ESTADISTICA ESPAÑOLA Vol. 30, Núm. 1 18, 1988, págs. 283 a 287 CRIT I CA D E LIBROS GARZO, F y GARCIA, F. Estadística, McGraw-Hill/Interamericana de España, Madrid, XV+21 1 páginas, 1988 por GONZALO ARNAIZ TOVAR Dirección General de Tributos Ministerio de Economía y Hacienda EI libro que se va a comentar tiene el interés inicia! de ser el primer texto publicado por una editorial importante que trata de introducir la Estadística en la Enseñanza Secundaria. Como indican los autores en el Prólogo: «EI programa abordado corresponde a la rama Administrativa y Comercial del Segundo Grado de Formación Profesional y constituye materia obligatoria del segundo o del tercer curso de todas las especialidades de dicha rama». Bésicamente se trata de un curso de Estadística Descriptiva, con un último capítulo dedicado a introducir algunos modelos de probabilidad. Aunque el libro refleja el esfuerzo de los autores por introducir los conceptos de manera clara, mi opinión general sobre él es que constituye un intento precipitado, poco didáctico y mal orientado de presentar por prirnera vez la Estadística a los estudiantes de Enseñanza Media. Voy a tratar de expresar en las líneas que siguen las razones que sustentan la opinión anterior. f)1^ 1 1t ^ t^t' ^^ ^^ ^( ^ En primer lugar, hay una tendencia general en el libro a presentarlo todo demasiado estructurado, a« dar nombres» a todo y a introducir demasiadas definiciones que muchas veces no se van a utilizar. Desde el punto de vista pedagógico esto rne parece un error: habría que tratar de hacer una presentación más «literaria» de los temas, que indujera menos a la asimilación memorística de los conceptos. En descargo de los autores se puede aportar su deseo, explícitamente manifestado en el Prólogo, de que el programa del libro se ajuste exactamente al cuestionario oficia4. Los dos primeros capítulos introductorios y el dedicado a la representación gráfica están correctamente desarrollados. Sin embargo, cuando se pasa a describir las medidas de centralización y dispersión ^Capítulos 4 a 7) se prima el aspecto de cálculo sobre el aspecto intuitivo de los conceptos que se introducen; el libro adquiere un aspecto de pesado formulario. ^Vo tiene sentido, por ejemplo, dar, en 1388, tres métodos de cálculo de la media para datos agrupados, máxime cuando Ios autores íncluyen al final de los capítulos programas escritos en BASIC, lo que implica un deseo por parte de los autores de utilizar e! ordenador paralelamente a la enseñanza de la Estadística. Evidentemente, el presentar fórmulas para datos agrupados de todos los conceptos contribuye a que el número de páginas del libro, y la sensación de aburrimiento, aumente. Con un ordenador, si los datos son propios, no tiene sentido utilizar fórmulas para datos agrupados. Estas sólamente son de utilidad cuando los datos son ajenos, están agrupados por intervalos y no disponemos de los datos originales. Además, no sería necesario expresar toda la batería de fórmulas, bastaría razonar con un ejemplo bien elegido. Esta es otra de las características del libro: no se analiza ningún conjunto reai de datos, a pesar de que los autores estiman como muy aconse^ abfe la «... resolución de problemas cuyo planteamiento resulte de la recogida de datos mediante encuestas realizadas por los propios alumnos, o de datos obtenidos a partir de documentos o estudios aportados por organismos oficiaies, diarios, revistas especializadas, publicaciones de empresas, etc.». EI capítulo dedicado a números índices es muy aceptable y el que se ocupa de series temporales, a pesar de su sencillez, es poco intuitivo, sobre todo en la explicación que se da de las medias móviles. EI que trata de la c©rrelación es también muy tipo formulario; no se da ninguna explicación intuitiva de la covarianza y, en cambio, se gastan algunas páginas en la derivación de la recta de mínimos cuadrados para una y dos variables explicativas. De nuevo se incurre en e! error de presentar datos agrupados. ( Ft I 1 I( ,+^ [)f t IfiFt( ^ti Con relación al último capítulo, en el que se presentan algunos modelos de probabilidad ^Binomial, Poisson y Normal^, lo primero que destaca es lo poco justificada que está, en el texto, su utilidad; en todo caso es discutible su inclusión en un programa oficial. Además no hay la suficiente base para que los conceptos resulten comprensibles; o bíen se desarrolla un poco más la noción de probabilidad, ligándola al concepto de frecuencia relativa, o lo único que se consigue es confundir la mente de los lectores. Desde luego las presentaciones que se hacen de la distribución binomial y normal resultan absolutamente incomprensibles. En resumen, se trata de un libro bienintencionado y que refleja un esfuerzo por parte de los autores, aunque revela serias deficiencias y precipitaciones que contribuyen a que el primer contacto de los alumnos de Enseñanza Secundaria con la Estadística sea algo frustrante. Ojalá el libro sirva para animar a la reflexión a profesores y alurnnos y se mejore la forma de presentar las cosas. BoX, G.E.P., H UNTER, W.G. y H UNTER, .J.S. Estadíst^ca para I nvestigadores. Editorial Revert^, S.A. Barcelona. XX^ I I + 675 pp., 1988. por JESUS JUAN RUIZ Universidad P©litécnica de Madrid Los trabajos de Sir Ronald Fisher (1925, 1930 ^ crearon las bases del diseño experimental moderno y representaron un salto cualitativo importante en la ayuda que la estadística presta a la investigación ernpírica. En un principio las solicitudes de ayuda por parte del investigador estuvieron casi siempre refacionadas con el anáiisis e interpretación de los datos abtenidos como resultados de! experirnento. Un análisis adecuada de estos datos requería un conocimiento muy detallado de la manera como se había realizado el experimento, comprobándose que cualquier estudio estadístico por muy complicado y sofisticado que sea es incapaz de salvar un experimento mal diseñado y que, sin ernbargo, las conclusiones de un experimento bien diseñado se obtienen a veces con métodos estadísticos elementales y frecuentemente con un número menor de datos experimentales reduciéndose el coste asociado a la investigación. Distintos autores a partir de Fisher han contribuido al desarroilo de esta parte de la estadística, de entre los que destaca muy especialmente George E. P. Box. Bien conocido por sus valiosas contribuciones a diferentes cam-