Historia con Inocencia... Cap. 2

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11-04-2008
Historia con Inocencia... Cap. 2
La Historia de los Alemanes del Volga Contada de un modo diferente y didáctico por la Profesora
Inocencia Seitz, con material extraído del libro "Los Alemanes del Volga" de Víctor Popp y Nicolás
Dening y de Anuarios Germano-Argentinos (varios) 1937-1938.
En el Capítulo 2: La Instrucción y la Cultura en las Colonias del Volga.
¿Qué aportaron los alemanes de Volga a Rusia?
En la primera etapa -inicial- transmitieron conocimientos de orden práctico, como: La Fabricación
de la manteca, el queso y otros derivados que los habitantes rusos de la estepa desconocían. El
cultivo de las papas, no bien llegaron a las colonias, y las múltiples preparaciones de la misma para
el consumo humano. Pronto conocieron su valor nutritivo, su siembra y almacenaje. Y la aceptaron.
El uso del hierro galvanizado que en Rusia era desconocido. Eso, en la etapa inicial.
¿Eso fue todo?
El aporte más importante, pocas veces reconocido, fue la creación de la Escuela primaria popular.
En el S XVIII, la instrucción primaria, no estaba al alcance de toda la población de un país. Ni en
Estados Unidos, ni en Europa. Y mucho menos en Rusia, donde no se daba ninguna importancia a
la instrucción. Es por eso que la instrucción no era laica, sino confesional, conforme al credo de
cada colonia, porque estaba a cargo del pastor o del sacerdote. Eran escuelas parroquiales o
pastorales.
¿Qué se enseñaba en esas escuelas?
Ante todo, la religión, a través de la cual, los colonos querían dar a sus hijos valores morales y
éticos, querían cimentar su Fe en el Dios único y soberano, enseñarles el respeto por la vida, por los
demás y por los bienes ajenos.
¿De modo que se enseñaba sólo religión?
Eso era prioritario, para formar buenas personas. Además se enseñaba a leer y a escribir en alemán,
a sumar, restar, dividir y multiplicar y desde luego a cantar.
¿Quienes impartían la enseñanza?
Entre los que emigraron al Volga, había Nobles arruinados, que tenían estudios, había
profesionales, maestros, militares... Por eso les resultó fácil poner en marcha -desde 1767 o 1768en las 100 aldeas que surgían en la estepa, el funcionamiento de la Escuela de Primeras letras y
enseñanza religiosa. Con esa gente preparada, iniciaron las enseñanzas básica.
¿Y esa Enseñanza era obligatoria?
Prácticamente sí. Todos los niños debían aprender a leer y a escribir, aprender aritmética, a cantar,
todo en alemán. En esa época se usaba la letra gótica, eso era lo normal.
¿Y quién pagaba a los maestros?
Recordemos que las colonias eran autónomas en esa etapa. De modo que al maestro -el Lehrer- lo
sostenían los colonos a través de su Pastor y de su Vorsteher. Las autoridades rusas eran sordas a
ese tipo de reclamos.
¿En qué época del año funcionaba la escuela?
En el invierno. Las clases comenzaban en noviembre hasta marzo, de lunes a sábados de mañana y
de tarde. Siempre dentro del modelo que ofrecía Alemania en lo tocante a educación. Ningún país
tenía en la época un Ministerio de Educación. Año 1767.
¿Como era la educación en Rusia en esa época?
En Rusia, algo había hecho la Iglesia Ortodoxa, desde los conventos, en cuanto a instrucción
primaria para los hijos de los nobles. Pero en las esferas de La corona, no había ningún interés por
la educación. Y la enorme masa de los siervos, que en la estepa llamamos mujiques, campesinos
pobres sin derecho a nada, eran analfabetos. Y esa gente sumaba el 80 % de la población rusa. Se
subestimaba la educación, y la ignorancia mandaba en todas las clases sociales.
¿Como repercutió eso en el Volga?
Así como supieron organizar y sostener los servicios religiosos en sus comunidades, lograron poner
en marcha sus escuelas primarias. Aquel grupo inicial de 27000 personas que colonizaron el Volga,
contaban entre ellos a gente muy capaz para enseñar y dispuesta a hacerlo. Así que maestros Lehrer- no faltaban, en los comienzos. Todo eso incidió en la formación de los hijos de los colonos,
que organizaron y costearon un sistema de educación a través de sus parroquias, sin ninguna ayuda
económica de La Corona. Ni siquiera para sueldos de los maestros, y mucho menos para los
edificios escolares. En esa etapa, todo tenía un nivel ejemplar.
¿Por qué en esa etapa? ¿Qué paso después?
