Monasterio de Veruela. Real Monasterio Cisterciense

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amplia y no mermada comunidad de monjes y permitieron continuar
mejorando y ampliando la fábrica monástica. Así, a partir de 1472
y hasta 1617, los abades verolenses ya no fueron regulares sino
nombrados por el rey, o comanditarios, ajenos incluso a la orden
cisterciense. Los grandes abades de este periodo fueron Hernando
de Aragón (1535-1539), nieto de Fernando el Católico, que dejó el
cargo para ocupar la sede episcopal de Zaragoza, y su gran amigo
y sucesor, Lope Marco (1539-1560).
MONASTERIO DE VERUELA
Bien de Interés Cultural en restauración
Horario de visitas
primavera-verano (1-IV/30-IX) 10’30 – 20’30 h.
otoño-invierno (1-X/31-III) 10’30 – 18’30 h.
Los martes el monasterio permanecerá cerrado
Bajo la dependencia de la Congregación Cisterciense de la Corona
de Aragón, creada en 1617, los abades pasaron a ser cuatrienales
hasta la supresión monástica en la Desamortización. Coincide este
cambio político con el comienzo de una de las ampliaciones mayores
del monasterio, la construcción del monasterio nuevo (siglos XVII-
Visitas guiadas
Diputación Provincial de Zaragoza Servicio de Cultura
Tels. 976 28 88 80 - 976 28 88 81 - Fax. 976 28 88 83
La construcción del cenobio actual debía estar lo suficientemente
adelantada en el año 1171 como para posibilitar el traslado de la
comunidad. Las obras de la iglesia se dilataron por espacio de más
de 250 años; la fábrica es sobria, sin apenas adornos escultóricos,
de acuerdo con el espíritu bernardo, pero de proporciones y calidad
catedralicias que proclaman los ingentes recursos económicos del
monasterio. Sin embargo, las elevadas rentas mantuvieron una
Veruela, tras la Desamortización (1835) se convirtió en lugar
romántico y «sitio de verano» donde algunos esforzados viajeros
llegaron para estudiar sus piedras o disfrutar de los parajes
naturales del Moncayo pues «Todos los males se curan | con los
aires de Veruela» según un verso de la época (1861). El poeta
Gustavo Adolfo Bécquer y su hermano, el pintor Valeriano,
disfrutaron junto a sus familias de una larga estancia verolense
entre diciembre de 1863 y julio de 1864, cuyos frutos artísticos
fueron la serie de nueve cartas intituladas Desde mi celda escritas
por Gustavo Adolfo para el diario madrileño El Contemporáneo
(mayo a octubre de 1864) y varios álbunes de dibujos y acuarelas,
entre los que destaca Espedición de Veruela (Columbia University,
Nueva York) de Valeriano que regresó de nuevo en agosto de 1865.
El poeta estaba familiarizado con la zona desde mucho antes (su
esposa era de Noviercas, en la zona moncaína soriana) y el paisaje
del Moncayo le sugirió algunas de sus leyendas más famosas
como El monte de las ánimas (1861), El gnomo y La corza blanca (1863).
La estancia en el monasterio sirvió a ambos hermanos como base
de una serie de artículos sobre Veruela y los tipos populares de
la zona escritos por Gustavo Adolfo e ilustrados por Valeriano,
publicados entre 1865 y 1869 en los cuales se manifiesta el interés
antropológico de Bécquer (solidario y unido al de la pintura de
su hermano Valeriano).
30
Espacio Bécquer –exposición permanente–
Los escritos y pinturas que los hermanos Bécquer realizaron
durante su estancia en Veruela tuvieron y tienen una importancia
decisiva en el conocimiento y la difusión del Monasterio.
Iglesia abacial
Detalle del claustro
La exposición permanente se ha concebido como un homenaje
a estos artistas y pone al alcance de los visitantes su obra. Por
medio de las los dibujos y pinturas de Valeriano y de los textos
de Gustavo Adolfo se muestra el profundo análisis que llevaron
a cabo sobre la zona del Somontano del Moncayo, junto con otros
documentos que los complementan y contextualizan.
