llegaron juntos á Paris en el año 1788, y como encontraron toda la protección que merecían , pudieron dar pávulo á sus ideas é inclinaciones. El uno publicó allí sus principales obras poéticas, y el otro, dedicándose á las Ciencias naturales, pronto dio á luz varios escritos, que le proporcionaron medios de subsistencia y cimentaron su reputación. El Compendio de Botánica en portugués, que Brotero publicó en Paris en el año 1788, bastaría por sí solo para dársela, aunque sus obras posteriores no hubiesen venido á extenderla mas. Hízose médico en la escuela de Reims con el objeto de ejercer esta profesión; pero siempre fué la Botánica su ciencia favorita, mereciendo muy pronto el aprecio de Antonio Lorenzo de Jussieu y de otros botánicos franceses. Por efecto de la revolución abandonó un país que tan hospitalario se le habia mostrado, y pudo volver á su patria en el año 1790, en compañía del marqués de Vallada, protector y amigo suyo. Poco después de haber arribado á Lisboa tuvo ocasión de manifestar sus c o nocimientos prácticos, habiéndole invitado á herborizar en los montes de Lisboa el profesor Vandelli. Consecuencia de ello y de una bien sentada reputación, fué el ser nombrado Brotero en el año 1791 catedrático de Botánica y Agricultura de la universidad de Coimbra, confiriéndole esta el grado de doctor gratuita y honoríficamente. El Jardín botánico de Coimbra tuvo desde entonces una existencia real, porque Brotero lo organizó, disponiéndolo sistemáticamente, conforme á la clasificación de Linneo, é introduciendo en él muchas plantas, no pocas de ellas indígenas de Portugal. Para l o grar mas cumplidamente el objeto de la enseñanza puesta á su cargo, publicó en Coimbra, en el año 1793, unos Principios de Agricultura, que tituló filosófica, viniendo á ser unas nociones de Anatomía y Fisiología de los vegetales, dirigidas á los agrónomos; también hizo un trabajo organográfico sobre la fructificación del Lycopodium denticulalum en el año 1800, el cual se publicó en las Transacciones de la Sociedad Linneana de Londres. Pero Brotero, que miraba con predilección particular la vegetación espontánea de su país y habia hecho largas y penosas excursiones para estudiarla, no podia menos de pensar en hacer y dar á luz una Flora lusitánica, que aun cuando no fuese completa, llenase por de pronto el grande vacío que existia. Verificólo así en el año 1804, siendo impresa la obra en Lisboa, y acrecentó de esta manera su reputación, además de haber rendido á su patria un inapreciable servicio, que hizo de mas valor la Phytographia Lusitaniw selecñor, también publicada en Lisboa desde 1816 hasta 1827. La Flora hubiera podido ser mas completa y también mas perfecta, si instado por el Gobierno portugués, según se asegura, no se hubiera apresurado á terminarla, para que no apareciese después de la de Hoífmansegg y Link. Confírmanlo un ejemplar de la Flora y otro de la Phytographia con numerosas adiciones, escritas de la mano de Brotero, que se conservan en una biblioteca pública de Lisboa y que harian preferible alas primeras seguramente las segundas ediciones de ambas obras en que se incluyesen. Además de ellas publicó Brotero otras de menor importancia, tales como la Descripción de la Callicocca Ipecacuanha inserta en las Transacciones de la Sociedad Linneana de Londres en 1802; la Descripción del género Arauja y de una especie de Passiflora, publicadas en 1817 en las mismas Transacciones; las Descripciones de dos especies de Erythrina, también inclusas en aquella colección en 1824; la Historia natural da Orcella, impresa en Lisboa en el mismo año, las Nocoés geraés das dormideiras, da sua cultura e da extraccáo do verdadeiro opio; las Nocoés botánicas das especies de Nicotiana mais usadas ñas fabricas de Tabaco, dada á luz igualmente en Lisboa en el año 1826; la Historia natural dos Pinheiros, Lárices e Abetos, publicada al siguiente año allí mismo, y algunos trabajos presentados á la Academia Real de Ciencias de Lisboa, uno sobre la Agricultura de Portugal, inserto entre las Memorias de aquella corporación en el año 1815; también parece haber dirigido Brotero alguno de sus escritos á la Sociedad Linneana de Londres. Habia dejado Brotero la cátedra de Coimbra en 1811, pasando á Lisboa en calidad de director del Jardín botánico llamado de la Ajuda, siéndolo al mismo tiempo del Gabinete de Historia natural, que entonces le