Los A.A. con impedimentos físicos o enfermedades crónicas Algunos miembros de A.A. con impedimentos físicos pueden asistir a las reuniones; otros no pueden asistir. En ambos casos, hay mucho que el grupo puede hacer para posibilitar que estos alcohólicos par ticipen en las actividades de A.A. Por ejemplo, para ayudar a los que tienen dificultad en caminar o a los que van en sillas de ruedas, sus compañeros pueden instalar rampas de acceso a la sala de reunión y procurar que haya espacio suficiente para las sillas de ruedas y andadores; que haya aparcamiento cercano y que los baños sean accesibles. En la mayoría de las listas de reuniones hay símbolos para indicar las reuniones que son accesibles para sillas de ruedas. Llevar una reunión a un miembro confinado en casa debido a una enfermedad crónica puede tener una inmensa significación para él o ella. La experiencia del comité de ser vicios especiales de un área sirve para demostrar lo impor tante que puede ser: “En los horarios de reuniones incluimos una nota titulada ‘Grupo ya no estamos solos’. Este grupo es para los miembros confinados en casa. Estaríamos encantados de llevar te una reunión. En A.A. no hay grupos especiales, solo hay individuos con necesidades especiales. El ‘Grupo ya no estamos solos’ cree que cuando cualquiera, dondequiera que esté, extiende su mano pidiendo ayuda, la mano de A.A. estará allí. Ponemos nuestro número de teléfono y sugerimos a los miembros confinados en casa que nos llamen para pedir ayuda. También pedimos a los miembros de A.A. que se ofrezcan para ser vir.” “Cuando empezamos,” dice el coordinador del comité, “nos dijeron ‘Si le dan esperanzas a la gente, no dejen de cumplir con lo prometido.’ Siempre recuerdo este consejo. La mayoría de la gente que nos llama son personas de edad avanzada y tienen mucha ilusión de ver nos. A menudo, una reunión celebrada en su casa les devuelve las esperanzas, aunque sea temporalmente. Nuestros veteranos son muy impor tantes para nosotros ya estén en casa o en las reuniones, y no vamos a dejarlos desaparecer. Les estamos devolviendo parte de lo que ellos nos han dado a nosotros.” Otra área estableció un “grupo móvil”. El coordinador informó: “Los voluntarios llevarán una reunión regular a los miembros confinados mucho tiempo en casa. La unidad viajera se compone de un coordinador, un líder, café y galletas, algunas sillas plegables y no canasta de colecta.” Recursos disponibles: Muchos miembros de A.A. confinados en casa par ticipan en la Reunión de Solitarios e Internacionalistas (LIM) como “Hogareños” y en el ser vicio de correspondencia World Hello. Hay disponibles muchas reuniones en línea y tablones de anuncios electrónicos. Se puede encontrar información referente a estos recursos en el Intergrupo de A.A. en línea, www.aa-intergroup.org. Literatura fácil de leer Puede ser más difícil identificar a los miembros de A.A. con capacidad limitada para leer que a los demás miembros con otras necesidades, y les puede resultar difícil pedir ayuda. Hay formas de facilitar información sin causarles vergüenza. El coordinador de literatura del grupo puede anunciar que hay muchos libros, folletos y artículos del Grapevine disponibles en cintas grabadas. O, si un miembro tiene dificultad en leer, el grupo puede iniciar una reunión de Pasos o de Tradiciones en que el Paso o Tradición que sirve de tema se lee en voz alta al principio. Recursos disponibles: Aparte de las cintas de audio y video, hay disponible en la O.S.G. una lista de proveedores de charlas grabadas de A.A. para comprar o intercambiar. Además, se pueden pedir a la O.S.G. varios folletos ilustrados, en formato fácil de leer. * * * En el catálogo de literatura de la OSG hay una sección separada para materiales de necesidades especiales. Pueden pedir este catálogo a la OSG, Box 459, Grand Central Station, New York, NY 10163; 212-870-3400. Hay también recursos disponibles de los comités de necesidades especiales y de agencias profesionales ajenas que sir ven a gente con impedimentos físicos. © 2001 A.A. World Services, Inc. SF-107 500 - 6/16 (GP) ATERIAL DE SERVICI pre debe tener los muebles colocados de la misma manera, o si no hay que adver tir de los cambios a los miembros ciegos o con impedimentos visuales. Tropezarse con una silla o una mesa que no estaba allí en otras reuniones puede ser peligroso y vergonzoso. La experiencia de un grupo sirve para ilustrar lo que se puede hacer para ayudar a los alcohólicos ciegos no solamente a asistir a las reuniones sino también a par ticipar plenamente en las actividades del grupo. El coordinador preguntó si había miembros que se ofrecieran para llevar a un joven ciego a las reuniones una vez al mes; les asignó fechas específicas a los voluntarios, y si no pudieron hacerlo en su turno, les correspondía a ellos la responsabilidad de encontrar un sustituto. La reacción fue inmediata y generosa