TUDELA / PAMPLONA
Novallas
LOGROÑO / BILBAO
Malón
ZARAGOZA
Veruela se halla en un pequeño valle formado por el río Huecha,
cuyo nacimiento se encuentra muy cerca del monasterio, protegido
por la mole mítica del Moncayo. El documento más antiguo referido
a la fundación del monasterio verolense es la donación del lugar
de Veruela en 1145 para la erección de un cenobio cisterciense.
Esta orden había sido fundada en 1098 en Francia por Roberto de
Molesmes que se retiró a Cîteaux, cerca de Dijon, deseoso de
restablecer la austeridad original de la orden benedictina (s. V).
Poco tiempo después San Bernardo fundará Claraval, desplegando
una ingente labor apologética y doctrinal. En Aragón se levantaron
grandes fundaciones entre las que destacan Veruela (1145 ó 1146),
Rueda (1153) y Piedra (1194), todas en la actual provincia de
Zaragoza. Estas fundaciones religiosas aportaron no sólo unos
nuevos valores religioso-espirituales y culturales sino también de
índole econ ómico-política. Los «monjes roturadores» como se ha
dado en llamar a los cistercienses por su influencia económica
agrícola, organizan sus abadías como verdaderos núcleos que
activan la repoblación de zonas despobladas o poco pobladas a
través de la roturación de las tierras incultas, o en territorios
defensivo-fronterizos, características ambas de las que participa
Veruela. Para el dominio del espacio resulta básica la ordenación
de los recursos del agua; para ello los monjes verolenses
configuraron una amplia red de acequias, presas y molinos en torno
a la cuenca del Huecha.
La Desamortización de Mendizábal (1835) provocó el abandono
del monasterio de Veruela que desde comienzos de siglo estaba
sumido en una irremediable decadencia. La Comisión central de
Monumentos Artísticos de Madrid reclamó su conservación
salvando la fábrica de su total destrucción. Desde entonces fue
meta de numerosos viajeros románticos entre los que destacaron
los hermanos Bécquer. Siguió la tutela de la Compañía de Jesús
que allí se instaló con un noviciado en abril de 1877 hasta 1973.
Fue declarado Monumento Nacional en 1919, decreto ampliado
en 1928. En 1976 la Dirección General de Bellas Artes del Estado
español lo cedió en usufructo a la Diputación de Zaragoza para
su rehabilitación y conservación, en la cual ha invertido varios
cientos de millones de pesetas en más de veinte años de esfuerzo
continuado. Veruela pasó a propiedad de la Diputación Provincial
de Zaragoza en 1998, institución que continúa a buen ritmo las
obras de restauración así como ha potenciado sus actividades
culturales.
Vierlas
Tórtoles
SORIA
Veruela, el primer monasterio cisterciense de Aragón
Los Bécquer en Veruela
Portería del monasterio
Tel. 976 64 90 25
Cunchillos
TARAZONA
Novillas
Mallén
El Buste
Sta. Cruz de
Moncayo
Los Fayos
Grisel
Torrellas
Fréscano
S. Martín de la
Virgen de Moncayo
BORJA
Lituéngo
Litago
Rallo +Strader• Imprenta Provincial de Zaragoza • D.L. Z-XXXXXX
Puerta y torre del homenaje
Los hermanos Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer.
XVIII) con un sistema de celdas individuales para los monjes
(unas 65).
Trasmoz
Vera del
Moncayo
Agón
Bisimbre
Magallón
Albeta
Maleján
Bulbuente
Ainzón
MONASTERIO
DE VERUELA
ZARAGOZA
Sala capitular vista desde el claustro
Alberite de S. Juan
Bureta
Ambel
Alcalá de Moncayo
Añón de Moncayo
Pozuelo de Aragón
Parque Natural
de la Dehesa del Moncayo
Talamantes
Tabuenca
REAL MONASTERIO CISTERCIENSE DE SANTA MARÍA DE VERUELA
ITINERARIO DE LA VISITA AL MONASTERIO
Exterior
1 Puerta, torre del homenaje y murallas (ss. XIII y XVI)
Todo el monasterio se encuentra amurallado para protección de los
monjes y de sus edificaciones. El trazado tiene forma de hexágono
irregular; un muro de casi un kilómetro de perímetro y once cubos
protegen una superficie próxima a las cinco hectáreas; la muralla fue
construida entre 1541 y 1544. El torreón de ingreso es medieval (abaciado
de Fr. Pedro Garcés, 1268-1292); posee dos puertas, una pequeña para
peatones y otra mayor para los carros y caballerías. En el interior se
conserva una capilla y el curioso remate piramidal se concluyó en 1559;
en los cubos que la flanquean hay esculpidos sendos escudos del
arzobispo de Zaragoza, Hernando de Aragón, nieto de Fernando el
Católico y antiguo abad del monasterio. Para mayor protección de la
puerta, en 1546, se levantó la barbacana actual (recinto defensivo
delante de la portada).
