4 vie. 29 abr 2016 www.diariomayabeque.cu Sociedad Mayabeque “DISFRUTAR CON EL TRABAJO ES HALLAR LA FUENTE DE LA JUVENTUD” PEARL BUCK. ESCRITORA ESTADOUNIDENSE, PREMIO NOBEL DE LITERATURA Marinero de la costa FOTO: ARCHIVO Sobre una grúa flotante en Batabanó, el capitán Teodoro Padrón se ha enamorado de la costa sur mayabequense Irene Cruz Hace más de 20 años que Teodoro Padrón Méndez es capitán, pero no de barcos con velas e imponente proa, sino de una embarcación singular. Desde el año 2000 trabaja sobre Mychago, una de las tres grúas flotantes que existen en el país. “Esta máquina es de fabricación inglesa y puede cargar hasta 35 t. Ha operado en distintos puertos de Cuba y hace 15 años está en Batabanó”, dice. En 1998 llegó a ese puerto y en 2002 lo hizo Teodoro, quien ha permanecido allí desde entonces alternando cada cuatro meses con otros sitios, pero se confiesa enamorado de la costa sur mayabequense. “Comencé en estas labores cuando era veinteañero y ya tengo 50 años; he pasado la mitad de mi vida en estas orillas. Trabajé también en Santiago de Cuba, debe ser por ese lazo que hoy lidero a Mychago, cuyo nombre en inglés significa Mi Santiago”, expresa. ¿Y el brazo de esa grúa ha cargado toda la alimentación que de Batabanó se envía a la Isla de la Juventud? “Así es. Cuando se rompe es una preocupación para todos, pues de ella depende que la mercancía llegue a Gerona. Fue fabricada en los ‘60 y escasean sus piezas de repuesto. Nosotros innovamos y tratamos de que no pare”. Sobre ella, siempre atento al movimiento de las olas y dando indicaciones a algu- nos de los 12 tripulantes, Teordoro explica que Mychago logra alzar hasta 35 t, tiene un radio de acción de 20 m y está ubicada sobre una patana con nueve tanques flotadores que contribuyen a su estabilidad. “Nuestra labor consiste, mayormente, en cargar las embarcaciones que se dirigen a la Isla y también a Cayo Largo del Sur”, argumenta. Para ello, el patrón, motoristas, marineros, cocineros y un engrasador trabajan 15 días durante 14 horas diarias; intercambiando con otros. Horas de sol, noches sin sueño o aguas agitadas conforman la rutina de quien vive la mitad del mes lejos de la casa. “La familia y yo nos hemos acostumbrado. El día a día de un marinero es así, cuando se está cerca del mar las distancias pueden ser de años; son los costos de ese amor por la profesión”. Riesgos en el trabajo “Lo que más nos perjudica es el viento, pues la grúa puede trabajar con rachas de hasta 25 km/h. Cuando el clima sobrepasa esa velocidad, los trabajadores estamos en riesgo debido a los movimientos de la patana. “Esta es una labor peligrosa, hay que tener los cinco sentidos puestos en lo que se está haciendo. Muchas veces hemos laborado por la madrugada, con lluvia y poca visibilidad, pero responsablemente”. Eres un marino que la mayor parte del tiempo está junto a la marea baja “Soy un hombre sencillo que se siente bien allí; el único de la familia dedicada a esto. Me considero un marinero de costas, pues solo navego mar adentro cuando trasladamos la grúa para hacerle reparaciones”, apunta. Hasta cinco días de viaje transcurren cuando es necesario curar algunos dolores de la antigua máquina. Entonces los marineros adaptados a las márgenes conocen del océano, aunque el encanto profundo del mar enamora, Teodoro sigue amando las olas que rompen en la orilla. Reinaldo y sus clarias Cuba introdujo la claria en l999 y una de las principales entidades en el país dedicadas a su cría está en la provincia: la Empresa de Preparación Acuícola Mampostón. Sin embargo, su extensión abarca además al sector campesino en el caso de Mayabeque. Reinaldo Pérez Ortega, integrante de la Cooperativa de Créditos y Servicios Hugo Rivero en San José de las Lajas, dedica alrededor de hectárea y media al desarrollo del pez. Llevamos algún tiempo en esta labor y poco a poco hemos ido aprendiendo todo lo relacionado con la especie. Para ello contamos con el apoyo de Acuabana y la propia Dirección Nacional de Acuicultura. En condiciones adecuadas de cultivo este animal puede ganar unos 10 g de peso por día. Es increíble su capacidad para convertir el alimento en peso corporal. Esta característica permite crecientes niveles de producción en poco tiempo. Nelson Pérez es jefe de departamento en la Dirección Nacional de Acuicultura. “Aquí experimentamos un programa para su desarrollo. En el sector campesino solo FOTOS: CRISTIAN DOMÍNGUEZ Alberto G. Walón [email protected] Siempre impresiona una cosecha de claria. Las fotos que acompañan el texto así lo confirman cuando miles de peces caen en las redes que parecen quebrar ante tanto peso. Solo la destreza de los pescadores, habituados a la compleja extracción, logra sortear las dificultades. Es el momento en que la captura llega a los embalses para su traslado a la industria procesadora. Esta especie se explota en más de 30 países con fines comerciales y hoy la producción mundial supera las 260 000 t. PAG 4 Reinaldo lo lleva a cabo y de los resultados dependerá su extensión. Hoy estudiamos todos los detalles para ser justos en las conclusiones a que lleguemos”. Las producciones alcanzadas en tierras de la CCS son procesadas totalmente por la empresa pesquera Acuabana, también en San José de las Lajas, que las comercializa en la red de pescaderías. Reinaldo, el agricultor pescador, cultiva también frijol con buenos rendimientos, quizás porque a la calidad de las tierras se une la sabiduría del hombre de campo.