y el joven ahora puede asistir a todas las reuniones del grupo. Como consecuencia de esta labor de Paso Doce, los miembros del grupo tienen una relación más íntima con su amigo ciego. “En el pasado,” dice un miembro, “nos acercábamos a Jim para saludarlo y estrecharle la mano, le decíamos unas cosas cor teses y adiós. Ahora hablamos con Jim, nos reímos con él. Está lleno de gratitud por su sobriedad y todos nos hemos beneficiado de su presencia.” Recursos disponibles: La O.S.G. tiene disponible una lista de libros y folletos de A.A. en braille y en ediciones con caracteres grandes, así como materiales en audiocasete. Para materiales adicionales en braille, llamen a la OSG: 212-870-3312. El Grapevine de A.A. produce una variedad de cintas grabadas de artículos publicados en la revista. SERVIR A LOS ALCOHÓLICOS CON NECESIDADES ESPECIALES A unque no hay miembros de A.A. especiales, muchos miembros tienen necesidades especiales. Los A.A. que son ciegos o tienen impedimentos visuales puede que necesiten ayuda para ir a las reuniones. Un miembro sordo o con impedimentos auditivos puede que se las arregle para llegar a la reunión, pero necesita un intérprete de lenguaje por señas para entender lo que se dice. Una persona físicamente impedida tiene que encontrar una reunión accesible para sillas de ruedas, y los alcohólicos que son enfermos crónicos a menudo se encuentran confinados en casa y no pueden asistir a reuniones regulares. Los A.A. de todas partes de la Comunidad van dándose cada vez más cuenta de que el vínculo común de la recuperación puede superar las barreras erigidas por los impedimentos físicos. Tanto los grupos como los miembros pueden llegar a ser más conscientes de los miembros que tienen necesidades específicas. Pero lo más impor tante es tener presente el hecho de que todos los alcohólicos, ya sean ciegos, sordos, o impedidos de otra manera, quieren ser parte del todo. El objetivo es hacerles posible a todos los alcohólicos par ticipar activamente en el grupo, sin destacar las diferencias. En general, la oficina central/intergrupo local puede facilitar información sobre la accesibilidad de las reuniones y sobre la existencia de proyectos organizados de Necesidades Especiales en su área, si los hay. Esta información suele publicarse en las listas de reuniones locales y en los volantes que se distribuyen para anunciar los eventos. Al preparar esta información para su publicación es conveniente hacer uso de los símbolos apropiados e incluir el nombre y número de teléfono de una persona que sirva como contacto para obtener más información sobre la accesibilidad. Disponible para los comités de Necesidades Especiales/Accesibilidades: • Kit de Necesidades Especiales/Accesibilidades — una carpeta de tres aros con materiales para ayudar a los comités y miembros de A.A. a llevar el mensaje de recuperación de A.A. a quienes tienen necesidades especiales. Ver el contenido del kit en www.aa.org. • Libro de Trabajo de Necesidades Especiales/ Accesibilidades — Un librillo con información sobre cómo formar un comité de necesidades especiales, dar presentaciones para profesionales y trabajar con los intérpretes de lenguaje por señas americano (ASL). El alcohólico sordo o duro de oído “Me pregunto si la gente que habla en las reuniones de A.A. están diciendo en voz alta todo lo que se ve expresado en sus caras,” escribió un miembro sordo. “¿Están expresando la tristeza o la ira que siento manifestadas en su cuerpo o en sus ojos? ¿Es todo esto real o pura imaginación? Me gustaría poder oír esta reunión, con todos sus ruidos, todas las emociones. ¿De qué se están riendo? ¿Quién está hablando ahora? ¿Qué tal les va a los recién llegados?” Un A.A. que sirve de intérprete de lenguaje por señas en su grupo base se preocupa por lo problemáti- co de la comunicación: “Los alcohólicos con audición normal cuando nos integramos en A.A., oímos el mensaje de sobriedad reiterado multitud de veces y así acaba penetrando nuestra neblina. Pero la mayoría de los alcohólicos sordos en nuestra Comunidad se ven privados de las ventajas de la repetición.” El desafío que supone facilitar ser vicios a los alcohólicos sordos o duros de oído va más allá de la simple cuestión de “oír”. Por ejemplo, para los sordos que hacen uso del lenguaje por señas americano (ASL), el inglés es su segundo idioma. Las expresiones idiomáticas y coloquiales son difíciles de interpretar, y algunas frases utilizadas en A.A., tal como “Rara vez hemos visto fracasar a una persona” no tienen su seña correspondiente. Efectivamente, el trabajo con la comunidad sorda es similar al trabajo que se hace con cualquier grupo que tenga idioma y cultura diferentes. Cada vez más grupos tienen intérpretes de lenguaje por señas para sus miembros sordos. La experiencia sugiere que la mayoría de los grupos no tienen ningún inconveniente en que una persona no A.A. asista a