2 Palacio abacial (segunda mitad del s. XVI)
Amplia construcción de ladrillo cara vista y decoración de azulejería
edificada durante el abaciado de Fr. Carlos Cerdán Gurrea (1561-1586).
Aquí tuvo su residencia el abad y despacho la botica y el padre cillerero
(encargado de los almacenes).
3 Portada de la iglesia abacial (finales del s. XII)
La fachada se organiza en torno a una portada abocinada de medio
punto de estilo románico; encima, una teoría de arquillos de medio
punto sustentados por delgadas columnas que se interrumpen antes
de apoyar en parte alguna; en el centro de éstas un crismón, símbolo
epigráfico del nombre de Cristo. Corona el conjunto un gran óculo
decorado con una celosía calada (restauración moderna) que ilumina
la nave central. A la izquierda se yergue la torre de Santiago (s. XVI y
XVII).
4 Portería del monasterio (s. XVI-XVII)
5 Cilla (s. XIII-XIV)
Almacén del grano y bodega. Antes de su remodelación en el siglo XIV
albergó el callejón de los conversos que daba paso a la iglesia por la
puerta de tradición románica que se abre en su muro norte (inicios del
s. XIII).
Claustro
6 Claustro (s. XIV)
El claustro centra el monasterio y distribuye los accesos a sus distintas
partes. Es de estilo gótico levantino y fue reconstruido después de la
Guerra de los dos Pedros, durante la que las tropas castellanas arrasaron
esta parte del cenobio (1366). De acuerdo con el espíritu cisterciense
no existen capiteles esculpidos con escenas fabulosas y disparatados
seres monstruosos, tan solo sencillas especies vegetales (hojas de
hiedra, higuera, roble, vid, etc.) que como un jardín de piedra ocupan
una posición determinada en el claustro.
7 Lavabo (s. XIV)
Una fuente en el centro –hoy perdida– serviría para lavabo de los monjes
que acuden al refectorio después de realizar diversas labores. En la
clave de la bóveda hay esculpida la figura de un caballero y al exterior,
se observan en los contrafuertes algunas de las gárgolas góticas
originales.
REAL MONASTERIO CISTERCIENSE DE SANTA MARÍA DE VERUELA
8 Cocina (s. XIII)
Siglos XII-XVII
Además de la belleza de esta dependencia hay que destacar la
singularidad del “pasaplatos” que comunica con el refectorio de monjes.
17 Sala capitular (s. XIII)
9 Refectorio (s. XIII y s.XVI)
Sala donde los monjes efectuaban las comidas en común (del latín
refectorium, «que repara las fuerzas» mediante el alimento). Aparte se
situaría el comedor de los conversos. Durante las comidas se atendía
la lectura de un libro edificante, leído por un monje desde un púlpito,
situado al fondo de la sala. Esta estancia medieval fue remozada por
el abad Lope Marco con el mecenazgo de su predecesor Hernando de
Aragón (1548) y cubierta con bóveda de crucería gótica; las claves
alternan la heráldica de ambos abades.
El abad reúne aquí a la comunidad para informarla; después de la
iglesia es el lugar más solemne del monasterio donde toman el hábito
los monjes y generalmente son enterrados los abades, cuyas lápidas
sepulcrales ornan la solería. En el muro norte se encuentra la sepultura
de Lope Ximénez, señor del vecino lugar de Agón, tallada en piedra
policromada de finales del s. XIII. En el muro opuesto, también bajo
arcosolio y tallada en piedra policromada, la del abad Sancho Marcilla
Muñoz (finales del s. XIV). En el antepecho sur de la arquería que cierra
la sala hay grabados unos módulos arquitectónicos y medidas del s.
