41-R-95. Iglesias vrs. jefe del Departamento de Recursos Humanos etc. SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: Antiguo Cuscatlán, a las diez horas con cinco minutos del día veintiséis de mayo de mil novecientos noventa y ocho. El presente proceso de amparo constitucional ha sido promovido por el licenciado Ricardo Alberto Iglesias Herrera, en su calidad de apoderado general judicial del señor José Francisco Rojas Martínez, de cincuenta y cuatro años de edad al momento de presentarse la demanda, ingeniero electromecánico, del domicilio de San Salvador; contra providencias del Jefe del Departamento de Recursos Humanos y Directora General del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, ISSS; que estima violatorias de los derechos de audiencia y de trabajo consagrados en los artículos 2 y 11 de la Constitución. El acto de autoridad contra el cual reclama la parte actora es la destitución de su cargo como Colaborador de la Jefatura de la Unidad de Infraestructura y Conservación del Instituto Salvadoreño Social, ISSS, comunicada por medio de nota de fecha trece de noviembre de mil novecientos noventa y cinco suscrita por la Jefe del Departamento de Recursos Humanos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social; y en la cual se le informa que la Dirección General del mencionado instituto autorizó dar por terminado su contrato, sin responsabilidad para la citada institución, a partir del día quince de noviembre del mismo año. Según manifiesta el impetrante la relación jurídico - laboral que lo unía al Instituto Salvadoreño del Seguro Social no era contractual sino por Ley de Salarios; por lo que, previo al acto de privación, debió habérsele seguido el procedimiento preceptuado en la Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados Públicos no comprendidos en la Carrera Administrativa; y no habiéndose tramitado éste es inconstitucional el despido del cual fue objeto. Las autoridades demandadas en sus informes y alegatos manifiestan que al recurrente se le siguió el procedimiento que establece el Contrato Colectivo de Trabajo suscrito entre el Instituto Salvadoreño del Seguro Social y los trabajadores y el Reglamento Interno de dicha entidad, regímenes aplicables a todos los trabajadores del Seguro Social. Previo al pronunciamiento de esta Sala; a fin de resolver este proceso con plena sujeción a la normativa constitucional, se estima indispensable determinar el régimen normativo laboral aplicable al impetrante; y al respecto se hacen las siguientes acotaciones: El artículo 35 de las Disposiciones Específicas del Presupuesto relativas al Instituto Salvadoreño del Seguro Social, contenidas en las Disposiciones Generales del Presupuesto, dispone que las relaciones laborales entre el Instituto Salvadoreño del Seguro Social y sus empleados se regirán por las disposiciones contenidas en su Reglamento Interno y el Contrato Colectivo de Trabajo. En este mismo sentido, el artículo 2 del Reglamento Interno del Instituto Salvadoreño del Seguro Social al regular su campo de aplicación establece que éste es aplicable a todos los trabajadores de la mencionada institución cualquiera que sea la forma de prestación de servicios. Así pues, puede concluirse que, no obstante la relación jurídico-laboral que unía al peticionario con el Instituto Salvadoreño del Seguro Social era por Ley de Salarios, a éste le eran aplicables las disposiciones contenidas tanto en el Contrato Colectivo de Trabajo como en el referido Reglamento; y no la Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados Públicos no comprendidos en la Carrera Administrativa. Ahora bien, el artículo 74 del Reglamento Interno del Seguro Social dispone que contra las sanciones de suspensión y destitución el trabajador puede solicitar revocatoria a través de la Gerencia General, dentro de los tres días siguientes a la notificación respectiva. En el presente caso, no consta en el proceso que el quejoso hizo uso del recurso aludido; por lo que no agotó la vía administrativa prescrita en el reglamento de la materia; y cuyo agotamiento es presupuesto indispensable para poder admitir en trámite la pretensión de amparo. Y es que, el Art. 12 inc. 3º de la Ley de Procedimientos Constitucionales establece que la pretensión de amparo únicamente podrá incoarse cuando el acto contra el cual se reclama no puede subsanarse mediante otros recursos. Al respecto, en anteriores resoluciones esta Sala ha indicado que "en nuestro ordenamiento procesal constitucional, para el planteamiento de una pretensión de amparo no es requisito el agotamiento de la vía previa, sino el agotamiento de los recursos ordinarios..." Es decir, que el ejercicio del amparo supone el agotamiento previo y necesario de todos los recursos ordinarios del procedimiento en que se hubiere suscitado la violación al derecho constitucional. Esa deficiencia en la pretensión del señor Rojas Martínez motivaría la correspondiente declaratoria de improcedencia, pero habiéndose admitido la demanda, es de advertir que tal admisión se realizó indebidamente; en consecuencia, es plenamente aplicable el supuesto contemplado en el Art. 31 número 3 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, debiéndose dictar el sobreseimiento. En base a las razones expuestas y con fundamento en el artículo 31 número 3° de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala resuelve: (a) Sobreséese en el presente juicio y (b) notifíquese a las partes.---TENORIO---HERNANDEZ VALIENTE---MARIO SOLANO---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---J ALBERT ORTIZ---RUBRICADAS. AB041R95.98