Generado por Newtenberg 1 Región VIII Política Ambiental de la Región del Biobío La Región del Biobío ha dado muestras crecientes de preocupación y esfuerzo por integrar la variable ambiental en la toma de decisiones, en particular aquellas que son de competencia de los organismos públicos y privados de la región. Presentación La Política Ambiental de la Región del Biobío se nutre de dos grandes orientaciones. La primera, aquellos desafíos que desde el punto de vista ambiental se derivan de la Estrategia Regional de Desarrollo y, la segunda, la expresión local de la Política Ambiental Nacional. La Estrategia Regional de Desarrollo en vigencia, constituye el documento que señala los grandes lineamientos que debe seguir el desarrollo integral del territorio y de la comunidad que lo habita. El Consejo de Ministros de la CONAMA aprobó, el 9 de enero de 1998, el documento "Una Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable", a través del cual el Gobierno Chileno explicita su visión sobre el tema y su inserción en los propósitos globales que guían su acción. El desarrollo sustentable es un desafío del conjunto de la sociedad y se representa como un triángulo cuyos vértices, en un equilibrio dinámico, son el crecimiento económico, la equidad social y la calidad del medio ambiente. La Política Ambiental debe materializarse en un contexto regional heterogéneo marcado por una gran diversidad de ámbitos ecológicos, vocaciones productivas, estructuras sociales y niveles de desarrollo. Por esta razón, las autoridades y comunidades de cada una de las regiones del país han asumido la decisión de elaborar la respectiva política ambiental que precise los diagnósticos, desafíos y tareas que deben abordarse en cada uno de lugares en que ella regirá. La elaboración de una Política Ambiental Regional satisface importantes necesidades para todos los sectores de la vida local. Ella demanda que cada comunidad regional haga un balance ambiental sobre el proceso histórico de desarrollo regional. La revisión de los descuidos o errores del pasado es la mejor lección para no repetirlos en el futuro. También exige elaborar un diagnóstico actualizado, definiendo cómo esa realidad ambiental es afectada hoy por su entorno económico, social, cultural, institucional, nacional e internacional. Cada región muestra una realidad ambiental específica, en sus recursos naturales y potencialidades, en la diversidad y magnitud de los problemas que debe enfrentar, en las capacidades y compromisos de sus instituciones y de la población, entre otras. Asimismo, la Política obliga a cada comunidad regional a revisar sus desafíos futuros y priorizarlos, establecer plazos para su cumplimiento, definir los recursos necesarios y las responsabilidades que corresponden a cada sector -público, privado, académico, gremios, organizaciones de base y de los ciudadanos en general- como también señalar aquellas tareas que requieren el concurso de diversos actores de la región. La realidad ambiental de la región va cambiando día a día, por el impacto del crecimiento demográfico o económico, por la introducción de nuevas tecnologías o por las Generado por Newtenberg 2 pautas de comportamiento de la población. Algunos cambios pueden ser negativos y otros positivos, como también pueden cambiar los recursos de que disponen las autoridades y la población para enfrentar los retos ambientales. Todo lo anterior obliga a considerar la Política como un instrumento esencialmente dinámico que debe ser actualizado periódicamente para adecuarla a las nuevas realidades. La Política busca hacer ambientalmente sustentable el proceso de desarrollo, velando por el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la protección del entorno, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental. El fin último de ella es la calidad de vida de todos los chilenos y de las generaciones futuras. La Política Ambiental Regional fue elaborada bajo la responsabilidad de la Dirección Regional de CONAMA y entre sus contenidos señala : Mediante el presente documento "Una Política Ambiental para la Región de Biobío", el Gobierno Regional y la Comisión Regional del Medio Ambiente declaran el objetivo general de su Política Ambiental, hace suyos los objetivos específicos establecidos en la "Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable" aprobada por el Consejo de Ministros de la CONAMA, y da a conocer las líneas de acción que la comunidad, los expertos regionales y las personas representativas de las instituciones públicas y privadas proponen para el cumplimiento de los objetivos. Este documento constituye un aporte sobre el que se puede avanzar en un amplio consenso regional en torno al desarrollo sustentable y a la relación entre desarrollo económico y medio ambiente. Además, este