
2011).
Revista Fármacos - Volumen 21 - Número 2 - Año 2012
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INTRODUCCIÓN
La vasculitis es un proceso anatomoclínico caracterizado por inflamación y lesión de los vasos sanguíneos.
Suele haber afección de la luz vascular vinculada con isquemia de los tejidos que reciben su riego sanguíneo
del vaso implicado. Tal proceso puede dar lugar a un amplio y heterogéneo grupo de síndromes, porque es
capaz de afectar a los vasos de cualquier clase, calibre y localización. Las vasculitis y sus consecuencias
pueden ser la principal o la única manifestación de una enfermedad; otras veces, la vasculitis constituye un
fenómeno secundario a alguna enfermedad primaria. Además, las vasculitis pueden circunscribirse a un solo
órgano, como la piel, o afectar simultáneamente a varios órganos y aparatos.1
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
El consumo de cocaína ha sido asociado a numerosas manifestaciones cutáneas, incluyendo pseudovasculitis,
vasculitis urticarial, vasculitis de Churg-Strauss, fenómeno de Raynaud, vasculitis granulomatosa necrotizante,
vasculitis de Schölein- Henoch, púrpura palpable, pustulosis exantemática generalizada aguda, y vasculitis
necrotizante. El consumo de cocaína también se asoció con Síndrome de Stevens-Johnson, enfermedad de
Buerger, crisis hipertensiva, infarto agudo de miocardio, accidentes cerebrovasculares, y arritmia ventricular.2
Debido a que el uso de drogas ilícitas causan varias manifestaciones cutáneas, debería considerarse la
posibilidad de erupciones inducidas por sustancias ilícitas en pacientes con lesiones en piel que asocien
comportamiento extraño o lábil, historia clínica vaga, hallazgos negativos en valoraciones previas, signos de
delirio u otras condiciones psiquiátricas.2
No obstante, no se deben excluir completamente otras causas de manifestaciones cutáneas, aún cuando se
encuentren sustancias ilícitas durante el screening. Un test positivo para drogas no siempre indica la causa
de lesiones cutáneas concurrentes.2
La cocaína es un alcaloide con acción anestésica en el sistema nervioso periférico y estimulante sobre el
sistema nervioso central. Se obtiene de las hojas de planta Erithroxylon coca originaria de Bolivia, Colombia,
Perú y Ecuador, que se cultiva hoy en estos y otros países del Oeste Suramericano. Del tratamiento de las
hojas de coca desecadas con gasolina o queroseno, bases alcalinas, permanganato potásico y ácido sulfúrico
se obtiene la denominada “pasta de coca” de la cual se refinan y preparan las distintas preparaciones que
existen en el mercado.5
La forma ácida o clorhidrato de cocaína se obtiene por tratamiento de la pasta de coca con ácido clorhídrico.
El clorhidrato de cocaína que resulta es un polvo blanco cristalino con sabor amargo que puede inhalarse por
vía nasal, fumarse mezclada con tabaco, disolverse en agua para inyección endovenosa, ingerirse por vía
oral, o aplicarse directamente en mucosas, donde ejerce un efecto anestésico característico.5
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El calentamiento del clorhidrato de cocaína o bicarbonato sódico disueltos en agua elimina el ácido clorhídrico
y produce formas básicas de aspecto gelatinoso que, a su vez, pueden fumarse por calentamiento. El
denominado “crack”, es una forma básica sólida que se vende ya preparada para el consumo.5
La singularidad de las vasculitis en el ámbito del consumo de cocaína insinuó al levamisol
como un posible culpable, ya que actualmente es un contaminante común en más del
70% de la oferta de cocaína de EE.UU. y se ha demostrado causante de agranulositosis y de erupciones
purpúricas en asociación con la positividad del anticoagulante lúpico y p-c ANCA positivo. La resolución
clínica completa de las lesiones en la piel ocurre de 2 a 3 semanas después de interrumpir el levamisol.3
Históricamente, el uso terapéutico principal del levamisol ha sido como tratamiento para la artritis reumatoide
y diversos tipos de cáncer, y como un agente antihelmíntico en los seres humanos y los animales.4
La detección de levamisol es un reto, porque la prueba específica es necesaria pero no disponible de manera
rutinaria; la vida media del levamisol es muy corta (5,6 horas) por lo que sólo el 2% al 5% del fármaco original
se detecta en la orina, y la sensibilidad de las pruebas disponibles es baja.3
Informes de agranulocitosis grave, posiblemente relacionada con levamisol, comenzaron a aparecer en el
2008 en el norte de Alberta y las distintas regiones de la Columbia Británica, incluyendo el Valle Fraser.