sus reuniones cerradas para ser vir de intérprete para los alcohólicos sordos. Los intérpretes profesionales tiene un riguroso código de ética que asegura la confidencialidad de la reunión de A.A. Los comités de necesidades especiales y las oficinas de ser vicio locales suelen tener listas de intérpretes cualificados que están disponibles para traducir en las reuniones y otros eventos de A.A. Disponer de un intérprete cuesta dinero, y si el grupo no puede costeárselo, hay otras fuentes de ayuda. Algunas oficinas centrales/intergrupos locales han asignado fondos en sus presupuestos anuales para ayudar a los grupos a contratar a intérpretes y algunos comités de área han establecido fondos especiales. Además, el alcohólico puede traer su propio intérprete a una reunión. Hay varias agencias que facilitan intérpretes para la gente sorda. En un área, el comité de necesidades especiales ofrece las siguientes sugerencias a grupos interesados en iniciar una reunión traducida al lenguaje por señas: (1) Determinen la necesidad. Trate de averiguar si hay reuniones con intérprete disponibles en su vecindario y si hay necesidad de efectuar una reunión de este tipo a la hora en que su grupo se reúne. (2) Si hay necesidad, comprométanse a hacerlo. ¿Está dispuesto el grupo a pagar un intérprete todas las semanas, aun cuando no se presenten a la reunión miembros sordos o duros de oído? Tengan presente que en la lista de reuniones esta reunión aparece con indicación de hay intérprete. (3) Designen a un miembro del grupo para coordinar todos los trabajos relacionados con las reuniones en que hay intérpretes. (4) Esfuércense por informar a la comunidad sorda de su área. Preparen volantes y repár tanlos en otras reuniones con intérprete y envíenlos a los profesionales locales que trabajan con los alcohólicos sordos. Notifiquen por escrito a su oficina central/intergrupo local y a los comités de necesidades especiales. (5) Tengan paciencia. Se tarda algún tiempo en poner en marcha una reunión con intérprete. Y tengan pre- sente que no todas las personas duras de oído quieren identificarse como tales, y puede que no se encuentren sentadas en el área reser vada. Cada vez más miembros de A.A. están aprendiendo el lenguaje por señas para poder comunicarse con sus compañeros sordos. Algunos llegan a tener suficiente dominio como para ser vir de intérpretes en las reuniones; otros aprenden lo suficiente para recibir a los recién llegados sordos o duros de oído y animarles para que vuelvan. Cuando un miembro sordo o duro de oído está presente en una reunión, es impor tante la comunicación visual; ya que muchos miembros sordos pueden leer los labios, asegúrense de mirar a la persona con quien estén hablando y de hablar claramente. Se puede atraer la atención de la persona con un gesto de la mano o un toque en el hombro. Las instalaciones que tienen micrófonos frecuentemente ofrecen como elemento de su ser vicio de audio los aparatos para facilitar la audición (ALD). Los ALD pueden ayudar a los miembros duros de oído a par ticipar en la reunión. Tengan presente también que la comunicación es un proceso recíproco. Algunos grupos piden a sus miembros sor dos que den una charla de A.A., “hablando” en lenguaje por señas, y el intérprete lo traduce para los miembros con audición normal. Recursos disponibles: El Libro Grande y Doce Pasos y Doce Tradiciones están disponibles en video y DVD traducidos a lenguage por señas americano [ASL por sus siglas en inglés] El folleto “A.A. para el alcohólico con necesidades especiales” también está disponible traducido a ASL en DVD y en CD audio en español, inglés y francés. Esto artículos producidos por la O.S.G. tienen subtítulos. Muchos miembros sordos par ticipan en la Reunión de Internacionalistas y Solitarios (LIM) y el ser vicio de correspondencia World Hello. Las Guías de A.A. sobre llevar el mensaje al alcohólico sordo compar ten experiencia e información. Hay disponibles muchas reuniones en línea y tablones de anuncios electrónicos. Se puede encontrar información referente a estos recursos en el Intergrupo de A.A. en línea, www.aa-intergroup.org. El alcohólico ciego o con impedimentos visuales Arreglárselas para llegar a una reunión puede ser un problema grande para los alcohólicos ciegos o con impedimentos visuales. Los comités de necesidades especiales y las oficinas de ser vicio locales suelen tener listas de miembros que están disponibles para facilitar transpor te a las reuniones y otras funciones de A.A. Algunos grupos ha pedido a sus intergrupos locales que pongan símbolos en sus listas de Paso Doce para así identificar a estos miembros. Es conveniente que el grupo tenga algunos voluntarios asignados para guiar a los recién llegados ciegos o con impedimentos visuales a sus asientos, a la mesa de hospitalidad y al baño hasta que se familiaricen con el lugar de reunión. La sala de reunión siem-