ABC DEPORTES 83 JUEVES, 17 DE NOVIEMBRE DE 2011 abc.es/deportes . Italia 2 - España 1 Inglaterra 1 - España 0 AFP 10 agosto 2011 España mandó en el partido, pero los italianos se llevaron la victoria con un gol de Aquilani en los últimos minutos mero de centros al área, el número de tiros a puerta, la capacidad para mantener la intensidad durante un tiempo determinado, la idea de trabajar con agresividad y de forma competitiva... Hay tantos objetivos como colores. Lo importante es que para el deportista sean atractivos, ambiciosos y alcanzables». «No podemos volvernos locos —razona Sáez—. Tomemos como referencia el partido de Inglaterra. España fue muy superior. Le ganamos 98 veces de 100. Sucede que ahora todos los equipos nos juegan a la contra. Nadie lo dijo, pero en el Mundial de Suráfrica ocurrió así. Todos, todos nos jugaron a la contra. Esta selección es fruto de un gran trabajo muy elaborado durante años y lo que viene por detrás es tan bueno o mejor. Debemos confiar en nuestra capacidad». LA BOTA DE PANENKA DAVID ÁLVAREZ SI NADA IMPORTA NADA D espués de los últimos tropiezos, España dedica el tiempo a describir el alcance de la decepción en lugar de sus causas. Ni siquiera se detiene en tratar sus consecuencias, presuntamente inexistentes. «No hay que alarmarse», se dice. «No es preocupante». Se ve que este proceso refleja una de las principales atribucio- AFP 12 noviembre 2011 Es posible que Inglaterra no vuelva a ganar en su vida un partido tan desnivelado. España fue muy superior nes del propietario de la estrella, que puede decidir en cada caso qué afecta a su brillo y qué resulta intrascendente. Quién y en qué circunstancias se encuentra en disposición de tocar el prestigio, esa cualidad considerada tan inasible, pero cuya exacta tasación no admite dudas. Caso práctico. Costa Rica, puesto 62 en la clasificación mundial de la FIFA, no mancha ni una esquinita de ese prestigio manteniendo un 2-0 contra España hasta más allá del minuto 80 e impidiendo finalmente la derrota prevista. No emborrona la estrella, pese a que había pagado casi dos millones de euros precisamente para que España le permitiera intentar hacerlo. Ni siquiera se le reconoce el rasguño a Argentina, con su victoria por 4-1, ni a Portugal con su 4-0, ni a Italia con su 2-1, ni a Inglaterra con su 1-0 de Wembley. Pongamos que es así, que quien lleva la última estrella bordada sobre el escudo es, por derecho, el único guardián de su brillo. Todos los equipos anteriores estarían entonces facultados para exigir que se les devolviera el dinero que pagaron por la oportunidad de intentar someter al campeón. Sin embargo, aún no hay noticia de que, una vez exprimidas las celebraciones de la gesta, ninguno de ellos se dirigiera al servicio de atención al cliente. Como si pensaran que ellos también tienen algo que decir sobre el significado de una victoria ante el campeón del mundo. Como si sí hubiera algo en juego en un amistoso.