Las cantigas de amigo galaico-portuguesas: sobre la interpretación

Anuncio
Las cantigas de amigo galaico-portuguesas: sobre la interpretación de la
alegría y de la tristeza
M.Tolstáya
La alternancia entre alegría y tristeza, que domina y organiza, respectivamente, el
léxico, es un rasgo específico de la lírica popular y, en particular, de las cantigas de amigo
gallego-portuguesas como género derivado de la canción popular femenina, cuyo origen es la
cultura arcaica y que se ha conservado hasta el presente en la tradición folklórica. Para
investigar con qué medios expresivos se expresan esas emociones contrapuestas
necesitaremos distinguir primero las unidades léxicas que contienen de un modo más evidente
los semas de la alegría y la tristeza, los vocablos que incluyen estos significados en calidad de
semas contextuales, las particularidades del empleo de los sinónimos y las formas sintácticas
expresivas (por ejemplo, el paralelismo sintáctico). También hay que prestar atención a la
interpretación de los símbolos, a pesar de que estén en la periferia del campo semántico
alegría-tristeza.
En el centro de la composición de la cantiga de amigo (cuyo florecimiento se produjo
en los siglos XII-XIII, al igual que el de toda la lírica galaico-portuguesa) se encuentra la
invocación de una mujer a su amigo. Esta palabra aparece en las primeras estrofas de las
cantigas y determina el nombre del género. La protagonista lírica de las cantigas de amigo no
es una dama noble, como en el caso de las cantigas de amor, sino una moza (doncela, dona
virgo) que puede presentarse en diferentes tipos psicológicos de la amiga: inocente, narcisista,
vengativa, airada, desilusionada, inaccesible etc.
La amiga puede alabar las cualidades de su amigo (como un paralelo retroactivo, el
trovador alaba a la dama, a la senhor en las cantigas de amor) en el caso del amor
correspondido; en el caso contrario expresa sentimientos amargos, como la soledad, el rencor,
los celos, la amenaza, el dolor, puede llorar, suplicar etc. Cuando la protagonista canta a un
amor correspondido, la canción tiene, naturalmente, un carácter alegre, apareciendo el motivo
del segredo de amor como un acuerdo secreto y mutuo entre los enamorados. En correlación
con el tema del amor correspondido aparece el motivo de la prohibición. En este caso se
introduce el papel particular de una mujer próxima a la protagonista (suele ser la madre), que
tiene que protegerla y velar por sus intenciones. Este personaje representa a la experiencia
vital y los principios sociales. Pero el mismo personaje puede desempeñar un papel casi
contrario: la madre o una amiga puede convertirse en cómplice, a veces más atrevida en sus
consejos que la misma protagonista, e incitar a ésta a acudir a la cita y responder al amor del
hombre. Hay canciones que, conteniendo varios personajes femeninos, adquieren carácter
dramático, desarrollándose un diálogo entre ellos.
La clasificación tradicional distingue cuatro ciclos temáticos en las cantigas de amigo1:
1) bailada; 2) barcarola o mariña - con el motivo del mar / océano; 3) cantiga de Romaría que
transcurre en un santuario y en la que el camino de romería se convierte en el pretexto de un
encuentro amoroso; 4) alborada - en las pocas cantigas que podemos catalogar como
“alboradas” la amiga recuerda su encuentro con el amado y se lamenta de que la emoción le
impide dormir.
Es necesario establecer un límite entre el “sustrato” de la lírica femenina tradicional y
la poesía estilizada de los trovadores medievales. Aunque la base de ésta última es la canción
tradicional femenina, el cambio del intérprete real (que no del lírico) y su destinatario produce
el cambio de las circunstancias del funcionamiento del género. Ahora es el hombre quien
1
L.T.Fontaiña, Lírica medieval. 3. Cantigas de amor. Cantigas de amigo, págs. 78-80.
interpreta la canción, muchas veces imitando la voz femenina. No son pocas las menciones de
que ya en el texto folklórico hay una división del principio creativo colectivo y de la emoción
personal. Una obra marcada por la emoción puede surgir independientemente del sentimiento
del autor y no coincidir con el estado de ánimo del intérprete. En las cantigas de amigo la
alegría o el dolor que declara la protagonista tienen su propia e independiente existencia, su
planteamiento temático. Svetlana Adonyeva2, hablando del problema de la correlación del
texto lírico y de la realidad tradicional, indica, primero, la indivisibilidad del sujeto y del
objeto en la lírica del folklore y, segundo, el propio estado ontológico de las emociones. Los
dos factores son efectos “de la unicidad de dos realidades - la interior (“subjetiva”) y la
exterior (“objetiva”) - en la mentalidad tradicional”.