texto será de utilidad en la definición de una Estrategia de Desarrollo Regional, actualmente en proceso de reformulación. La política se construyó con el aporte desinteresado de innumerables personas e instituciones, materializado a través de encuestas específicas de alta complejidad técnica, o bien, de amplias convocatorias que se tradujeron en seminarios muy participativos en Lebu, Chillán, Concepción y Los Angeles. Por lo tanto, el documento representa genuinamente los intereses de la comunidad en materia medioambiental. El desafío nacional de la sustentabilidad ambiental de nuestro desarrollo es altamente motivador. Los chilenos estamos en condiciones de enfrentarlo con éxito. Los logros que alcancemos a través de esta política beneficiarán a todos los chilenos y permitirán cuidar el patrimonio ambiental de la nación, generando un país más vivible y una mejor calidad de vida para las actuales y las futuras generaciones. Lo que se entrega a continuación, es una versión sintética para fines de divulgación, elaborada por la Dirección Ejecutiva de la CONAMA. Introducción La Política Ambiental Regional es parte fundamental del proyecto político del desarrollo de cada una de las regiones. Más que un simple documento ella expresa el compromiso ambiental de los servicios públicos nacionales operando en cada territorio, de los gobiernos regionales y municipios, del sector privado, de las universidades y medios de comunicación, de las ONG's, gremios diversos, organizaciones sociales y otras formas de expresión de la comunidad. Evidenciando lo anterior, la propuesta de política ambiental para la región señala: La Región del Biobío ha dado muestras crecientes de preocupación y esfuerzo por integrar la variable ambiental en la toma de decisiones, en particular aquellas que son de Generado por Newtenberg 3 competencia de los organismos públicos y privados de la región. Prueba del gran interés que despierta este tema en la ciudadanía y en las instituciones públicas y privadas, son los éxitos alcanzados en el marco del Programa de Recuperación Ambiental de Talcahuano (PRAT), que desde 1995 a la fecha ha promovido inversiones en descontaminación por más de 300 millones de dólares. También cabe mencionar las inversiones que las sanitarias han realizado, en conjunto con las municipalidades y con el Gobierno Regional, implementando más de 15 plantas de tratamiento de aguas servidas y dos emisarios submarinos, por un total que asciende los 30 millones de dólares en los últimos tres años. En el mismo sentido, el Gobierno Regional en conjunto con las Secretarías Regionales Ministeriales respectivas, ha promovido el Planeamiento del Desarrollo Urbano, a través del financiamiento de Planes de Desarrollo Comunal (PLADECOS) y Planos Reguladores, así como también, el estudio de los sitios más aptos para la instalación de rellenos sanitarios que permitan resolver de manera asociativa los problemas que la gestión de las basuras plantea a las municipalidades. En otro plano, la gran convocatoria que el tema ambiental tiene en la juventud ha quedado de manifiesto con la realización de la Primera Feria Ambiental de la Región del Biobío, que durante la tercera semana de noviembre de 1999 convocó a más de 30.000 personas. Debido al interés de la comunidad en el tema ambiental, la elaboración de este documento contó con la participación de diversos actores regionales. Ello con el fin de responder plenamente a las particulares características del territorio y de la comunidad que lo habita, considerando los desafíos que le plantea su desarrollo pasado, presente y futuro. Una responsabilidad muy importante corresponde a la Comisión Regional del Medio Ambiente, COREMA, integrada por las principales autoridades y servicios públicos, pues ella debe velar por que el conjunto de materias sometidas a su consideración sean consistentes con los objetivos que se han definido. Esto incluye no sólo la evaluación ambiental de proyectos, la puesta en vigencia de normas ambientales y planes de descontaminación, la ambientalización de las diversas políticas sectoriales regionales -desarrollo urbano, agrícola, minera, entre otras; sino también, debe procurar que las diversas dimensiones del desarrollo regional sean coherentes con la política ambiental. El Consejo Consultivo Regional, integrado por representantes de las universidades, ONG's, empresarios y trabajadores, debe constituirse en un instrumento efectivo de expresión de las inquietudes ciudadanas sobre el avance en el desarrollo ambiental de la región. Su funcionamiento regular y la calidad de sus participantes lo transforman en un efectivo garante del cumplimiento de los objetivos y metas consideradas en la política ambiental. Asimismo, la participación de la comunidad no se agota en la