FACETAS NO ENSEÑADAS DE NORBERTO BOBBIO Texto esencial de carta fechada en Turín, el 8 de junio de 1935 (mientras se encarcelaba a miles de italianos disidentes), dirigida por el ya adulto Norberto Bobbio al dictador Benito Mussolini, misiva cuyo autor reconoció sólo después de su divulgación periodística, en 1992: “¡Excelencia! Vuestra Excelencia querrá perdonarme si me atrevo a dirigirme directamente a Usted, pero el asunto que me concierne es de tal y tan gran importancia que no creo que haya otro medio más adecuado y más seguro para llegar a una solución. Yo, Norberto Bobbio, hijo de Luigi, nacido en Turín en 1909, licenciado en leyes y filosofía, soy en la actualidad profesor adjunto de Filosofía del derecho en esta R. Universidad; estoy afiliado al P.N.F. y los GUF desde 1928, es decir, desde que entré a la Universidad, y estuve afiliado a la Vanguardia Juvenil desde 1927, desde que se constituyó el primer grupo de Vanguardistas en el R. Liceo D'Azeglio por encargo confiado al camarada Barattieri di San Pietro y a mí; a causa de una enfermedad infantil, que me dejó una anquilosis del hombro izquierdo, fui eximido del servicio militar y nunca he podido afiliarme a la Milicia; crecí en un ambiente familiar patriótico y fascista (mi padre, cirujano en jefe del Hospital de San Giovanni de esta ciudad, está afiliado al P.N.F. desde 1923, uno de mis tíos paternos es General de División en Verona, el otro es General de Brigada en la Escuela de Guerra); durante los años universitarios participé activamente en la vida y las obras del GUF de Turín con musicales goliardescos, números únicos y viajes estudiantiles, hasta el punto de que fui encargado de pronunciar discursos conmemorativos de la Marcha sobre Roma y de la Victoria ante los estudiantes de enseñanza media; por fin, en estos últimos años, tras haber conseguido las licenciaturas en derecho y filosofía, me consagré por entero a los estudios de filosofía del derecho, publicando artículos y memorias que me valieron la venia docendi, estudios de los que extraje los fundamentos teóricos para la firmeza de mis opiniones políticas y para la madurez de mis convicciones fascistas [...]”. A continuación Bobbio exponía un problema administrativo que había tenido con las autoridades políticas italianas por conocer gente de “la secta Justicia y Libertad” y por haber colaborado en la revista literaria La Coltura, frente a lo que finalizaba señalando: “Declaro con total buena fe que la acusación arriba referida, que no sólo es nueva e inesperada sino también injustificada, dados los resultados del registro y del interrogatorio, me aflige profundamente y ofende íntimamente mi conciencia de fascista, de la cual puede constituir válido testimonio la opinión de las personas que me han conocido y me tratan, de los amigos del GUF y de la Federación. Renuevo mis excusas a Vuestra Excelencia por haberme atrevido a hacer llegar hasta Usted mis palabras, mas me ha empujado la certeza de que Usted, con su elevado sentido de la justicia, accederá a alejar de mí el peso de una acusación a la cual mi actividad de ciudadano y de erudito no puede haber dado fundamento y que contrasta con aquel juramento que con perfecta lealtad presté. Le expreso la seguridad de mi total devoción, Norberto Bobbio, Turín, vía Sacchi 66”. ____