XIII. Encima se encuentra el antiguo dormitorio común.
ZARAGOZA
TARAZONA
BORJA
28
P
10 Calefactorio-Cámara abacial (s. XIII y s. XVI)
H
En esta zona estuvo la antigua cámara abacial, ornada en su muro este
con una galería de miembros ilustres de la Orden del Císter, mural
ejecutado hacia 1600. En el muro oeste, junto al refectorio se encontraba
el calefactorio, uno de los pocos lugares provistos de chimenea donde
los monjes podían calentarse en caso de necesidad.
U
E
R
T
A
18 Armarium ( s. XIII)
En el muro de la galería oriental del claustro, cerca de la puerta de la
iglesia, los monjes podían encontrar un nicho donde guardar los libros
destinados a la lectio divina. En Veruela el armarium estaría ubicado en
la sacristía medieval que contaba con un espacio en su interior abierto
al claustro destinado a pequeña librería. En el siglo XVII la sacristía
medieval y el armarium desaparecen transformándose en antesala de
la espaciosa sacristía barroca.
1
P
24
11 Sala de los monjes (mediados del s. XIII)
Aseos
Lugar de estudio comunicado con las antiguas letrinas y con la enfermería
medieval derruida en el s. XVII. Primitivamente sus muros estarían
enlucidos con yeso.
Cementerio monacal 26 25
20
AÑÓN
13 Paso a la huerta (siglos XIII y XVII)
PARQUE NATURAL
DE LA DEHESA
DEL MONCAYO
Museo
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22
2
12 Letrinas ( s. XIII)
Según la mentalidad cisterciense, el ocio es el enemigo del alma, por
ello a ciertas horas los hermanos tienen que dedicarse al trabajo manual
que consistía en el cuidado de enfermos, el jardín monástico y la copia
de manuscritos. Cuando acudían a trabajar al scriptorium, y accedían al
jardín o la huerta los monjes utilizaban este paso que, si bien
tradicionalmente se ha identificado con la salida a la huerta, podría
conducir también a otras dependencias ahora perdidas, como la
enfermería. En el siglo XVII, con la construcción del monasterio barroco,
este espacio se convirtió en lugar de paso entre el nuevo monasterio
y el conjunto medieval, siendo entonces decorada la bóveda con motivos
vegetales.
de día (hoy desaparecida) que comunicaba el claustro con el dormitorio
común, de cuyos peldaños todavía queda la huella el muro sur. Esta
escalera se utilizaba para subir al dormitorio por la noche o a media
jornada para la “meridiana” en la estación calurosa que justificaba la
siesta.
Aljibe
del vin
o
19
3
19 Puerta de acceso a la iglesia de los monjes (s. XIII)
23
18
Iglesia
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20 Iglesia abacial de Santa María de Veruela (s. XII-XIII)
17
6
5
16
29
15
14
13
7
11
10
4
8
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12
9
Molino
J
14 Escalera y cúpula del monasterio nuevo (s. XVII)
A
R
D
I
N
E
S
Decorada profusamente en estuco policromado, muestra en la cúpula
las imágenes de los santos fundadores de la Orden y en las pechinas
los escudos de Veruela, del Císter, del legendario fundador Pedro de
Atarés y de las Órdenes Militares relacionadas con la congregación
cisterciense.
15 Locutorio (s. XIII)
Dependencia donde estaba permitido hablar, y donde el prior ordenaba
a los monjes las tareas del día.
16 Escalera medieval (s. XIII)
En la dependencia contigua a la sala capitular estaba situada la escalera
Se estructura en tres naves cubiertas con crucería simple gótica y una
cabecera muy desarrollada con girola y cinco absidiolos cubiertos con
bóveda de cuarto de esfera de tradición románica. Las obras comenzaron
por el presbiterio y consta documentalmente que sus altares fueron
bendecidos entre 1168 y 1182, retrasándose la consagración del mayor
a 1248. En 1249 la mayor parte del templo ya se había erigido. En la
iglesia, los monjes pasan en torno a un cuarto del día rezando las
distintas horas canónicas, desde maitines a completas; por este motivo,
es la edificación mayor y más cuidada de cualquier monasterio
cisterciense. A los pies de la nave colateral sur se abre la puerta de los
conversos (los legos) de tradición románica (inicios del s. XIII). Éstos,
al igual que en el resto del monasterio, no se mezclaban con los monjes
y poseían un coro independiente en la nave central, detrás del de los
monjes (ambos desmantelados).