fase de formulación de la política, ella debe asumir un papel importante en las acciones que la materialicen, en los procesos de evaluación a que sea sometida, como también, en las reformulaciones que se planteen. El cumplimiento de los objetivos o su fracaso no sólo afectarán a las autoridades responsables, sino que principalmente afectarán la calidad de vida de todos y cada uno de los ciudadanos de la región. El contexto regional La Región del Bíobío se encuentra ubicada en la zona centro-sur de Chile, entre los paralelos 36º00' y 38º20', de latitud. Tiene una superficie de 36.929,3 km2, que corresponde al Generado por Newtenberg 4 4,9% de la superficie de Chile continental. La población regional es de 1.915.800 habitantes, lo que corresponde al 13% de la población nacional. Tiene una densidad de 51.7 habitantes/km2, una de las más altas del país y más del doble de la nacional, alcanzando los 20 habitantes/km2. La región está conformada por las provincias de Ñuble, Concepción, Bíobío y Arauco, que en su conjunto cuentan con 52 comunas. Al interior de la región, la población se reparte muy desigualmente, ya que la provincia de Concepción concentra el 48,4% de la población regional, Ñuble el 24%, Biobío el 18,8% y Arauco el 8,7%. El 80% de sus habitantes se localizan en centros urbanos y el 20% en la población rural, lo que indica, que esta zona es de mayor ruralidad que el promedio nacional. Las cuatro ciudades principales son: Concepción, Talcahuano, Chillán y Los Angeles, las que concentran en su conjunto, a más de la mitad de la población total regional. Si bien, la Encuesta Casen revela que el índice de pobreza regional ha disminuido en un 26,8% entre 1990-1998, pasando de 46,3% a 33,9%, la región sigue siendo la segunda del país -después de la Región de la Araucanía,- con mayores índices de pobreza e indigencia. Existen comunas en la región, que alcanzan niveles de pobreza superiores al 60% como: Lota (66,2%), Curanilahue (64,7%) y Tirúa (62,7%). La evolución del PIB regional se caracteriza por un crecimiento muy irregular y una pérdida de participación a nivel nacional. En efecto, en 1988 la región aportaba el 9.9% de la economía nacional, en tanto que en 1997 esto alcanzó el 7.2% La estructura productiva regional tiene algunos sectores de alto crecimiento como: la pesca, electricidad, gas, agua, construcción, transporte y servicios financieros. En tanto otros sectores, presentan un crecimiento lento como: agricultura, propiedad de la vivienda y administración pública. Los sectores gravitantes siguen siendo la industria manufacturera, y en particular los productos de origen forestal. Desde el punto de vista de su aporte a la economía regional destaca la industria manufacturera con el 36.2%, seguida del transporte y comunicaciones con el 10.9%, además del sector silvoagropecuario y el comercio, ambos con 9.7%. El perfil ambiental regional La región presenta características de transición entre el clima mediterráneo y los climas templados húmedos del sur. Las variaciones locales se producen por influencia del relieve, en especial de la Cordillera de Nahuelbuta y la Cordillera de Los Andes. Las grandes unidades del relieve que caracterizan la superficie regional son, de este a oeste: la cordillera de los Andes, la depresión central, la Cordillera de la Costa y las planicies litorales. La Cordillera de los Andes presenta una altura media de 2.000 m, alcanzando las cumbres volcánicas los 3.000 metros. La depresión central constituye una llanura cuya amplitud máxima se encuentra en Chillán y la Llanura del Laja. La red hidrográfica está organizada en las hoyas de los ríos Itata y Biobío. Esta última es la segunda cuenca más importante del país (24.262 km2). La cuenca del río Itata está formada por los ríos Ñuble e Itata. La Provincia de Arauco queda definida por una cuenca costera drenada desde las altas cumbres del macizo cordillerano de Nahuelbuta, la que se abre paso por extensas planicies Generado por Newtenberg 5 litorales, en las que se forman dos grandes lagos, los que finalmente desembocan en el mar. Este es un territorio administrativamente muy unitario. Muchos de los problemas ambientales globales de esta provincia se relacionan con la eutroficación de sus lagos y con las deficiencias de infraestructura urbana y sanitaria de asentamiento humano en riesgo social, debido a la crisis minera. Por otra parte, la gran provisión de recursos marinos costeros ha comenzado a dar signos de agotamiento, lo que junto a la erosión y depresión de la actividad agropecuaria agudizan el marco a la problemática ambiental de Arauco. En la Provincia de Concepción, se identifican dos grandes unidades ambientales. En primer término, confluyen a la conurbación pencopolitana, las ciudades de: Lota, Coronel, San Pedro, Santa