Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA VEZ CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO (S-1318/13) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA Rendir homenaje al caudillo argentino Ángel Vicente Peñaloza, declarando de interés parlamentario, cultural e histórico el 150° aniversario de su fallecimiento. Mirta T. Luna. – FUNDAMENTOS Señor presidente Caudillo argentino, símbolo nacional, oriundo de los llanos del sur riojano, defensor acérrimo del federalismo y mártir de la causa nacional y popular. El general Ángel Vicente Peñaloza, legendario caudillo de las montoneras riojanas se integró pronto a las filas de Juan Facundo Quiroga, alcanzando el grado de general en Cuyo, en su afán de influir notablemente en la región, en nombre de la defensa de la Confederación Argentina, en ese momento símbolo del resguardo de las soberanías provinciales. Por ese entonces el país se encontraba dividido: mientras el Estado de Buenos Aires prosperaba disfrutando en forma exclusiva de las rentas aduaneras, la Confederación languidecía sin poder desarrollarse por falta de capitales, reflejando el sufrimiento que las provincias padecían por una política que privilegiaba opresivamente los intereses del puerto porteño. En ese contexto el caudillo riojano le escribía al presidente Mitre: “Es por esto señor Presidente, que los pueblos, cansados de una dominación despótica y arbitraria, se han propuesto hacerse justicia, y los hombres, todos, no teniendo más ya que perder que la existencia, quieren sacrificarla más bien en el campo de batalla, defendiendo sus libertades y sus leyes y sus más caros intereses atropellados vilmente por los perjuros ... No es mi propósito reaccionar al país para medrar por la influencia de las armas, ni ganar laureles que no ambiciono. Es mi deber el que me obliga a sostener los principios y corresponder hasta con el sacrificio de mi vida a la confianza depositada en mí por los pueblos”. Esta situación potenciada por el afán de unificación bajo el yugo de Buenos Aires del entonces presidente Bartolomé Mitre, requirió para la defensa del liberalismo unitario, el desarrollo de una política nacional de alianzas con los sectores conservadores del interior y de la creación de un ejército nacional que pudiese subordinar definitivamente las provincias a los intereses porteños. Bajo este objetivo, se encomendó como primera misión reprimir los levantamientos populares del Chacho Peñaloza y Felipe Varela, quienes representaban la última resistencia del interior a la política de Buenos Aires. Sin embargo, incluso tras el triunfo de las fuerzas de Mitre el 17 de septiembre de 1861 en Pavón y para pesar de los representantes del liberalismo centralista de Buenos Aires, especialmente de Sarmiento, en el año 1862 el levantamiento del caudillo riojano Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza permitió el cuestionamiento del triunfo del proyecto liberal unitario, que tras casi 10 años de negociaciones y enfrentamientos encabezadas por Mitre había proclamado haber puesto fin a la entonces Confederación Argentina. Tras el combate dudoso y confuso de Pavón, del que Urquiza retiró sus tropas casi sin pelear, se inició un proceso de reorganización nacional bajo el centralismo porteño. Fue entonces cuando el “Chacho” en su intento por tomar la provincia de San Juan, encabezó la resistencia del interior con un ejército numeroso. Sin embargo el desapoyo del entonces General Urquiza obligó a Peñaloza replegarse tras la derrota de Caucete, San Juan, contra las tropas del gobernador de la provincia, designado por el presidente Bartolomé Mitre: Domingo Faustino Sarmiento; debiendo armar un campamento general para reunir y organizar nuevamente sus fuerzas deshechas en el combate. Fue allí cuando por un acto de cobardía del mayor Pablo Irrazábal, bajo mando del coronel José Miguel Arredondo, el 12 de noviembre de 1863, el “Chacho” fue capturado, asesinado y decapitado brutalmente. Luego de una supuesta traición del entonces capitán Ricardo Vera, primo político de Peñaloza, el líder federal no emitió resistencia entregando su daga en señal de rendición. Sin embargo ya desarmado fue asesinado sorpresivamente por el mayor Irrazábal con una flecha en su vientre, ultimándolo luego con disparos de carabina y finalmente decapatido. La cabeza fue exhibida como trofeo por quienes combatían la “barbarie”, exponiéndola durante varios días en una pica en la plaza de Olta, en medio de los llanos de La Rioja. A 150 años del fallecimiento del líder riojano, y bajo un gobierno nacional que encabezado por nuestra Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner a través de la creación del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, ha ratificado su intención de reivindicar personajes de nuestra historia que han defendido el “ideario nacional y popular ante el embate liberal y extranjerizante de quienes han sido sus adversarios, y que, en pro de sus intereses han pretendido oscurecerlos y relegarlos”, creemos fundamental rendir homenaje y visibilizar las hazañas patrióticas del caudillo Ángel Vigente Peñaloza. Celebramos la intención de estimular la promoción de la actividad de historiadores, ensayistas y pensadores abocados a la investigación y divulgación de la historia revisionista, que permitan difundir la vida y la obra de personalidades y circunstancias destacadas de nuestra historia que no han recibido el reconocimiento adecuado en un ámbito institucional de carácter académico; permitiendo así profundizar el conocimiento de la vida y obra de los mayores exponentes del ideario nacional, popular, federalista e iberoamericano, entre los que se encuentra Ángel Vicente “Chacho” PEÑALOZA. Sr. Presidente, es nuestra propósito a través de esta iniciativa rendir homenaje a un personaje histórico de nuestra tierra gauchesca que alzado contra las leyes y la “civilización” de la República, sin recursos ni ambiciones de gloria ha guiado al pueblo riojano en la lucha por la defensa del ideario federalista. Mirta T. Luna. -