A QUIEN MUCHO AMA, MUCHO SE LE PERDONA Domingo 11º durante el año – C- 13-6-2010 P. Jesús Álvarez ssp. Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de Él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!» Pero Jesús le dijo: «Simón, tengo algo que decirte». «Di, Maestro», respondió él. «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no cesó de besar mis pies. Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados. Por eso demuestra mucho amor. Pero aquél a quien se le perdona poco, demuestra poco amor». Después dijo a la mujer: «Tus pecados te son perdonados». Los invitados pensaron: «¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?» Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz». (Lc 7, 36---8, 3). De esa pecadora sólo tenemos el dato aquíde lugar” y de tal pecadora, que por el reportado: “Una pecadora que vivía en laarrepentimiento, la conversión y el gran ciudad”. La sorpresa con que se presenta enamor, ya estaba más limpia y era más justa el banquete y la libertad con que actúa frenteque sus delatores. Era ya una “pecadora al “qué dirán”, da a entender que ya conocíabuena”. Amó mucho como gratitud por el a Jesús y había tenido con él un encuentroperdón. En verdad que no hay motivo más de conversión y perdón. grande para amar a Dios que su Jesús asumió una nueva actitud perdón por nuestros pecados. Perdón frente a los pecadores, que las que merece una gratitud eterna, autoridades religiosas consideraban porque nos devuelve el derecho a la indignos de ser amados, vida eternamente feliz en la Casa del considerados, acogidos, y sólo Padre. dignos de rechazo y desprecio. Hasta el punto que Jesús debió aclarar: “NoPero Dios también se siente feliz he venido a llamar a los justos, sino aperdonando: “Hay más fiesta en el cielo por los pecadores”. Los escribas yun pecador que se convierte, que por fariseos se consideraban a si mismosnoventa y nueve justos”. Y desea que “los justos”. también nosotros gocemos la gran felicidad Aquella mujer, como pecadora pública erade perdonar como él nos perdona. El perdón despreciada y marginada por los “buenos”, oes la obra de amor más genuina, pues no más bien puritanos, que se escandalizan deestá contagiada de egoísmo. que Jesús acepte aquellas atenciones “fuera 1 Pidamos a Dios que nos dé el gozoNatán: “He pecado contra el Señor”. Y de perdonar “setenta veces siete”,Natán le dijo: “Pues el Señor perdona tu porque ésa es la garantía parapecado. No morirás”. asegurarnos su perdón. SiDavid, a pesar de tantos privilegios de Dios, perdonamos a quien Jesús perdona,cae en los abominables pecados de adulterio él lo toma como si le perdonáramos ay asesinato, y merecía la muerte. Pero él mismo. “Todo lo que hagan a unotermina siendo modelo de pecador de éstos, a mí me lo hacen”. Porarrepentido: un “pecador bueno” por la tanto, la mejor señal de que amamosconversión y la penitencia. a Dios es el perdón que damos a ¿Qué habríamos merecido nosotros quienes nos ofenden. por nuestros pecados? Pero Dios “no Y la mejor señal de que Dios nos ama, es su nos ha pagado según merecen perdón: “En esto reconozco que me amas: nuestras culpas”, sino que espera en que mi enemigo no prevalece sobre mí”. pidamos perdón y reparemos Nuestro enemigo es el pecado. haciendo el bien contrario al mal que Pero no caigamos en la ligereza de hicimos, y sobre todo con obras de creer que Dios perdona todo sin misericordia, entre las cuales se condición alguna, y que la salvación encuentra aquella a la que Dios la tenemos asegurada por más que condiciona su perdón: perdonar a pequemos. Él mismo nos lo dice bien quienes nos han ofendido. claro: “Si ustedes no perdonan, noLos pecados perdonados deberían ser la serán perdonados”. “No quiero lacausa de una permanente gratitud y amor a muerte del pecador, sino que seDios, demostrado ante todo por la lucha convierta y viva”. sincera para evitar ofenderlo. La “gracia (perdón) de Dios vale más que la vida”, Danos, Señor, la gracia y el gozo depuesto que la vida sin el perdón de Dios saber perdonar, para que tú puedas tenerdesemboca en muerte eterna, que separa de el gozo de perdonarnos. Dios-Vida-Amor. Más valdría no haber Samuel 12,7-10. 13. En aquellosnacido que perder la vida eterna. días, dijo Natán a David: “Así dice el Señor Dios de Israel: Yo te ungí rey deGálatas 2,16. 19-21. Israel, te libré de las manos de Saúl, teHermanos: Sabemos que el hombre no se entregué la casa de tu Señor, puse susjustifica por cumplir la ley, sino por creer mujeres en tus brazos, te entregué laen Cristo Jesús. Por eso hemos creído en casa de Israel y la de Judá, y por si fueraCristo Jesús para ser justificados por la poco, pienso darte otro tanto. ¿Por quéfe de Cristo y no por cumplir la ley. has despreciado tú la palabra del Señor,Porque el hombre no se justifica por haciendo lo que a él le parece mal?cumplir la ley. Para la ley yo estoy Mataste a espada a Urías el hitita y temuerto, porque la ley me ha dado muerte; quedaste con su mujer. Pues bien, lapero así vivo para Dios. Estoy crucificado espada no se apartará nunca de tu casa;con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es por haberme despreciado, quedándoteCristo quien vive en mí. Y mientras vivo con la mujer de Urías”. David respondió aen esta carne, vivo de la fe en el Hijo de 2 Dios, que me amó hasta entregarse por o medio por el que el agua que llega, mí. Yo no anulo la gracia de Dios. Pero si desde la fuente, a las plantas y la justificación fuera efecto de la ley, la árboles para darles vida. muerte de Cristo sería inútil. Por eso en los ritos, leyes y obras tiene que preocuparnos más la fe y el encuentro El perdón, la justificación y la salvación no seamoroso con Cristo, que el cumplimiento deben al cumplimiento de leyes, normas,externo, pues sólo la presencia del Salvador ritos y obras, sino sólo a la fe en Cristo, queresucitado, acogido con fe y amor, les murió y resucitó por nuestra justificación. Porconfiere eficacia santificadora y salvadora a su muerte nos mereció el perdón, y por sulos ritos, leyes y acciones. resurrección nos dio la justificación, que es Sólo la unión real con Cristo presente hace al cristiano, que es persona relación positiva y filial con Dios, gracias a unida a Cristo. Unión que san Pablo Cristo y en Cristo. expresa de manera magistral: “Vivo Entonces las leyes, las obras, las yo, pero no soy yo, es Cristo quien normas y los ritos ¿no tienen valor? vive en mí… Vivo de la fe en el Hijo de Por sí solos no pueden ser causa de Dios, que me amó hasta entregarse la justificación y la salvación, sino por mí”. Jesús también dijo: “Quien sólo condición. El canal no produce me come, vivirá por mí”. el agua, sino que es sólo la condición P. Jesús Álvarez, ssp "Amó mucho porque se le perdonó mucho ". 3