Juana y Hualqui por el sur, además de Tomé, Penco y Talcahuano por el norte. En esta zona, los principales problemas están relacionados con el uso intensivo del territorio, producto de la demanda en la expansión urbana e industrial. Otro ámbito de atención es la actividad pesquera y las zonas de puerto. Todas estas actividades impactan ambientalmente a la conurbación pencopolitana, al mismo tiempo, que a la conservación de los recursos hidrobiológicos. Otra unidad ambiental dentro de la Provincia de Concepción está conformada por la franja oriental de serranías de la Cordillera de la Costa, que comprende las porciones rurales de San Pedro, Coronel y Santa Juana en la ribera sur del Biobío, y, por Hualqui, Chiguayante y Concepción por la ribera norte. Además, de Tomé y Florida hacia la parte nororiental de la Provincia de Concepción. Los desafíos ambientales de esta unidad de secano costero se relacionan con la erosión, la sustentabilidad ambiental de los cultivos forestales y la disminución de las fuentes naturales de agua subterránea y superficial. Siguiendo por la costa, y en la porción de serranías litorales de la Provincia de Ñuble, se define una cuenca de secano costero con un importante valle interior y red hídrica propia, confluente al río Itata. Dicho valle está conformado por territorios de las comunas de Ranquil, Coelemu, Trehuaco, Quirihue y Cobquecura, por la vertiente occidental de la Cordillera de la Costa. En tanto que, por el oriente drenan las pendientes de las serranías de Portezuelo, Ninhue, San Carlos y San Nicolás. Los problemas ambientales en esta zona dicen relación con la reforestación equilibrada y control de la erosión para la recuperación y administración del recurso agua con fines agrícolas, urbanos y rurales para la superación de problemas sanitarios y productivos. Hacia el interior de la Provincia de Ñuble, el territorio adquiere unidad ambiental en el contexto de la porción alta y media de la cuenca del Itata cuyos límites prácticamente coinciden con los de la provincia. Importante dentro de este territorio, es discriminar dos subunidades ambientales. La primera correspondiente a la parte precordillerana y andina conformada por San Fabián, Coihueco, Pinto, Ñiquén, y porciones de San Carlos, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay. Interesa en esta zona el resguardo del patrimonio de las provisiones naturales de agua y de bosque nativo, al tiempo que el control de la erosión y las deficiencias sanitarias relacionadas con el alcantarillado y agua potable. Una segunda subunidad de valle central en la cuenca del Itata aparece integrada por Yungay, Pemuco, Quillón, Bulnes, San Ignacio, Chillán, San Nicolás, San Carlos y Ñiquén. Aquí los problemas ambientales dicen relación con deficiencias sanitarias por falta de alcantarillado y agua potable, contaminación del suelo y agua con agroquímicos, además de la erosión y de problemas urbanos asociados a los residuos sólidos domiciliarios y proliferación de zoovectores asociados. La Provincia de Bíobío, presenta una notable unitariedad ambiental, al igual que Arauco. Todo el territorio provincial corresponde casi en forma perfecta a la cuenca del Río Generado por Newtenberg 6 Biobío. Aquí también se definen dos subunidades ambientales. La primera definida por las comunas cordilleranas de Tucapel, Antuco, Quilleco, Santa Barbara, Quilaco y Mulchen, donde los problemas ambientales dicen relación con el retroceso del bosque nativo y los conflictos entre los usos hidroeléctricos de la red hidrográfica y el aprovisionamiento de agua para otras actividades aguas abajo. Una segunda unidad ambiental en la cuenca del Itata está definida por las comunas de valle central de Cabrero, los Angeles, Negrete y por aquellas de faldeos orientales de la Cordillera de la Costa como Nacimiento, San Rosendo y Yumbel. En esta unidad los problemas ambientales se relacionan con la contaminación de los cursos de agua por vertidos industriales y domiciliarios, al tiempo que el agua subterránea se torna escasa y contaminada con aguas servidas de origen difuso. Debido a la densidad del poblamiento comienzan a evidenciarse fallas en la gestión de residuos sólidos. La historia económica, el presente y el futuro previsible de la región está invariablemente ligado a los recursos naturales, que son abundantes en cantidad y calidad. En primer lugar Biobío es reconocido por el dinamismo de su sector pesquero. La zona pesquera de la región, que abarca 350 km de costa, se desarrolla entre Tomé y el Golfo de Arauco. La especie dominante es el jurel (en veda desde 1998) desembarcado principalmente por la flota industrial. Su destino principal es la harina de pescado. El subsector pesquero industrial es eminentemente exportador, su nivel de tecnificación hace