Desde entonces, varios informes han sido liberados de Nuevo México y Colorado confirmando los hallazgos
en el oeste de Canadá.4
Aunque la razón de la adición de levamisol a la cocaína se desconoce, puede ser que el levamisol promueve
los efectos de la cocaína por la inhibición de la absorción (es decir, a nivel presináptico), resultando en
disminución de la recaptación de catecolaminas en la sinapsis.4
Poco se sabe acerca de por qué el levamisol induce agranulocitosis en algunas personas y no en otras.
Varios estudios pequeños en pacientes con artritis reumatoide y trastornos relacionados reportan una fuerte
asociación entre el desarrollo de agranulocitosis y la presencia de HLA-B27.4
El período de tiempo entre la exposición al levamisol y el inicio de neutropenia varía, el tratamiento primario
de la neutropenia causada por el levamisol debe ser de apoyo, con la administración de antimicrobianos de
amplio espectro, incluida la vancomicina en pacientes con riesgo de Staphylococcus aureus resistente a la
meticilina. El uso de filgrastim, no parece proporcionar un beneficio significativamente mayor en la espera
vigilante. Todos los pacientes afectados experimentaron una recuperación de su recuento de neutrófilos
dentro de los cinco a diez días, independientemente de si han recibido terapia con filgastrim.4
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PRESENTACIÓN DE CASO
Femenina de 43 años, vecina de León XIII, tabaquista de un paquete por día, y consumo de drogas ilícitas
(cocaína), quien consulta al Servicio de Emergencias del Hospital México, por presentar dolor al deambular
en segundo ortejo de miembro inferior derecho, con secreción de material seropurulento y edema, asociando
lesiones vasculiticas muy dolorosas y pruriginosas a nivel de pabellones auriculares, y de cara lateral de
muslo derecho, de 5 días de evolución.
Paciente fue ingresada con diagnóstico de celulitis en miembro inferior derecho, y vasculitis secundaria a
crack.
Se cubrió con oxacilina 2 gramos cada 6 horas IV y clindamicina 600mg cada 6 horas IV por siete días, y
prednisona 25 mg por día. Presentando excelente evolución de su proceso infeccioso y de sus lesiones
vasculiticas. (Ver fotos anexas)
Fotos 1 y 2: Lesiones en pabellones auriculares al quinto día de tratamiento con esteroides.
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Foto 3: Lesión vasculítica a nivel de cara lateral de muslo derecho.
Foto 4: Lesiones a nivel de tabique nasal producidas por el consumo de drogas por esta vía.
DISCUSIÓN
La cocaína puede afectar a prácticamente todos los órganos de nuestro cuerpo y presentar múltiples
complicaciones médicas tras un uso tanto agudo como crónico. Las complicaciones pueden revestir diversos
grados de gravedad y pueden incluso llegar a provocar la muerte. La vía de administración de la droga
puede variar los efectos adversos y añadir toxicidad como en el caso de la administración endovenosa
de cocaína que puede asociarse a todas las enfermedades infecciosas producidas por agujas infectadas
(endocarditis, hepatitis virales, infección por VIH, etc.) o por la falta de asepsia al pinchar (celulitis, abscesos
en extremidades, sepsis, tromboflebitis etc.) o isquemia o gangrena intestinal en el caso de ingesta accidental
de cocaína en portadores de cocaína escondida en diversas cavidades del cuerpo. Debemos también tener
en cuenta que el consumo de cocaína conjuntamente a otras drogas (tabaco, cannabis, alcohol, heroína o
otros psicoestimulantes) añadirá toxicidad actuando éstas de forma sinérgica y potenciándose mutuamente.8
CONCLUSIONES
La revisión se realiza con el propósito de presentar un caso clínico de Vasculitis inducida por el consumo de
drogas ilícitas, ya que existe un infradiagnóstico de esta patología por el perfil de los pacientes.
Estos casos de reacciones de la piel y enfermedades vinculados a cocaína contaminada son sólo la punta del
iceberg de un problema de salud pública, por lo tanto los médicos debemos conocer sobre esto y realizar un
esfuerzo para que el público en general haga conciencia sobre este peligro potencial.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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