Un psiquiatra preso

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Justicia, Seguridad y Policía
INVESTIGACIÓN
La Plata, viernes 22 de junio de 2001
JUDICIAL
Un psiquiatra preso
Una mujer de 72 años fue llevada bajo engaños a un geriátrico por una dolencia en la rodilla.
contra la hija y el yerno. El psiquiatra detenido había dicho que la paciente padecía trastornos
Juego clandestino. A la espera del primer juicio oral
A juicio, por un
error de la defensa
Los tres primeros procesados por juego clandestino subirán al
banquillo de los acusados. La defensa no apeló la medida a tiempo
La defensa de los tres primeros
procesados por juego clandestino
que próximamente enfrentarán un
tribunal oral, llegó tarde para apelar la elevación a juicio de la causa. Se trata de un episodio poco
frecuente en los tribunales platenses. El juez de Garantías César
Melazo había elevado la causa a
juicio y la defensa tenía un plazo
de cinco días para apelar. El recur-
so fue presentado recién el sexto
día, 45 minutos más tarde. Por esa
“demora” los acusados subirán directamente al banquillo de los
acusados.
Como se sabe, Melazo dio el
puntapié inicial en la investigación contra el juego clandestino, al calificar como fraude al fisco a una actividad que era sancionada con una contravención.
Un médico psiquiatra platense fue
detenido ayer acusado de haber internado a una anciana para permitir
que la hija y el yerno de la mujer pudieran vender sus propiedades y
pertenencias.
El psiquiatra detenido fue identificado como Juan Carlos Olenczuk, de
48 años, quien pese a que la mujer de
72 años se encontraba en buen estado
de salud, ordenó que fuera internada
en un geriátrico de City Bell.
La internación había sido a pedido
de la hija y el yerno de la víctima,
quienes, aprovechando su ausencia,
vendieron sus propiedades, joyas y
efectos personales, usufructuando
ganancias en provecho propio.
El fiscal que lleva adelante la investigación, Víctor Horacio Violini, también pidió la detención de la hija y el
yerno de la anciana.
Al cierre de esta edición, todavía
no se habían concretado esas dos
capturas.
En la causa que tramita en la Unidad Funcional de Instrucción nº 4 se
dio por probado que el 2 de octubre
de 2000, la señora Delia Durán (72)
fue conducida “mediante engaños”
por parte de su hija , su yerno y un
médico al Instituto Geriátrico Finosa.
Al llegar al centro de salud -ubicado
en Camino General Belgrano km.
12,800 de City Bell-, la anciana fue recibida por los directores médicos y
por administrativo del instituto.
De acuerdo al expediente judicial,
Delia Durán también fue entrevistada
en aquella oportunidad por un médico psiquiatra que ordenó su internación y “la mantuvo en el lugar en contra de su voluntad”.
La mujer fue llevada para tratarse
El psiquiatra fue trasladado
anoche a los tribunales de 7 y 56
donde fue indagado por el fiscal.
Al cierre de esta edición, la Policía
buscaba a la hija y al yerno de la
víctima en Capital Federal
una dolencia en la rodilla y terminó
encerrada durante un mes. La fiscalía
comprobó que durante ese tiempo su
hija se habría apoderado de una costosa vivienda y de varias joyas.
El secuestro recién se supo el 3 de
noviembre de 2000, luego de que algunos amigos y familiares de Delia
Durán fueron a reclamar al geriátrico
que se le permita recuperar su libertad
ambulatoria.
Esas mismas personas realizaron
entonces la denuncia penal ante la fiscalía de Violini. “Alguien” del Instituto alertó a la hija de la anciana de lo
que estaba ocurriendo y le avisaron
para que la retire ante un posible allanamiento al geriátrico por parte de la
Justicia penal.
La hija de la señora dispuso su traslado al neuropsiquiátrico Clínica de
Salud Mental Buenos Aires, de calle
Guayaquil 137 de Capital Federal. En
ese centro, se realizó a la paciente una
evaluación que se prolongó por cinco
días.
Los estudios determinaron la externación de la anciana por “no presentar sintomatología psiquiátrica
aguada que justifique el mantenimiento de la internación”.
Recién en ese momento, la señora
Durán recuperó su libertad. Había
Poliladron
e incomunicada sin orden judicial”
Dictaron la preventiva a un “Detenida
Cuando la anciana fue finalmente
La investigación penal comenzó a mera le impidió que tomara contacto
del año pasado cuando el sobri- con ella, explicándole que el psiquia- dada de alta, tras permanecer un
suboficial acusado de robo fines
no de la señora Delia Durán denun- tra Olenczuk y la hija de la paciente mes y un día secuestrada, fue entreEl juez de Garantías César Melazo
dictó ayer la prisión preventiva del
suboficial de la Policía bonaerense
que fue filmado cuando intentaba
cargar nafta con una tarjeta de
crédito robada. Ahora deberá permanecer en prisión hasta la
realización de juicio oral.
La medida fue solicitada por el fiscal Carlos Vercellone, tal como
anticipó este medio. El delito que
se le imputa al cabo Romero
quedó registrado en una filmación de circuito cerrado de TV
de una estación de servicio. El
efectivo había cargado nafta al
móvil policial y pretendió pagar
con una tarjeta robada. Poco
antes había acudido a una alarma
en una vivienda de Tolosa. Junto a
otros efectivos, Romero habría
comprobado que no había
ladrones en la casa, pero antes de
retirarse se habría llevado 400
dólares y varios documentos.
El hecho ocurrió hace un mes en
horas de la noche. El suboficial fue
detenido pocas horas después en
la comisaría Sexta donde cumplía
servicio. La víctima, un profesor de
historia identificado como Juan
Pablo Carasatorre junto a su familia no se encontraba en casa cuando le avisaron que se había activado la alarma. Enseguida recordó
que había dejado una puerta
abierta. Cuando llegó vio a varios
policías que recorrían su casa.
Luego advirtió el robo. La filmación de la estación de servicio
permitió conocer toda la historia y
denunciar al policía.
ció el secuestro. El hombre contó que
cuando fue a ver a su tía, una enfer-
Fiscal. Víctor Horacio Violini
(Rita Copati) habían prohibido las
visitas.
vistada por el fiscal. La mujer contó
en detalle como su hija y su yerno la
habían llevado engañada al Instituto
Geriátrico Finosa, “en connivencia
con otras personas” de ese centro de
salud.
En esa declaración, la mujer reconoció al psiquiatra Olenczuk como el
médico que acompañó a su hija hasta
la clínica.
Durán recordó que después que sus
dos amigas fueron a buscarla, “en el
geriátrico se ordenó la prohibición total de llamadas y visitas”. Añadió que
el secuestro fue descubierto gracias a
la actuación notarial de una escribana.
“Estaba detenida e incomunicada,
pero sin orden judicial”, sentenció la
mujer de 72 años ante el fiscal Violini.