que ocupe el primer lugar en producción de harina de pescado en el país. Las exportaciones pesqueras nacionales en 1994 se situaban en el tercer lugar dentro de las exportaciones totales del país. La industria pesquera de la región ha experimentado un crecimiento sostenido durante los últimos años, alcanzando la pesca capturada, una cifra superior al 50% del total en el país. El subsector artesanal ocupa el primer lugar a nivel nacional, es el principal abastecedor de productos frescos de la región. Su mayor importancia radica en la generación de empleo. Un segundo sector a destacar es el energético. El potencial energético de la región se basa en los recursos naturales presentes en el territorio -recursos hídricos, además del carbón y la leña en menor grado-, así como en su capacidad de refinación y distribución (de petróleo y gas natural desde Argentina). En términos de energías renovables, se encuentra en alza el uso de la biomasa (de la industria del papel) para fines termoeléctricos. La región es así un importante proveedor de energía a nivel nacional. En cuanto a la agricultura, -de vastos recursos-, los problemas principales se asocian a los cultivos tradicionales de poco probabilidad de expansión rápida, debido a la mayor vinculación con los países del MERCOSUR. Por su parte la silvicultura, por su poco peso relativo, no alcanza a dinamizar el sector. En cuanto a la pequeña y mediana empresa, en particular en el sector forestal, la alta concentración en la propiedad forestal limita el eslabonamiento y desarrollo de articulación industrial. Es necesario corregir las barreras de entrada al sector que deben enfrentar las PYMES, logrando de esta manera que la gran empresa forestal contribuya al desarrollo regional. Como se ha visto, la economía regional está muy fuertemente vinculada a los recursos naturales, lo que explica que tanto las actividades productivas más pujantes y modernas como las actividades más tradicionales y de menor crecimiento ejercen una fuerte presión sobre el medio ambiente. Sintetizando lo anterior, los principales problemas ambientales de la región son los siguientes: # Ineficiencias e inequidad en el uso consuntivo y no consuntivo de aguas fluviales subterráneas y lacustres. Generado por Newtenberg 7 # Expansión de cultivos forestales hacia suelos con aptitud agrícola y de desarrollo del bosque nativo. Esto da origen a conflictos entre el desarrollo del sector forestal con la preservación del bosque nativo y de la agricultura. # Erosión en suelos agrícolas, ganaderos y forestales, tanto de uso intensivo como de subsistencia, en el secano costero, valle central, planicies litorales y sector alto andino. # Degradación de humedales. # Contaminación de cuerpos de agua fluviales y lacustres por vertimientos de residuos líquidos desde plantas industriales de tipo pesqueras, petroquímicas, químicas, de celulosa y papel, manufactureras de madera, siderúrgicas, metalúrgicas, metalmecánicas, portuarias, astilleros, cuero y calzado, cerámicas, vidrio, agrícolas y talleres artesanales. # Contaminación de aguas marinas costeras y estuarinas por vertimientos de residuos líquidos industriales desde plantas industriales de tipo pesqueras, petroquímicas, químicas, de celulosa y papel, manufactureras de madera, siderúrgicas, metalúrgicas, metalmecánicas, portuarias, astilleros, cuero y calzado, cerámicas, vidrio, agrícolas y talleres artesanales. # Contaminación de cuerpos de agua fluviales y lacustres por vertimientos de residuos líquidos domiciliarios evacuados difusamente, por redes sanitarias y en aguas lluvias. # Contaminación de aguas marinas costeras y estuarinas por vertimientos de residuos líquidos domiciliarios evacuados difusamente, por redes sanitarias y por aguas lluvias. # Contaminación con emisiones industriales gaseosas que causan malos olores en áreas urbanas. # Contaminación del suelo, aire y aguas debido a sistemas precarios de tratamiento integrado de residuos sólidos domésticos. # Contaminación de suelos urbanos, rurales y ecosistémicamente frágiles por disposición inadecuada de residuos industriales peligrosos. # Fallas en la gestión pública de generación de normativa de emisiones y calidad ambiental. # Fallas en la gestión pública de planificación territorial y elaboración de planes reguladores y planes integrados de administración de cuencas, bordes lacustres y zonas costeras. # Disfuncionalidades administrativas en la coordinación intersectorial para la aplicación de criterios uniformes y atribuciones legales, en evaluaciones de impacto ambiental, fiscalización y gestión de desarrollo ambiental. # Fallas de optimización de las atribuciones públicas en la promoción de la participación ciudadana. # Fallas de optimización de las atribuciones públicas y privadas en la