Apariencias.

Apariencias.
Claudia Pacheco.
Psicología Social.
Mantenerse fiel a lo que uno es debe ser lo primero que piensan las
personas al preguntarles sobre lo más importante que quieren sostener de ellos,
pero viendo el capitulo de la serie “Los Soprano” llamado “La petición del Señor
y la Señora Sacrimoni” nacen diversas interrogantes acerca de nuestra realidad y
del mundo que nos rodea.
¿ Somos personas que vivimos de las apariencias? ¿ Acaso tenemos miedo de pasar
a llevar las opiniones del mas fuerte o del grupo mayoritario y sostenerlas como
verdaderas? ¿ Debemos mantener una conducta intachable para ser considerados
como personas de bien? ¿Nos importa tanto la percepción que se tiene de
nosotros?
Con respecto a la percepción, en el capitulo esta se vio totalmente
modificada con relación a los ayudantes del mafioso protagonista conocido como
Tony Soprano, luego de que este fuera victima de un balazo que le propino su
propio tío.
Un ejemplo de este cambio se noto en que Soprano vuelve por primera vez a su
trabajo, en donde recibió menor atención de la que anteriormente estaba
acostumbrado, ya que era percibido por ellos como un hombre fuerte, como el
jefe y rey de la manada, y no como un hombre débil dependiente de los demás el
cual debe tener como guardaespaldas a un hombre joven y robusto.
Una característica de la percepción es que ésta es manejable, por lo tanto se
puede influir sobre la impresión que otros tienen hacia nosotros y así la conducta
de ellos cambiara.
Una variable que el protagonista de la serie utilizo esta relacionada a la
Intimidación en donde “ las personas intentan mostrar el poder que ejercen
sobre la otra persona” (1), así al descubrir que su autoridad ya no era respetada,
comenzó a propinarle golpes al hombre mas joven y fuerte dentro del grupo, sin
ningún animo por parte de la victima, en donde quiso demostrar que su poder no
estaba mermado por los acontecimientos anteriores, de esta forma su
satisfacción se vio demostrada al mirarse en el espejo del baño y mantener una
sonrisa gustosa.
(1) Texto “Percepción de Personas”, Miguel moya, Pág.- 87
Con relación al cambio de actitudes, en donde actitud esta referida a una
predisposición favorable o desfavorable hacia un objeto, esta se puede notar
con exactitud en el protagonista, Tony Soprano, el cual luego de ser abatido por
su propio tío modifica sus pensamientos y sentimientos.
Aquí el mensaje, el cual es uno de los factores del cambio de actitudes junto
a la fuente y el receptor, se encuentra descrito según el “Llamamiento del
miedo” que consiste en “infundir miedo a alguien para que obedezca o acepte un
punto de vista” (2). Un ejemplo de esto es que el tío del protagonista al
infundirle miedo de una forma física, al usar la violencia para resolver disputas
por la naturaleza de su trabajo tal como le reprime la psicóloga al protagonista,
hizo que éste sacara dos grandes actitudes de este fuerte proceso.
Un cambio de actitud que se puede intuir es la nueva forma de vivir la vida que
sostiene Tony Soprano, en donde le alegra estar vivo y siente que la vida es un
regalo en donde tiene una nueva oportunidad, luego de que esta fuera la
segunda vez que su tío trata de matarlo.
Otra actitud esta referida a su oposición de hablar del tema que lo
acongoja, aun siendo uno de los jefes mafiosos más reconocidos, se siente
vulnerable y para decirlo con mas exactitud, triste. Esto se reconoce en la sesión
que tiene con la Psicóloga en donde se rehúsa a hablar de su tío y del tiroteo que
casi acaba con su vida. Primeramente su actitud puede resultar en cierta forma
indiferente, pero con el pasar de la conversación se nota que reprime cosas
según sus propia palabras.
Tomando en cuenta los aspectos nombrados anteriormente debemos
inferir que tanto en la percepción como en el cambio de actitudes vivimos en un
constante movimiento, estas siempre pueden cambiar y ser modificadas ya sea
por parte del poder y miedo, con relación a la serie “Los Soprano” o también en
opiniones fuertes, mensajes con un gran sentido de atracción o muchas otras
formas posibles, como por ejemplo formas de vestir, de hablar, etc.
(2) Texto “El cambio de actitud”, Germaine de Montmollin, Pág.- 137