Los colonos manifestaban su preocupación ante las autoridades rusas, sin respuestas siempre. Al
Cabo de medio siglo, pasó lo que tenia que pasar. La paulatina desaparición de gente mayor culta,
venida de Alemania, y la despreocupación de las autoridades rusas para fundar escuelas de
enseñanza superior, pese a los reiterados reclamos de todas las aldeas, hizo caer muy bajo el nivel
de conocimientos de nuestros antepasados. Por falta de medios económicos, se vieron obligados a
fusionar dos cargos en una sola persona: Sacristán y Maestro, Schulmeister, el Sacristán Maestro.
Los programas seguían iguales. A los varones se les exigía más que a las mujeres, sin duda porque
ellos eran los encargados de los negocios de compra y venta, de todo lo que se relacionaba al
mantenimiento de sus numerosas familia, de sus campos y de sus haciendas. A las mujeres se les
enseñaba a leer, a escribir, religión y en las familias les enseñaban a hilar, tejer, bordar, en fin a
llevar una casa. Y el Schulmeister pronto se desacreditó, porque sus conocimientos se limitaban al
idioma alemán, al aprendizaje de la lectura y escritura y aritmética, de su metodología para enseñar,
mejor no hablar...
¿Y en qué termina toda esta complicada problemática?
La colonización había ganado la batalla a los errantes de la estepa, y se expandía hacia el Este. Su
supervivencia estaba asegurada. La Corona debía prestarles mayor atención: con urgencia se
necesitaban maestros y profesionales. La mayoría ya había nacido en Rusia, pero no se
consideraban rusos, ni hablaban la lengua rusa. Esto último se transformó en un problema grave,
tanto para los colonos como para el gobierno ruso. Así, el pueblo pionero en la explotación rural,
sufrió una profunda decadencia, en lo que se refiere a instrucción. Ya en el año 1770, los colonos
habían pedido una escuela superior para preparar maestros, pero la burocracia oficial, hizo oídos
sordos. En el años 1800, el magisterio había caído en un descreimiento tal, que nadie quería ser
maestro. Poco a poco, las escuelas se fueron cerrando, y con el tiempo nadie se extrañaba de su
desaparición. A tal punto que se acostumbraron a ser hombres de Trabajo, sin instrucción. Lo poco
que sabían era lo que se les enseñaba en la familia, de ello se ocupaban las personas mayores, los
abuelos, los tíos y amigos de la familia. Y así pasaron las cosas. Nadie quería perder tiempo en el
estudio, y lo que es peor, se convencieron de que no tenían capacidad para estudiar, porque su
destino era: labrar la tierra. Error funesto, con consecuencias perdurables. Un gran paso atrás en la
historia de las aldeas del Volga.
Resumiendo:
Este grupo humano que sobrevivió a tantas dificultades, no era responsable de tan decadente
situación. Hasta 1887, es decir, durante 123 años, las escuelas en el Volga eran privadas, y
patrimonio de las comunidades. Después pasaron al estado. Antes de eso, los colonos comenzaron a
emigrar hacia las Américas. Se inició el proceso de rusificación. En las escuelas, un instructor del
gobierno enseñaba la lengua rusa, idioma que casi nadie aprendió, como para poder comunicarse.
Entonces el gobierno ruso reaccionó y resolvió la creación de dos escuelas centrales, en
Katherinstadt, hoy Baronsk, en la Wiesenseite, y en Grimm, en la Bergseite. Los alumnos egresaban
de allí con el título de maestro y escribano de la comunidad.
¿Pero no hubo nada positivo en toda esa decidia de las autoridades rusas, en esa época?
Si. El más alto nivel educativo fue logrado por los Menonitas, que tenían muchas aldeas, y la
Hermandad de Sarepta, comunidades muy cerradas. Al no conseguir una Escuela Superior, sin más
ni más transformaron su Escuela primaria en un centro de altos estudios. Así burlaron las trabas
burocráticas.
Conclusión:
A pesar de la incapacidad de las autoridades rusas y de la falta de medios de los colonos, surgió en
Rusia una verdadera elite de hijos de colonos que se destacaron en investigación, medicina,
química, historiadores, lingüistas, entomólogos, arqueólogos, científicos... En la colonización de los
alemanes del Volga en la Argentina, esta situación se revirtió muy lentamente al principio. Pero ya
la primera generación nacida en el país, tuvo acceso a los estudios básicos y superiores, por la
acción conjunta de la colonias, seminarios y colegios religiosos. La segunda y tercera generación se
insertó en el sistema educativo de la época, y accedió a los Profesorados y Universidades.
Actualmente, entre las familias de descendientes de alemanes de Volga, es una prioridad hacer
estudiar a los hijos.
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