promoción de la educación ambiental. Generado por Newtenberg 8 Fundamentos y principios Los fundamentos La Política Ambiental Nacional y su expresión regional se sustenta en tres grandes fundamentos que la inspiran. En primer lugar está la calidad de vida de las personas. El desarrollo sustentable se traduce en un proceso de mejoramiento sostenido y equitativo de la calidad de vida de las personas, fundado en medidas apropiadas de conservación y protección del medio ambiente, de manera de no comprometer las expectativas de las generaciones futuras. La calidad de vida incluye aspectos relacionados con el entorno natural y social, como el medio ambiente en el trabajo, la vivienda, la cultura y el patrimonio cultural. Si en algún momento se confundió calidad de vida con la disponibilidad de recursos materiales, hoy ésta se relaciona crecientemente con un medio ambiente no afectado por la contaminación: aire puro, belleza paisajística y una relación directa con la naturaleza. Segundo, la complementariedad entre desarrollo socioeconómico y la sustentabilidad ambiental. El crecimiento económico debe ser compatible con la preservación del medio ambiente, pues sólo así se garantiza que los recursos para el desarrollo estarán disponibles en cantidad y calidad. Es decir, la satisfacción de las necesidades de la población actual, por muy apremiantes que sean, no debe comprometer los recursos ambientales con que cuentan las futuras generaciones. Finalmente, la Política Ambiental Regional procura la equidad social y la superación de la pobreza. El desarrollo sustentable persigue integrar las metas sociales con las metas económicas y ambientales en la búsqueda de mayores niveles de equidad entre las personas y las comunidades. En consecuencia, el desarrollo sustentable es consustancial a la lucha contra la pobreza. La equidad social se refiere a la igualdad de oportunidades en el acceso a los beneficios del desarrollo y a una calidad de vida digna. Todos los ciudadanos deben tener iguales posibilidades de vivir en un entorno limpio y sano, que permita el goce de la naturaleza. Los principios La Política Ambiental Regional identifica diez principios que la guían, constituyéndose en el marco ético que rige su accionar. Políticas Públicas Ambientalmente Sustentables. La Política Ambiental Regional involucra transversalmente, de manera coherente e integral a todos los sectores de la administración pública. Es decir, el pleno cumplimiento de ella, requiere la coordinación entre autoridades nacionales, regionales y locales. Las políticas económicas, sociales, culturales y otras deben armonizar sus objetivos y actividades con la política ambiental. Así el sector público, da una clara señal al sector privado, otras instituciones y a la propia comunidad sobre el compromiso que ha asumido, otorgándole legitimidad para exigir de otros, el respeto y cumplimiento a los compromisos ambientales que se han contraído. Roles del Estado y de los privados. El sector privado tiene un papel principal en el proceso productivo y en el desarrollo económico nacional. Consecuente con ello, le corresponde una gran responsabilidad en asegurar la sustentabilidad ambiental, a la que puede Generado por Newtenberg 9 contribuir con un cuidadoso uso de los recursos naturales que emplea, aplicar las mejores tecnologías disponibles e introducir prácticas ambientales que protejan el entorno. Al Estado, como garante del bien común y de los derechos de las personas, le compete asegurar que los servicios públicos sean eficientes y oportunos, particularmente en sus funciones de fomento de prácticas ambientales adecuadas, de desarrollar instrumentos de regulación y ejercer la fiscalización para asegurar su cumplimiento por parte del sector privado. La Participación Ciudadana. La gestión ambiental debe ser legítima, transparente y socialmente consensuada, lo que sólo es posible cuando ella considera los intereses y preocupaciones de la comunidad local, de los trabajadores y organizaciones sociales, de los sectores productivos y académicos, de las ONG's y otros grupos de opinión. Los temas ambientales tienden a ser motivo de controversia. La participación ciudadana permite reconocer las legítimas diferencias entre sectores distintos, estimula el diálogo y la obtención de consensos. Sustentabilidad. El desarrollo del país ha estado basado principalmente en la explotación de los recursos naturales renovables y no renovables, esto nos obliga a conocer y respetar los límites para el uso que presentan, evitando su agotamiento, o incorporando las tecnologías que nos permitan usos más intensivos. Las generaciones futuras también tienen derecho a usar y gozar del medio ambiente y de los recursos naturales. Así la sustentabilidad incorpora el concepto de equidad intergeneracional. La