21 Cabecera (s. XII-XIII)
siglos XII-XIV
siglo XVI
siglo XVII
siglo XX
Ornan este plano las armas de la Diputación Provincial de Zaragoza [arriba izqda.], de Veruela [id. dcha.],
de Don Hernando de Aragón, abad de Veruela y Arzobispo de Zaragoza [abajo izqda.] y de la Orden del Císter [id. dcha.].
En el amplio altar mayor se venera a la titular del templo, Nuestra
Señora de Veruela, talla en madera policromada de finales del s. XV;
antaño hubo también un gran retablo renacentista hoy perdido. Un
deambulatorio da paso a cinco pequeños absidiolos.
22 Tumbas (s. XVI-XVIII)
En el tramo central del crucero y talladas en alabastro blanco, se
disponen 9 lápidas funerarias decoradas con el báculo, símbolo de los
abades. A ellas se suma la del noble Juan de Gurrea, que destaca por
el color oscuro de la piedra negra en que está tallada. Sus inscripciones
permiten fecharlas entre los siglos XVI y XVIII.
23 Cripta (s. XVII)
En la entrada a la girola por el lado sur, se encuentra el reducido acceso
a la cripta. Se trata de una dependencia de pequeño tamaño situada
debajo del presbiterio, donde todavía se conservan algunos cofres con
restos óseos de la casa ducal de Villahermosa, que mandó erigirla a
comienzos del s. XVII. Mención especial merecen las grisallas con que
se decora su interior.
24 Capilla de San Bernardo (s.XVI)
Amplia edificación renacentista levantada por el abad Lope Marco para
su sepultura (talla en alabastro de Pedro de Moreto, h. 1552-1553). En
esta capilla se expone la losa sepulcral del infante Alfonso de Aragón
(† 1260), hijo del rey Jaime I el Conquistador, cuyo escudo con los palos
o barras de Aragón campea en la talla en piedra (1260).
25 Torre medieval (s. XIII)
Desde el lado occidental del brazo norte del crucero se accede a la escalera
de caracol que permite el ascenso a la torre medieval, de planta cuadrada
y rematada por una ventanita geminada de arquillos apuntados. Se construye
con toda certeza avanzado el siglo XIII. Sus modestas proporciones recuerdan
que su uso estaba restringido a las necesidades de la comunidad religiosa.
En su interior sorprende una angosta dependencia cuya función pudo ser
la de celda de aislamiento.
26 Sala de difuntos (s. XIV)
Espacio empleado para el lavado y amortajamiento de los cadáveres
de los monjes antes de su enterramiento en el vecino cementerio.
Cubierto con bóveda de crucería, junto al muro existen tres lucilos.
27 Sacristía nueva (s. XVII)
Inició su edificación el abad Bernardo López (1664-1668) y decorada
poco después acorde al estilo barroco. Sustituyó a la primitiva sacristía.
Se ingresa desde la iglesia a través de una portada monumental en
yeso policromado, que incluye numeroso ángeles niños, figuras
alegóricas y en el remate la Inmaculada y Cristo Resucitado Niño. En
el interior, los muros se articulan mediante pilastras corintias labradas
con motivos geométricos. El entablamento y la bóveda se decoran en
yeso a base de motivos naturales y geométricos.
28 Cruz negra (segunda mitad del s. XVI)
Cruz de término, símbolo religioso y temporal, indicador de la justicia
civil y criminal que impartían los abades de Veruela en su señorío. Fue
realizada en mármol de las vecinas canteras de Trasmoz durante el
abaciado de Carlos Cerdán Gurrea (1561-1586), cuyas armas ostenta
en dos de las caras de la pilastra. «Cruz negra» evocada por el poeta
Bécquer en la carta II de Desde mi celda (1864).
29 Capilla de la Aparecida (1881)
Delante del crucero se abre un pintoresco paseo arbolado de unos
ochocientos metros de longitud que conduce en dirección a Añón a la
capilla levantada por los Padres Jesuitas en 1881 sobre el lugar donde
tradicionalmente se situaba la milagrosa aparición de la Virgen de
Veruela a Pedro de Atarés (1141).
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