Podemos representar los medios verbales de la expresión de la alegría y de la tristeza
como un campo semántico unido y estructurado (con un centro y una periferia) con dos
extremos. El léxico periférico puede ser ambivalente (los símbolos pueden interpretarse en
conformidad con el carácter de la canción), lo que demuestra que hay una relación constante
entre los terrenos semánticos de las dos nociones. En las cantigas de amigo éstas se
distribuyen alternativamente. Pero esta distribución no siempre es complementaria: en un
texto pueden aparecer la alegría y la tristeza, una en las estrofas principales y otra en el refrán,
en contradicción que es uno de los rasgos específicos del folklore. Otro rasgo también
característico es el hecho de que los medios de la expresión de la tristeza relacionada con los
motivos de la muerte del amor, la ausencia, la infidelidad del amado son más variados en
léxico que los de la alegría.
Los medios expresivos del complejo alegría-tristeza, que constituyen un campo
semántico unido, reflejan un rasgo común en dos tradiciones culturales (la folklórica y la
cortés): la manifestación de las nociones abstractas con ayuda de los imágenes-símbolos
concretos.
Es posible destacar dos grupos de léxico: 1) vocablos que directamente indican la
semántica de la alegría o de tristeza (por ejemplo, el epíteto leda , los verbos sofrer, doer,
endurar, morrer); 2) vocablos que adquieren dada semántica en un contexto correspondiente
(por ejemplo, los epítetos con diferentes matices del significado “bella”: fremosa, velida,
louçana, delgada, loada que, como regla, contienen el sema de la alegría). A este grupo
pertenecen también las palabras-símbolos (tales como cervo, cabelos, volver a auga etc.)
ocupando una posición periférica extrema en el campo semántico. Hay casos en los que los
medios verbales con un mismo denotado transmiten en contextos determinados significados
contrarios (así, por ejemplo, la imagen de la espera del amigo puede ser interpretada como la
alegría y como el dolor).
Los medios principales de la expresión del mencionado campo semántico son léxicos,
pero también es importante el procedimiento estilístico del paralelismo sintáctico. Éste
emplea sinónimos que a menudo son palabras claves en la cantiga la cantiga y la transmisión
de la emoción.
El primer grupo léxico es bastante limitado. La oposición de las emociones positivas y
negativas puede ser reducida hasta el par antónimo leda - triste (otros vocablos y grupos de
vocablos se puede considerar periféricos). La lengua de las cantigas de amigo tiene muchos
clichés, pero es interesante otra cosa: dado que el tema central de las cantigas de este género
es el amor, el enamoramiento, es natural que se produzca una polarización de las emociones y
de los sentimientos declaradas en ellas. Posibles en principio son sólo dos estados - la
felicidad o la alegría y el dolor o el sufrimiento, sin estados intermedios. De otra parte, como
2
Адоньева С.Б. Традиционная лирика: к проблеме целостности фольклорного текста//
Кунсткамера. Этнограяичексие тетради. 1995. С.141
ya hemos dicho, estas emociones polares son bastante condicionales y están “fuera del texto”,
es decir, fuera de la que canta, sino en la realidad tradicional, donde la tristeza y el mar
pueden ser sinónimos.
Se impone una pregunta: ¿Son reales los sentimientos de las cantigas de amigo, por lo
menos imaginariamente reales? No creemos posible una respuesta afirmativa. Ya en la etapa
de la canción tradicional se distingue una ritualización de la expresión de los sentimientos. El
dolor y la alegría están principalmente fuera del texto lírico, fuera del “yo” de la protagonista.
En la tradición femenina las emociones “se cantan”, mezclándose a veces dentro de un solo
texto. La cantiga de amigo adquiere una ontología independiente, más allá del intérprete y del
destinatario reales, donde la alegría o la tristeza ya están dadas, y su expresión constituye el
sentido esencial de la canción.
Documentos relacionados
Descargar