población actual debe asumir el compromiso de que los recursos ambientales se verán resguardados en su calidad, cantidad y diversidad. Responsabilidad del causante. Los responsables de la degradación ambiental deben reparar a la comunidad o a las personas afectadas por los daños sufridos, y restaurar el componente ambiental deteriorado. Prevención. Este principio se apoya en la evidencia de que la superación de los daños ambientales, una vez producidos, es más costosa y menos eficaz que la adopción de medidas preventivas. También obliga a reconocer que hay situaciones de daño ambiental que pueden ser reparadas, aunque algunas exijan tecnologías sofisticadas y gran cantidad de recursos financieros, pero también hay otros casos, en los que los errores quedan como grandes catástrofes provocadas por la inconsciencia humana, como por ejemplo especies extinguidas o paisajes irremediablemente deteriorados. Estabilidad. Las disposiciones legales, normas y otras señales que emite la autoridad estatal debe basarse en reglas claras, coherentes y sostenidas en el tiempo, de modo de asegurar la confianza de los actores sociales y económicos en el marco, especialmente jurídico, dentro del cual se desenvuelve la gestión ambiental. Gradualismo y mejoramiento continuo. Es preciso reconocer que los problemas ambientales son el resultado de décadas de aplicación de conductas sociales y políticas públicas en las cuales lo ambiental no era un aspecto relevante del desarrollo. Esto implica que revertir el deterioro ambiental -y buscar un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación ambiental- es una tarea que deberá llevarse a cabo en forma gradual. No es suficiente incrementar las disposiciones legales o aumentar los recursos financieros o técnicos que en el sector público se abocan al tema, una cuestión aún más importante son los cambios culturales que asuman los diversos actores de la vida regional, cambios que como todo aprendizaje social son lentos y de difícil incorporación en las conductas cotidianas. Sin embargo, sólo una comunidad consciente y comprometida garantiza gradualismo y mejoramiento continuo en la gestión ambiental. Perfeccionamiento del sistema. La consolidación y perfeccionamiento del modelo de gestión ambiental implica una evaluación y afinamiento permanente de la legislación, los Generado por Newtenberg 10 mecanismos y los instrumentos que en él se aplican. También debe velar por la adecuada articulación de las instancias del nivel nacional, regional y local. Asimismo, la capacitación, actualización y perfeccionamiento de los recursos humanos responsables del sistema deben constituir una prioridad esencial, debido a la emergencia recurrente de nuevas situaciones, problemas, tecnologías y respuestas a los desafíos ambientales. La participación ciudadana, en la evaluación del sistema y propuestas de mejoramiento, constituye un aporte relevante para enriquecer los esfuerzos de modernización. La Responsabilidad ante la Comunidad Internacional. Nuestro planeta constituye un ecosistema mayor del cual nuestro país forma parte. La comunidad internacional ha suscrito numerosos convenios y tratados destinados a revertir problemas y mejorar la calidad ambiental futura. La política ambiental regional, debe reconocer tales compromisos y hacerlos suyos, ayudando así a la necesaria solidaridad internacional entre todos los habitantes de este planeta. Objetivos Objetivo general El objetivo general de la Política Ambiental es promover la sustentabilidad ambiental del proceso de desarrollo, con miras a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, garantizando un medio ambiente libre de contaminación, la protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental. La región ha formulado una reelaboración de lo anterior en los siguientes términos : Contribuir al logro del objetivo de la política nacional, en base a una gestión intra e interregional, con perspectiva municipal asociativa, en las unidades ambientales territoriales que integran administrativamente la Región del Biobío. Para ello, se promoverá el desarrollo de procesos sociales, productivos, institucionales y legales que operacionalicen los fines de resguardo de la calidad de vida y la salud de las personas, así como también, la proteción de la calidad y existencia patrimonial de los recursos naturales; de modo tal que, implementados en el marco de la Estrategia Regional de Desarrollo, aporten a la tarea de lograr una región moderna, articulada administrativa, espacial y productivamente, que además, potencie el crecimiento económico con equidad y sustentabilidad ambiental. Objetivos específicos En la Política Ambiental determinó siete objetivos específicos que orientan la acción programática del Sistema Nacional de Gestión Ambiental. Los primeros tres, tienen por objeto resguardar la salud y la calidad de vida de las personas y proteger el medio ambiente. Los otros cuatro, son esenciales en la implementación de los procesos sociales, productivos, institucionales y legales necesarios para alcanzar el objetivo general de la Política Ambiental. Por razones de coherencia se mantienen en la Política Regional Ambiental estos mismos objetivos específicos. # Recuperar y mejorar la calidad ambiental. # Prevenir el deterioro ambiental. # Fomentar la protección del patrimonio ambiental y el uso sustentable de los Generado por Newtenberg 11 recursos naturales. # Introducir consideraciones ambientales en el sector productivo. # Involucrar a la ciudadanía en la gestión ambiental. # Fortalecer la institucionalidad ambiental a nivel nacional y regional. # Perfeccionar la legislación ambiental y desarrollar nuevos instrumentos de gestión. Acciones propuestas por objetivos Con la participación de los expertos y personas representativas entrevistadas, y de la comunidad en general a través de los seminarios provinciales y el seminario regional, se pudo obtener una serie de propuestas que permitirán materializar el objetivo general y los objetivos específicos de la Política Ambiental Regional, en el marco de la Estrategia Regional de Desarrollo. A continuación se transcriben las acciones propuestas por la ciudadanía, indicando, en los casos de aportes de actores, el número de ficha en que fue registrada la propuesta original. Primer objetivo: Recuperar y mejorar la calidad ambiental # Descontaminación atmosférica y recuperación de niveles aceptables de calidad de aire. # Descontaminación y recuperación de la calidad de los recursos hídricos para diferentes usos. # Establecimiento de políticas y perfeccionamiento de normas de manejo de residuos sólidos domiciliarios e industriales. # Diseño de una política y un plan regional específico para el control y manejo de sustancias químicas y, el manejo de las emergencias tecnológicas o accidentes ambientales. # Diseño de una política y planes locales para el control de la contaminación acústica en zonas urbanas e industriales. Segundo objetivo: Prevenir el deterioro ambiental # Promoción de la incorporación de la dimensión ambiental, desde el diseño de los proyectos y actividades, hasta su etapa de ejecución. Generado por Newtenberg # Incorporación de la dimensión ambiental en el diseño de las políticas públicas. # Educación ambiental. # Investigación científica y tecnológica 12 Tercer objetivo: Fomentar la protección del patrimonio ambiental y el uso sustentable de los recursos naturales # Definición y establecimiento de estándares y medidas de conservación para los recursos naturales patrimoniales. # Propuestas específicas para el recurso suelo. # Propuestas específicas para el recurso agua. # Reforzamiento de la institucionalidad pesquera. # Estimular la extracción eficiente de los recursos naturales no renovables mediante procesos de refinación y elaboración limpios, así como programas que estimulen el reciclaje y el desarrollo de sustitutos. # Diseño de bases para el manejo sustentable del territorio, de cuencas hidrográficas y de zonas costeras. # Profundizar el conocimiento de los ecosistemas de la región. Cuarto objetivo: Introducir consideraciones ambientales en el sector productivo chileno # Introducir consideraciones ambientales en el sector productivo, diseñando e implementando sistemas y procedimientos de certificación y fomento para asegurar la producción ambientalmente adecuada de productos nacionales. Contribuyendo con ello a su mejor inserción en los mercados internacionales. Quinto objetivo: Involucrar a la ciudadanía en la gestión ambiental # Diseño y aplicación de modalidades de participación ciudadana destinadas al involucramiento de nuevos sectores de la población en la gestión ambiental. Generado por Newtenberg # 13 Revitalización de la educación ambiental. Sexto objetivo: Reforzar la institucionalidad ambiental a nivel nacional y regional # Fortalecimiento del Sistema Nacional de Gestión Ambiental. # Formulación de un Presupuesto Nacional Ambiental. # Consolidación del rol coordinador de la CONAMA. # Imprimir dimensión regional a la Gestión Ambiental, a partir de la realidad de las unidades ambientales locales y del asociacionismo municipal. # Formación del recurso humano del Sistema Nacional de Gestión Ambiental: # Perfeccionamiento de la capacidad fiscalizadora sectorial y regional. # Puesta en marcha del Sistema Nacional de Información Ambiental. Séptimo objetivo: Perfeccionar la legislación ambiental y desarrollar nuevos instrumentos de gestión # # Perfeccionamiento del marco legislativo ambiental de la Ley de Bases y otros cuerpos legales. Nuevos instrumentos de gestión ambiental